POR LA VIDA
Más de 35 organizaciones de la sociedad civil realizaron el Foro «Querétaro por el derecho a la vida». Las reformas constitucio-
nales en materia de derechos humanos, beneficios y riesgos fueron discutidas y expuestas por especialistas ante un gran número de asistentes.
El Observador PÁGINA 2
DE
2 de octubre de 2011
AÑO 17
No. 847
elobservadorenlinea.com
E
l viaje del Papa a Alemania se caracterizó por la humildad, la austeridad, la sencillez. Los líderes políticos la hicieron diferente al vérseles acudir a las eventos religiosos. Fue un reavivar la esperanza en un contexto donde los católicos son una minoría. Su mensaje a la Iglesia universal fue una llamada a deshacernos de las vanidades, egolatrías, orgullos y poder para llevar a los hombres al encuentro con Cristo. Benedicto XVI, orando en la soledad de una iglesia, representa este liberarnos de la mundanidad, para mejor comunicar el Evangelio.
Tomás de Híjar Ornelas
REPENSAR LA FE PÁGINA 12
Juan Jesús Priego
ELOGIO DEL ELOGIO PÁGINA 13
ACTUALIDAD
Fundado en 1995
Hay que eliminar lo mundano de la Iglesia: Benedicto XVI
EN OPINIÓN
LA
PÓRTICO Por Jaime Septién
jaimeseptien@elobservadorenlinea.com
Malabares
L
El verdadero rostro del Cardenal Bajo este título fue presentado el libro del cardenal Juan Sandoval Iñiguez hace unos días en la ciudad de Querétaro. El contenido es dirigido a cristianos o no, para los que quieren al cardenal y para sus detractores; contiene consejos para todos los individuos que buscan el bien de México, incluida la clase política. PÁGINA 14
EN LA WEB
elobservadorenlinea.com Padre Joel Olvera
El clero y la consumación de la independencia
En 1820 algunos miembros de la Iglesia, en concreto miembros de la jerarquía eclesial, se unieron a Agustín de Iturbide para proclamar la Independencia ante España. Conoce los detalles de estos hechos.
TEMA DE LA SEMANA
Exorcismo, liberados por el poder de Dios Cuando el maligno se apodera de las personas, el exorcismo se convierte en un medio para rescatarlos. PÁGINAS 4-6
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os proyectos de sentencia de acciones de inconstitucionalidad promovidos contra las reformas a las constituciones locales de Baja California y San Luis Potosí, no son asuntos que se agoten en el ámbito estrictamente jurídico. Hay muchas más lecturas. Primero, la pretensión de que los estados no pueden ir más allá de la Constitución federal cuando se legisla en materia de derechos humanos. Es decir, que la protección, en este caso del no nacido, que ambas entidades elevaron a rango constitucional (junto con otros 15 estados), es inconstitucional. Los estados nada tienen que hacer legislando a favor de sus habitantes. Aun y cuando los diputados sean mayoría y aun y cuando lo hayan hecho de forma jurídicamente consistente. Aquí hay uno que se las sabe todas. Y ese uno es el supremo centralismo que ha padecido, brutalmente, nuestro país. Segundo, que la reciente reforma a los derechos humanos del Senado no está correcta porque suprime la discriminación, la división y la inequidad. Ahora sucede que persona no es persona. O que hay de personas a personas. Unas más iguales que otras. Y las menos iguales, susceptibles de ser borradas del mapa, son las criaturas no nacidas. Con ese criterio, la barbarie tiene carta abierta para extenderse en todos los ámbitos de la sociedad. Basta que haya algún peladillo por ahí que interprete la Constitución a su real gana, y promueva recursos de inconstitucionalidad ante quien se oponga a su ideología. Destruir es facilísimo, armonizar no tanto. Lo que tendría que hacer el máximo tribunal del país (la Suprema Corte, a quien alguno le llama ya «la tremenda corte») es, justamente, fomentar la cohesión del sistema jurídico mexicano entre sí y con los tratados internacionales que ha firmado México. Quiere esto decir: proteger la vida en su totalidad, no dividir a la persona en nacida o no nacida (al rato va a ser alta o chaparra, gorda o flaca, blanca o negra, apta o no apta…) y propiciar políticas públicas que, realmente, promuevan lo que la tan vilipendiada Iglesia católica ha dicho desde antiguo: la educación en el respeto a la dignidad del otro, el respeto a la pareja, la fidelidad. Si no hay tal, seguiremos viendo el bochornoso espectáculo de señores ministros haciendo malabares de circo para –en nombre de la Constitución—seguir introduciendo más violencia en México.