PERSONAL DE LA ORQUESTA
Violín I
Isabella Lippi
Concertmaster
Eleanor Bartsch**
Associate Concertmaster
Gerald Loughney
Kate Carter
Eric Pidluski
Joseph Malmquist
Susan Carlson
Carol Dylan
Helen Kim Lee
Wendy Evans
Carmen Abelson
Jennifer Leckie
Violín II
Daniela Folker
Principal
Robbie Herbst
Asistiente Principal
Caroline Slack
Maria Arrua
Susan Thorne
Steve Winkler
Cristina Buciu
Elizabeth Huffman
Kelvin Lin
Meg Lanfear
Kathryn Siegel
**Ausente 2024-2025
Viola
Rebecca Swan
Principal
Loretta Gillespie
Asirente Principal
Josef Fischer++
Jason Butler
Erin Rafferty
Sava Velkoff
Susan Posner
Violoncelo
Matthew Agnew
Principal
Nazar Dzhuryn
Asistiente Principal
Kerena Fox
Mark Kuntz
Robert Weber
Elizabeth Start
Sara Sitzer
Contrabajo
Timothy Shaffer**
Principal
Jeremy Attanaseo
Asistiente Principal
Susan Sullivan
Greg Heintz
Jason Niehoff
Adam Attard++
++Substituto de temporada
ADMINISTRACIÓN
Consejero Delegado, Marc Thayer
Flauta
Jean Bishop
Principal
Scott Metlicka
Flautín
Scott Metlicka
Oboe
James Kim
Guest Principal
Joseph Claude
Corno ingles
Joseph Claude
Clarinete
Gene Collerd
Principal
Trevor O’Riordan
Fagot
Vincent Disantis
Principal Collin Anderson
Trompa
Greg Flint
Principal
Steven Replogle
Sharon Jones
Mary BuscanicsJones
Trompeta
Ross Beacraft
Principal
Michael Brozick
David Gauger
Asistiente Principal
Trombón
Reed Capshaw
Principal
Adam Moen
Trombón bajo
Mark Fry
Tuba
Charles Schuchat
Principal
Tímpano
Robert Everson Principal
Percusión
Brian Oriente Principal
Michael Folker
Arpa Lillian Lau Principal
Taclado
Patricia Lee Principal
Músicos extra
Violín Laura Burns, Emily Nash, Sally Stephenson, Pam Lutter, Erik Liljenberg, Nina Saito, Sam Battista, Christie Abe
Viola Robert Switala, Nick Munagian, Rebecca Miller
Violoncelo Larry Glazier
Contrabajo Lauren Pierce, Hannah Novak, Weldon Anderson, Bennett Norris
Flauta Eliza Bangert, Maria Schwartz
Oboe Will Stevens, Hannah Fusco
Clarinete Jennifer Woodrum, Patrick Rehker
Fagot William George, Nathaniel Hale
Saxofón Joseph Connor
Trompa Mary Jo Neher, Parker Nelson, Peter Jirousek
Trompeta John Burson, Paul Semanic
Percusión Tina Laughlin, Brandon Podjasek, Josh Jones, Paul Ross, Collin Boltz
Director de escena David Goldman and Eric Block
Vicepresidenta de Planificacion Artistica y Operaciones, Eric Gaston-Falk
Director of Finance & Administration, Rebecca DeWane
Director of Marketing, Chuck Kocal
Directora de Desarrollo, Leslie Antoniel
Gerente de Desarrollo Corporativo Betty Briceño
Gerente de Personal de orquesta y Asociaciones comunitarias, Greg Heintz
Coordinador de Desarrollo, Jonathan Horn
Gerente de Servicios al Usuario, Luiza Moraes
Gerente de relaciones Públicas, Donna Lake
Gerente de Taquilla, Erica Warszewik
Coordinador del Programa In Harmony, LaTrisha Williams
Traductor, Elsa Jimenez
Carmen Abelson, víolin
Ross Beacraft, trompeta principal
Robert Everson, tímpano principal
DIRECTOR MUSICAL
Chad Goodman ha recibido elogios generalizados por su emocionante dirección que combina "precisión, agilidad y fervor" (N. Stanić Kovačevic, South Florida Classical Review) y por mostrar la "combinación perfecta de abandono y sutileza" (L. Budman, South Florida Classical Review) La temporada 2024/25 marca la 2ª temporada de Goodman como Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Elgin, solo el quinto líder en las prestigiosas siete décadas de historia de la orquesta. Los conciertos con ESO incluyen la Sinfonía No.6 de Tchaikovsky, el Concierto para violín de Beethoven con Stella Chen, la Sinfonía No. 5 de Sibelius junto con el Concierto para violín de Tchaikovsky interpretado por Samuel Vargas y la obra maestra de Holst, Los Planetas. Goodman tiene una licenciatura en música de la Eastman School of Music y una maestría en música de la Universidad Estatal de San Francisco. Sus mentores incluyen a Michael Tilson Thomas y Alasdair Neale.
ARTISTA INVITADA


Ana Vidovic es conocida por su hermoso tono, su técnica precisa, su fraseo bien definido y su arte y musicalidad reflexivos. En el verano de 2024, la Sra. Vidovic realizó una gira por Japón y actuó con orquesta en Classical Tahoe (NV). Su temporada 2024-25 se destaca por recitales en solitario en la 92nd Street Y de Nueva York, y en San Francisco y Austin. Sus conciertos incluyen la Sinfónica de Elgin, la Sinfónica de Stockton (CA), el suroeste de Utah Sinfónica y Sinfónica de Victoria (TX). En Europa, la Sra. Vidovic realizará una gira con el Cuarteto Casals y actuará en recital en Split, Croacia; Bad Aibling y Hamburgo, Alemania; y Copenhague. Actuará con orquesta en la Opéra de Rouen Normandie (Francia). La Sra. Vidovic ha ganado un impresionante número de premios y concursos internacionales, incluyendo primeros premios en el Concurso Internacional Albert Augustine en Bath, Inglaterra, el concurso Fernando Sor en Roma y el concurso Francisco Tárrega en España. En Croacia, el guitarrista ha actuado con la Orquesta Sinfónica de la Radio y Televisión Croatas, además de haber aparecido en tres documentales televisivos del eminente director de cine croata Petar Krelja. Ana Vidovic proviene de la pequeña ciudad de Karlovac cerca de Zagreb, Croacia, y comenzó a tocar la guitarra a la edad de 5 años. La reputación de Vidovic en Europa la llevó a ser invitada a estudiar en el Conservatorio Peabody, donde se graduó.
Escrito por - Daniel Maki
Kauyumari
Gabriela Ortiz (b. 1964)
Gabriela Ortiz ha construido una impresionante carrera como una de las figuras más importantes de la música de su México natal. Nació en la Ciudad de México de padres que fueron miembros fundadores del reconocido grupo Los Folkloristas, un ensamble dedicado a interpretar música folclórica latinoamericana. Además de tocar la guitarra y el charango (un miembro andino de la familia del laúd de los instrumentos de cuerda) en el conjunto de sus padres, recibió una variada educación musical, que incluyó el estudio del piano clásico y la composición con reconocidos compositores mexicanos como Mario Lavista y Federico Ibarra. Continuó sus estudios en Europa, incluyendo un trabajo en la École Normale de Musique de París y un doctorado en la Universidad de Londres.
Como podrían sugerir sus tempranas experiencias musicales multifacéticas, su impresionante cuerpo de obras combina influencias de la música artística, el jazz y la música folclórica. Ha recibido encargos de muchas organizaciones musicales líderes, como la Filarmónica de Los Ángeles, la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta Sinfónica de Cincinnati, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y la Real Filarmónica de Liverpool. Entre sus muchos premios se encuentran el Premio Nacional de Artes y Literatura, la Beca de la Fundación John Simon Guggenheim Memorial, la Beca Fulbright y dos nominaciones al Grammy Latino. Es profesora en la Universidad Nacional Autónoma de México y ha sido miembro del cuerpo docente de la Universidad de Indiana.
Kauyumari fue un encargo de la Filarmónica de Los Ángeles y fue estrenada por esa agrupación en octubre de 2021 bajo la dirección de Gustavo Dudamel. Al igual que muchas de sus obras, Kauyumari se inspira en la cultura popular mexicana. Entre los huicholes de México, Kauyumari significa "venado azul", refiriéndose a una criatura divina que sirve como guía espiritual. Como explica Gabriela Ortiz en sus propias notas del programa, el ciervo "se transforma a través de una peregrinación prolongada en un cactus alucinógeno llamado peyote. Permite a los huicho-
-les comunicarse con sus ancestros, cumplir sus órdenes y asumir su papel de guardianes del planeta".
El encargo de la Filarmónica de Los Ángeles incluía la petición de escribir música que reflejara el hecho de que la orquesta volvía a actuar en público después de que la pandemia hubiera retrocedido. La compositora ha dicho que al escuchar esa solicitud, inmediatamente pensó en el ciervo azul y "su poder para entrar en el mundo de lo intangible como algo similar a una celebración de la reapertura de la música en vivo". El nuevo trabajo demostraría el poder de la música para unir a los seres humanos después de una larga ausencia.
Kauyumari es una obra breve pero hábilmente construida, coloridamente orquestada y rítmicamente emocionante basada en una melodía huichol que ya había utilizado en otra obra. Esta melodía se repite y desarrolla sistemáticamente hasta que se vuelve casi irreconocible, ilustrando, según el compositor, "el efecto imaginario del peyote y nuestra conciencia del reino invisible".
Suites N.º 1 y 2 de El sombrero de tres picos
Manuel de Falla (1876-1946)
Se ha convertido en una especie de cliché que parte de la mejor música española fue escrita por no españoles. La obra de Manuel de Falla podría describirse como un intento de rectificar esa situación. Tras disfrutar de una época dorada durante el Renacimiento, la música española había sufrido un declive que duró unos tres siglos, y no fue hasta finales del siglo XIX cuando un renacimiento nacionalista volvió a poner a la música española en la escena internacional. Falla se convirtió en la figura principal de este nuevo renacimiento, produciendo un distinguido cuerpo de trabajo que demostraba las técnicas más sofisticadas de la música europea, especialmente el impresionismo francés, pero también seguía siendo completamente español en sabor.
El ballet El sombrero de tres picos sigue siendo una de las obras más populares de Falla. Basada en la novela El sombrero de tres picos de Pedro de Altarcón, fue concebida originalmente como una pantomima titulada El corregidor y la mujer del molinero. El estreno en Madrid en 1917 fue un gran éxito, y poco después, la música llamó la atención de Sergei Diaghilev, el legenda-
rio empresario de los Ballets Rusos. Diaghilev ya había sido comadrona de algunas de las mejores obras musicales del siglo XX, incluidos ballets de Stravinsky, Debussy y Ravel. Su incomparable olfato para la excelencia le sirvió de nuevo, ya que persuadió a Falla para que convirtiera la pantomima en un ballet de larga duración. El estreno tuvo lugar en 1919 en Londres con bailes de luminarias como Karsavina y Massine, y decorados y vestuarios de un tal Pablo Picasso. El resto, como se suele decir, es historia.
En pocas palabras, la farsa de la trama se refiere a un joven molinero, su bella esposa y los extenuantes esfuerzos del pomposo, confuso y lujurioso corregidor (una especie de funcionario local que usa un sombrero de tres picos) para seducirla. Las selecciones que se escuchan hoy son los extractos más populares de la partitura completa.
I. Después de una breve fanfarria de apertura, se nos ofrece una cálida tarde andaluza en la que el corregidor encabeza una pomposa procesión cerca de un molino. (Un solo de fagot representa la procesión).
II. El molinero le toma antipatía al corregidor y hace que su esposa baile un fandango sensual para tentarlo.
III. Después del baile volvemos a escuchar el fagot que representa al corregidor pavoneándose.
IV. La esposa tienta coquetamente al corregidor con unas uvas. Ella huye del corregidor, quien, al perseguirla, cae en una emboscada y es ahuyentado por el marido blandiendo un palo. Termina el Acto I.
V. El baile de los vecinos: Al comienzo del segundo acto, los vecinos se unen al molinero y su esposa para celebrar el Día de San Juan, el día más largo del año. Hay un regocijo general mientras bailan una seguidilla, un baile originario del sur de España.
VI. El baile del molinero: como parte de las festividades, el molinero muestra su habilidad bailando una farruca, un baile flamenco con mucha pisada ardiente.
Después de mucho coqueteo casual preliminar con la esposa del molinero, el corregidor finalmente se ha puesto manos a la obra y ha arrestado al molinero por cargos falsos, despejando así el camino para sus intenciones poco honorables. Cuando la
esposa intenta evadirlo, él se desliza en un arroyo. Una vez que se ha librado de esas cosas mojadas, se siente como en casa en el dormitorio conyugal donde es descubierto por el molinero, que ha escapado de la cárcel. Al ver al corregidor en el conjunto, el molinero supone, no sin razón, que su mujer le ha traicionado. Inmediatamente resuelve hacer a la mujer del corregidor lo que imagina que le han hecho a la suya, y así se viste con la ropa del corregidor. El corregidor, por su parte, se pone la ropa de molinero y pronto es arrestado por su propia policía, que no lo reconoce.
VII. Baile Final: El pobre lector que ha seguido todo este pañuelo ahora puede relajarse y disfrutar del Baile Final brillantemente colorido, que es una jota, un baile de la región de Aragón en el noreste de España. Al final, todos los malentendidos se han aclarado, la multitud reunida está dando al desagradable corregidor todo el ridículo que se merece, y el molinero y su esposa se preparan para vivir felices para siempre.
Fantasía para un gentilhombre Joaquín Rodrigo (1901-1999)
Joaquín Rodrigo es, por supuesto, más conocido como el compositor del Concierto de Aranjuez, el más popular de todos los conciertos para guitarra y, como a veces ocurre en estos casos, una obra que corre el riesgo de convertirse en víctima de su propio éxito por sobreexposición. Rodrigo escribió otras dos obras de gran formato para guitarra y orquesta que vale la pena escuchar, entre ellas la deliciosa Fantasía para un gentilhombre, terminada en 1954 y dedicada al guitarrista Andrés Segovia. El estilo de Rodrigo, con sus frecuentes reminiscencias de la música española del pasado, ha sido etiquetado como neoclásico. Esto es particularmente cierto en el caso de la Fantasía, que se basa en la Instrucción de Música (1674) de Gaspar Sanz, un sacerdote que fue compositor y guitarrista de Felipe IV. Este método de enseñanza para la guitarra fue de importancia histórica, siendo el tratado más completo de su época y ampliamente imitado. Este tipo de material pedagógico puede ser mortalmente aburrido en términos de importancia musical, pero Sanz
utilizó interesantes danzas de la época. Rodrigo ha mantenido el sabor cortesano de la época de los originales, al tiempo que permite que su propia imaginación alcance completo. Como él mismo lo expresó claramente, el gentilhombre en cuestión es, a partes iguales, Segovia y Sanz.
La Fantasía es técnicamente una suite en lugar de un concierto, y se divide en cuatro movimientos, cada uno basado en diferentes danzas. El primer movimiento es un villano noblemente melodioso que finalmente conduce a un ricercar, un estilo polifónico aprendido que sirvió como predecesor de la fuga. El segundo movimiento se divide en tres secciones, siendo la primera y la última una españoleta, una danza lenta y grácil a la que se le dan aquí una serie de variaciones. En el medio, escuchamos Fanfarrias del Reino de Nápoles, una referencia al hecho de que en el siglo XVII Nápoles estaba bajo dominio español. Esta sección es más rápida y contiene varios toques de bocina. A luego regresa la Españoleta.
El tercer movimiento, titulado Danza de las hachas, divide frecuentemente a la orquesta en cuerdas y vientos, y el solista se pone del lado de un grupo y luego del otro. El cuarto movimiento lleva la obra a una alegre conclusión con un canario, una danza originaria de las Islas Canarias.
Maurice Ravel (1875-1937)
En 1927, Ravel prometió a la distinguida bailarina Ida Rubinstein que orquestaría algunas piezas para piano del compositor español Isaac Albéniz para usarlas en un ballet de tema español. Para disgusto de Ravel, los problemas de derechos de autor interfirieron y se vio obligado a proporcionar música original en su lugar. Probablemente porque el tiempo era corto, inventó la idea de una pieza basada en una sola melodía repetida una y otra vez, construyendo gradualmente hasta un clímax. El compositor se decidió por "bolero" como título, a pesar de que la danza española suele concebirse en un tempo mucho más rápido. En el ballet, la música se ambientaba en un bar español, donde la Rubinstein, vestida de bailarina de flamenco, bailaba una danza seductora en beneficio de los clientes masculinos. Comenzando en silencio, terminó sobre una mesa mientras la música se conver-
Bolero
tía en un frenesí orgiástico.
Bolero fue un gran éxito en el ballet y, para sorpresa del compositor, también en la sala de conciertos. Aunque Ravel nunca pensó que podría ser una pieza de concierto independiente fuera del ballet, Bolero se convirtió en una especie de pieza orquestal de culto, atrayendo tanto a devotos apasionados como a detractores igualmente apasionados que lo calificaron como un fraude al público. Ravel se vio obligado a publicar un descargo de responsabilidad en el que lo describía como un experimento único en su tipo que consistía solo en "tejido orquestal sin música" y que estaba ahí para que "los oyentes lo tomaran o lo dejaran".
Una vez que se han escuchado la melodía exótica y el ritmo hipnóticamente repetitivo, la mayor parte del interés del Bolero radica en su orquestación, un arte del que Ravel era un maestro supremo. El timbre se convierte casi en un fin en sí mismo a medida que se añaden gradualmente nuevos sonidos orquestales. El bolero también puede ser escuchado como un precursor del minimalismo, ese estilo actualmente de moda basado en el principio de "menos es más" de repetición sistemática de ideas musicales simples. También debe tenerse en cuenta que, a excepción de una breve excursión cerca del final a Mi mayor que incluso el oído no instruido puede detectar fácilmente, Bolero está completamente en Do mayor, algo que la práctica compositiva tradicional habría considerado monótono hasta el punto de la locura.
Bolero recibió una notoriedad que tal vez no necesitaba en la película de 1979, 10, protagonizada por Bo Derek y Dudley Moore, en la que la música volvió a cumplir su propósito original de afrodisíaco. La música sigue fascinando en la sala de conciertos, incluso sin los encantos seductores de las señoras Rubinstein y Derek.