Reportaje
La España de “Clarín” De la Regencia a la Restauración La Regenta pertenece a la segunda mitad del siglo XIX. Este período comienza con la muerte de Fernando VII, y la división entre los partidarios de su hija Isabel II y los de su hermano don Carlos que desembocaría en una guerra civil, la llamada Guerra Carlista. En su minoría de edad fue regente su madre María Cristina de Borbón, quien se vio obligada a entregar la regencia al general Baldomero Espartero en 1840. En 1843 Isabel II sube al trono y su gobierno evolucionará hacia extremos reaccionarios, lo que provocará una oposición general. En 1854 se verá obligada a gobernar con los progresistas. Poco tiempo después hay una crisis económica y el desprestigio del gobierno de la reina es tal que lleva a la llamada Revolución de 1868, una sublevación militar que terminó con la victoria de los revolucionarios y el exilio de Isabel II. El gobierno provisional del general Serrano instaura una monarquía constitucional y en noviembre de 1870 las Cortes proclaman rey a Amadeo de Saboya, quien abdicó tres años más tarde. Se proclama la I República presidida por Pi y Margall. El nuevo régimen deberá hacer frente a las tensiones con los republicanos, partidarios de acelerar la implantación de una república federal, a un nuevo conflicto con los carlistas y a la aparición de la revuelta cantonal. En 1875 Cánovas del Castillo consigue la Restauración borbónica personificada en la figura de Alfonso XII, estableciéndose así una 120
la Regente María Cristina de Habsburgo (1742–1789)
monarquía parlamentaria caracterizada por un sistema bipartidista basado en la alternancia en el gobierno del partido liberal y el partido conservador. A la muerte de Alfonso XII en 1885, María Cristina de Habsburgo, embarazada del futuro rey Alfonso XIII, asume la Regencia y se mantiene en el trono hasta 1902, cuando el nuevo rey alcanza la mayoría de edad. En este contexto asistimos al crecimiento de las ciudades que viene de la mano del desarrollo económico (minería, siderurgia vasca, industria textil catalana y las actividades comerciales). El triunfo de la burguesía es evidente; mientras que las clases populares permanecen al margen de la política, la cultura y cualquier tipo de modernización. Esta época ve aparecer las organizaciones obreras socialistas y anarquistas.