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Candidatos para la continuidad

VEREMOS QUÉ CONSECUENCIAS

TRAERÁ EL AUMENTO DE LA DISCRECIONALIDAD ELECTORAL.

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Uno de los principales contrasentidos expresados en el proceso electoral es la mayoritaria presencia de candidatos con marcados perfiles antidemocráticos. A pesar que la elección es uno de los instrumentos para apuntalar la democracia (en teoría), los más interesados en participar, pero para otros propósitos, son personas cuyos recorridos de vida y lo que ahora presentan de manera pública para optar a cargos públicos dicen poco o nada en favor del supuesto de partida.

El perfil al que hago referencia tiene como marco de referencia a los binomios que más de una decena de partidos han anunciado en el transcurso de la primera semana, después del banderazo de salida formal. Esa tendencia no cambiará con los pendientes de confirmar. Si esas son las principales cartas de presentación, qué podemos esperar de los listados adicionales donde miles de personas se apuntarán, pero no interesa modi- ficar la ruta de colisión hacia la que va este país.

Es previsible que las listas de candidatos en búsqueda de curules en el Congreso esté repleta de una mezcla entre los arribistas (los que quieren llegar y saborear las mieles de las porciones del poder y el acceso de recursos ilimitados, ya que otros similares a ellos han podido), los operadores de las estructuras criminales (que notablemente se han fortalecido en los últimos tiempos), los representantes de las redes de corrupción (también aceitadas en las últimas administraciones y en especial, a partir del aumento significativo de los recursos públicos destinados al nivel local) quienes necesitan del Legislativo para asegurar sus operaciones e ir por más.

En ese escenario oscuro y marcado por la mediocridad presente y futuro de quienes están/estarán al frente de los organismos del estado (los tres) y el conjunto de las instituciones, desmanteladas a propósito para garantizar que los objetivos del régimen corran sin oposición alguna, las elecciones no representan signos de cambio, para bien todo lo contrario: la continuidad y así las perversidades invadan más terrenos. Los perfiles descritos son necesarios para que la contaminación nauseabunda se fije, penetre y asegure su consolidación.

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