La fuerza evocativa de Amador Montes
EL CRÍTICO E HISTORIADOR DE ARTE OFRECE UNA DETALLADA REVISI ÓN DE LA OBRA Y EXPLORACIONES DEL ARTISTA OAXAQUEÑO
Adiferencia del arte oaxaqueño surgido en la segunda mitad del siglo XX tratado el imaginario como un compendio metafórico proyec tado al presente la obra pictórica, gráfica y objetual de Amador Montes (Oaxaca, 1975) es el factor que media entre la tradición viva y el más remoto pasado, es decir, el tiempo, o mejor dicho, la acción del tiempo sobre objetos e imágenes que, pese a su deterioro y su obsolescencia, han guardado la memoria de sucesos y vivencias entrañables, sean propias o ajenas, remotas o recientes, personales colectivas, y han dado pie a tantos motivos plásti cos como los retos que ha presentado la actividad creativa a la intimidad y a la imaginación de Amador durante su muy intensa trayectoria profesional, iniciada en 2000.
A lo largo de ésta es evidente su propósito de plan tear y desarrollar una narrativa propia a combinación de tachismo y materismo utilizados como fondo para collages de provenientes principalmente de antiguas revistas, carteles, viñetas, etc., que modelos como contrapuntos nostálgicos para figura ciones dibujísticas y pictóricas a relaciones afectivas presentes o pasadas. Gracias a una constante experimentación cuente refinamiento del lenguaje, la obra de Amador ha adquirido la calidad de objeto tan precioso como las afectividades que evoca, cuyo lirismo emana, más allá de la implicación del transcurso mismo del tiempo, de la sublimación de significados de cias para las cuales estas imágenes y los eventos que ilustran, fueron determinantes.
La carga afectiva de sus figuraciones e, incluso, de sus viñetas abstractas reproducidas se deben a la forma en que Amador las vincula con materiales collagísticos que, a puntos o trasposiciones gráficas de sensaciones e, incluso, de música y aromas, les sensibilidad interna. Así, imágenes y objetos que una vez moldearon o matizaron de sus usuarios, en la obra de Amador hoy dan fe de modos de vida y, por extensión, una época, pero sobre todo de una gran inventiva para conjugar ludismo con romanticismo, espon
La obra de Amador ha adquirido la calidad de objeto tan precioso como las afectividades que evoca, cuyo lirismo emana, más allá de la implicación del transcurso mismo del tiempo.
o delicadeza, expresión con reflexión, en precisamente, por su silencio. Al implicar que el tiempo es la esencia verdadera de cosas y, sobre todo, de la necesidad apremiante de producir arte para denotar su fugacidad, todo de representar su transcurso termina por ser, igualmente, inasible. De allí, que el mayor logro del esfuerzo para contenerlo sea meramente poético. diseñador gráfico le ha dado el rigor para sustentar y proyectar modernamente pasado remoto. Y es por ello que su obra más reciente, como la de un arqueólogo de la se sitúa sin contradecirse en un plano que valida la nostalgia mediante un lenguaje a trascender poniendo su fuerza evocativa al servicio de nuevos significados.
vistazo retrospectivo a la obra de Amador sería suficiente para constatar la diversidad de contextos a los que ha proyectado su tema nuclear, así como también para comprobar que la excelencia de su obra no sólo se debe a su destreza técnica y formal adquiricapacidad para realizar un gran número de exposiciones individuales en México y últimos cuatro años.
el repertorio gráfico de Amador se antoja fue el México figurado en sus referentes gráficos), su serie más reciente, Babel, entuerto mediante la imagen de una invasión de la gran urbe por aves zancudas, cuya desmedida torna caótico lo que un día fue utópico, que puede contemplarse como anuncio Montes ha sentido la necesidad de extrapolar su lirismo a la modernidad, sin prescindir
ESCULTURA. La fábula (153x100x90 cm. Bronce. 2018). Foto: cortesía.
III
SUPLEMENTO ¦ CÚPULA MARTES ¦ 24 ¦ 01 ¦ 2023
• Luis Carlos Emerich ¦Análisis estético
ESTUDIO. El pintor y escultor oaxaqueño en su espacio creativo. Foto: cortesía.
VISIÓN. Para ti (50x70 cm. Mixta, sobre tela. 2023). Foto: cortesía.
CREACIÓN. Sólo quiero decir algo (240x420 cim. Mixta sobre tela. 2019. Foto: cortesía.
IV
S UPLEMENTO ¦ CÚPULA MARTES ¦ 24 ¦ 01 ¦ 2023
SU OBRA, EL CREADOR ENFATIZA MÁS LA EMOCIÓN QUE LO RACIONAL; ADEMÁS
GOZA DE LA EXPERIMENTACIÓN,
NUTRE DE LOS VIAJES Y DE LA EXPLORACIÓN SER SIEMPRE OTRO ARTISTA Amador Montes:
• Luis Carlos Sánchez ¦ Conversación
EN
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Por Luis Carlos Sánchez luiscarlos.sanchez@elheraldodemexico.com
El universo creativo de Amador Montes (Oaxaca, 1975) ha invadido la Galería Abierta Acuario de las Rejas de Chapultepec. Desde el 10 de enero, un total de 86 imágenes, en gran formato, integran Animalística, exhibición que inaugura además las celebraciones del primer centenario del Zoológico de Chapultepec.
A propósito de la exposición, el artista habla de los motivos de su obra, de las razones a la hora de pintar, de la etapa post pandemia que ha llenado su paleta de colores brillantes, así como de sus incursiones en la escultura y su interés en la experimentación, el azar y la necesidad de siempre divertirse a la hora de crear.
-¿En qué momento sentiste que el arte te llamaba?
Fue una decisión que tomé desde chico. Tenía la inquietud de dibujar y de transformar mis sentimientos en dibujos, era un pretexto muy lindo: vivir en un mundo de color, de formas. Es un ejercicio que me ayuda a vivir, a estar mucho mejor y lo he hecho desde chico, desde que tengo 4 o 5 años, nunca lo he dejado, siempre fue mi momento más pleno.
-Estudiaste diseño gráfico, ¿cómo pasaste a la pintura?
Cuando estudiaba diseño observaba el trabajo de otros artistas contemporáneos de ese entonces, veía que se empezaban a transformar hacia el diseño ocupando tipografías, una paleta muy diferente a la de un artista, a la de un pintor y empezaron a salir algunos dibujos que me interesaban más como diseño gráfico que como pintura. Es una relación que me llegó muy fácil, cuando me di cuenta ya estaba pintando con óleo —lo había hecho desde que tenía 10 años, en la Casa de Cultura de Oaxaca y ya después con algunos parámetros del diseño como la tipografía, la cromática, las formas. Siempre he sido un amante del cartel, de las tipografías, siempre me ha gustado y me sirve muchísimo. Hoy, no sé si soy un pintor como tal o soy más bien un diseñador que hace cosas para comunicar sentimientos muy propios en un óleo, en una tela, no sé bien mi definición, pero podría ser eso.
-¿Qué influencia tiene Oaxaca en tu universo creativo?
OTROS DATOS CLAVE
-¿Quién es Carmen, esa presencia constante de tu obra?
No es una presencia como tal, era mi madre y siempre la interpreto de esa forma. Pintar es un pretexto, muy espiritual, para poder estar con ella, para estar en silencio, en un goce personal, como cuando un escritor está con una taza de café escribiendo o un diseñador creando en su computadora, en silencio, con música, en una especie de espiritualidad, él y sus herramientas. Es lo mismo: yo y mi pintura… se pasan las horas y estoy platicando con Carmen y acordándome de sus olores y de su cocina. Es una ausencia que la pintura me ha llevado a suplir o a transformarla de alguna u otra forma.
-¿De dónde proviene Animalística?
ANÓNIMO ERA UNA MUJER
RUPI KAUR FORMA PARTE DE UN GRUPO DE ESCRITORES QUE MUEVE MASAS COMO SI FUERA UNA SÚPER CANTANTE
Amador Montes vive y trabaja en Oaxaca, en su taller La pajarera. Su obra forma parte de colecciones en México, Inglaterra, España, EU y Corea. Un cuadro suyo sobre Benito Juárez forma parte del acervo de la sede de la ONU, en NY.
Oaxaca es todo, en realidad. Vivo en Oaxaca, lo respiro, para mí es la ciudad más cultural de México, tenemos muchísimas raíces bien lindas en cuanto a pintores, músicos, escritores, poetas. Me veo siempre cerca de Oaxaca y siempre pintándolo; al final, siempre acaba uno por pintar Oaxaca.
-¿Cómo influyeron en tu obra los viajes por el mundo?
Eso es muy importante, la oportunidad de salir a Asia, a Europa, de estar en diferentes países. Siempre regreso de un viaje lleno de historias que contar, de gente que conocí, de culturas, de música, de pintura, de libros, de comida. Creo que un artista que viaja es un artista que puede interpretar y reinterpretar el mundo
A veces creo que sólo son gestos de un dibujo, nunca quiero hacer una interpretación exacta de un avestruz, de una garza, de un conejo, de una gallina o de un pato, solamente son como pretextos, líneas que hacen que parezca eso. Para mí son más bien gestos, que un trabajo específico de lo que puede ser un avestruz por ejemplo. Es una diversión total el hecho de que una línea parezca un ave, por ejemplo.
-¿Qué significa para ti exponer en las Rejas de Chapultepec?
Es importantísimo para mi trabajo y para mí porque es una forma de democratizar el arte, de que el arte llegue a todas las personas. Es un logro muy importante en mi carrera: he llegado a estar en diferentes lugares y ahora estoy en una ciudad llena de arte, inteligente, culta, que respira arte para todo el que vive aquí o el que está de visita.
-Ahora tu obra tiene colores más intensos, ¿a qué se debe?
A partir del COVID me di£ a la tarea de cambiar mi paleta o asumirla con colores más neón, más fuertes: el color, de alguna forma, siempre se traduce a la alegría, a la melancolía, a la tristeza; entonces quise representar el estar vivos, estar sanos, haber pasado una pandemia y, al final, los que podemos, afortunadamente, estar aquí, entendemos que la alegría por vivir debe ser todos los días. En mi trabajo lo traduzco a partir del color, quiero entenderme como un artista antes y después de la pandemia, no quisiera que mi obra siguiera igual porque entonces no tendría sentido el registro de eso.
- Amador, ¿hacia dónde se dirige tu búsqueda creativa?
Es una pregunta que nunca me hago, tampoco soy tan racional para eso. La verdad es que disfruto mucho pintar todos los días y, a partir de lo que me vaya pasando diario y de los años encima, uno se va volviendo un artista diferente; ya no soy el mismo que cuando tenía 20, 30, 40, ya voy casi a los 50 y, la verdad, no quiero ser el mismo artista, quiero ser otro: un artista ya casi con 50 años, con toda esa carga emocional y de trabajo, eso es lo que me hace ser lo que soy, no persigo nada. Todos los días trato de estar en el taller y disfrutar al máximo.
ay una nueva generación de escritores y, sobre todo, de poetas que se han abierto espacio y canales, con sus propios tiempos, para hacer llegar sus textos a más audiencias. Estos autores tienen más contacto con sus lectores porque son capaces de transmitir al momento, gracias a internet, su mensaje: antes se debía adquirir el libro, ahora se sube el texto y ahí está la obra, en un post
La poesía no es uno de los géneros literarios más populares entre los jóvenes, sin embargo, las redes sociales han atraído a lectores que han "descubierto" a autores que utilizan Instagram, Twitter, YouTube, Tiktok y blogs para construir su público.
Rupi Kaur es uno de los ejemplos de este fenómeno literario que ha creado su propia tribu, a través de internet. La canadiense, nacida en Punjab, India, es poeta, fotógrafa, ilustradora y actriz; aborda temas complejos, pero universales, en los que todos nos podemos sentir representados. En El sol y sus flores, Otras maneras de usar la boca y el más reciente Todo lo que necesito existe ya en mí (donde apunta a sus problemas mentales y la depresión), Kaur toca el amor, el desamor, la autoestima, el abuso, la resiliencia, la migración, la familia, los abusos, el trauma, la migración, la feminidad y, por supuesto, el feminismo. Ésta poesía cruda, personal, directa y generosa, junto con hashtags e imágenes, suma miles de likes a pocas horas de su publicación y se ha traducido en altas ventas de libros y lleno total en las presentaciones que hace en sus tours mundiales, como si fuera una cantante pop.
Desde hace 13 años, Rupi de 30, recita poemas en escenarios y es ahí cuando se siente más libre y poderosa: donde su arte es político y su performance se vuelve activista, porque como sus padres le enseñaron que “lo personal es político”, ella procura siempre “alzar la voz”. Rupi Kaur se presenta mañana, 25 de enero, en el Lunario del Auditorio Nacional
MELISSA.MORENOC@GMAIL.COM
#OPINIÓN
@melissototota
SUPLEMENTO ¦ CÚPULA MARTES ¦ 24 ¦ 01 ¦ 2023
ÉSTA POESÍA CRUDA, PERSONAL Y DIRECTA SUMA MILES DE LIKES EN POCAS HORAS
MELISSA MORENO CABRERA
LA POETA POP H V
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TEATRO
La importancia de la f icción
K. Le Guin, una de las escritoras más importantes del siglo XX, eligió los relatos para Lo irreal y lo real, lanzado por Ediciones Minotauro
Por qué gustamos y, a su vez, necesitamos de la ficción? Ursula K. Le Guin venía de leer a escritores realistas, aquellos que plasmaron su reinterpretación de la realidad, los jardines tal y como florecían, porque en el terreno de la no ficción y, entre comillas, la deshumanización, la realidad no es una verdad, sino una mirada más o, en el mejor de los casos, una verdad que lleva a otras verdades, un pedazo del mundo, quizá sea esta la razón por la que en los premios literarios y en las novedades editoriales veamos tantos libros de este género por doquier.
¿Qué pasa cuando nos agotamos de la realidad? Nos refugiamos en la ficción. Le Guin seleccionó sus relatos favoritos de este género, alejándose de sus icónicas y críticas novelas como son Un mago de Terramar (1968), La mano izquierda de la oscuridad (1969), etcétera y más etcétera, para juntarlos en una antología que se titula Lo irreal y lo real, editada por Ediciones Minotauro, la cual propone abrir pequeños planetas que conviven en una sola galaxia. Personajes, con nombres nítidamente elegidos por la autora, aparentemente diferentes entre sí, pero que tienen rasgos y vivencias similares, solo que en diferentes entornos.
A los poetas se les dificulta la narrativa y a los novelistas el verso poético. Son dos lenguajes literarios diferentes, y que, a su vez, tienen cosas en común: contar, contar y contar una historia o varias. La literatura, sobre todo la que se escribe desde el «yo», tiene esa fascinación y espiritualidad: conectar, porque todos hemos pasado por una experiencia de vida. En Le Guin el «yo» es transparente, como lo escribe en el relato ‘Hermanos y hermanas’: «(...) si hay un tipo de hombre que odio es un entrometido», reflejando su postura feminista.
El escritor español Javier Marías, en varias entrevistas, llegó a decir que los novelistas en la ficción tienen mayor libertad, tanto en el lenguaje como en la postura crítica. Así, la ficción le permite a Le Guin expresar su mirada ante un mundo que conoce a la perfección, pero que también le es desconocido, tal y como dicta Stefan Fabbre en el relato ‘Una semana en el campo’: «Creemos que hay una ley, pero no hay ley. Hay crecimiento y muerte, placer y terror, un abismo, el resto nos lo inventamos». La invención de Le Guin proviene de su pasado como lectora de mitologías: cada historia, por muy cotidiana que llega a ser, está escrita como una aventura épica de los dioses nórdicos en el Rag-
La autora cultivó tanto la narrativa, en forma de novela y cuento, como la poesía. Su amplia obra ha merecido múltiples galardones como el National Book Award.
narök, como si descubriéramos al dios egipcio Anubis para que nos lleve con Osiris.
En Le Guin no hay un arte que trate de intelectualizarse, sino un arte que se humaniza, donde los personajes se cuestionan qué están haciendo con su vida, dándole al lector una pregunta y reflexión propia.
Leer a Le Guin es leer una protesta, es adentrarse a mundos en los que hay autocrítica para la aventura y para las pasiones escondidas. Es leer a una escritora que experimentó todos los géneros literarios posibles, siendo novelista, poeta, traductora, ensayista, cuentista y escritora de niños; es leer nuestros deseos más profundos: inventarnos y observar otras posibilidades para ser más felices (en ocasiones)
En 2014 se le otorgó, en la ceremonia del Premio Nacional del Libro, la Medalla por Contribución Distinguida a las Letras Estadounidenses, en su discurso dijo que la aceptó en nombre de sus colegas escritores de fantasía y ciencia ficción que habían sido excluidos de la literatura durante mucho tiempo. A la fecha, seguimos con la misma problemática. Pobre ficción, pobre fantasía.
En estos tiempos de odio y desasosiego, Lo irreal y lo real es un viaje y, como todo viaje, hay una transformación. La misma que vivió Le Guin en sus semanas como estudiante de universidad. En esos días donde se pierde esa esperanza, hay que recordar lo que escribió uno de sus personajes: «No sabes qué bueno es estar aquí tumbado sin hacer nada».
OBRA. Forma parte de la colección Biblioteca Ursula K. Le Guin. Foto: cortesía Planeta.
AÑO DE LA MUERTE DE LA TAMBIÉN CRÍTICA.
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Ursula
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APUNTES CLAVE
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