es una ciudad llena de historia de la que nos hablan sus monumentos, fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1972. Además de su riqueza histórico-artística, destacan sus calles estrechas y empinadas, sus fuentes y miradores. Cazorla bien merece una visita para conocerla paso a paso.
Sumario
Pág. 06 Visitas obligadas para conocer Cazorla.
Pág. 12 Historia de Cazorla a través de su cerámica mural.
Pág. 22 Rutas urbanas para descubrir Cazorla.
Pág. 26 Museos y centros de interpretación.
Pág. 33 Senderos y rutas a pie.
Pág. 47 Lugares de Interés Cercanos a Cazorla.
Pág. 48 Gastronomía Serrana.
Pág. 50 Disfruta Cazorla. Actividades de ocio, cultura, gastronomía y deportes.
Pág. 52 Datos de interés.
Visitas obligadas para conocer Cazorla
Iglesia de San José
La Iglesia de San José (sede de la Parroquia de Santa María) se sitúa en la Plaza de la Corredera, actual centro de la ciudad. Construida a principios del siglo XVII, es un templo con planta de salón de una sola nave con bóveda de cañón con lunetos, capillas laterales y cabecera recta. El crucero está cubierto por una cúpula de pechinas. A sus pies, se levanta el coro y a la altura de estas dos torres exteriores. La fachada, de traza muy sencilla, se adorna tan sólo con dos relieves, uno representa la Natividad, y otro, a Dios Creador, bajo un frontón. Probablemente estos relieves, de estilo renacentista, provienen de la antigua iglesia de Sta. María.
De gran sencillez decorativa interior, destacan unos lienzos copias del Greco realizados en los años 60, lo que recuerda la antigua pertenencia a la diócesis de Toledo. Conserva interesantes tallas de Castillo Lastrucci y de Navas Parejo correspondientes a diversos pasos de Semana Santa. Una de las capillas laterales, al lado de la cabecera, la del Sagrario, alberga la imagen de la Virgen del Rosario bajo una bella cúpula barroca. El retablo mayor es obra del burgalés Valeriano Martínez.
Es templo parroquial desde comienzos del siglo XIX en que, a causa del deterioro de la Iglesia de Santa María (la primitiva parroquia, sita en la plaza de este nombre o Vieja), se traslada aquí su sede. Junto a la iglesia se levantaba el convento de Agustinas Recoletas, fundación del arzobispo de Toledo y Adelantado de Cazorla don Pascual de Aragón, en la segunda mitad del siglo XVII. El conjunto conventual alcanzaría probablemente hasta la calle del Carmen, en cuya esquina se levantaba una capilla con torre. El solar que lo albergara queda hoy, en parte, ocupado por el actual hotel Ciudad de Cazorla.
Iglesia de San Francisco
La Iglesia de San Francisco fue levantada en el siglo XVII sobre un solar ocupado anteriormente por otro templo, también de la Orden Franciscana, que tuvo adosada a ella un convento. El templo es de planta de salón, de tres naves divididas lateralmente en tres tramos, con bóveda de medio cañón con lunetos y cabecera plana. Sobre
el crucero, se eleva una cúpula sobre pechinas con pinturas que representan a los cuatro evangelistas. El coro se alza a los pies.
En el retablo mayor vemos el lienzo del Cristo del Consuelo, muy venerado en la ciudad. Se trata de una obra de Mariano Madrazo que sustituye a otro mucho más antiguo, y a cada uno de sus dos lados otros tantos cuadros de Alfonso Grosso con escenas de la Pasión. El cuerpo superior queda coronado por tres pinturas de Juan Miguel Sánchez alusivas al fundador de la Orden. Otros elementos interiores dignos de destacar son su púlpito en nogal y las capillas, tanto del crucero como laterales, así como los retablos e imágenes que en ellas se muestran.
Su fachada es pobre, construida en toba entre hileras horizontales de ladrillos, con una fina portada de traza renacentista coronada por un frontón con el escudo franciscano. Junto a ella, adosada a su lado oeste, se levanta la torre del campanario.
Plaza de Santa María
En este bello espacio destaca la Fuente de las Cadenas, de estilo renacentista, datada en el año 1605. Es uno de los rincones más característicos de la Plaza de Santa María, conocida popularmente como “Plaza Vieja”. Erigida en memoria del rey Felipe II, según la inscripción “DEO OPTM MAX F – REGE PHILIPO HISPANIARUM CATHOLYCO – CAROLI IMP AUGVSTI FILIO”, que indica que había fallecido pocos años antes. A ambos lados se sitúa el escudo de la ciudad. Es la típica fuente pilar-abrevadero con dos cuerpos. Su base está decorada con una cadena labrada que le da nombre.
Junto a esta fuente destacan las Ruinas de la Iglesia de Santa María. Fue el monumento más importante del Adelantamien-
to. De traza renacentista (siglo XVI), está edificada sobre el río Cerezuelo. Los muros de esta antigua arquitectura están cortados sobre la roca del propio cerro, sobre los que se levantarán los paramentos superiores. Presenta planta rectangular de una sola
nave y cabecera plana cubierta con bóveda de medio cañón con casetones. A los pies se levantaban dos torres, quedando solo restos bien conservados de una. Esta torre contiene en su interior un amplio espacio rectangular con un pequeño altar empotrado en el muro y pila para el agua bendita. Está coronada con una bóveda semiesférica de bella factura, pero de toba, material pobre. Las decoraciones forman guirnaldas y se conservan cuatro pequeñas esculturas fantásticas en las esquinas de los arranques de las pechinas que sostienen la bóveda. En el intradós del arco de acceso a esta capilla contemplamos un bajo relieve representando el bautismo de Cristo. A esta capilla se le conoce como el batipterio o de los Camarasa, familia noble a la que probablemente perteneció. Al lado de esta torre y adosada a ella se ubica la escalera de caracol de acceso, de diseño helicoidal. Actualmente en el interior del templo solo se conservan los arranques de los enormes pilares y algunos paramentos desnudos. Mejor conservados quedan los espacios del altar, especialmente los hermosos capiteles antropomorfos, la sacristía bastante remodelada, y una escalera de caracol de soporte central que sube hasta las bóvedas. En una de estas estancias quedan restos de pinturas.
La portada conserva en uno de sus lados una ventana avenerada decorada con bucráneos y dos figuras femeninas sobre un frontón partido que representan las alegorías de la Fortaleza y la Justicia. En una cartela se puede leer “SLON BARBA”, y podemos interpretar con toda probabilidad el nombre de Alonso Barba, que fue un gran colaborador y alumno aventajado del arquitecto Andrés de Vandelvira. Esto nos lleva a pensar en la probable intervención del gran arquitecto del renacimiento en este templo, aunque quizás la ejecución sea del propio
Barba. En el lateral, haciendo esquina con lo que fue la portada principal, también podemos ver hermosos mascarones y elementos vegetales.
Se conserva también parte de la fachada oeste del templo, la del lado de la epístola. Presenta arco de medio punto sobre pilastras con pódium y decoración de dos figuras femeninas en las enjutas. En la clave del arco de medio punto un querubín sostiene una cartela con la fecha de 1589.
En 1694, una fuerte tormenta descargó sobre Cazorla y, en poco más de una hora, la dejó asolada. El aluvión arrastró enormes peñascos hasta el río, obstruyendo la entrada de la bóveda sobre la que se asienta la iglesia y la plaza. Las aguas hicieron presa y, reventando los muros de la sacristía, inundaron el templo causando graves daños. Asimismo, durante la Guerra de Independencia, la ciudad de Cazorla sufrió hasta cinco voraces incendios que redujeron a cenizas los cinco conventos, el Santo Hospital, la mayoría de las ermitas y la parroquia de Santa María, causando su definitiva ruina.
Casa de los Clérigos
Cercano a esta fuente es la Casa de los Clérigos se situa frente a la fachada lateral de Santa María (entrada por la calle de la Hoz). Su portada es de líneas clásicas, de sobria belleza, realizada en ladrillo a la manera mudéjar (siglo XVII).
Castillo de la Yedra o de las Cuatro Esquinas
El origen de esta fortaleza es árabe, y en el siglo XIV el arzobispo D. Pedro Tenorio, restauró y consolidó el torreón principal. En la actualidad en este castillo está ubicado el Museo de Artes y Costumbres Populares del “Alto Guadalquivir”.
El Ayuntamiento, antiguo Monasterio de los Padres Mercedarios
En la Plaza de Francisco Martínez se ubica el Ayuntamiento, antiguo Monasterio de los Padres Mercedarios. Recientemente, su iglesia, ha sido convertida en teatro. Conserva elementos de distintos estilos y fechas: exterior de tapial y ladrillo, con portada neoclásica. De especial interés artístico resulta el patio interior, antiguo claustro del convento, con arcadas jónicas. En este antiguo convento los frailes Mercedarios impartieron su cátedra de teología.
Iglesia del Carmen
El templo de la Iglesia del Carmen perteneció al Colegio de la Compañía de Jesús, y posteriormente a los Padres Carmelitas Descalzos. Su traza es de Blas Antonio Delgado (Maestro Mayor de las obras de la Catedral de Jaén, finales del siglo XVII y comienzos del XVIII). Su construcción es de sillares de toba sobre lechos de ladrillos de ascendencia mudéjar. Consta de una nave y un transepto de capillas laterales, con una torre de ascendencia plateresca. Aquí los padres de la Compañía de Jesús impartieron sus clases de gramática y artes, ejerciendo un considerable influjo cultural en toda la comarca. Actualmente no se celebra culto en ella.
Convento de Santa Clara o San Juan de la Penitencia
Casi enfrente de la de la Iglesia del Carmen encontramos el antiguo Convento de Santa Clara o San Juan de la Penitencia. Perteneció a religiosas de Santa Clara, y fue fundado en 1513 por D. García de Villarroel, sobrino del Cardenal Cisneros. Su portada es renacentista, de líneas muy puras y elegante portada en arco de medio punto con pilastras. Fue posteriormente cárcel y en la actualidad Albergue juvenil de la cadena Inturjoven.
Casa-Palacio de las Cadenas
Se rige como un palacete de estilo neorrenacentista, edificado en el siglo XIX, sobre una antigua casa de campo de los marqueses de Camarasa. Eso parece atestiguar una placa de piedra en el muro exterior del jardín, que reza: “…CAÇORLA MANDHA HAZER ESTA CARRERA Y ALAMEDA SIENDO ADELANTADOS PERPETUOS LOS YLLUSTRISIMOS SS DON DIEGO DE LOS COBOS Y DOÑA FRANCISCA DE LUNA MARQUESES DE CAMARASA Y SVS SS GOBERNANDO EL S. LICENCIADO ESPINOSA AÑO 1563”. Es una de las construcciones civiles más destacadas de Cazorla. Cuenta con un amplio jardín de 12.000 m2 de superficie.
Ermita San Isicio
Según es tradición uno de los siete Varones Apostólicos, Hesiguio o Isicio, trajo a Cazorla la luz de la fe y estableció en ella su sede episcopal, por lo que, desde tiempo inmemorial, se le venera como Patrón y, el 15 de mayo de cada año, el pueblo se traslada en procesión hasta la “Pedriza”, lugar donde el Santo fue lapidado y tiene su ermita. El año de 1535, una terrible epidemia de peste diezmó a la población, ocasionando gran cantidad de muertes. La situación era desesperada, los cazorleños acudieron a su Patrón, San Isicio, y la plaga cesó. En memoria de semejante portento, los dos cabildos de la villa, el civil y el eclesiástico, hicieron voto perpetuo de celebrar, cada año, la fiesta del Santo como día de precepto, con liturgia “doble mayor de primera clase”.
Desde entonces, año tras año, en cumplimiento de esta promesa, la tarde del 14 de mayo, se trae a San Isicio desde su ermita a la Parroquia; los hortelanos de aquel pago se apresuran a adornarlo con lo mejor que tienen: olorosas rosas de mayo, madreselvas y romero, y, Arriba en la mano del Santo, que bendice, las primeras cerezas y un manojo de ubérrimas espigas. Cuando el piadoso cortejo llega al pueblo, ya está iniciada la noche, entonces, un singular espectáculo se ofrece a los ojos de los romeros.
Ermita del E ngel y San Miguel C rcángel
Ermita de San Sebastián
La Ermita de San Sebastián, junto con el posible humilladero de la ermita del Ángel, es la más antigua muestra de la arquitectura religiosa dedicada a santos a través de ermitas.
San Sebastián es una ermita aguas arriba del río de Cazorla cercano al lugar conocido como Nacelrio.
Se encuentra construida sobre un cerro dominante y mira a Cazorla desde el sur, pasando a su lado otro de los caminos que se dirigen a la sierra siguiendo la ribera izquierda del río.
Su planta es rectangular y construida en sentido E-OE. Su fachada principal es lateral, la del lado norte, desde la que mira a Cazorla. Esta fachada presenta un solo vano con arco apuntado. La construcción es de una sola altura y en su fachada oeste haciendo esquina con el lateral norte, se levanta una pequeña y hermosa torre campanario.
El paramento oeste, es posiblemente el más alterado insinuándose un pequeño vano que serviría de tragaluz a la Ermita.
El interior presenta una sola altura y cubierta por una bóveda de medio cañón ligeramente apuntada.
Sobre esta bóveda se levanta el tejado obra reciente y no acabada. Todavía en su interior se observan los restos de su altar retablo.
Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad al encontrarse en el camino que unía la villa con las estribaciones de la sierra, siguiendo la ribera del río de Cazorla. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, mientras que la edificación en sí misma se data entre el siglo XVII y principios del XVIII. Arquitectónicamente presenta una planta rectangular en tres cuerpos, cubierta con bóvedas separadas por arcos fajones de medio punto. Bóveda de medio cañón en el segundo cuerpo y elíptica en el tercero, mientras que en la parte anterior (entrada) nos muestra una impresionante bóveda “baída” de una magnífica traza de cantería (aunque en la actualidad está enmascarado por un enfoscado de cemento). Esta bóveda está sostenida por 4 gruesos pilares circulares de buena fábrica y cerrados con paramentos de “toba”.
El interés arquitectónico de esta construcción radica en el posible desarrollo de la misma. Parece ser en un primer momento una construcción abierta sobre los 4 grandes pilares y cubierta por la bóveda baída a modo de los “humilladeros” tradicionales, que servían de lugar de rezo a los caminantes a la salida y entrada de la villa y que posteriormente, tiempo después, se convertiría en una ermita bajo la advocación del arcángel, desarrollándose los cuerpos posteriores de la misma e incluyendo en el primer tramo el pequeño campanario, aprovechando como soporte uno de los pilares y cerrándose este espacio por todos sus lados menos por el que pega al camino, solo delimitado por una balaustrada de madera que incluso posteriormente fue embutida en el cerramiento definitivo.
En el interior se alberga la imagen de San José con el niño Jesús, y en un lateral San Miguel Arcángel. La Procesión de San José Obrero se celebra cada 1 de mayo y la de San Miguel Arcángel el 29 de septiembre.
Historia de Cazorla a través de su cerámica mural
Descubra el plano de la ruta en la página 54
Los Tejares
Los Tejares en la Edad Moderna abarcaban el terreno de Cazorla que hoy comprende la Plaza de la Constitución y el arroyo que corría por ella en su día, marcaba el límite de la villa de Cazorla, el cual conectaba con un puente con el Palacio de los Camarasa (hoy, “Casa de las Cadenas”). Planos de Cazorla como el de 1687 -a petición del arzobispado de Toledo-, o el de F. Coello de Portugal a mediados del s. XIX así lo muestran.
Esta plaza es conocida tradicionalmente por los cazorleños/as como “Plaza de la Tejera”. Esto es debido a la existencia de antiguas fábricas de tejas, que aprovechaban el agua del también denominado “Arroyo de la Tejera” o “Goterón de la Chaira”, para la fabricación de las mismas. Aunque tradicionalmente ha sido un oficio masculino, muchas vecinas cazorleñas trabajaron en la fabricación de tejas en los años 30 y 40. Tras la Guerra Civil española, y en tributo a los caídos en ella, la zona, se la denominaría como “Plaza de los Mártires”.
El embovedamiento del arroyo por la actual calle Cronista Lorenzo Polaino, a consecuencia de las frecuentes inundaciones a principios de los 50, marcó el final desarrollo de la plaza y le dio la forma que actualmente vemos, conllevando en poco tiempo la desaparición de estos tejares.
Lavanderas en el río Cerezuelo
Tradicionalmente, el rio se ha asociado como una “fuente de vida” para el ser humano. Además de todos los usos aplicados al consumo, riego o el movimiento de molinos en la ribera, en el rio de la Vega o rio Cerezuelo, que mana de “Nacelrío”, fue comúnmente utilizado por las mujeres para el lavado de ropa y telas. Incluso en los años 60 y 70, muchas mujeres todavía utilizaban el rio para lavar ropa, dada la escasez de recursos que los hogares cazorleños padecieron durante la España de posguerra.
El lavado tradicional se realizaba sobre una piedra con pliegues, en la que su parte baja
se introducía en el agua, y con jabón casero se frotaba la ropa en la piedra para su lavado. En ocasiones, también se utilizaban zonas del rio como secadero de telas y vestimentas. El acceso a agua en los hogares convirtió estas piedras de lavado a “lavaderos” o “pilas” en el interior de las casas cazorleñas, que aún se usan y en otras se mantienen como un recuerdo del pasado.
Molinos Harineros en el río Cerezuelo
La característica fundamental por la que Cazorla esté situada donde hoy se encuentra, además de su cercanía a la sierra, es la presencia del rio Cerezuelo. El agua ha sido necesaria para la creación de cualquier núcleo urbano desde los primeros grandes asentamientos, y el ser humano le ha buscado múltiples utilidades. En este caso, uno de ellos es el empleo de la energía hidráulica de los ríos para el movimiento y funcionamiento de los molinos harineros de agua.
Cazorla tuvo una fuerte relevancia en el cultivo de trigo durante muchos años, lo que demuestra que, en 1645, Méndez de Silva escribiese que había 25 molinos a lo largo del río de la Vega o Cerezuelo, y en el año 1751, el Catastro del marqués de la Ensenada hablara de la existencia de 12 molinos harineros por el tramo alto del rio Cerezuelo, y de otros 5 antes de su unión con el rio Cañamares y su desembocadura conjunta en el rio Guadalquivir; es decir, 17 molinos en poco menos de 15 kilómetros.
El agua del río penetraba por una abertura del molino que, bien canalizada, permitía el movimiento de las piedras del molino. Hay que pensar, que el rio Cerezuelo en la antigüedad, poseía un mayor cauce y ensanche que en la actualidad.
De todos estos molinos harineros de agua, todavía se conservan algunos en mayor o menor estado de conservación, los cuales estuvieron funcionando hasta épocas recientes y muchos conservan sus piedras de molienda y, por ejemplo, en la bóveda del rio Cerezuelo se hallan las antiguas canalizaciones de agua que nutrían a uno de estos molinos, cercano a la Plaza de Santa María.
Minicentrales hidráulicas en Cazorla
Otro de los usos más recientes de aprovechamiento de los ríos, es la utilización de la energía que generan con su movimiento, conocida como energía hidráulica. Cazorla y sus habitantes, que tan bien supieron aprovechar el río Cerezuelo, le dieron a finales del s. XIX un nuevo uso al río.
En 1897 comenzó a funcionar en Cazorla la primera Minicentral Hidroeléctrica, conocida como “Eléctrica de Cazorla”, siendo uno de los primeros pueblos de la provincia con este tipo de energía. La utilización de esta energía quedaba reservada solamente con fines de alumbrado, como por ejemplo en la plaza central de Cazorla, llamada de los “Gómez Sigura” (actual Plaza de la Corredera) y las calles principales. Los cazorleños/as denominaron a esta central “Fábrica de la luz vieja”, pero, por desgracia, no funcionó durante demasiado tiempo.
A mediación de uno de los industriales más activos de Cazorla, Manuel Moreno Tallada, se decidió instalar una nueva central de corriente alterna, conocida como “Fábrica de El Ángel” por estar situada en el denominado “Salto del Ángel”, cerca de la ermita del mismo nombre. Ambos proyectos los realizó Felipe Rhotemund y esta central se mantuvo entre 1911 y 1953.
Por último, a finales de los 50, años de escasez en todos los sentidos, el Ayuntamiento decidió poner en servicio una nueva Central Eléctrica. Esta central se instaló justo detrás de las ruinas de la Iglesia de Santa María de Gracia, en el margen derecho del rio Cerezuelo y su energía era derivada en parte de la anterior central de El Ángel.
Pastores y trashumancia en Cazorla y su sierra
El aprendizaje del pastoreo y la agricultura por el ser humano conllevó, en las diferentes sociedades del mundo, el paso del Paleolítico al Neolítico. El pastoreo en Cazorla, en este caso, va asociado prácticamente desde los primeros momentos de su creación y evolución, debido al aprovechamiento de pastos y la superficie forestal cercana. Además, un animal doméstico, aportaba alimento, en algunos casos durante todo el año, en aquellas situaciones en que las familias pudiesen permitírselo.
Aunque hoy en día se haya perdido gran parte de su cantidad y prestigio, debido a la evolución de Cazorla hacia el sector terciario, el pastoreo fue una actividad común para los cazorleños y serranos hasta bien entrados los
años 60-70 del siglo XX. Todavía en la actualidad, existe este pastoreo y trashumancia en nuestras sierras, además de una gran cantidad de nuestros mayores que trabajaron en su juventud en el pastoreo, o actividades relacionadas con él.
Por ello, la trashumancia o pastoreo en continuo movimiento fue igualmente importante, teniendo la campiña cazorleña, a la altura de las denominadas “Casas de Estepa” una de las vías pecuarias que enlazan con la Cañada Real.
Costilleros en la Sierra de Cazorla
El trabajo de leñador, además de peligroso, era agotador. Aunque existían caballerías para llevar la leña al pueblo, hasta los años 50 perduró en esta zona el oficio de costillero, que eran los leñadores, en muchas ocasiones niños locales, que llevaban al pueblo la leña agrupada en grandes haces sobre sus propias espaldas, a veces en distancias superiores a los 10 Km.
La demanda de leña por parte de las poblaciones serranas y la dificultad para transportarla hasta las mismas, tuvieron como consecuencia que la masa forestal cercana a éstas prácticamente fuera erradicada, a pesar de la vigilancia y control de la guardería forestal. En el caso que el guarda cogiese al leñador in fraganti cometiendo una infracción, solía requisarle el hacha. Afortunadamente, la incorporación de la motosierra para el corte de la leña y la facilidad de transporte de ésta en vehículos, hacen que actualmente el oficio de leñador sea más cómodo y productivo que el realizado por los arcaicos métodos explicados.
Todavía en la actualidad, gran cantidad de nuestros mayores trabajaron en su juventud en estas tareas forestales, guardan recuerdos o historias relacionadas, o fueron costilleros en su juventud, esfuerzo que debe ser reconocido y valorado.
Pineros en la Sierra de Cazorla
Los pineros eran los operarios que sacaban la madera por flotación, utilizando las épocas de mayor caudal de los ríos. Aunque en otros lugares del país se les denominaba “gancheros”, la razón por la que aquí se les denominase con tal término se debe a que, a consecuencia de la conversión de la Sierra de Cazorla y Segura en “Provincia Marítima (1746)”, la madera que se sacaba por los ríos de la serranía era únicamente de pino, para su traslado hasta Cádiz por el curso del Guadalquivir.
Una maderada se organizaba en distintas cuadrillas o “compañas”, a cuyo cargo estaba un cuadrillero. En toda maderada existía la compaña “delantá”, también llamada compaña de la broza, cuya finalidad consistía en acondicionar el río para hacer posible la flotación de la madera. Entre otras modificaciones, construían represas con los elementos naturales disponibles, como piedras, troncos o el ramaje de la vegetación leñosa riparia, como sauces. Igualmente, se encargaban de construir los “lanzaderos o tiros” en los pasos más irregulares del río o de mayor pendiente. Una vez sacada toda la madera, otra compaña llamada “de zaga” se encargaba de desmantelar lo construido por la delantá, recuperando así las piezas de madera utilizadas en la conducción.
Habitualmente, los pineros de las compañas delantá y “de zaga”, utilizaban también explosivos en su trabajo, tanto para demoler las rocas que entorpecían la flotación de los troncos, como para romper éstos, y deshacer el amontonamiento que taponaba el cauce en pasos estrechos y que se formaban por el desplazamiento incontrolado de los troncos. Entre los pasos difíciles de la serranía, y que requerían un costoso y trabajoso acondicionamiento, estaban la Cerrada del Utrero junto a Vadillo-Castril en el Guadalquivir y el Salto de los Órganos, en el rio Borosa, donde se construyó el mayor lanzadero que posiblemente se haya montado nunca en la serranía.
Explotaciones forestales
Las reformas que Enrique Mackay realizó en el ordenamiento de la Sierra de Cazorla fueron muy importantes para su perduración y la visión que tenemos hoy de ella. En 1942, a consecuencia de la dificultad de obtener madera de fuera del país por el aislamiento internacional, la recién creada RENFE fundó “Explotaciones Forestales”, para el trabajo de la masa forestal destinada a las nuevas vías ferroviarias. Durante toda la década de los 40 y los 50, las Sierras de Cazorla y Segura se convirtieron en el principal productor de madera para vías ferroviarias en España.
En los años 50 se instaló una moderna serrería eléctrica en Vadillo-Castril, creándose para su funcionamiento la central hidroeléctrica en la Cerrada del Utrero. Con este paso, se acabaría centralizando las labores de transformación de la madera en este pequeño
núcleo forestal. La madera producida era enviada en muchos casos, vía transporte terrestre o fluvial, hasta el aserradero de la estación Linares-Baeza.
El cese de la actividad Explotaciones Forestales se produjo poco después de la creación del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas en 1986. Muchas de las vías de saca que Explotaciones Forestales aprovechaba, hoy sirven como caminos y sendas forestales. Otro legado que dejó fue la creación en Vadillo-Castril de la Escuela de Capataces, hoy Centro de Capacitación y Experimentación Forestal.
Plaza de Toros Monumental
La Plaza de Toros monumental de Cazorla fue uno de los edificios más singulares y representativos del urbanismo del s. XX. La importancia de Cazorla como ciudad y núcleo jurisdiccional a nivel comarcal en este periodo iba en ascenso, sumado a las nuevas políticas urbanísticas que propiciaba el gobierno dictatorial de Miguel Primo de Rivera, como las obras de carácter monumental, sumado al altruismo local y al apoyo financiero de Gabriel García, los cuales fueron condicionantes suficientes para la construcción de la plaza de toros.
En 1928 se terminó la construcción de la Plaza de Toros monumental, a la par que se comenzaba a proyectar el futuro barrio de “Los Belenes”, trasladando las corridas taurinas que se celebraban tradicionalmente en la Plaza de Santa María a este recinto. En la actualidad, además de para la tauromaquia y actividades culturales, la Plaza de Toros se ha convertido en el escenario central del festival BluesCazorla, de reconocimiento internacional.
Toros en Plaza de Santa Maria
La tauromaquia, con sus simpatizantes y detractores, se ha mantenido ligada tradicionalmente a la cultura de este país. No obstante, una curiosidad de nuestro municipio ha sido la asociación de la misma, a las fiestas populares, y más concretamente a la Feria de Cazorla, con tradiciones como la “Puesta del Maero”, que simbolizaba tanto el inicio de la Feria, como el primer listón de madera para la construcción en la Plaza de Santa María, o “Plaza Vieja”, de la Plaza de Toros temporal que allí se dispuso.
Aunque no sabemos a ciencia cierta cuando nace esta tradición en Cazorla, si sabemos con certeza que se celebró desde mediados del s. XIX hasta 1928 que se construye la Plaza de Toros monumental que hoy dispone Cazorla. Se poseen varias imágenes de archivo en las que se puede ver como estaba estructurada la Plaza circular, construida con madera local, y como los vecinos/as de Cazorla se agolpaban en ella para presenciar las corridas de toros que ofrecía el consistorio local. En muchos casos se llegó a usar el antiguo campanario de la Iglesia en ruinas de Santa María de Gracia como “palco” y mirador para los espectadores.
La “Puesta del Maero”
Decía el cronista local Lorenzo Polaino, en su libro “El Adelantado de Cazorla” (1935):
“En la tarde de 8 de septiembre, el alcalde y el mayordomo, acompañados de numeroso público, salen con la música desde la Fuente de la Glorieta hacia la Plaza de Santa María. A la entrada de dicha plaza, tras los caños, hace un alto la comitiva, mientras de pared a pared se atraviesa un madero: es la señal de que al siguiente día se va a empezar a tapar la plaza. (…) La gente espera ansiosa el disparo de los cohetes gordos. El número de estos anuncia el de los días de toros, que nunca fue inferior a seis…”
La tradición de la “Puesta del Maero”, conocida desde hace más de 150 años en Cazorla y asociada tanto al folklore local como a la tauromaquia, consistió en un acto simbólico, realizado una semana antes del inicio de la Feria de Cazorla (14 de septiembre) el cual marcaba el inicio de ésta. En éste solemne acto, el alcalde y su comitiva, clavaban el primer tronco de madera de una plaza de toros temporal, construida en la Plaza de Santa María, donde se ofrecían corridas taurinas gratuitas y patrocinadas por el consistorio.
Caracoladas de San Isicio
Una de las tradiciones más bellas y antiguas de nuestro municipio es la asociada al patronazgo de la figura de San Isicio, en el mito, uno de los siete varones apostólicos, discípulos del Apóstol Santiago. Esta tradición, documentada desde el s. XVI, puede y debe ser considerada la tradición y celebración más antigua de Cazorla que hoy se conserva.
En la actualidad, la noche del 14 de mayo, los cazorleños y cazorleñas se trasladan a la cercana ermita de San Isicio, construida en el s. XVII, y, al caer la noche, comienza el traslado de la imagen de San Isicio hacia la Iglesia de San José por el municipio.
A su salida de la ermita, durante el tránsito hacia Cazorla, se prenden numerosas figuras conocidas como “caracoladas”. Para la creación de las figuras, se emplean los caparazones de los caracoles, vaciados y rellenos con un algodón empapado en aceite, los cuales se prenden en llamas formando parte de figuras que se ven a lo lejos y durante el paso de los cazorleños/as por la bajada. Diseños muy característicos son los de cruces, la propia ermita o las cerezas y espigas de trigo, representativas de San Isicio, y que porta el santo en su imagen durante el traslado.
Tras pasar la noche en la Iglesia de San José junto a la imagen de la Virgen de la Cabeza, patrona del municipio, el día 15 de mayo se produce su subida de nuevo a su ermita, en la que, tras el encierro del santo se produce el reparto de la tradicional “cuerva” a los visitantes.
La Tragantía y su leyenda
Una de las leyendas más conocidas de Cazorla, asociada con su cultura, los castillos y el río Cerezuelo, es la de “la Tragantía”.
La leyenda cuenta que, durante la conquista de la zona por las tropas castellanas, el rey moro se atrincheró en el castillo, que hoy es conocido como “Castillo de la Yedra”, para hacer frente al enemigo. No obstante, cuando conoció la masacre que los cristianos consumaron durante la conquista de Quesada, el rey decidió abandonar Cazorla y el castillo con su gente.
No obstante, y pensando que pronto volvería a retomar Cazorla, dejó atrás su bien más preciado: su bella hija. Oculta en una estancia secreta bajo el castillo, que solo el rey conocía, le dejó provisiones y lucernas de aceite para que pudiera sobrevivir hasta su llegada. No obstante, durante la huida, el rey y su escolta perecieron ante los castellanos, que se instalaron a posteriori en el castillo de Cazorla y sus tierras. Sin embargo, la hija del rey moro, permaneció paciente en su escondite, esperando a su padre y su gente. Una espera eterna que la llevó a la locura cuando sus provisiones se agotaron y supo que nadie la encontraría. Cada día que pasaba en su húmeda estancia se hacía sentir como una eternidad, hasta que dejó de sentir las piernas, las cuales se habían transformado en una cola serpenteante, y su famosa belleza, en un aspecto reptilesco.
Su venganza contra los castellanos y sus descendientes se da todas las noches previas al día de San Juan (23 de junio) desde entonces, donde, desde sus profundas estancias, canta a los niños y niñas:
Yo soy la Tragantía hija del rey moro, el que me oiga cantar no verá la luz del día ni la noche de San Juan.
Cuadro del Stmo. Cristo del Consuelo
La imagen religiosa de mayor tradición y simbolismo para Cazorla y sus habitantes, es el cuadro del Santísimo Cristo del Consuelo.
Tenemos constancia de la existencia de este cuadro y su tradición desde el s. XVII, cuando se hallaba en una capilla lateral en la Iglesia de Santa María de Gracia. La tradición cazorleña cuenta que no solo sobrevivió este cuadro a la famosa inundación de 1694, sino también al incendio causado por los invasores franceses a la Iglesia en 1810.
Tras el abandono de la Iglesia de Santa María en 1819, el cuadro se trasladó a la Iglesia de San Francisco donde, tras una restauración realizada después de la Guerra Civil española, permanece en la actualidad, sacándose en procesión el 17 de septiembre y siendo el patrón de las fiestas del municipio.
La importancia del cuadro fue tal, que una poderosa familia cazorleña, solicitó la creación de una réplica del cuadro del Cristo del Consuelo para su capilla personal, en el que fueron incluidos sus retratos en el mismo, conociéndose como “Cristo de los Orantes”. Este cuadro fue pasando de generación en generación, siendo escondido en una casa cercana durante la Guerra Civil española para su protección. Recientemente se entregó a la Real Cofradía del Cristo del Consuelo para su custodia.
Feria del Ganado
Cazorla y sus habitantes sobrevivieron a épocas difíciles de muchas maneras a lo largo del tiempo. Durante la Edad Moderna, Cazorla fue reconocida por los frutos de sus huertos y jardines, siendo especialmente mencionados sus higos, los cuales se exportaban a toda la Península. El olivar
que hoy vemos era muchísimo más reducido, dándose amplios campos de trigo por toda la vega del Cerezuelo, que se mantuvieron hasta tiempos recientes.
Sin embargo, otra forma de subsistencia tradicional fue el aprovechamiento de la cabaña ganadera, tanto como modo de vida pastoril, como para consumo propio, e incluso, en su venta en grandes ferias y otras más reducidas, como las ventas del ganado que se daban hasta los años 50 del s. XX, en calles como La Hoz o en la “Plaza Vieja”.
La gente del municipio de Cazorla, como los habitantes del ámbito rural o serrano, se concentraban en algunos momentos en Cazorla para la venta de diversos animales: tanto gallinas, cabras o cerdos para consumo, como caballos, burros o asnos para el transporte. La cría de estos animales de forma particular pudo dar sustento a muchas familias durante épocas de penuria. Por otro lado, la compra de determinados animales aportaba nuevas opciones de alimento a las familias, como el acceso a leche o huevos.
Castillos de Cazorla
Cazorla no se entiende sin sus castillos: El Castillo de la Yedra abajo, fuerte y dominante, controlando el paso del rio Cerezuelo; el Castillo de las Cinco Esquinas arriba, en la cima del Cerro de Salvatierra, invisible para los ojos desde abajo, pero vigilando el territorio y la campiña.
Aunque no se tienen fechas exactas del primer poblamiento estable de Cazorla, es muy probable que sus orígenes fuesen musulmanes y estuvieran asociados a los castillos. El Castillo de la Yedra, con su perímetro exterior amurallado y los recintos internos, recuerda la estructura de un Hisn árabe. Del Castillo de las Cinco Esquinas, queda una parte del perímetro de la primera torre construida; posiblemente sirviera de enlace con el cercano castillo de La Iruela y conectase con las cercanas torres en Nubla o Toya para el control del valle. No obstante, la visión de ambos castillos que tenemos es totalmente castellana y medieval, aunque adaptada a lo largo del tiempo.
La conquista de la zona entre 1231 y 1240, por parte de las tropas del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez
de Rada, y la toma de Cazorla y asentamiento de los soldados y colonos castellanos, modificaron para siempre el paisaje y ambas fortalezas, además de la creación de la marca toledana del “Adelantamiento de Cazorla”.
Durante los siglos siguientes, se fueron construyendo tanto la torre del homenaje que hoy destaca en el Castillo de la Yedra, como la torre de cinco esquinas -de tipo “pentagonal en proa”- que da nombre al castillo superior del Cerro de Salvatierra. Ambos fueron declarados Bienes de Interés Cultural en 1985 y el Castillo de la Yedra hoy alberga el “Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir”.
C delantamiento de Cazorla
Uno de los aspectos más singulares de Cazorla y la comarca, fue su pertenencia durante 600 años al arzobispado de Toledo, siendo denominados estos territorios como “Adelantamiento de Cazorla”.
Durante la guerra con el reino nazarí de Granada, el rey castellanoleonés Fernando III otorgó en el año 1231 a Rodrigo Ximénez de Rada, arzobispo de Toledo, una zona en el este de Jaén la cual podría quedarse en propiedad si lograba su conquista, lo que realizó en los años siguientes. Con ello, quedaría una frontera inestable en el valle del Guadiana Menor que delimitaría los términos del Adelantamiento.
Durante los siglos de guerra contra Granada, el Adelantamiento serviría como punta de lanza de múltiples campañas y expediciones contra el territorio musulmán. Finalmente, tras la conquista de Baza en 1489 y Granada en 1492, perderá su posición fronteriza y su condicionante de marca militar, pasando a ser un señorío eclesiástico del arzobispado toledano durante la Edad Moderna.
La injerencia del emperador Carlos V, forzó al arzobispo Juan Pardo de Tavera a otorgar el cargo militar, vitalicio y -posteriormente- hereditario de “Adelantado de Cazorla” a su secretario Francisco de los Cobos, hizo que el poder en el Adelantamiento pasara durante 70 años a los marqueses de Camarasa, que organizaron la construcción de obras tales como la bóveda del río Cerezuelo, la Plaza e Iglesia de Santa María de Gracia o la Casa-Palacio de las Cadenas.
Con la recuperación del Adelantamiento por parte del arzobispo de Toledo Bernardo de Sandoval y Rojas en 1605, Cazorla y el Adelantamiento volvieron a ser un señorío eclesiástico durante 200 años, hasta que, el 6 de agosto de 1811, las Cortes de Cádiz abolieron los señoríos jurisdiccionales, y por lo tanto la posesión arzobispal de Cazorla, que continuaría vinculada a Toledo en lo eclesiástico hasta el s. XX.
C delantados de Cazorla
Una de las potestades que ostentaban los arzobispos de Toledo con respecto a su poder y posesión del Adelantamiento de Cazorla, era el nombramiento de un representante en el ámbito judicial en la zona, además de la comandancia de los ejércitos de la zona. Este cargo se denominó como “Adelantado de Cazorla” y duró prácticamente 400 años, incluidos aquellos años en que los marqueses de Camarasa ostentaron este cargo, por la voluntad de los reyes Carlos I y Felipe II. Bernardo de Sandoval y Rojas eliminaría este cargo y sus funciones en 1618, siendo el Duque de Lerma el último Adelantado de Cazorla.
El poder del Adelantado de Cazorla en las tierras del Adelantamiento era supremo, tanto en lo militar y civil, y solo respondía ante el arzobispo en cuestión. Generalmente los arzobispos solían elegir a familiares o personas de gran poder y prestigio para ostentar el cargo, ya que poseía una fuerte responsabilidad con el reino el Adelantado, al ser tierra fronteriza con el reino nazarí de Granada.
Estructura conventual de Cazorla
El paso de una villa medieval dispersa a una villa renacentista que trajo el paso de los marqueses de Camarasa por Cazorla, también conllevó una nueva disposición en la villa con respecto al asentamiento de órdenes religiosas. En los últimos momentos de la Edad Media (s. XV) comenzaron a establecerse las primeras órdenes, siendo la de los Mercedarios posiblemente la primera, en el edificio actualmente compone el Ayuntamiento y el Teatro de la Merced. Su función original, fue el rescate de prisioneros en la guerra contra los musulmanes; posteriormente se dedicarían a obras de caridad y beneficencia.
Una pequeña comunidad de Hermanas Clarisas se instaló en una zona cercana a la actual Iglesia de Santa María a finales de la Edad Media, pero las inclemencias las hicieron mudarse en pocos años al convento de San Juan de la Penitencia en 1525, sobre el que hoy se encuentra el actual Albergue.
Al poco tiempo de la instalación de las Clarisas, miembros de la Orden Franciscana las siguieron para poder confesarlas y otorgarles la comunión. Primero se instalaron con ellas en la ermita del Cristo de la Veracruz -hoy desaparecida-, y posteriormente en la zona en la actual calle San Francisco que debe su nombre a esta orden. Tras varios derrumbes y problemas, consiguieron terminar su templo en 1673 y su convento al lado, que daba cabida entre 15 y 20 franciscanos.
En 1590, la Compañía de Jesús creó un colegio de primeras letras en Cazorla, en la actual calle del Carmen; colegio con reconocimiento a nivel peninsular según las fuentes, y que perduró hasta 1767, año en que fueron expulsados tanto de Cazorla como del Imperio español. Tanto el colegio como la Iglesia contigua fueron entregadas a miembros de la Orden de los Carmelitas Descalzos, renombrándose la iglesia como “Iglesia del Carmen”.
Por último, unas monjas de la Orden de Agustinas Recoletas se ubicaron en un pequeño convento al lado de la Iglesia de San José, siendo éste el convento que más perduró, incluso después de las desamortizaciones eclesiásticas de mediados del s. XIX -aunque poco después se extinguiesen- que reconvirtieron de nuevo la estructura urbana de Cazorla, pero que aún hoy mantiene las antiguas zonas de asentamiento de los conventos religiosos.
Casa del Corregidor
Asociada al Adelantamiento de Cazorla, la “Torre del Corregidor” tiene historia propia. Después de que el arzobispo Bernardo de Sandoval y Rojas recuperara el Adelantamiento para el arzobispado de Toledo en 1605, instaló a su sobrino, Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, como “Adelantado de Cazorla”, un cargo que otorgaba un poder tanto político como judicial no solo en Cazorla, sino también en el resto de las villas que componían el Adelantamiento.
No obstante, con el tiempo, el arzobispo retiró el poder otorgado a su sobrino, convirtiendo el Adelantamiento de Cazorla en un señorío eclesiástico, en el que los arzobispos de Toledo intervendrían totalmente en el gobierno de la zona. Para un control más eficiente, los arzobispos delegaron sus funciones en determinados cargos nombrados por ellos, y en el caso del corregidor, concediéndole el poder judicial y administrativo.
Por ello, el corregidor del Adelantamiento de Cazorla, cargo que se iba renovando cada varios años, debía tener una residencia fija en la villa principal del Adelantamiento, eligiendo situarse en el acceso del camino a Peal de Becerro, una de las vías principales de acceso a Cazorla.
Diluvio-Inundación de 1694
La cercanía a la Sierra y la presencia de un arroyo cercano, junto con el río de la Vega o Cerezuelo, hacían de Cazorla un lugar proclive a inundaciones torrenciales, que se dieron hasta los años 50 del siglo pasado. Durante los siglos XVII y XVIII tenemos constancia de varias inundaciones torrenciales en Cazorla, siendo la más grave la que ocurrió el 2 de junio de 1694.
Disponemos de varias fuentes que hablan del suceso durante y años después del mismo, como la de Baltasar del Castillo unos días después de la inundación, dando a entender la conmoción que causó para la sociedad cazorleña. Entre sus daños más graves, fueron los que ocasionó tanto a la Plaza de Santa María, a la Fuente de las Cadenas y a la antigua Casa consistorial que se hallaba allí, como a los conventos y casas de la villa.
A causa del taponamiento de la entrada de agua a la bóveda del río Cerezuelo, el nivel del mismo subió varios metros, inundando la sacristía de la Iglesia de Santa María de Gracia y el interior, causando destrozos y una cuantiosa pérdida de bienes, además de los libros de fábrica, y con ello, gran parte del conocimiento sobre la construcción e historia del conjunto de la bóveda del río Cerezuelo, la Plaza de Santa María y la Iglesia de Santa María de Gracia.
Inundación en Calle Fuente Nueva
Cazorla y el agua han vivido históricamente asociadas. Multitud de calles en Cazorla se crearon en las diferentes regueras y acequias de los torrentes de la ladera sobre la que se construye, citando algunos ejemplos: Calle Fuente de la Peña, Callejón del Rio, Calle de la Pileta, Calle de los Trancos, Collazos o Calle Fuente Nueva.
En esta última calle se vivió una de las partes más negativas de esta simbiosis. Tenemos constancia de una riada en el año 1921, que, sumado a la despoblación de árboles que sufría la Peña de los Halcones y el arroyo del Herrón, en el final de la calle Fuente Nueva, causó un fuerte arrastre de rocas y sedimentos que inundaron la calle y la cegaron, llegando hasta el Balcón de Zabaleta.
La Guerra de la Independencia en Cazorla
Con la ocupación francesa de la Península por las tropas del emperador Napoleón, y los posteriores sucesos el 2 y 3 de mayo de 1808 en Madrid, comenzó la denominada “Guerra de la Independencia” contra el invasor francés, que perduró hasta la huida del rey José I Bonaparte en 1813 y la retirada total de los franceses en 1814, siendo restaurado en el trono Fernando VII.
Tras la victoria de las tropas españolas en Bailen el 19 de julio de 1808, la situación de la guerra cambió y se recrudeció en contra de la población civil española. El ejército francés oprimió en gran manera a la población española, y aún más a aquellas personas o villas que apoyaban a las guerrillas que luchaban contra el invasor.
En ese ámbito, Cazorla y sus habitantes sufrieron múltiples penurias y daños durante la guerra. La estancia de las tropas francesas en Cazorla se prolongó desde 1810 a 1812, pero los daños ocasionados perduran hasta la actualidad. Los franceses exigieron a los habitantes de Cazorla y las villas vecinas grandes contribuciones para la guerra, que muchas veces conllevaron incendios, robos y muertes. Una de las grandes pérdidas que sufrió Cazorla fue la destrucción de la Iglesia de Santa María de Gracia tras un incendio, que dejó su aspecto actual.
La resistencia de los cazorleños y cazorleñas hacia el invasor causaron muchas muertes y destrucción, pérdidas que tardaron años en recomponerse. Por ello, las Cortes de Cádiz, por su lucha y valor, recompensaron a Cazorla, por el Decreto CCXLV del 1 de abril de 1813, con la declaración de Cazorla como ciudad y con la distinción de “Muy noble y leal”.
Enrique Mackay y la primera repoblación del Monte Navahondona
En 1746, las sierras de Cazorla y Segura fueron reconvertidas a una “Provincia Marítima”, para su aprovechamiento forestal en la industria naval y militar. La ausencia de planes técnicos y de ordenamiento, llevaron a que, en un periodo de 150 años, gran parte de las sierras estuvieran despobladas de pino y roble, ocasionando un grave problema medioambiental que favorecía, entre otras cosas, las inundaciones torrenciales y los desprendimientos de rocas.
Enrique Mackay Monteverde (1876-1974), tinerfeño de nacimiento e ingeniero de montes, supo ver este problema ocurrido en la sierra y durante toda su vida intentó buscarle solución. En pocos años logró, no sólo la repoblación y cuidado de este espacio natural, sino también la aplicación de políticas sociales como, por ejemplo, facilitar ayudas a familias de trabajadores del monte que habían perdido la vida en ellos.
La Guerra Civil española cambió la vida de los cazorleños y cazorleñas, así como la de Enrique Mackay y su familia, viéndose obligado a ver como familiares fueron asesinados y su casa y biblioteca en Cazorla saqueadas. Su propuesta de ordenación de la Sierra a principios de 1940 fue mal vista y causó su expulsión del cuerpo de ingenieros.
Efectos visibles de su trabajo y esfuerzo, fueron la ordenación del Monte Navahondona y su masa forestal, además de las diferentes repoblaciones que efectuó por toda la Sierra de Cazorla y Segura, siendo la más visible de sus ideas, la realizada a posteriori en la Peña de los Halcones, para evitar las inundaciones y arrastres de las rocas del arroyo del Herrón hacia Cazorla.
“Después de todo, lo importante es que no arrasaron la Sierra de Cazorla tal como iban a hacer. Mis proyectos de ordenación y mis instrucciones a los ingenieros a pie de monte prevalecieron” – Enrique Mackay.
Rutas Urbanas para descubrir Cazorla
RUTC UR PC N C I
Río Cerezuelo - Plaza de Santa María
El mismo río que favoreció los primeros asentamientos en Cazorla, ahora puede ser tu guía para acceder caminando al casco antiguo.
Durante el recorrido podrás admirar un fiel testimonio de nuestra cultura reflejada en molinos, acequias y canales, así como disfrutar de la enorme biodiversidad urbana que acoge su cauce. En el interior de sus aguas se esconden muchos secretos difíciles de observar, pero con un poco de atención podrás ver algunos animales y plantas como lavanderas, mirlos acuáticos, culebras de agua, ranas, libélulas, mariposas, sauces, fresnos, chopos, tejos, etc.
Debemos recordar las innumerables funciones ambientales, sociales y culturales que poseen los ríos para nuestras poblaciones. Configuran paisajes, abastecen de agua, energía y transporte, permiten el desarrollo de la agricultura tradicional y otros aprovechamientos, proporcionando verdaderos espacios para el encuentro, la tranquilidad y el recreo.
Déjate llevar por la corriente del Cerezuelo mediante esta ruta azul que discurre junto al fluir de sus aguas.
Podrás acceder caminando al casco histórico en tan solo 10 minutos.
RECOMENDACIONES Y ALGUNAS PISTAS:
· Admira la cultura del agua reflejada en acequias y molinos.
· Contempla la abundante biodiversidad asociada al río.
· Disfruta del frescor y la sombra durante este agradable paseo.
RUTA UR ANA II
Calle de la Luz- Plaza de Santa María
Los antiguos pobladores de esta comarca ya conocían la importancia del diseño de las localidades para el bienestar de su población.
En Cazorla no es casualidad que nos encontremos con este laberinto de calles estrechas, sinuosas y orientadas según el clima de la zona. Pero disfrutar de calles frescas en verano y recogidas en invierno tiene algunas incompatibilidades: ¿por dónde pasan los coches? Afortunadamente existen alternativas más saludables, económicas y sostenibles, como es un buen paseo.
¿Has pensado alguna vez cuánto tiempo desaprovechas en semáforos, atascos, búsquedas de aparcamiento y otros mantenimientos del vehículo? Acceder andando al casco histórico no solo es ecológico, cómodo y barato, sino que resulta mucho más rápido que usar el coche.
Te invitamos por ello a seguir esta ruta amarilla, donde el único motivo para “retrasarte” sea admirar las huertas tradicionales, las callejuelas tranquilas y algunas casas con historia… si quieres.
Podrás acceder caminando al casco histórico en tan solo 6 minutos.
AvenidaCronistaLorenzoPolainoOrtega
RECOMENDACIONES Y ALGUNAS PISTAS:
· En esta calle podrás ver algunos edificios singulares de Cazorla.
· Descubre la abundancia en sus huertas tradicionales.
· Admira las panorámicas del pueblo y la Peña de los Halcones.
CalleRíoCerezuelo Estoy
RUTC UR PC N C III
Parking Plaza de Santa María
El vehículo que menos consume es un vehículo aparcado, sobre todo siel trayecto que le ahorramos se realiza mejor andando.
Del planteamiento de esta y otras cuestiones nace el Plan de Movilidad Urbana Sostenible en Cazorla. El Plan apuesta por la movilidad sostenible caminando y descubriendo Cazorla a través de las rutas urbanas.
Mediante estos recorridos podrás disfrutar con la naturaleza del río, la historia de sus monumentos y la tranquilidad de sus calles. Un buen camino para conocer el municipio, ahorrar dinero y favorecer la conservación del entorno.
Aunque todos necesitamos desplazarnos cada día para las diferentes actividades que desarrollamos, garantizar esta movilidad debería ser compatible con la protección del medio ambiente y la buena calidad de vida de sus habitantes.
El vehículo motorizado es el medio de locomoción que más energía consume y más contaminación genera. Por ello la sostenibilidad en nuestros desplazamientos implica pasear más, subir a la bicicleta, usar el transporte público y compartir el coche cuando realmente necesitemos utilizarlo.
Podrás acceder caminando al casco histórico en tan solo 12 minutos.
RECOMENDACIONES Y ALGUNAS PISTAS:
· Enlaza con las rutas del río Cerezuelo y de la Calle de la Luz.
· También podrás acceder al mercadillo en tan solo 5 minutos.
· Contempla el Castillo de la Yedra y búscalo paseando.
Estoy aquí CalleRíoCerezuelo Piscina Municipal Cubierta
VIGILADO
RUTC S UR PC N C S I,II,III
Plaza de Santa María
En esta plaza podemos disfrutar con la energía de unos niños jugando. También se la considera como un verdadero lugar de encuentro para los habitantes de este municipio. Por eso se ha convertido en el inicio/final de las diferentes rutas urbanas desarrolladas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Cazorla.
Frente a las modernas ciudades y pueblos pensados para los coches, cada vez resulta más necesario recuperar y fomentar estos espacios públicos para las personas. Plazas y centros que permitan el descanso, la tranquilidad, los usos recreativos, culturales y también los económicos.
No es de extrañar que uno de los objetivos básicos de este Plan sea rescatar el protagonismo que deberían tener las personas y sus vidas en el diseño y la planificación de las localidades donde habitan/viven.
En una firme apuesta para frenar el ritmo motorizado que genera aceleraciones y prisas, te invitamos a transitar nuestras rutas urbanas. De esta forma estaremos ampliando los espacios para la lentitud y encontrando los tiempos para vivir.
RECOMENDACIONES Y ALGUNAS PISTAS:
Desde aquí podrás recorrer el río Cerezuelo (Ruta Azul), la Calle de la Luz (Ruta Amarilla) y conectar con el camino que lleva al Parking de la Plaza del Mercado (Ruta Verde).
Museos y Centros de Interpretación
Museo de C rtes y Costumbres Populares del C lto Guadalquivir (Castillo de la Yedra)
Dirección: Camino de San Isicio, 45 - 23470 Cazorla, Jaén
Horario: Martes a domingo de 10:00h. a 17:00h.
Teléfono: 953 10 14 02 - www.cazorla.es/cultura
S e encuentra ubicado en el Castillo de la Yedra. El recorrido por el museo se realiza en dos secciones: la sección histórica, ubicada en la Torre del Homenaje, y la de artes y costumbres populares, en un ala anexa a esta torre. En la última sala se reproduce una típica cocina cazorleña con todo su ajuar. El acceso al museo se lleva a cabo a través de una cuesta con una pendiente máxima de hasta 10%, por lo que si se va en silla de ruedas se necesitará ayuda.
Centro de Interpretación Molinos del río Cerezuelo
Dirección: Camino Ángel, 7, 23470 Cazorla, Jaén
Horario: Martes a domingo, de 10h. a 13h. y de 16h. a 20h. Lunes no festivos, cerrado
Una antigua central hidroeléctrica acondicionada acoge el Centro de Interpretación Los Molinos del río Cerezuelo. Se encuentra en un paraje de especial encanto junto al río, a la espalda de las Ruinas de Santa María. En este centro se ha recuperado el antiguo molino harinero. De esta manera se puede conocer todo el proceso que se seguía hasta obtener la harina.
Centro Temático Frondosa Naturaleza
Dirección: Camino Ángel, 7, 23470 Cazorla, Jaén
Horario: Miércoles a sábados, de 10h. a 14h. y 17h a 20h. Domingos y festivos, de 9h a 14h.
Teléfono: 953 72 13 51 www.cazorla.es/cultura
Está ubicado en un paraje de especial encanto a orillas del río Cerezuelo, en una antigua central hidroeléctrica acondicionada y a la espalda de la ruina de Santa María.
Este centro es una muestra sobre el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y contiene audiovisuales, paneles olfativos, imágenes y sonidos de la flora y fauna de este espacio natural protegido, así como reproducciones de aves y una maqueta del parque.
También se pueden adquirir productos de la sierra y recuerdos.
Museo C lmazara histórica La C lmedina de Cazorla
Dirección: Carretera A-319, km. 7,2. 23470 Cazorla (Jaén)
Se trata de un lugar entre olivos con magníficas vistas a la Sierra de Cazorla. La visita permite conocer la cultura del aceite de oliva y las diferentes técnicas que históricamente se han utilizado para su extracción.
El entorno natural, los olores de la almazara, el tacto de los elementos que se exponen, los sabores de la cata de aceite y las explicaciones de Felix Sánchez, su actual gerente, hacen de esta visita una experiencia que se disfruta con todos los sentidos, especialmente interesante para personas con discapacidad visual.
Museo Zabaleta-Miguel Hernández
Dirección: Plaza C. Rodríguez-Aguilera, 5. 23480. Quesada (Jaén)
Horario: INVIERNO: Miércoles a sábados, 10h.-14h. y 16h.-19h.
VERANO: Miércoles a sábados, 10h.-14h. y 17h.-20h. Domingos o lunes festivos, de 10h. a 14:30h. Domingos o lunes festivos, 10h-14:30h.
l museo es una pinacoteca centrada en la obra del pintor expresionista Rafael Zabaleta, nacido en Quesada. Se fundó en 1963, tres años después de su muerte, aunque la nueva sede se inauguró en 2008. Recoge más de 1.200 obras. La obra de Zabaleta se caracteriza por una peculiar forma de entender la pintura, la luz, el color, los objetos familiares y los campesinos de su Que-
sada natal. Sus cuadros se exponen en los museos más importantes de todo el mundo.
El Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, situado en el municipio jiennense de Quesada, en la planta baja del Museo Rafael Zabaleta, tiene una superficie de 553.85 m2 y recoge gran parte del legado de Miguel Hernández. Ofrece un recorrido por la obra y vida del poeta y su esposa, la quesadeña Josefina Manresa -una historia de amor llena de pasiones y emociones- en 6 salas expositivas. 5
Centro
de Interpretación del Patrimonio
E
l Centro de Interpretación del Patrimonio Arqueológico de Quesada, CIPAQ, abre sus puertas en septiembre de 2015 para sumarse a la extensa oferta cultural de esta pintoresca villa jiennense, cuna del Guadalquivir. El objetivo es mostrar el extraordinario legado, prehistórico y romano, que atesora Quesada. Así, la primera planta está dedicada a uno de los conjuntos de arte rupestre, levantino y esquemático, más importantes de la provincia de Jaén, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1998. En la planta baja
la temática gira en torno a la villa romana de Bruñel, con un sorprendente grupo de mosaicos en excelente estado de conservación. El recorrido está ambientado con la exposición de interesantes objetos, recreaciones, audiovisuales, interactivos y un aula didáctica para que los pequeños visitantes aprendan jugando.”
También se encuentra aquí, la oficina de información turística de Quesada, así como un recreación de los puntos mas interesantes de la Villa Romana de Bruñel.
Centro de Interpretación Castillo de La Iruela
Dirección: Esperilla, s/n. - 23476. La Iruela (Jaén)
Horario: Miércoles a domingo, de 10h. a 14h. y de 15h. a 18h.
Teléfono: 953 72 07 12
El Centro de Interpretación Castillo de La Iruela, se encuentra junto al castillo, colgado en una peña sobre el pueblo en un paraje espectacular. El centro incluye material audiovisual y paneles que explican la historia del castillo medieval y de la iglesia de Santo Domingo de Silos, así como su reciente reconstrucción. También ofrece información sobre otros aspectos históricos de La Iruela y muchas referencias al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Centro de Interpretación de las Tumbas Principescas de Toya y Hornos
Dirección: Josefa Santa María, 4. 23460. Peal de Becerro (Jaén)
Horario: Viernes, de 17h. a 20h. Sábados, de 11h. a 14h. y de 17h. a 20h. Domingos, de 11h. a 14h.
Teléfono: 691438131 - www.tumbasprincipescas.com
El centro, localizado en Peal de Becerro, a 14 km de Cazorla, se constituye como una de las principales paradas de la ruta Viaje al tiempo de los Íberos.
Durante la visita podremos conocer quiénes eran y cómo vivían los íberos de Tugia (ciudad íbera situada a 7 km de Peal de Becerro, frente al Cerro de la Horca y la Cámara de Toya). En el centro de interpretación se expone además una réplica a tamaño real de la Tumba de Hornos, y también se puede hacer una visita virtual a la Cámara de Toya.
9
LTorre del aptisterio
Capilla de San Juan autista
a Capilla de San Juan Bautista se encuentra en la torre de la Iglesia de Santa María, que da acceso a una terraza-mirador, a través de una escalera de caracol, donde en la parte baja se recrea la construcción de la Iglesia y se exponen algunos objetos para la liturgia.
Teléfono: 953 71 01 02
Centro de Visitantes Torre del Vinagre
Dirección:Ctra. A-319 Cazorla - El Tranco km. 45 - Santiago Pontones. Jaén. Horarios: de 10h. a 14h. y de 16h. a 19h. todos los días de la semana. En julio y agosto, el horario de tarde es de 17 h. a 20 h.
Teléfono: 953 71 30 17
Cuenta con variados recursos interactivos, muy atractivos para orientar la visita y comprender los principales valores del Parque. Hay cafetería, restaurante, sala de descanso y zona de juego infantil en el exterior. La entrada es gratuita. El Centro dispone de una extensa área interpretativa dividida en cinco apartados, cada uno de ellos dedicado a un tipo de paisaje: de las rocas, del agua, de los bosques; de la alta montaña o de origen humano. La visita comprende también dos proyecciones audiovisuales, una gran maqueta topográfica interactiva y un área de exposición dedicada a los más pequeños.
Centro de Interpretación de la Madera de Vadillo-Castril (CICUM)
Es un equipamiento que actúa como un visor que ofrece al visitante una óptica amplia de la cultura forestal en las Sierras de Cazorla Segura y las Villas. Trata de dar visibilidad al legado cultural y ecológico plasmado como patrimonio en el Parque Natural. Pero ciCUM no es únicamente el aserradero de Vadillo Castril y su exposición , sino que también es el poblado señalizado que lo rodea, los ítems interpretados por medio la Ruta de Patrimonio Forestal. ciCUM llevará a cabo un conjunto de actividades como puedan ser los talleres didácticos por medio de nuevas tecnologías, las rutas guiadas forestales, las conferencias o las demostraciones.
Dirección: Vadillo Castril, 23479 Jaén
C bierto: 1 de julio a 15 septiembre, todos los días. 16 de septiembre a 30 junio: fines de Semana y festivos.
Horario: Mañana: 10:00h. a 13:30h. - Tardes: 17:30h a 20:30h
Precio: Adultos 2 €.
Niños, escolares, grupos de más de 20 Pax. 1 € Teléfono: 953 72 13 30 - antonio@almagaia.es
Centro Etnográfico (C rtes y Costumbres Populares del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas)
Dirección: Avda. el Campilllo, 21 Arroyo Frío - La Iruela
Teléfono: 953 72 72 49Fax.: 953 72 72 72
Horarios: Abierto todos los días desde las 10:00h. a 14:00h. y 17:00h. a 20:00h.
La originalidad del museo, se basa en la reproducción de antiguos oficios en estas Sierras. Cuenta también con una completa exposición fotográfica relacionada con las costumbres y usos de las gentes de estas sierras, en la que destacan fotografías emblemáticas de este Parque Natural desde principios de siglo e incluye igualmente una muestra de la riqueza faunística, paisajística y florística de estas Sierras.
OLEOTURISMO
Centro de Visitantes del río Porosa
La exposición interpretativa muestra la importancia de la red hidrográfica al ser la auténtica responsable de la vida en el parque natural. Esta idea se apoya desde el inicio del recorrido expositivo en una maqueta topográfica de la cuenca del río Borosa y una recreación gráfica de toda la red fluvial del parque.
Dirección: Ctra. El Tranco – Piscifactoría (Loma de Mariángela) 953124121/ 609645309 cvrioborosa@reservatuvisita.es
En Aceites Cazorla S.C.A. podrás degustar uno de los productos estrella de la gastronomía española y clave en la dieta mediterránea, el Aceite de Oliva Virgen Extra. Los aceites de oliva virgen extra de Cazorla, presentan matices y rasgos diferenciadores del territorio. Uno de los aspectos definitorios de nuestros aceites de oliva virgen extra es su amargor ligero, provocado por el alto nivel de antioxidantes naturales que le conceden al aceite una gran estabilidad y equilibrio. La mayor parte del olivar es de variedad Picual, pero junto a esta variedad
destaca una autóctona de la zona y única en el mundo, la Royal, de la que se obtiene aceite de altísima calidad que resalta por su marcada personalidad en el frutado y con tenues matices de picor y amargor. Existen empresas y almazaras que dan a conocer los procesos de elaboración del producto, desde su recolección, envasado, el cuidado del olivar, además de una experiencia sensorial si nos apuntamos a una cata de aceite, que nos harán diferenciar las variedades de aceites y, las propiedades organolépticas del mismo.
Horario: de martes a Domingo de 10h. a 13h. y de 16h. a 19h.
Visitas Guiadas: cada media hora a partir de las 10h.
Nota: los tickets se compran en la Oficina de Turismo, con el mismo horario de apertura, y situada en las ruinas de Sta. María. Precios: la visita guiada completa (Ruinas de Santa María, subida a la Torre más Bóveda del río Cerezuelo)..
Museo del Adelantamiento de Cazorla
Centro interpretativo de la historia de Cazorla desde la Prehistoria hasta la época de su máximo esplendor en el S. XVI, con “El Adelantamiento de Cazorla”, un señorío que Fernando III de Castilla concedió al Arzobispado de Toledo, en 1231. También se puede conocer a través de la realidad virtual, la reconstrucción de la Iglesia de Santa María de Gracia, del s. XVI, donde se sitúa actualmente la Oficina de Turismo.
Dirección: Plaza de Santa María, 20 - Cazorla
Horarios: Todo el año de 10 a 13 h. y de 16 a 19 Abierto toda la semana.
Teléfono: 953 71 01 02 www.turismo@cazorla.es
Visita a las ruinas de la Iglesia Santa María y Póveda del río Cerezuelo
Las Ruinas de Santa María, fue el monumento más importante del Adelantamiento. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su construcción, parece casi seguro que ésta se llevó a cabo en el siglo XVI. Su estilo es renacentista y muy posiblemente su autor sea Andrés de Vandelvira, ya que muchos de sus elementos pueden ser reconocidos en conocidos templos de su autoría sitos en Úbeda. La portada de la fachada que mira hacia la calle de la Hoz es una réplica casi exacta de la que se puede admirar en la Iglesia de San Miguel de Jaén.
En cuanto a quién ordenó su construcción, se duda si la obra fue sufragada por la iglesia episcopal de Toledo o por los marqueses de Camarasa, que eran Adelantados en aquellos tiempos.
Está edificada sobre el río Cerezuelo, lo que obligó a canalizarlo previamente, que entra en una gran bóveda bajo el altar mayor, atravesando toda la iglesia, para continuar su curso bajo la Plaza de Santa María. Es muy probable que el templo no se llegase a concluir completamente y que los serios daños causados por la terrible tormenta e inundación de 1694 contribuyera a dificultar aún más las posibilidades de finalizarla.
Sendero circular Río Cerezuelo SL-266
Partiendo de la Plaza de Santa María, por el lateral de las Ruinas y río arriba, iniciaremos la ruta junto al puente de toba conocido por los lugareños como Puente de Madruga Allí tomamos el camino de la derecha dejando el río Cerezuelo a nuestra izquierda. Vamos a realizar un maravilloso recorrido, pleno de gratas sorpresas paisajísticas, junto al cauce salvaje del río.
La primera poza es conocida como el “pilón del alpargate”. Transcurridos 425 m nos encontramos a nuestra izquierda los restos de la antigua central eléctrica del Ángel Proseguimos por nuestro sendero que sube y baja
Recorrido: Circular
Distancia: 4,3 km
Tiempo estimado: 2 h
Desnivel acumulado de ascenso: 615 m
Desnivel acumulado de descenso: 649 m
Forma de realizarlo: A pie
sorteando el sinuoso discurrir del río, cruzándolo a veces, bajo la sombra de grandes nogales, chopos gigantes, higueras… Después de pasar por el “pilón del fresno”, y unos metros más arriba el “pilón de la mina”, el río se embarranca, y nos sobrecogen las altas paredes que lo encajonan, precipitándose sus aguas bravas en cascadas espectaculares de cornisas travertínicas: los musgos y las ovas le dan brillo de esmeraldas. Subimos por unos escalones excavados en la roca de toba hasta llegar al origen del desnivel. Aquí observamos lo que fue la zona de captación del caz de la minicentral eléctrica del Ángel. Debemos pasar de nuevo el río y continuar la senda, cru-
zando nuevamente el río, y ya habremos atravesado hasta cinco espectaculares puentes de madera. Ya arriba, salimos a una bifurcación cementada.
Hemos recorrido 1 km., y nos encontramos junto al antiguo molino de Tíscar, que se queda a nuestra izquierda. Nosotros tomaremos el camino de la derecha que comenzará a subir. Se realizarán unos 300 metros de subida por camino pedregoso con impresionantes vistas de todos los alrededores de Cazorla. Se llegará a una bifurcación de sendas, la ruta continúa por la izquierda.
Llegaremos a una antigua calera junto a una alta pared rocosa, donde podemos observar cómo extraían la cal en el gran agujero. La calera u horno de cal, se empleaba para convertir la piedra caliza en cal, sometiéndola a altas temperaturas, más de 820º y de esta forma obtener la cal viva, utilizada como argamasa (arena, cal y agua) hasta el descubrimiento del cemento en la revolución industrial.
Asimismo, era utilizada para desinfectar encalar las casas, de un blanco reluciente.
Unos metros más abajo, esta ruta nos vuelve a sorprender gratamente al pasar junto a la Cascada de la Malena, una impresionante y bella cascada donde el agua se “desmelena” desde lo alto.
Se deja la cascada a la izquierda para continuar el camino bien definido hacia la derecha. Llega un momento en que el camino se divide en dos direcciones. Debemos seguir siempre hacia la derecha, dirección al Castillo de las Cinco Esquinas, que nos contempla desde lo alto del Cerro de Salvatierra. Por este camino bien definido iremos avanzando, atravesando la ladera del cerro siguiendo la antigua acequia de riego que por aquí sigue discurriendo, ahora canalizada. En los 360 grados de visión las panorámicas son de una gran belleza paisajística. Cazorla abajo, y los paredones calizos envolviendo el paisaje, llenos del verdor de la naturaleza más exuberante.
Nos encontraremos con un cruce bien señalizado que nos conecta con el Sendero SL –A 265 que nos conduciría ladera arriba hacia el castillo de las Cinco Esquinas. Nuestra ruta continúa de frente, dirección Castillo de la Yedra.
Llegaremos, seguidamente, a una bifurcación que indica que el camino para llegar al castillo sigue hacia la derecha, un camino pedregoso y con fuerte descenso, por lo que tendremos que ir con la prudencia necesaria, por nuestra seguridad. Es un tramo no muy largo, pero algo complicado y resbaladizo.
Una vez ya en el Castillo de la Yedra, y tras apreciar nuevas panorámicas de la población de Cazorla, se comienza a bajar 400 metros por camino asfaltado hasta llegar junto al río y volver al inicio de la ruta.
Sendero GR-247
Cazorla - Refugio Casa Forestal Collado Zamora. Etapa 11
Este recorrido se desarrolla por la parte occidental del parque. Se inicia en el Conjunto Histórico-C rtístico de Cazorla y asciende para tomar pronto altura sobre la campiña, proporcionando grandes vistas sobre la misma y las poblaciones de Iznatoraf, Chilluévar, Villacarrillo, Santo Tomé, Peal de Pecerro y Cuesada.
Cerca del inicio de esta etapa, donde el río Cerezuelo se encuentra con el casco urbano de Cazorla, también comienza la variante GR 247.3.
Dejando atrás Cazorla y su castillo de La Yedra, pronto nos sorprenderá el Castillo de las Cinco Esquinas o de Salvatierra, torreón defensivo cuya construcción data del siglo XII, enclavado sobre un cerro con fuertes pendientes y sin vegetación arbórea. Otro de los puntos importantes de esta etapa es el monasterio de Montesión, perteneciente a la orden de ermitaños de San Antonio y San Pablo, durante mucho tiempo habitado por una sola persona, el hermano Antonio, entregado a diario a la oración y el recogimiento.
A los pequeños bosquetes de pinos carrascos del inicio les suceden encinares, pinares de negral y, en la parte final, de laricios, mezclados con cornicabras y majuelos.
Los Cortados del Chorro, a la mitad de la etapa, constituyen uno de los mejores lugares del parque para la observación de buitres leonados, rapaces y córvidos. Incluso, en los meses estivales, podremos observar alguna pareja de alimoches, que encuentran es este paraje una plácida estancia antes de iniciar su retorno al África subsahariana, donde permanecen durante los meses más fríos.
EDITA:
PRODUCCIÓN EDITORIAL, DISEÑO Y PUBLICIDAD: AYUNTAMIENTO DE CAZORLA
Impresionan los plegamientos rocosos que afloran cerca de Collado Zamora, con formas llamativas que muestran la fuerza de la naturaleza y la relativa juventud de estas montañas, pues las diferentes capas o estratos que las conforman emergieron de los fondos marinos hace millones de años, como prueba la presencia de fósiles de animales marinos que veremos con relativa facilidad.
Al llegar a Collado Zamora la panorámica nos desborda, pues divisamos el Barranco de Béjar, Cerro Frío y la Loma del Leganillo, la Depresión del Guadiana Menor, el Cerro de la Magdalena, Vítar y el macizo de Sierra Mágina, otro de los parques naturales de la provincia de Jaén. En días de buena visibilidad podremos contemplar también el Parque Nacional de Sierra Nevada en la provincia de Granada, coronado por las cumbres más altas de la Península Ibérica.
Ruta de La Cerrada del Utrero
El sendero Cerrada del Utrero es uno de los más espectaculares del parque. Recorre la ladera del frondoso cauce que el río Guadalquivir ha ido esculpiendo en la roca caliza a lo largo de los siglos.
El paisaje que se disfruta en el interior de la Cerrada es el de grandes cortados y riscos elevados en los que crece una generosa vegetación y en los que anidan rapaces fácilmente observables como buitres leonados. Durante todo el trayecto nos acompaña el agradable murmullo del río en su discurrir.
La acción del agua
Comenzamos el sendero en el punto de información Cerrada del Utrero donde podremos dejar nuestro coche.
Ascenderemos durante los cien primeros metros por un terreno lleno de rocas talladas debido a la acción erosiva del agua durante milenios. Son pequeños surcos paralelos que aparecen en la roca caliza, denominados lapiaces que, poco a poco, irán haciéndose más profundos. Los pobladores de la zona conocen al conjunto de estas formas como lanchares.
Nos internamos en la cerrada descendiendo unos doscientos metros, por una senda esculpida en la pared, hacia el río Guadalquivir, responsable de la formación de los precipicios y riscos de los que estamos disfrutando. La vegetación aquí es muy abundante, y las encinas, cornicabras y lentiscos que vemos se agarran con sus poderosas raíces a la roca, desafiando a la fuerza de gravedad.
La presencia del Embalse del Utrero se adivina al acercarnos, debido al rumor del agua. Esta infraestructura permite, a través de una tubería, precipitar el agua kilómetros abajo hacia la Central Hidroeléctrica del Utrero, hoy abandonada.
La Cola del Caballo
Continuamos nuestro trayecto descendiendo el muro del embalse por unas escaleras aledañas. A partir de aquí, la cerrada se abre lentamente, lo que nos permite disfrutar unos metros más adelante, y en la ribera de enfrente, del salto de agua Cola del Caballo.
La profundidad del tajo horadado por el río en la roca hace que los arroyos tributarios del río Guadalquivir formen hermosos saltos de aguas como este del arroyo Linarejos. Junto a esta cascada aparecen los restos de una antigua estructura que permitía salvar el salto de agua a los troncos que se transportaban por el río.
El agua aquí es muy pura y acoge una gran variedad de fauna acuática, desde peces como las truchas, barbos y bogas hasta aves como el mirlo acuático. Incluso, si hemos ido guardando silencio, y con algo de suerte, podríamos ver a la esquiva nutria.
Estamos bordeando el Peñón del Lanchón de 1.089 metros, la gran mole caliza de nuestra izquierda. El sendero, que se ha hecho más fácil, nos ofrece varios lugares donde sentarnos a observar el hermoso paisaje que se nos presenta. El desfiladero se ha abierto y las aves hacen suyos los cielos del paraje.
Unos seiscientos metros más adelante, parte otro camino llamado de la Central Eléctrica, y que, como su nombre indica, llega a la Central del Utrero. Esta construcción la podemos ver mirando al norte desde un mirador construido en piedra.
A partir de aquí el camino se va internando en una zona con abundante vegetación en la que podemos apreciar ejemplares de cornicabras, enebros, sabinas y pinos, alguno de ellos centenarios.
En unos cuatrocientos metros llegamos al final de nuestro sendero que coincide con la carretera JF-7091. Después de la caminata podemos acercarnos al kiosco-bar donde dejamos el coche para recuperar fuerzas.
Recursos madereros
La riqueza maderera de estas sierras ha sido aprovechada desde siempre por el hombre y suponía la actividad económica más importante para sus pobladores.
Sin embrago, la difícil orografía hacía del transporte de la madera hasta los lugares de consumo un escollo difícil de salvar. La solución fue sencilla y económica, aunque no se generalizara hasta mediados del siglo XVIII: aprovechar los cauces de los ríos como sistema de transporte.
Los troncos (principalmente de pino salgareño) bajaban por flotación desde los embarcaderos o “aguaderos” hasta las estaciones de ferrocarril de las zonas más bajas como los astilleros de Sevilla, Cádiz y Cartagena donde se utilizaban sobre todo para la construcción naval. Para sortear las cascadas y saltos, se construyeron complicados andamiajes temporales o estructuras fijas de mampostería, llamadas “lanzaderas” o “tiros” que impulsaban la madera desde grandes alturas hasta enormes represas que paraban la caída.
Teléfono de emergencias: 112
M E S INFORM C CIÓN
Centro de Visitantes Torre del Vinagre. Ctra. A-319 Cazorla - El Tranco km 45. Santiago Pontones. Jaén. Tel. 953 71 30 17 www.ventanadelvisitante.es
Trayecto: Circular
Longitud: 1,7 km
Tiempo estimado: 45 minutos
Dificultad: Media
Tipo camino: Senda, escalones tallados
Paisaje/vegetación: Barrancos verticales. Lanchar. Cascadas y amplias panorámicas de bosque mediterráneo y de ribera. Presa.
Sombra: Frecuente
C utorización especial: No es necesaria
Recomendaciones: Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados. Riesgo de caídas de piedras por desprendimiento desde el inicio al mirador.
Cómo llegar
Desde Cazorla tomar la A-319 en sentido noroeste hacia el embalse de Tranco de Beas. Tras recorrer unos 17 km y haber pasado el puerto de las Palomas, descendemos a un cruce llamado Empalme del Valle. Desde este punto desviarse por la JF-7091 sentido Vadillo de Castril. Recorridos unos 3,5 km encontramos el desvío hacia el poblado, en este cruce y a nuestra izquierda, encontramos el inicio del sendero.
C parcamientos
En el Centro de Interpretación de la Madera (ciCUM).
Otros senderos
Este sendero comparte su tramo final con el comienzo del sendero Central Eléctrica. Además, el parque natural ofrece otros recorridos para senderistas. Entre los más próximos están el del Empalme del Valle y el de Fuente del Oso-Puente de las Herrerías.
Perfil del recorrido
Provincia / municipios: Jaén / Cazorla
Hojas del M TN 1:50.000 928 - Cazorla
Coordenadas inicio / final
37º 55’ 25,16”N — 2º 55’ 35,92”O
37º 55’ 25,83”N — 2º 55’ 44,14”O
Desnivel máximo: 156 m
Cota máxima: 1.112 m
Cota mínima: 956 m
PUEN C S PR E CTICC S
• Deposite la basura en contenedores
• Camina por los senderos marcados
• Respete los bienes y propiedades privadas
• No se permite la captura de animales
• No se permite encender fuego
• No se permite la pesca
• No se permite la recolección de plantas
Ruta del río Borosa
Nos encontramos ante un sendero perteneciente al grupo de las “Rutas del Agua”. El río Borosa es el gran protagonista en todo el trazado, adentrándose la senda en la Cerrada de Elías donde caminaremos sobre plataformas que se elevan sobre el agua. Verdes pinares, cristalinas aguas y espectaculares formaciones geológicas nos sorprenderán durante todo el recorrido que concluye próximo a una central hidroeléctrica. La presencia de una planta carnívora, una lagartija endémica y de multitud de aves terminan de ser los ingredientes perfectos para que la ruta sea una de las más atractivas del parque natural.
Centro de visitantes río Porosa
Entre los equipamientos básicos de uso público que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente pone a disposición de los visitantes de los espacios protegidos, se encuentran los centros de visitantes y puntos de información. Ambos facilitan y orientan la visita de los distintos usuarios. Próximo a nuestra ruta se encuentra uno de estos equipamientos, el centro de visitantes río Borosa, enclavado en una de las zonas más visitadas del parque natural y junto al río del que recibe el nombre y que supone el primer gran afluente del Guadalquivir.
En este marco tan adecuado, el visitante podrá conocer la importancia del agua, así como los ecosistemas fluviales que se encuentran presentes en este espacio protegido. El centro dispone de acuarios en los que se puede observar la fauna acuática más representativa de los ríos del parque natural.
El centro de visitantes se encuentra anexo a la piscifactoría del río Borosa, hoy convertida en centro de investigación y conservación de la fauna autóctona acuícola, siendo un punto de referencia a nivel andaluz. El usuario dispone de un mirador al interior de estas instalaciones, donde observará las pilas de cría de especies como la trucha común y el cangrejo de río.
Piscifactoría del río Porosa
Iniciaremos nuestros pasos junto a la piscifactoría del río Borosa, hoy día convertido en Centro de Referencia de la Fauna Acuícola de Andalucía, donde se estudian especies oriundas de nuestras latitudes como la trucha común (Salmo trutta), propia de aguas de alta montaña o el cangrejo de río autóctono (Austropotamobius pallipes).
Caminaremos paralelos al río Borosa, un afamado afluente del Guadalquivir de frías y cristalinas aguas, donde contemplaremos el Charco de la Cuna, excepcional poza con aguas color turquesa donde nadan libremente ejemplares de trucha común y barbo gitano (Barbus sclateri).
La riqueza del ecosistema acuático también se hace patente en la variada fauna presente, encontrando una gran diversidad de especies de aves como el martín pescador (Alcedo atthis) o el mirlo acuático (Cinclus cinclus), así como un reptil endémico del parque natural, la lagartija de Valverde (Algyroides marchii). Entre la vegetación de ribera, la sarga (Salix eleagnos) es la especie más abundante, de ramas muy flexibles adaptadas a los fuertes corrientes. Otras especies presentes son el fresno (Fraxinus angustifolia) y el sargatillo (Salix atrocinerea).
La riqueza del ecosistema acuático también se hace patente en la variada fauna presente, encontrando una gran diversidad de especies de aves como el martín pescador (Alcedo atthis) o el mirlo acuático (Cinclus cinclus), así como un reptil endémico del parque natural, la lagartija de Valverde (Algyroides marchii). Entre la vegetación de ribera, la sarga (Salix eleagnos) es la especie más abundante, de ramas muy flexibles adaptadas a los fuertes corrientes. Otras especies presentes son el fresno (Fraxinus angustifolia) y el sargatillo (Salix atrocinerea).
Cerrada de Elías
Avanzaremos hasta un cruce en el que el camino principal nos lleva al mismo destino, pero sin recorrer la Cerrada de Elías. Para visitar esta, debemos tomar un desvío a la derecha, que pronto se convierte en una senda envuelta en ciertos tramos por una bóveda de exuberante vegetación, abundando el madroño (Arbutus unedo), el boj (Buxus sempervirens) y el durillo (Viburnum tinus). Esta cerrada es la parte más interesante del recorrido, existiendo unas pasarelas de madera enmarcadas en paredes de roca por encima de las aguas del Borosa.
La crasilla o atrapamoscas (Pinguicola vallsneriifolia) vive colgada en estos roquedos rezumantes de agua, atrapando pequeños insectos para conseguir los nutrientes que la roca caliza y el casi inexistente suelo no pueden aportarle.
Al finalizar el recorrido en la Cerrada encontramos una fuente repleta de culantrillo de pozo (Adiantum capillusveneris) un helecho típico de zonas húmedas y umbrías próximas a cauces o fuentes .
Central Hidroeléctrica
Tras cruzar de nuevo un puente y avanzar unos metros por el camino, a nuestra izquierda quedará la central hidroeléctrica y observaremos la conducción que lleva el agua desde el embalse de Aguas Negras hasta las turbinas de la central, aprovechando el enorme desnivel para producir energía limpia. Fue construida a principios de los años treinta para suministrar electricidad a varios pueblos de la comarca.
En este paraje encontraremos algunas cornicabras (Pistacea terebinthus) de porte espectacular. Junto a una fuente existe una señal de fin de sendero, aunque continuaremos unos metros más adelante hasta que la pendiente sea acusada, para contemplar formaciones de tobas a pie de camino.
Teléfono de emergencias: 112
M E S INFORM C CIÓN
Centro de Visitantes Rio Borosa
Dirección: Ctra. El Tranco – Piscifactoría (Loma de Mariángela) 953124121/ 609645309 cvrioborosa@reservatuvisita.es
Trayecto: Lineal
Longitud: 7,5 km
Tiempo estimado: 3 horas
Dificultad: Baja
Tipo camino: Pista, senda y pasarela
Paisaje/vegetación: Vegetación de ribera, formaciones geológicas de interés y pinar.
Sombra: Frecuente
C utorización especial: No es necesaria
Recomendaciones: Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados. Protección solar en el verano.
Cómo llegar
Desde Cazorla, tomamos la carretera A-319 hasta llegar a la Torre del Vinagre, donde tomamos un desvío a la derecha que nos conduce al inicio del sendero.
C parcamientos
Existe una zona de aparcamientos en el inicio del sendero.
Otros senderos
El parque natural ofrece otros recorridos. Entre los más próximos están Arroyo Frío a la Cerrada del Utrero y Cabañuela.
Perfil del recorrido
Provincia / municipios: Jaén / La Iruela y Santiago-Pontones
Hojas del MTN 1:50.000
907 – Villacarrillo / 908 – Santiago de la Espada
927 – San Clemente
Coordenadas inicio / final
38º 00’ 55,99” N — 2º 51’ 45,01” O
37º 58’ 38,17” N — 2º 48’ 54,25” O
Desnivel máximo: 273 m
Cota máxima: 953 m
Cota mínima: 680 m
Castillo De Las Cinco Esquinas SL-A265
Parte esta ruta, que nos llevará al Castillo de las Cinco Esquinas en un punto intermedio de la ruta Circular SL-A 266, en un cruce al que se puede acceder, de manera más directa, desde al Castillo de la Yedra, siguiendo hacia la izquierda a través de la antigua reguera de Salvatierra. La ruta comienza, en sí, junto al referido cruce de senderos (SL- 266 Circular río Cerezuelo / SL-A 265) con un poste indicativo que nos orienta hacia un fuerte ascenso zigzagueante que nos lleva junto a un panel informativo del Castillo de las Cinco Esquinas o de Salvatierra. A nuestros pies, en lo alto de la colina, encontramos la fortaleza de planta pentagonal, que vigila todo el territorio, junto a los restos de muralla que aún se conservan. Si queremos acercarnos hasta el mismo, nos desviaremos a la derecha y desde sus inmediaciones tendremos unasimpresionantes vistas de Cazorla, la Peña de los Halcones, la Sierra de Las Villas y la fértil campiña olivarera. De nuevo en el panel, comenzamos ahora a descender suavemente. El camino entra varias veces en un pinar de pinos negrales o resineros. De nuevo comenzamos a subir realizando un zigzagueo, para salvar el desnivel de manera más suave. Y más tarde conectar con el antiguo camino de herradura que nos llevará hasta otro panel informativo del sendero.
Estamos muy cerca del antiguo Monasterio de Montesión, que fue un eremitorio, fundado en el año 1625 por el presbítero Julián Ferrer. Bien merece una sosegada visita, aunque solo podamos realizarla, las más de las veces, por su exterior, a menos que acudamos a la romería que se celebra en honor a la Virgen de Montesión el último domingo de septiembre o podamos encontrar abierto el monasterio.
Una vez en este bello paraje, estamos muy cerca del tramo GR 247 Etapa 11. Si tomamos a la izquierda nos conducirá al refugio del Collado de Zamora, a través del coto de Don Alfredo, los cortados del Chorro; y si tomamos a la derecha,nos conduciría a través del conocido, como, camino la “M”, a la fuente de la Pedriza, y ya, de nuevo, a Cazorla.
Recorrido: Lineal
Distancia: 1,63 km
Tiempo estimado: 1 h 10 m (ida y vuelta)
Desnivel acumulado de ascenso: 104 m
Desnivel acumulado de descenso: 316 m
Forma de realizarlo: A pie
Sendero del Gilillo PR-313
Partiendo de Cazorla
Iniciaremos nuestros pasos en la localidad de Cazorla caminando desde las ruinas de la iglesia de Santa María, templo que quedó inacabado y fue parcialmente destruido por una inundación en 1694, que acabó con las posibilidades de finalizarla. El tiempo y la acción del hombre hicieron el resto, hasta encontrárnosla con el aspecto actual. Ascenderemos por un empinado carril donde encontraremos numerosas construcciones utilizadas por los cazorleños como lugar de esparcimiento y recreo. Continuaremos la ascensión hasta llegar a las ruinas de la ermita de San Sebastián, conocida localmente como Santo Bastián, una de las más antiguas de la provincia. Hoy en día se utiliza como un aprisco, perdiendo gran parte del encanto que antaño tuvo. Continuamos nuestro camino ininterrumpidamente, ascendiendo hasta llegar a un área recreativa, donde encontramos una fuente. Se trata del Área Recreativa de Riogazas. Un poco más adelante encontraremos un precioso mirador, que nos ofertará unas maravillosas vistas del pueblo inicio y final de nuestra ruta, Cazorla, destacando los castillos de Las Cinco Esquinas y de La Yedra.
Ascensión por la senda de Mackay
Proseguiremos ascendiendo sin descanso, para buscar la cima objeto de nuestra excursión, El Gilillo. Caminaremos por la pista que se dirige a los Cortados del Chorro. Debemos estar atentos a la señalización, ya que nace una senda señalizada con dirección al Gilillo, a la izquierda de nuestra marcha. Tomaremos esta senda ascendente, que poco a poco irá remontando altura entre pinos salgareños (Pinus nigra), enebros (Juniperus oxycedrus), cojines de monja (Erinacea anthyllis) y piornos finos (Echinospartum boissieri), entre otras especies. Esta senda es un camino diseñado por el ingeniero de montes Enrique Mackay, que se construyó con la intención de conectar las casas forestales de todo el parque natural distribuyéndose a modo de arterias vitales en la comunicación dentro de este.
Por esta senda ascenderemos hasta llegar al collado del Gilillo, punto culmen en nuestro recorrido, existiendo la posibilidad de alcanzar la cumbre por sendas poco marcadas y no señalizadas. Desde aquí tendremos unas maravillosas vistas de Quesada, Peal de Becerro, e incluso Jódar como estandarte de la vecina Sierra Mágina. Esta panorámica bien merece un descanso, para posteriormente reanudar la marcha en pos de nuestro final en Cazorla.
Descenso desde el Puerto del Tejo
Continuaremos caminando en dirección a una antigua caseta de vigilancia de incendios hoy en día en desuso. Desde la caseta nos dirigiremos en dirección a la Laguna de Cazorla, por una senda desde la que se observa la Lancha del Chichiván. Llegaremos al Puerto del Tejo, una zona en la que sopla un viento sempiterno que nos recompensará refrescándonos tras el esfuerzo empleado en el camino. En este punto podemos observar numerosos vallados queprotegen flora amenazada, que en ocasiones se cataloga como en peligro de extinción,como es el caso del alfilerillo de Cazorla (Erodium cazorlanum).
Desde este punto, descenderemos por una senda que nos dirige a la ermita de la Virgen de la Cabeza, en Cazorla. En esta senda destaca la abundancia de bojedas cuya presencia se explica por un fenómeno llamado “lluvia horizontal” ya que el boj (Buxus sempervirens) es un arbusto que se da en las zonas húmedas, como en las riberas de los ríos y, sin embargo, aquí lo encontramos en zonas altas y con poca humedad edáfica.
Finalizaremos nuestra ruta en la Ermita de la Virgen de la Cabeza, no sin antes deleitarnos con las vistas que nos ofrece la senda por la que transitamos del pueblo de La Iruela. Desde este punto final, tan sólo nos queda descender hasta el casco urbano de Cazorla.
Recorrido: Circular
Distancia: 18,3 km
Tiempo estimado: 5 h
Lugares de Interés Cercanos a Cazorla
Santuario de Tíscar
Situado entre dos montañas, inserto en un entorno de pinos, rocas y olivares, con abundantes fuentes de agua, se encuentra el Santuario de Tíscar, de mediados del siglo XX. En el Santuario permanece la Virgen que también lleva su nombre, Nuestra Señora de Tíscar, patrona de Quesada y del Adelantamiento de Cazorla.
Sobre una elevación del terreno, conocido como Peñas Negras, se levantó en otro tiempo un importante castillo árabe que servía como punto de referencia y control en todo el territorio.
Torreón del Infante Don Enrique.
Data de principios del siglo XIII, es una torre de mampostería regular de 10,40 metros de altura y 5 metros de diámetro. Su función era vigilar el movimiento de tropas en el camino del reino nazarí de Granada en la época de la Reconquista.
Cueva del Agua
La Cueva del Agua es una gruta de roca caliza, donde la espectacularidad y estruendo de sus saltos de agua en periodo de deshielo y por las formaciones estalactitas tan caprichosas que posee la hacen un paraíso natural espectacular. Aquí se funden el agua del río Tíscar entre saltos, pilones, cascadas y fuentes, y la roca del Monte del Caballo.
Gastronomía Serrana
a cocina típica de Cazorla es indudable que está influenciada por la cocina andaluza, así como por su proximidad a la comunidad Castellano-Manchega. Por lo tanto, ha sido tradicionalmente de gran sobriedad. La gastronomía serrana viene definida por la propia climatología, con una abundante y rica condimentación de especias, por los productos de l entorno: caza, pesca fluvial, harinas, legumbres, frescas hortalizas…, todo ello aderezado con el toque de calidad que aporta el excelente aceite de nuestros olivares, auténtica joya en toda mesa que se precie de arte culinario.
Citaremos algunos de los platos cargados de tradición, de saber y sabor popular, elaborados desde siempre por los hombres y mujeres de estas sierras con las estrecheces propias de una economía de la autosubsistencia pero también con lo mejor y más natural que tenían y tienen en sus manos, con el saber hacer de sus padres y de los padres de sus padres… y sobre todo, con la exquisitez de lo sencillo y lo bien
Con las harinas que llegaban de los molinos de la campiña se hacían platos que hoy son típicos de esta tierra y que podrá degustar en cualquiera de los restaurantes, siempre que los encarguen con tiempo, debido a su lenta y
«La Gachamiga», migas de harina, agua, aceite y una pizca de sal, acompañadas de «torreznos», pimientos secos y fritos, chorizo, morcilla, y hasta, según
Los «Talarines» o «Andrajos», finas tortas de masa de harina con agua y sal, guisados con carne de liebre o conejo, níscalos o «guiscanos» como aquí se les llama, y sin que falte el toque aromático que le aporta la hierbabuena. Sin duda, un plato modelo de la cocina más tradicional.
El «Ajoharina», sencillo plato de gran interés culinario, a base de harina, ajo, pimientos, patatas, tomates maduros, pimentón, agua y sal.
Muy típico también de estas tierras serranas es el «Rin-ran», buen entrante en cualquier mesa, untado en el tradicional «pan serrano». El «Rin-ran» es un puré frío de patata y pimientos rojos secos con aceitunas y bacalao, aromatizado, según costumbres casi de cada casa, con cominos y otras especias.
Entre las ensaladas destacan, la Pipirrana o ensalada gitana, hecha con cebolla, pimiento, tomate, ajo, cominos, aceite virgen extra, vinagre y sal.
Se prepara cortando todos los ingredientes muy menudos y se les añade los ajos y cominos majados y todo ello aliñado con el aceite, vinagre y sal. «Ajillo-papas», es un plato a base de patatas cocidas con ajo, pimiento, tomate, cebolla, cominos y pimienta, todo ello muy sofrito. Se hace un puré de patatas al que se le añade el sofrito y después rehogamos todo junto en la sartén y servimos caliente o incluso frío.
Los excelentes embutidos de carne de cerdo, ciervo, gamo y jabalí, y el jamón del Parque Natural curado y cuidado con gran esmero para honrar con su presencia las mejores mesas.
En carnes, no dejen la oportunidad de probar la «Pierna o Cabeza de cordero», asado con aliños…; o la «Carne de monte», de gamo, de ciervo, de jabalí…, en múltiples y variadas preparaciones: al horno, en diferentes salsas, en caldereta…; o los «Tacos de lomo» en adobo. Carnes en su sazón y los mejores condimentos.
La pesca no es solo un deporte, constituye una de las bases alimentarias más típicas de estas sierras. La riqueza piscícola de los numerosos ríos de alta montaña de este Parque Natural, puestas en la mesa… «Trucha serrana», «Trucha en salsa de almendras», Truchas al vino blanco, Truchas con salsa de trufa…
Para terminar con los postres, tenemos: Las «Gachas dulces» que se hacen a base de harina tostada, leche, canela, azúcar, aceite y matalahúva. Otros suculentos postres como el «arroz dulce», los «enreos», el «manjar blanco», la «meloja» harán las delicias de los más golosos.
Disfruta Cazorla. Actividades de ocio, cultura y deportes
Pueblo de los llamados con encanto, rodeado del mayor Parque Natural de España. Visita y pasea por la ruta más larga de Europa, la GR 247, aventúrate a buscar la fauna que grabó nuestro amigo Félix Rodríguez de la Fuente, como la cabra montés, el águila real, el quebrantahuesos o los ciervos en la berrea; diviértete saltando de poza en poza en el Guadalquivir, con nuestros monitores especializados en turismo de aventura; vive una experiencia en un 4x4 por parajes agrestes de más de 1.500 m. de altura; conoce un río subterráneo bajo una Iglesia de más de 450 años; degusta en bares las tapas serranas, en rincones con historia y leyendas, como la “Tragantia”; o disfruta El lues Cazorla, premiado como el mejor festival del 2013 por la Blues Foundation de Memphis.
VIA FERRATA
LA ESCALERUELA
Podemos disfrutar de una espectacular Vía Ferrata, además de zonas de Escalada Deportiva y Escalada en loque, un motivo más para visitar la mayor reserva natural protegida de la península.
Es una vía ferrata calificada según la nueva escala Hüsler como K3 y con un tramo opcional calificado como K5, la Vía Ferrata se encuentra ubicada muy cerquita del pueblo de Cazorla. www.cazorlavertical.com
PARCUE DE AVENTURA CAZORLA
Vive la Experiencia del Parque Aventura Cazorla, una propuesta alternativa que te permitirá disfrutar de Cazorla y su Parque Natural de forma diferente. Te proponemos actividades orientadas a grupos, individuales y para todas las edades. Así experiencias como rappel, tirolina (de 200 metros), escalada, tiro con arco, paintball, puentes arbóreos, vía ferrata y senderismo se mezclan con actividades educativas y juegos tradicionales en una experiencia única. ¡No te la pierdas!
El parque de aventura de Cazorla, está situado en Carretera de la Iruela, s/n, en la localidad de Cazorla (Jaén).