SECCIÓN MSD ANIMAL HEALTH
Control y erradicación de patologías clásicas que se están convirtiendo en re-emergentes En estos últimos años, la aparición de nuevos desafíos sanitarios (PCV2, DEP, Rotavirus, etc.) ha hecho cambiar el foco de atención hacia ciertos patógenos considerados clásicos. Pero no debe olvidarse el hecho de que muchas de las enfermedades que eran importantes mucho antes, todavía siguen estando presentes en las granjas y están reemergiendo, volviendo a generar importantes pérdidas productivas y económicas.
Rut Menjón, Marcial Marcos, Marta Jiménez Servicio Técnico MSD Animal Health
Una de las causas de esta re-emergencia es que el consumo de antibióticos se ha reducido considerablemente en España en los últimos años, ligado a la problemática mundial de las resistencias microbianas. Esta reducción ha hecho que patologías que estaban bajo control, pero que seguían presentes en las granjas, hayan emergido tomando otra vez un papel relevante dentro de la sanidad porcina, como pueden ser la pleuroneumonía porcina, la leptospirosis, las estreptococias, la ileítis o la rinitis atrófica. La rinitis atrófica es una enfermedad que lleva décadas conviviendo con los cerdos de todo el mundo. La primera vacuna apareció en 1985, pero hoy en día países como España aún no han erradicado la enfermedad. No existen apenas datos de prevalencia en el mundo, siendo Holanda uno de los países europeos con más baja prevalencia (5 %) de Pasteurella multocida toxigénica (PMT) (De Jong. 2011), gracias a sus programas de certificación de granjas libres a PMT. En España no existen datos publicados de prevalencia, solo podemos estimar el porcentaje de cerdas vacunadas que sería alrededor del 40 % en el 2020 (basado en datos de CEESA).
LA ENFERMEDAD En los animales enfermos de rinitis atrófica, los primeros síntomas clínicos son estornudos, respiración dificultosa y secreciones oculares, que dan lugar a manchas oscuras en el lagrimal, comúnmente llamadas “anteojos”, seguidas por secreciones nasales de serosas a mucopurulentas. En algunos casos, los cerdos pueden mostrar epistaxis. La atrofia de los cornetes (hueso conchal) y la desviación septal pueden dar lugar al acortamiento o deformación de la jeta y, en los casos graves, mayor susceptibilidad a cuadros neumónicos y a dificultad para comer, lo que conlleva perdidas de crecimiento.
50 ■ SUIS Nº 180 Septiembre 2021
La rinitis atrófica, cuya etiología involucra a dos bacterias diferentes, se puede presentar de dos formas distintas: ■ Rinitis atrófica no progresiva. Provoca atrofia de los cornetes de leve a moderada, pero sin cambios significativos en la jeta. En esta forma de la enfermedad, el principal patógeno involucrado es la bacteria Bordetella bronchiseptica (Bb) y la infección ocurre durante un corto periodo de tiempo, con poco daño en el tracto respiratorio del cerdo. La importancia de esta forma no progresiva es que Bb puede predisponer al cerdo a la forma progresiva de la enfermedad. ■ Rinitis atrófica progresiva. Es mucho más grave y en ella están implicadas cepas de Pasteurella multocida productoras de toxinas (PMT). El aumento de la gravedad se asocia con el hacinamiento, el manejo inadecuado y las condiciones de alojamiento y medioambientales subóptimas. PMT produce una toxina (dermonecrotoxinaDNT) que causa una inflamación continua y progresiva de los tejidos en las cavidades nasales. Esta lesión puede progresar y afectar al tejido óseo de los cornetes y otros huesos de la nariz, de modo que se produce una atrofia nasal. En el cerdo sano, los cornetes hacen que el aire entrante genere turbulencias, de modo que cualquier partícula o microorganismo pueda ser arrojada contra el revestimiento de la mucosa en esta parte de las vías respiratorias altas, donde entran en contacto con el moco y otros componentes del sistema de defensa nasal, que eliminarán eficazmente a estos agentes extraños.
Bordetella bronchiseptica (Bb): la doble importancia en su control Bb merece una mención especial, ya que es una bacteria ampliamente distribuida a nivel mundial y con elevada prevalencia en las granjas europeas.