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COMPETENCIA
Santo Domingo, República Dominicana. Año 1. Nº 12. Lunes 20 de abril de 2015
¿Quiénes Compiten?
El “caliente” mercado de los helados Esteban Delgado
N
edelgado@eldinero.com.do
ada más agradable que un delicioso helado de sabor tropical para paliar el calor, agradar al paladar y hasta para justificar una cita entre amigos o en pareja. En República Dominicana las heladerías se han expandido de forma favorable, a pesar de los problemas eléctricos que por los prolongados apagones provocaron la quiebra de muchos de estos negocios en el pasado. Pero en la actualidad, la
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HELADOS BON. Inaugurada en mayo de 1972 por Alfonso Moreno, empresario con vocación política que fue dos veces candidato presidencial, pero sin éxito. Decidió instalar la primera heladería Bon en la calle El Conde de la Zona Colonial. Con el paso del tiempo la empresa se fue expandiendo bajo la administración de los hermanos Jesús, Jaime y Ana Moreno hasta alcanzar ventas por encima de los US$20 millones anuales. En febrero de 2011, el 73.1% de las acciones de Helados Bon fue adquirido por la colombiana Grupo Nacional de Chocolate, por la suma de US$38.7 millones. Años antes la familia Moreno había vendido parte de la heladería a un reconocido grupo empresarial nacional. Desde entonces, la empresa, aunque mantiene como presidente del Consejo a Jesús Moreno, es controlada por su gerente general Luis Fernando Enciso. El portal web oficial de Helados Bon se mantiene en construcción desde hace más de un año, pero de acuerdo con informaciones recientes, al cierre del año 2013, contaba con más de 290 puntos de ventas distribuidos en todo el territorio nacional, incluidos centros comerciales, supermercados, locales individuales, farmacias y otros. El 90% de estos puntos son compartidos entre Bon y Yogen Früz. Con esta cantidad de puntos de ventas, Bon controla el 75% del mercado de helados en el país y se estima que alrededor del 60% de sus heladerías son franquiciadas, mientras el resto son de propiedad compartida. Su menú incluye más de 120 sabores, la mayoría tropicales.
expansión de la producción y venta de helados bien elaborados es un activo del país, no solo por las buenas heladerías nacionales, sino también por la presencia de reconocidas líneas de ice cream internacionales como Baskin Robbins, Haagen Dazs, así como los españoles Valentino, entre otras. También destacan las líneas de yogurt por medio de la fermentación de la leche. Incluso, varias heladerías tradicionales del país tienen alianzas con marcas de yogurt que ofrecen en forma simultánea en la mayoría de
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HELADOS SPLASH. Esta heladería es operada por la empresa Lopizza, S.R.L., que nace el 14 de septiembre del 1992 fruto del esfuerzo de una familia de emprendedores encabezada por Fausto López Holguín, en la localidad de Tamboril, provincia Santiago de los Caballeros. En sus inicios conquistó la región Norte, pero pronto se expande por todo el país llevando productos innovadores con bajos precios y buena calidad. A partir del año 2005 la marca incursiona en el área de franquicias, y dos años más tarde ya contaba con 132 locales distribuidos en todo el territorio nacional. En este mismo año inicia su participación en las más importantes cadenas hoteleras del país, y además se comercializa en la República de Haití y varias islas del Caribe. Para competir con la línea Etiqueta Negra de Helados Bon, Splash tiene la gama de productos Etiqueta Azul, basada en helados premium, además de que agregó a su menú la marca Yogurt Fruit. Lopizza S.R.L. también es distribuidor de la línea de helados Kalise, marca española que data del año 1960 y que en la actualidad tiene presencia en más de 40 países alrededor del mundo. El año pasado, la empresa realizó cambios en su imagen corporativa renovando logo y slogan y reafirmando el compromiso de llevar productos de la más alta calidad para hacer la vida de todos los dominicanos más dulce. A sus 95 años de edad, López Holguín muestra orgullo por la empresa familiar que logró desarrollar y que se mantiene en expansión.
sus locales. Aunque algunas heladerías internacionales han calado en el gusto de los dominicanos, varias nacionales siguen en la competencia con posicionamientos sólidos, aunque la globalización les ha obligado a establecer alianzas estratégicas como es el caso de Helados Bon, la más grande del país, pero cuya mayoría de acciones es propiedad del Grupo Nacional de Chocolate de Colombia. Otra heladería de gran acogida, especialmente en la región del Cibao –zona norte- es Splash, que compite con sabor y precios.
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BASKIN ROBBINS. Andrés Sánchez es el presidente de Heladom, empresa nacional operadora de la franquicia de helados de Estados Unidos Baskin-Robbins. La idea surgió en el año 1993 cuando solo habían en el mercado marcas locales de helados. Un grupo de amigos decidió traer la franquicia de Baskin Robbins y conformó la empresa Heladom con su primer local en la avenida Tiradentes esquina Gustavo Mejía Ricard, donde todavía se mantiene con una amplia oferta de sabores. Para noviembre de 1994 se inauguraron las tres primeras tiendas, ubicadas en áreas comerciales de la ciudad. La acogida del consumidor dominicano fue buena y Heladom asumió desde entonces la filosofía de la marca internacional que establece que “el cliente es el corazón del negocio”. Actualmente cuenta con 13 tiendas en Santo Domingo, Santiago y Punta Cana, con poco más de 100 empleados y continúa trabajando por ofrecer un helado de calidad que ayude a compartir la felicidad. Baskin Robbins es la cadena de helados más grande del mundo, con alrededor de 6,000 tiendas y presencia en más de 30 países. Ha elaborado más de 1,000 sabores de helado, diversas tartas personalizadas y una amplia gama de productos. En el año 2005, la franquicia rompió el récord Guiness de la copa de helado más grande del mundo, la cual pesó 8,865 libras. Posee el sabor del helado más consumido del mundo, Praline’s and Cream y tiene en el mercado nacional ofertas como Trio 99, así como las que desarrolla cada mes para gusto de sus consumidores.
Un negocio rentable, pero de condiciones muy delicadas El negocio de venta de helados puede ofrecer buenos niveles de rentabilidad, siempre que su ubicación sea estratégica y la oferta de productos diversa y atractiva para el público. Sin embargo, la inversión tiene sus condicionalidades. Por ejemplo, para instalar una franquicia de Helados Bon es preciso cumplir con una serie de estándares rigurosos, además de que se requieren al menos US$30,000 de inversión inicial. Pero además de las franquicias de helados tradicionales, con innovaciones de sabores y otras especialidades, están las franquicias de yogurt, que representan
un concepto más enfocado en el cuidado de la salud con menos colesterol, más proteínas y menos grasa. Una franquicia de relativa reciente entrada al país es Tutti Frutti Frozen Yogurt, con sede en California que cuenta con más de 480 tiendas en Estados Unidos, Vietnam, Taiwán, Canadá, Indonesia, Brasil, México y también en República Dominicana. Tutti Frutti Dominicana, S.R.L. ha
instalado este concepto de negocios en centros comerciales como Agora Mall y Galeria 360 en la capital, así como en supermercado Gran Porvenir en San Francisco de Macorís, y en las tiendas La Sirena en Santiago y La Vega. La producción y comercialización de helados siempre será atractiva en países tropicales como República Dominicana, ya que las altas temperaturas hacen que siempre sea agradable su ingesta.
Sin embargo, la oferta requiere de condiciones de higiene adecuadas en un ambiente en donde la electricidad sea permanente, pues se trata de productos congelados cuya elaboración puede perderse totalmente por la ocurrencia de un prolongado apagón si no se cuenta con una planta eléctrica de emergencia. Los precios de los helados son competitivos y varían de acuerdo con la calidad, componentes, sabores y otros elementos, por lo que la diversidad de la oferta hace que sean accesibles para todas las clases sociales, aunque muy posiblemente en proporciones distintas.