

Ntra.Sra .
iF e s t a s de

Fotografía: Fidel Mediavilla Ayala
d e los
Milagros
, Á g r e ad
Sumario del programa

Saluda del alcalde

Queridos amigos y amigas de Ágreda:
Como cada año, coincidiendo con el Corpus, llegan las Fiestas Patronales en Honor a Nuestra Señora de los Milagros.
Siento una enorme alegría al escribir estas líneas y compartir con cada uno de vosotros esta ocasión tan especial.
Estas fiestas son mucho más que un evento; son un vínculo con nuestra identidad y cultura, un instante para mirar hacia atrás con gratitud y orgullo hacia nuestras raíces y abrazar el futuro con entusiasmo.
A lo largo de estos diecisiete años, he tenido el honor de desempeñar el cargo de alcalde de nuestra Villa. Durante este tiempo hemos compartido numerosas alegrías y desafíos, pero, sobre todo, hemos experimentado un fuerte sentimiento de comunidad.
Quiero dar las gracias a la Parroquia y Cofradía de la Virgen de los Milagros, corazón de nuestra fiesta, que mantienen viva la tradición. Ellas hacen posible el valor del encuentro y la unión que nos define.
Gracias también a la Comisión de Festejos y a todas aquellas personas, concejales, personal del Ayuntamiento, asociaciones, clubes, Banda Municipal, Coral y Orquesta y a aquellos que velan por nuestra seguridad. Vuestra dedicación y esfuerzo son fundamentales para que estos días sean un éxito.
Ahora nos toca a nosotros llenar las calles y plazas, participar en los actos programados, divertirnos y compartir la alegría con amigos, familiares, vecinos y visitantes.
Estas fiestas son una oportunidad única para crear recuerdos inolvidables y fortalecer lazos.
En nombre de toda la Corporación Municipal y en el mío propio os deseamos unas felices fiestas, con el fervor y devoción a nuestra Virgen de los Milagros y os recordamos que el respeto a las personas y a las cosas es fundamental para que sean así para todos.
¡VIVA LA VIRGEN DE LOS MILAGROS Y VIVA ÁGREDA!
Con cariño y alegría,
Jesús Manuel Alonso Jiménez Alcalde de Ágreda

Saluda del pregonero

Agredeños y agredeñas, un año más nos une el sentimiento de emoción por volver a celebrar las fiestas en honor a nuestra Virgen de los Milagros.
Este año, es para mi un honor ser pregonero de las fiestas de la Virgen de los Milagros de Ágreda, mi pueblo, donde nací y viví hasta los 17 años. Me llena de ilusión volver, una vez más, a mis orígenes.
Mis padres, Rogelio y Ascensión originarios de Añavieja y Fuentestrún, tuvieron el acierto de venir a Ágreda hace 54 años. Nací en 1970, en la casa familiar.
Desde niño, todas las mañanas repartía leche por las casas antes de ir al colegio, ubicado en el hospicio. Allí, hice mis primeros amigos. Recuerdo con añoranza los lugares donde jugábamos, las travesuras típicas de los niños y, en definitiva, el ir descubriendo Ágreda y su entorno, desde la visión alegre e inocente de la niñez y la adolescencia. Por los tiempos que se vivían, me tocó trabajar intensamente en el campo y en la ganadería; pero si volviese a nacer, desearía tener la misma niñez y juventud que tuve. Pero eso sí, en mi querido pueblo, Ágreda.
Posteriormente me trasladé a Zaragoza para cursar los estudios
de Graduado Social y Derecho en la Universidad de Zaragoza. Pero el afán empresarial que me inculcaron mis padres hizo que, con solo 19 años, diese el salto al mundo laboral en el sector asegurador. Fueron años muy intensos, compaginando estudios y desarrollo profesional; pero hoy, volviendo la vista atrás, ha merecido la pena. Con esfuerzo, constancia y rodeado de personas de una gran calidad humana, he logrado que Grupo Anagan genere más de 200 empleos directos, abarcando empresas de diversos sectores como el inmobiliario, salud, agroalimentario, ganadero, deportivo, energía, comunicación y por supuesto, el sector asegurador, donde Anagan Correduría es la empresa matriz del grupo, y como no podía ser de otra manera, contamos con oficina en Ágreda. Fiel a los valores que me inculcaron mis padres, como fundador y presidente de Fundación Anagan, tratamos de devolver a la sociedad nuestro éxito empresarial, apoyando y ayudando a personas en riesgo de exclusión social y con capacidades especiales a través del deporte, la formación y la acción solidaria.
Soy soriano y ejerzo como tal allá donde voy. Volver a Ágreda, es volver a casa, a la familia, a los amigos. Amigos que, por fortuna, son los mismos desde mi niñez, aunque
con el paso de los años, hemos cambiado los partidos de frontenis en el tirador, o los partidos de fútbol en la dehesa, los encierros o las subidas al Moncayo, por otros grandes y agradables momentos que ahora, con la serenidad que da el tiempo, disfrutamos en la peña “La Lujuria”, donde nos juntamos siempre que tenemos ocasión.
Mi esposa Bea, agredeña también, y mis hijos Leyre y Daniel, que, aunque nacieron en Zaragoza, sienten Ágreda como su pueblo, donde venimos asiduamente siempre que tenemos ocasión. Este año, además de ser pregonero, siento mucho orgullo como padre, que mi hija Leyre, sea dama de las fiestas; un acontecimiento que a toda la familia nos llena de ilusión.
Hemos esperado con entusiasmo y alegría estas fiestas de La Virgen de los Milagros. El pueblo se engalana estos días para recibir a peregrinos y visitantes, acogiéndolos y haciéndolos sentir en casa. Somos anfitriones de los miles de personas que estos días nos visitarán, transmitamos juntos, ese sentimiento de orgullo que todos llevamos en el corazón: SER DE ÁGREDA.
Alberto Sainz Gil Presidente de Grupo Anagan
Saluda Reina y Damas
Anuestra querida villa de Ágreda: Queremos expresar nuestra alegría y agradecimiento al haber sido nombradas Reina y Damas en representación a la juventud agredeña, en las fiestas en honor a Nuestra Señora de los Milagros. Conscientes de la gran responsabilidad que conlleva este cargo, pondremos todo nuestro empeño en realizarlo con naturalidad y sencillez, tal y como hemos visto desde nuestra niñez, y así,agradecemos el apoyo y confianza que nuestros quintos del 2003 han depositado en nosotras. Deseamos que, tanto agredeños como visitantes, disfrutéis de estos días tan especiales en los que la tradición y diversión se unen entre sí haciendo únicas estas fechas. Esperamos que estas fiestas también queden en el recuerdo de los que aquí vivimos, de los que regresáis, nos visitáis y amáis esta villa, tal y como lo hacemos nosotras.
La Reina y Damas os desean Felices Fiestas.

Martínez



Saluda de la parroguia


Celebraciones litúrgicas 2024
Domingo 26 de mayo: DE LA STMA. TRINIDAD. FIESTA VOTIVA DEL PUEBLO EN HONOR DE LA SANTíSIMA VIRGEN DE LOS MILAGROS.
8.00 H Rosario de la Aurora.
11.30 H Eucaristía. Consagración del Pueblo a la Santísima Virgen. DIA “PRO RANTIBUS”.
Martes 28 de mayo
20.00 H Celebración de la Penitencia.
Miércoles 29 de mayo
19:00 H Eucaristía en el Cerro. Conmemoración del LXXVII Aniversario de la Coronación de la Virgen de los Milagros.
22.00 H Vigilia de Adoración Nocturna, a la que queda invitada toda la Parroquia.
Jueves 30 de mayo FIESTA PATRONAL VOTIVA DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO.
11.30 H Eucaristía y procesión con el Santísimo por las calles de la Villa. Exposición y Adoración del Santísimo Sacramento
18:00 H Rosario a la Santísima Virgen por parte de los niños de la primera Comunión.
18.45 H Reserva del Santísimo.
19.00 H Eucaristía.
Viernes 31 de mayo VÍSPERA DE LA FIESTA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LOS MILAGROS.
12.00 H Eucaristía votiva en la Ermita del Barrio, en recuerdo del “milagro del Zapatero”.
18.30 H Ofrenda de flores a la Virgen.
20.00 H Celebración de la Eucaristía y primer día de la Novena. (La Novena se celebrará todos los días a las 19.00h).
22.00 H Santo Rosario de Cristal y Pregón Mariano, a cargo del predicador de la Novena D. Miguel Ángel Peña Domínguez. (Se recuerda que aquellos cofrades que hayan sido citados para llevar farol deberán estar en el Fuerte a las 21:15h. para recogerlo. A partir de las 21:30 se entregarán libremente a las personas que estén esperando).
Sábado 1 de junio SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LOS MILAGOS, PATRONA DE LA VILLA Y TIERRA.
04.00 H Recepción de peregrinos.
07.00 H Eucaristía (después de la Eucaristía se abrirá el camarín).
08.30 H Eucaristía.
09.30 H Eucaristía.
11.00 H Concelebración de la Eucaristía, Presidida por Rvdmo. Sr. D. Atilano Rodríguez Martínez, Obispo Emérito de Sigüenza (Guadalajara).
12.00 H Comienzo de la Procesión con la imagen de la Virgen de los Remedios por las calles de la Villa.
13.00 H Eucaristía.
19.00 H Eucaristía y segundo día de la Novena. (El Camarín se abrirá desde las 16.00h. hasta la hora de la Novena y después de la Novena hasta las 21.00h.)
Domingo 2 de junio
SOLEMNIDAD DEL CORPUS
CHRISTI
11.30 H Celebración de la Eucaristía.
13.00 H Celebración de la Eucaristía.
19.00 H Celebración de la Eucaristía y tercer día de la Novena. (El Camarín se abrirá desde las 17.00h. hasta la hora de la Novena y después de la novena hasta las 21.00H.)
Viernes 7 de junio SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS.
12.00 H Exposición del Santísimo Sacramento.
19.00 H Procesión y consagración del pueblo al Sagrado Corazón de Jesús. Celebración del octavo día de la Novena.
Sábado 8 de junio FIESTA DE LA OCTAVA DE LA STMA. VIRGEN DE LOS MILAGROS.
Recordamos que este día es la Fiesta titular de la Cofradía.
12.00 H Exposición del Santísimo Sacramento.
18.00 H Procesion con el Stmo. Sacramento, Eucaristía y ultimo día de la Novena. (Concierto de órgano por D. Julián Ayesa Gorri, Organista Titular de la catedral de Pamplona). Himno a la Virgen de los Milagros y Subida al Camarín. (Para la atención a los enfermos, durante la Novena, comunicar a la Parroquia).

Iglesia de Ntra. Sra de Yanguas







Festejos Populares Fiestas de Ntra. Sra. de los Milagros 2024
Viernes 24 de mayo
20:00 H Fin de curso de Sevillanas. El Fuerte.
Sabado 25 de mayo
11:30 H Tiro al plato en Cañada Rosa. Tirada local. 16:30 H Tiro al plato en Cañada Rosa. Tirada libre. Inscripciones media hora antes en el mismo lugar.
Apertura de la Iglesia de Santa María de Yanguas.
12:00 H a 14:00 H y de 17:30 H a 20:30 H .
21:00 H Presentación de la Reina y Damas. Palacio de los Castejón. A cargo de: A cargo de Dña. Eva Sánchez Ballesteros, directora Cadena SER Tarazona.
21:30 H Concierto Banda Municipal de Ágreda. Plaza Mayor.
Domingo 26 de mayo. FESTIVIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. FIESTA DEL PUEBLO.
09:00 H Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa.
12:30 H Homenaje a la Sociedad Deportiva Ágreda en el centenario de su creación. Lugar: Palacio de los Castejón.
13:30 H Concierto. Plaza Mayor. Orquesta “ÉXITO”.
19:00 H Concierto de Primavera. Banda Municipal. Dirigida por D. Rubén Cueva Gil. Lugar: “Centro Cívico”.
20:30 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta “ÉXITO”.
Lunes 27 de mayo
17:00 H Últimos entrenamientos Juegos Escolares 2023-2024. Multideporte Prebenjamín, Benjamín y Alevín. Polideportivo Municipal.
Miércoles 29 de mayo
14:10 H Chupinazo, disparo de cohetes y bombas japonesas. Plaza Mayor.
18:00 H Charanga y cabezudos. Salida del Ayuntamiento.
21:00 H Pregón de Fiestas, desde el balcón del Ayuntamiento, a cargo de D. Alberto Sainz Gil.
21:30 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “LA FANIA”
00:00 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “LA FANIA”
Jueves 30 de mayo. FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI.
09:00 H Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa. 13:30 H Concierto. Plaza Mayor. Orquesta: “LA PRINCIPAL”.
18:00 H Espectáculo infantil. “CHALA2“. Salón del Fuerte. 20:00 H Concierto de la Coral y Orquesta “Villa de Ágreda”. Director: D. Jesús Villarroya Lancis. Iglesia de San Miguel. 21:30 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “LA PRINCIPAL”. 01:00 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “LA PRINCIPAL”.
Viernes 31 de mayo. DÍA DEL NIÑO.
11:00 H a 14:30 H . Juegos Infantiles e hinchables en la Plaza del Patronazgo.
18:30 H Ofrenda de flores a la Virgen con la participación de la Banda Municipal y la Escuela de Jotas de Agreda.
20:30 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “NUEVA ETAPA”. 01:00 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “NUEVA ETAPA”. En el descanso, bingo a favor de Asociación de la Juventud del Agreda (AJA).
( Precios populares en todas las atracciones. Parque de la Dehesa).
Sábado 1 de junio. FESTIVIDAD DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS
06:00 H Biciperegrinación. Club Ciclista Moncayo. 08:00 H Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa. 13:30 H Concierto. Plaza Mayor. Orquesta: “EN ESENZIA”.
18:00 H Pelota a mano profesional. Entrada gratuita. Primer Partido. Cuatro y Medio: · URIBE vs IRIBARREN Segundo Partido. Parejas: · LABAKA-MERINO II vs VÍCTOR-GARMENDIA
21:00 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “EN ESENZIA”.
00:00 H Fuegos de artificio decorativos en honor a Ntra. Sra. la Virgen desde el Monumento del Cerro de la Coronación. Concurso fotográfico. (Bases depositadas en las Oficinas Municipales).
01:00 H Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “EN ESENZIA”.
Domingo 2 de junio 12:00 H Fútbol 8. Benjamín: SD Ágreda - Helios CN.
13:00 H Baile público. Plaza Mayor. Grupo de Mariachis: “RUMBO TIJUANA”.
Al finalizar, bingo a favor de ASPACE SORIA. Colabora AJA. 20:00 H Baile público. Plaza Mayor.
Cuarteto “GRAN RESERVA”.
Lunes 3 de junio
19:00 H Torneo “Virgen de los Milagros”. Triples y tiros libres de Baloncesto. Todas las Categorías. Polideportivo Municipal.
Martes 4 de junio
17:00 H Torneo de bádminton. –16 años. Polideportivo Municipal. 19:00 H Torneo de bádminton. +16 años. Polideportivo Municipal.
Miércoles 5 y jueves 6 de junio
17:00 H Torneo “Virgen de los Milagros” de Frontenis por parejas. Menores de 16 años. Polideportivo Municipal.
19:00 H Torneo “Virgen de los Milagros” de Frontenis por parejas. Mayores de 16 años. Polideportivo Municipal.
Información e inscripciones en polideportivo municipal hasta el inicio de cada torneo. Para todas las categorias.
Sábado 8 de junio.
FIESTA DE LA OCTAVA DE LA VIRGEN.
12:00 H XVIII Cross Popular “Virgen de los Milagros”. Todas las categorías. (Inscripciones y salida en el Polideportivo Municipal).
20:30 H Grupo de jota aragonesa “LA FIERA”. Salón del Fuerte.
Domingo 9 de junio
Rincones musicales:
19:00 H Viento metal, en el Arco Árabe.
19:15 H Pianos, en el Patio de los Castejón y alumnos de Preparatorio.
19:30 H Percusión, en el Jardín del Palacio.
19:45 H Guitarras, en la iglesia de San Miguel.
20:00 H Viento madera, en la iglesia de La Peña.
20:15 H Banda Chiqui, en la Plaza del Patronazgo.
Sábado 15 de junio
08.00 H Ruta por Tierras Altas. Club Ciclista Moncayo.
12:00 H Exhibición de gimnasia rítmica. Polideportivo Municipal.
Lunes 17 de junio
19:00 H Audición de la Escuela de Música. Patio del Palacio
Miércoles 19 de junio
19:00 H Audición de la Escuela de Música. Centro Cívico.


Los rumores de la infancia José Agustín Blanco Redondo
Relato Ganador
del Certamen Literario 2023
“Y fuera seguirá sonando la lluvia...”
Miguel Delibes
Esteban liberó los rescoldos de su abrigo de ceniza, apoyó el badil de hierro en el suelo y se sentó junto a la ventana, acercando sus pies al brasero. La madera de roble que le traían desde el paraje de la Buitrera, un par de kilómetros al norte de su casa, criaba unas brasas recias que proporcionaban calor durante toda una noche. Bebió un sorbo del café solo y sin azúcar que acababa de preparar, apretó la taza para templar las manos, respiró hondo e hincó sus pupilas en el camino, en los charcos que moteaban de plata el camino, bajo un cielo de tormenta que parecía cincelado en basalto, esa roca que surge disuelta en fuego de las entrañas de la tierra para endurecerse en estratos inhóspitos, hostiles, coagulados de oscuridad.
Con los pies ya calientes, Esteban se levantó, se anudó el batín a la cintura y decidió revisar las estancias para detectar los posibles desperfectos ocasionados por dos semanas de lluvia incesante. La casa se hincaba al sureste de Ágreda, entre el paraje del Romeral y el Alto de la Cerradilla, muy cerca del nacimiento del río Queiles.Era la suya una mansión antigua, tintada de cierta melancolía en el lustre de los mampuestos, en lo verdi-
noso de la fachada umbría, en los aleros donde, durante el invierno, colgaban aquellos carámbanos de hielo que ya permanecían allí hasta el fin de la estación, en unas ventanas dispuestas al azar, sin la calidez que otorga la simetría y siempre veladas por visillos de color gris. Una casa de esas que aprenden con el magisterio de las décadas, que se adaptan a las rutinas y al carácter de sus moradores, que asimilan sus manías, apetencias y excentricidades con docilidad, en los adentros de los muros, en lo hondo de los cimientos, bajo las baldosas de mosaico, en los líquenes arraigados a las tejas de la cubierta, en esa humedad casi perpetua que escalaba por los zócalos del zaguán. La casa parecía adolecer en silencio todos los achaques inherentes a una edad dos veces centenaria, con entereza, con dignidad, apenas un nocturno crujir de jácenas, un leve pandear de tabiques, el estrecho rumor del aire al colarse por el tiro de las chimeneas, el chirrido de los goznes de las puertas al abrirse, un discreto crepitar del entarimado de roble, frente a la biblioteca, ese lamento que brotaba al presionar sobre el mármol blanco del cuarto peldaño del tramo inferior de la escalera.
El hombre accedió al vestíbulo principal y prendió un cigarrillo con un chisquero de hojalata oxidada y mecha amarillenta, de esos que utilizaban los gañanes, jornaleros y pastores hace ya
demasiados años. Ensayó un par de volutas que se conformaron de manera errática hasta que, a la tercera calada, el humo exhalado adoptó una circunferencia perfecta. Fue entonces cuando su mirada persiguió el perfil curvo de aquella voluta al enredarse en la luz macilenta de una lámpara de latón. Luego se acercó a la consola de roble y cogió una campanilla plateada. Con la mirada erguida, se dio la vuelta, la levantó a la altura del pecho y la agitó levemente, con delicadeza, como deleitándose con el límpido sonido del metal al reverberar por entre la diafanidad del vestíbulo, entre los estucos de las paredes, sobre la recia madera de nogal de la puerta de entrada, contra el vitral emplomado que se cernía sobre la escalera.
Francisca, el ama de llaves, surgió de súbito tras la elaborada reja de bronce lustrado—divagaciones de hojas, flores, zarcillos,enredaderas y racimos quizá de uvas— que conformaba la barandilla de la planta superior. Era una mujer extremadamente delgada, de pómulos marcados, mejillas hundidas, ojos negros y sonrisa ausente. Vestía de un luto riguroso solo quebrantado por una gargantilla de perlas diminutas que dulcificaba los violentos ángulos de su rostro. Agarrada a la severidad de su falda negra, una niña de piel blanquísima, mirada frágil y de no más de cuatro años de edad, sonreía abiertamente mostrando unos dientes tan blancos como separados entre sí. Vestía una blusa en color vainilla y algunas pecas diminutas punteaban los alrededores de su nariz. Era Marta, la hija de Francisca y de Timoteo, el jardinero.
—Francisca, vamos a dar una vuelta por la planta alta, no vaya a ser que haya que dar parte al seguro, ya sabe, por las goteras y las filtraciones. Todos los años hay que repasar ese condenado tejado y éste no creo que vaya a ser distinto. Y no se olvide de la linterna, puede hacernos falta.
Esteban subió por la escalera afianzándose en la barandilla y sonrió con complicidad al escuchar el ya familiar lamento del cuarto peldaño. Una
vez arriba, la revisión resultó rápida, eficiente, sin titubeos, el corredor, la alcoba principal, la de invitados, las dependencias del servicio, el salón de invierno, los cuartos de baño y, tras un discreto crepitar del entarimado de roble, la biblioteca. Era ésta una estancia rectangular, amplia, con ventanales orientados a un jardín de laureles y a un horizonte quebrado que, al mediodía, trataba de uncir el cielo de basalto con las estribaciones de la sierra del Moncayo, allí, tras el alto del Calaverón y el paraje de la Peñuela, una tierra áspera negreada de quejigos, arces, sabinas rastreras, piornos, hayas y cornicabras. Los muros de aquel rectángulo se forraban con estanterías de madera y sobre ellas, centenares de libros agrupados por disciplinas asomaban sus lomos en un muestrario bellísimo de letras doradas, albarizas, negras y del color de la plata. Ensayos, novelas, colecciones de cuentos, obras de teatro y poemarios compartían aquellos anaqueles con volúmenes especializados en Astronomía, Historia Natural, Medicina, Filosofía, tratados de Etnología y de todas las vertientes de las Bellas Artes.
El hombre utilizaba la biblioteca como despacho para atender los asuntos crematísticos —albaranes, facturas de suministros, domiciliaciones bancarias, amortizaciones y recibos de toda laya—, pero también como lugar de reposo y meditación. Era su manera de enfrentarse a los recados de la edad, cada vez más intensos, más dolorosos, más pertinaces. Todos los días pasaba algunas horas allí, sentado en su sillón de cuero de vaca remellado y curtido en la tenería que su amigo Andrés regentaba en la Cañada del Corral del Corneta, al mediodía de Ágreda y del Cerro de la Horca, al norte del Barranco del Herrero. Y en la biblioteca, aprovechaba para leer las palabras de Joyce, Dostoievski, García Márquez o Delibes y para escribir un diario —tinta negra y pliegos de papel de alto gramaje y color crema— en el que eternizaba los pasajes, sucedidos y peripecias de su infancia en aquella casa: la nieve y las nieblas del Moncayo, los recuerdos amables, cálidos de su madre, el rigor inflexible, casi patológico de su
padre, el drama de ser hijo único en aquel perdedero montaraz, tan alejado de la compañía y los juegos de los niños que habitaban en la villa de Ágreda. Tan alejado de la amistad, del compañerismo, de las confidencias, del necesario, sanador, agradecido trato con sus semejantes.
También escuchaba en la biblioteca viejos vinilos con oberturas de Haendel, conciertos de Schubert, adagios de Bach y madrigales de Monteverdi, según su estado anímico y mientras reflexionaba sobre la mejor manera de envejecer sin perder la cabeza, algo que, íntimamente, siempre —el perder la cabeza y también el envejecer— le había aterrorizado.
Y fue allí, muy cerca del engarce de la campana de la chimenea con el techo, donde encontraron la única filtración de la casa, una mancha circular con anhelos expansivos que parecía morder el yeso con avaricia, a dentelladas oscuras, sinuosas y rezumantes, en un inexorable avance centrífugo. En el centro exacto de la humedad podían ya vislumbrarse los filamentos agrisados que delataban las primeras colonias de moho junto a ese olor rancio, viejo, un olor a penalidades, carencias e insalubridad.
—Hay que dar parte al seguro cuanto antes, Francisca. Y mientras viene el perito, habrá que llamar a Ágreda y avisar a Mateo, el albañil dela calle Murallas, para que componga esta parte del tejado, no vaya a continuar lloviendo dos semanas más. Luego, cuando se seque, llamaremos al pintor. Encárgate de todo, estaré aquí, en la biblioteca, por si necesitas algo.
La mujer, pertrechada con una palangana que colocó bajo el lento, vertical destilar de la gotera, asintió en silencio, como acostumbrada a las diversas gestiones que el mantenimiento de una casa de estas características requería. Marta, con la mano aún amarrada a la falda de su madre, pudo ver cómo ésta prendía la lumbre con un par de tarugos de encina y una gavilla de piornos
secos mientras el hombre, a su vez, prendía un cigarrillo con su chisquero de hojalata y mecha amarillenta, elaboraba unas cuantas volutas de contornos circulares,densos, perfectos y se recostaba en su sillón de cuero con la intención, quizá, de leer un rato.
Aquella noche, bajo una impertinente mancha de humedad, ante el sonido cadencioso del agua al golpear la palangana, sobre el sillón de cuero de vaca,junto a los lomos de centenares de libros ordenados por disciplinas, entre el sopor trenzado por la penumbra, el silencio y aquella brasa tersa, humeante del cigarrillo sobre las páginas de una novela de García Márquez, Esteban se durmió profundamente instantes después de quedarse a solas.
[...]
Llovía, dócilmente. Hacía más frío que de costumbre y algunas ráfagas de aire se colaban por las estancias. Quizá se hubiera quedado abierta la puerta de servicio, luego lo comprobaría. Esteban se sentó junto a la ventana, muy despacio, e hincó sus pupilas en el camino, en los charcos que moteaban de plata el camino, bajo un cielo cincelado en basalto, esa roca que surge disuelta en fuego de las entrañas de la tierra para endurecerse en estratos inhóspitos, hostiles, coagulados de oscuridad.
Un todo-terreno del mismo color gris que ensuciaba el cielo se detuvo frente a la verja del jardín. Del vehículo descendieron una mujer y un hombre, los dos jóvenes, ataviados con vaqueros, impermeables y botas camperas. Enseguida empezaron a grabar con sus móviles la casa, el jardín y sus aledaños, entre risas, carreras breves y carantoñas.
Turistas —rezongó Esteban—. Seguro que no tienen nada mejor que hacer que venir a molestar. Podrían quedarse en Ágreda y perderse por sus calles y monumentos, por arte e historia no va
a ser: el torreón de la Costoya y del Tirador, la Puerta Emiral y la del Agua, la de Añavieja y la de Almazán, la ermita del Barrio, el palacio de los Castejones, con sus dos jardines, el renacentista y el barroco, la basílica de Nuestra Señora de los Milagros, con sus bóvedas de crucería, sus torrecillas gemelas y la imagen medieval de la Virgen con el Niño. También la iglesia de Nuestra Señora de Magaña, o el castillo de la Muela, o la portada románica de san Juan, o las nervaduras quebradas de Nuestra Señora de Yanguas, o el blasón del convento de Agustinas Recoletas, o el monasterio de la Concepción en cuya iglesia reposa el cuerpo de sor María de Jesús de Ágreda, cualquiera de estos lugares merece la pena, podrían visitarlos y disfrutar con su belleza, pero no, están aquí, ahora, en mi hogar. A ver si se largan pronto, dejan de armar jaleo y me dejan en paz.
El hombre observó cómo los forasteros saltaban la verja y correteaban por entre los laureles del jardín como si fueran adolescentes, pero no pareció preocuparse demasiado ante esa invasión de su intimidad. Se mantuvo inmóvil, junto a la ventana, contemplando cómo se acercaban a la casa. Luego se levantó, muy despacio, se anudó el batín a la cintura, accedió al vestíbulo principal, se acercó a la consola y agitó levemente la campanilla plateada, pero demudó súbitamente la expresión del rostro al recordar que Francisca no acudiría a la llamada. Hacía ya más de veinte años que su ama de llaves se marchó de la casa, junto a su marido Timoteo y a su niña de mirada frágil y piel blanquísima, cómo se llamaba, sí, Marta. Lo cierto es que aún no había asimilado el hecho de su ausencia, que aún no se explicaba la razón de su huida. Porque aquello fue una huida, una fuga en toda regla, de la noche a la mañana, sin despedidas, sin excusas, sin llevarse el equipaje y sin esperar siquiera a cobrar el sueldo del último mes de trabajo. Quizá se marcharon a la casa que ella había heredado al naciente de Ágreda, junto al camino de las Alforjas, entre la Cuesta Rodrigo y el Corral de Pelagallos, al norte de Barranco Malo. Quizá estuvieran allí, al cargo de
un huerto, de un hato de ovejas o de una piara de cabras, tal vez elaboraran, con la leche, algunas cinchas de esparto y un entremiso de madera de álamo, algunos quesos que luego se curarían bajo los vientos que amparaban la sierra del Moncayo. Tal vez hirvieran el suero de aquella leche para alumbrar requesones y aderezarlos con miel y romero. Quizá vendieran tras el destete algunos corderos y cabritos a los cebaderos de la comarca. Era probable que estuvieran mejor sin trabajar para alguien ajeno, para alguien como él. Sí, había pensado en ello demasiadas noches sin encontrar ninguna justificación a aquel comportamiento, pero nunca tuvo tiempo ni ganas de investigar las causas. Y ya no pensó en contratar a nadie, para qué, si así, solo, era como mejor se encontraba.
Esteban ascendió por la escalera, demorándose a cada paso, la espalda encorvada, la sonrisa ausente, sin apreciar siquiera que el lamento exhalado por el mármol blanco del cuarto peldaño parecía algo más profundo, algo más sentido, como si los años transcurridos hubieran apagado las entrañas de aquella piedra, como si los cristales de carbonato cálcico que antaño reflejaban esa luz cenital que entraba a raudales por el vitral emplomado de la cubierta, ahora, trocados en superficies opacas, ciegas, deslavazadas por la humedad, renegaran hasta de su propia estructura mineral para abandonarse en el regazo de los líquenes y del salitre.
Una vez en la planta superior, el hombre se dirigió hacia su refugio, en busca de su sillón de cuero de vaca remellado y curtido en la tenería que su amigo Andrés regentaba en la Cañada del Corral del Corneta, al naciente del paraje de los Espinos y al noreste del cerro de la Atalaya, en busca de la compañía de sus libros, de sus anaqueles de madera, de la música clásica albergada en sus vinilos, de sus recuerdos y esperanzas. En busca de la soledad y del tiempo suficiente para meditar y relajarse. En busca de ese discreto crepitar del entarimado de roble frente a la puerta de la biblioteca. Un discreto crepitar que dejó de oír hacía ya veinte años.
Llueve, dócilmente. Los dos jóvenes saltan la verja y atraviesan el jardín. Han dejado el todo terreno con el motor en marcha, no creen que pasen demasiado tiempo en aquel lugar. Parecen felices,bromean, se tiran del brazo y de la capucha de los impermeables, se fotografían una y otra vez ante los laureles, entre risas y aspavientos calculados, se besan en los labios y estallan en carcajadas, pero conforme se acercan a la casa, un silencio extraño, espeso, bituminoso parece trabar todo el aire y toda la lluvia a su alrededor.
Se detienen frente a la fachada de piedras mampuestas, bajo aquel cielo que ahora es grisalla, bajo aquella luvia lenta, insidiosa, empujada de súbito por un viento helado que parece acudir de todas partes. Se detienen frente a una puerta de nogal descuajada de sus goznes que permite vislumbrar el interior del vestíbulo por entre las amplias grietas que devastan la madera. Se acercan un poco más,muy despacio, muy unidos, con curiosidad, también con cautela, y con una cierta inquietud, y con respeto, sin atreverse —un leve empujón sería suficiente— a traspasar el umbral.
Ahora pueden ver los estucos deshechos de las paredes, la escalera y su barandilla de bronce corrompido, los peldaños de mármol tapizados de líquenes, arropados por el musgo, negreados por esa lluvia delgada que desciende en vertical a través del hueco que ocupó el vitral emplomado, por entre las vigas desnudas que soportaron el tejado.
Los dos jóvenes continúan allí, de pie, frente al umbral, bajo un cielo de basalto empeñado en deshacerse en lluvia, casi sin moverse, casi sin respirar, como dos gárgolas góticas esculpidas en piedra y ocupadas solo en mantenerse erguidas, atentas, escuchando cómo el límpido sonido de una campanilla metálica se esparce por entre la diafanidad del vestíbulo, atraviesa las llagas de la puerta de nogal y quebranta todo ese denso silencio en esquirlas de cristal, en añicos transparen-
tes, afilados, insoslayables. Escuchando cómo un lamento intenso, sentido, parece brotar del cuarto peldaño de una escalera de mármol devorada por los líquenes, el musgo y la humedad.
Transcurren algunos segundos, tal vez un minuto, o quizá dos. Continúa lloviendo, dócilmente. Ha vuelto el silencio, pero las corrientes de aire divagan libres por las estancias en una ruta circular, interminable, pueden escuchar su murmullo apresurado, insatisfecho, sibilante. La joven se abraza a su novio y esconde su rostro en el pecho de él, como si regresara de un viaje en el tiempo, como si se hubiera desplazado por el vórtice de un sueño hondo, inasible, velocísimo, como si, de repente, comprendiera toda la verdad agazapada tras los muros pétreos de aquella casa.
—Marta, ¿te ocurre algo?, ¿quieres que nos vayamos? —pregunta el joven, preocupado.
La joven aparta el blancor de su rostro del pecho del joven, se acaricia las pequeñas pecas que aún puntean los alrededores de su nariz, respira hondo, desde el diafragma, como le enseñó su madre y coloca su media melena por detrás de las orejas. Aprieta con fuerza la mano de él mientras su mirada frágil se vela de destellos suaves, diminutos, transparentes al contemplar, quizá por última vez, el lugar donde transcurrió su más tierna infancia, hasta aquella noche, la noche del incendio.
—Estoy bien, no te preocupes.
Luego, sin soltar la mano de su novio, habla con voz firme, segura, templada, quizá, por las certezas:
—Es hora de irnos, Jorge. Esteban jamás se fue, continúa aquí, con sus recuerdos, bajo la lluvia, en su casa.

Centenario del Fútbol en Ágreda
Autor: Francisco Javier Palacios Moya

IGN PLANI 420009_1917_AGREDA Estación Ruinas
1. Introducción
En el mes de junio de 1924 José Tudela de la Orden1, fundador del periódico La Voz de Soria, publicó tres artículos titulados «Los deportes en Soria» , el primero dedicado a la práctica del fútbol, en el daba cuenta de la reciente fundación en la provincia de Soria de varias agrupaciones deportivas, citando las de «Soria, Vinuesa, El Royo y Derroñadas, El Burgo de Osma, Berlanga y Ágreda», de los tres primeros dice que «no hace dos años que formaron sus equipos, esta primavera se ha constituido en el Burgo de Osma2 , la sociedad deportiva más potente de la provincia, y Berlanga y Ágreda han formado las suyas.
Señala que «la fiebre deportiva que prende en España, de punta a cabo, ha llegado a esta alta meseta castellana», el detonante de esta afición pudo deberse a la gesta del equipo de fútbol español en la Olimpiada de Amberes de 1920, en la que quedaron en segundo lugar. Así mismo dice «la importancia que tiene para la educación física y moral».
2.
Antecedentes
En dos actas del Ayuntamiento del mes de abril del año1924, constan los acuerdos para la cesión de unos terrenos para Campo de Fútbol, los solicitantes daban cuenta de la constitución de una Sociedad Cultural Deportiva Agredana para la práctica del fútbol.
«El Sr. Presidente manifiesta que los representantes de la Sociedad Deportiva en formación, de esta Villa, han solicitado el M. I. Ayuntamiento un Campo de Fútbol, en la Dehesa. Espontáneamente ampara la M. I Corporación la pretensión y acuerda nombrar una Comisión formada por D. Cipriano Martínez [Gómez,1888-1941] y Don Ángel Lapeña [de la Orden, 1895-1956] y D. Patricio Sevillano [Omeñaca,1863-1944], para que de común acuerdo con el represente de la referida Sociedad y con amplias facultades, señalen el Campo solicitado.»
En una acta municipal aparece el dato sobre el primer campo de fútbol de la Sociedad Deportiva “Ágreda”
«El 1er. Teniente Alcalde, Don Cipriano Martínez, manifiesta; que, cumpliendo la Comisión por el presidida y nombrada por el Ayuntamiento pleno, la misión que este le confiara con amplitud de facultades, relativa a conceder un Campo de Fútbol a la Sociedad Cultural Deportiva Agredana, de acuerdo con los representantes de la misma se ha señalado el Campo, en el llano del “Sequeral de la Dehesa”, que linda con las ruinas de la Estación del ferrocarril minero.»
1 Tudela de la Orden, José Aniceto. Soria, 17.IV.1890 – 7.IX.1973, hijo del agredeño Anselmo Tudela Delgado (1855- 1890), Licenciado en Derecho, doctor en Filosofía y Letras, facultativo del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, periodista, historiador y americanista. https://dbe. rah.es/biografias/8889/jose-aniceto-tudela-de-la-orden
2 El Porvenir Castellano Número 1113 - 1924 mayo 12.- «En Burgo de Osma se ha constituido una sociedad deportiva que se denomina Sporting Club Uxama, que cuenta con un campo magnífico, habiendo celebrado ya varios interesantes partidos.»
3. Primeros pasos del fútbol en Ágreda
Las informaciones sobre los partidos jugados en los primeros años se pueden leer en la prensa soriana3, crónicas de los partidos, resultados y los bailes con los que se obsequiaba al equipo forastero.
«Ha quedado constituida definitivamente la «Sociedad Cultural Deportiva»4 que ha organizado un buen equipo de fútbol. Todos los días en la magnífica pradera del Sequeral de la Dehesa de esta Villa, se entrena este equipo jugando con el que ha formado también el Colegio de RR. PP. Agustinos.
Han sido los organizadores de esta Sociedad Cultural Deportiva, el celosísimo Delegado gubernativo del partido de Agreda, Don Luis Muñoz5 [Salillas], el joven médico don Aquilino Jiménez (Tudela, 1890-1939) ,y el cajero de la Sucursal del Banco Agrícola Comercial de Bilbao, Don Angel Goiri.»
Partido inaugural6 el día 17-07-1924
Fecha Equipos Resultado 17-07-1924
Ágreda - Turiaso 1 - 1
Por otra parte la inauguración del hermoso estadio, muy próximo a la Alameda, que es orgullo de la histórica villa, revistió carácter de gran solemnidad. Solemne fue el acto de la bendición dada por el virtuoso presbítero D. Isidoro Coscolín. Y solemne y encantador a un tiempo el momento en que la madrina Srta. Milagros Abad hizo el saque de honor y en que otra pareja de lindísimas chiquillas cortó las cintas que cerraban ambas porterías. Porque, eso sí, no habremos visto aquí anteayer olímpicas jugadas, pero en cambio en la pista de Colombes no brilló jamás soberana hermosura de unos ojos como los de
Milagritos Abad, ni se adornaron nunca las porterías de la Olimpiada con dos caras tan bonitas como son las de María Soria y Milagros Núñez.»
Los equipos se alinearon así:
· Turiaso S. D.: Laborda(cap.), Molero, Huarte, Jimeno, Pedro, Abad, Huerta, Riera, Espino, Echeverría, Gutiérrez, Sanz.
· C. D. Agredano: Cisneros7, Urbina (A.), Urbina (V.), Blanco8, Luis Abad9, Hernández10,Serrano11, Vitoria12 , Orte, Blázquez (cap.), Meneses.
Luego se obsequió a los huéspedes con una espléndida cena, y a las once de la noche tuvo lugar en su honor en el Casino de la Amistad un animado baile de sociedad, al que asistieron muchas y bellas señoritas no solo de la localidad sino también de la distinguida colonia veraniega, este año más numerosa que de costumbre.
1924-12-25. Club Deportivo Agredano y el Kaiskat F. C. (1 – 2)
«A las órdenes de D. Acisclo Fernández, que como árbitro mereció una vez más ser felicitado, se alinearon el día 25 en el hermoso Campo de Deportes de Agreda13 los primeros equipos de fútbol de la localidad y del próximo pueblo de Cascante (Navarra) en esta forma:
· Kaiskat F. C.: Alcalá, Aguado, de Vicente, Burgos, Carmelo, Jiménez Francés, Lapuerta, Moreno, Munarriz, Ochoa.
· C. D. Agredano.: Cisneros, Abad, Urbina, Blanco, Juan José, Hernández, Serrano, Vitoria, Varea, Blázquez, Meneses.
3 Periódicos de Soria. La Voz de Soria, Noticiero de Soria. El Avisador Numantino, El Porvenir Castellano. Labor.
4 La voz de Soria Nº 208 1924-05-30. Ágreda. Nueva Sociedad Deportiva. https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2220028&posicion=3&presentacion=pagina
5 Boletín Oficial de la provincia de Soria: Número 151 - 1923 diciembre 17. Nombramiento delegado gubernativo para el partido judicial de Ágreda a D. Luis Muñoz Salillas, Capitán de Infantería. https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2212210&posicion=2&presentacion=pagina
6 La voz de Soria N. 225, Pág. 2-3, F/ 1924-07-29. https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2220045&posicion=2&presentacion=pagina
7 Constancio Cisneros Tudela (1904-1960)
8 ¿José Blanco Vitoria? (1905-??)
9 Eduardo Luis Abad Caballero (1903-??)
10 Alejandro Hernández Tutor (1904-??)
11 Serrano Jiménez, Emilio (1908-1945 ca.)
12 Gerardo Vitoria Val (1909-1995)
13 La voz de Soria. N. 267. Ágreda. Notas Deportivas. pág. 2, F/1925-01-02


Publicada en La Voz de Soria. Núm. 427. Año V. Soria, 13 de Agosto de 1926, “Los jugadores del equipo del «Ágreda C.F.» que tan admirablemente han jugado contra el equipo «Turiaso F. C.» de Tarazona”.
1925-07-0514 A. D. Alhama de Aguilar - Ágreda [1 – 1]
«Futbol.— Según nos comunica nuestro corresponsal de Agreda, el día del corriente se celebró en Aguilar (Logroño) un encuentro entre los equipos Club Deportivo de Agreda y Agrupación Deportiva de Alhama de Aguilar. El partido que fue interesantísimo terminó empatando a un tanto.
Al siguiente día 26 [Julio-1925], en Ágreda, tuvo lugar un segundo partido entre los mismos equipos y resultó vencedor el Club Deportivo de Agreda por tres a dos. [3 – 2].
1926-08-10 ÁGREDA – TURIASO F.C. (1 – 0)
«Primer partido de la temporada y primera victoria contra el campeón aragonés de 2.a categoría. El Secretario del Ayuntamiento Sr. Camón, que arbitró el encuentro, solo plácemes merece por su actuación llena de benevolencia para todos, pero justa e imparcial siempre. De Tarazona vino mucho público. La alineación de los contendientes fue así:»
· Turiaso F. C.: Laborda, Hilos, Andrés, Felipe, Molero, Val I, Bonos, Marqueta, Arilla, Calavia, Val II.
· Agreda F. C.: Cisneros, Soria, Hermene, Urbina, Calvo, Legorburu, Juan José, Serrano, Vitoria, Blánquez, Pardo.
14 La Voz de Soria N. 318, pág. 3. F/1925-07-10. La Rioja : diario político: Año XXXVII Número 11754 F/30/07/1925.

Foto nº 9: 2.- Ángel Cacho Aranda. 3.- Manuel Martínez “Menderre”. 6.- Enrique Núñez. 10. Miriam Beamonte. 11. Hilario Ibáñez. ©℗®™ Constancio Beamonte San Miguel. Nota dorso de la foto. Equipo aficionado de Ágreda vencido por el Numancia por la mínima diferencia, 1 - 0, en el campo de Soria (MB).

Foto nº 13 : 1. Cirilo Jiménez Cacho. 2. Jesús Alonso del Río. 3. José Luis Delgado Jiménez. 4. Eliseo Omeñaca. 5 Celso Palacios García. 6 Pedro Sevillano Rodrigo. 7. Félix Ruiz Mayor 8. Jesús Alonso Delgado. 9. José Vicente Martínez Peral. 10. Nicolás Val Ruíz. 11 Manuel T. Pérez - Caballero Abad. 12. César Mayor Pérez. 13 Ángel Gómara Ayala. ©℗®™ Ángel Gómara Ayala.
1927-07-31 Ágreda – Alfaro S.C. (3 – 0)
«El equipo15 local vence al Alfaro Sport Club por 3-0. A requerimientos de nuestro Club, vino el pasado domingo el equipo de fútbol de la simpática ciudad riojana de Alfaro; con el propósito de celebrar un partido amistoso. Acompañando al equipo llegó un nutrido grupo de entusiastas que animaron nuestra villa durante unas horas.
· Alfaro S. C.: Moreno, García, Belloso, Parra, Cayo, Carmelo, Sánchez, Mario, Villaciervos, Carranza y Pereda.
· Agreda S.D.: Cisneros, Soria, Val, Urbina, Legorburu, Blázquez, Serrano, Herrero, Vitoria, Molinero, Gaspar
«Por la noche se obsequió a los visitantes con una fraternal cena, en la que reinó la armonía y el buen humor. El casino de la Amistad concurridísimo; hubo, alfareñas y agredanas guapísimas y.… charlestón a todo pasto …
15 El avisador numantino N. 4754 F/ 1927-08-06.
1927-08-07 Ágreda –Soria F.C (3 - 2)
La alineación fue la siguiente:
· D.F.K.— Niño, Brieva I, Demetrio; Cabrerizo (L), Cabrerizo (G), Castro, Brieva II, Lambea, Montejo, Cuartero : y Bretón.
· Agreda.— Cisneros, Soria, Val; Urbina, Legorburu, Blázquez, Serrano, Herrero, Vitoria, Molinero y Gaspar16.
1927-08-14 Club Cintora - Ágreda17 (1 - 2)1
«El próximo domingo, a las seis de la tarde, se celebrará en el pintoresco pueblo de El Royo un interesante partido de futbol entre los equipos “Club Cintora” de El Royo-Derroñadas y “Club Deportivo Agredano”. Existe verdadera expectación por presenciar dicho partido, al que seguramente asistirá inmenso público.»
· AGREDA. Cisneros, Soria, Val; Urbina, Legorburu, Giménez, Serrano, Herrero, Vitoria Blázquez, Bautista.
· CINTORA. Jiménez Lérida (E) Aparicio M. García Gándara (J.) (Enrique) Gándara (F) Herrero (J) García Narciso—G. Verde (M) Durán.

Foto nº 12.- 1 Santiago Arroyo de Mingo. 2 de Soria? Portero. 3 de Soria. 4 Javier Ruiz Vallejo. 5 Manuel Martínez (Menderre). 6 de Soria. 7 de Soria. 8 Germán (Pretes). 9 Carlos (de Soria)... sobrino de la Sra. Rosa y Sr. Cipriano, herrero, Pza. San Pedro. 10 José María Cilla Lavilla. 11 Ángel del Amo Tello (Tote). 12 Doroteo Martínez ( Doro). ©℗®™ Luis Alonso Mayor
Identificación: Manuel Val Mayor.
16 Este jugador podría ser Gaspar Martinez Pérez, hijo de un guardia civil, y Molinero, uno de los dos hermanos, Licinio o Agricio, hijos de D. Jorge Molinero Errazquin, Teniente de La Guardia Civil.
17 La Voz de Soria N. 526. F/ 1927-08-09. El avisador numantino. N. 4755. Deportes. F/ 1927-08-10. El avisador numantino N. 4758. Notas Deportivas. Pág. 2, F/ 1927-08-20.

nº 10: 1 Antonio Cacho Lasfuentes. 2. Isidro Cacho. 3. Francisco Blanco Ruiz. 4. Jesús Alonso “Niño bonito”. 5. José María Cilla. 6. Alfredo Molero “Chapitea”. 7.- Constancio Alonso. 8. Antonio Alonso. 9. Manuel Martínez Menderre. 10. Germán Cintora “Pretes” 11. Ángel del Amo. ©℗®™ Beatriz Blanco Cacho.
1927-08-28. Ágreda – Deportiva Tudelana.
El domingo se celebrará en Agreda un interesante partido de fútbol18 entre la “Deportiva Tudelana”, primera categoría, grupo B de la Federación Guipuzcoana y el “C. D. Agreda”.
1929-07-30.- Ágreda – Alfaro F. C. (5 – 2)
Con una animación sin igual, pero con algo de frio se celebró un partido19 de Fútbol entre los equipos ALFARO F. C. y AGREDA C.D. La alineación fue la siguiente:
· AGREDA C. D. Portero: Cisneros; defensas, Soria y Omeñaca; medios, García, Blázquez, Cacho; delanteros Bautista, Serrano, Vitoria, Molinero y Val.
· ALFARO F. C. Portero: Palacios; defensas, Manóle y Cayo; medios, Pereda, Catalán y Indoro; delanteros, Perez Vila Parra y Escritin.
18 El avisador numantino : N. 4760 –F/27-08-1927
19 La voz de Soria N. 730. DESDE AGREDA. Partido de fútbol. Pág. , F/ 1929-07-30

1929-08-18 Numancia21 – Ágreda (1 – 0)
«En los altos del paseo de la Alameda de Cervantes, se celebró un partido amistoso entre el Club Deportivo de Agreda20 y el Deportivo Numancia.»
· AGREDA
Cisneros - Soria – Omeñaca - Garcia - Serrano – Molinero -Val - Blázquez – Vitoria - Sanz –Caballero
· NUMANCIA:
Castro II • Castro I – Demetrio - Antonio – MarínV. Ruiz - León – Cidad - Aguado – Montejo - Nino
20 Este partido esta reseñado en el libro Historia del Fútbol Soriano por Antonio Molinos. 1951, pág. 9

Foto nº 17. 1. Félix Sanz Cilla. 2. Ángel del Amo Tello. 3. Jesús Alonso del Rio. 4. Fermín Narvajas Ruiz. 5. Juan José Ruiz Ruiz. 6. Germán Cintora “Pretes” 7. Miguel Cilla Cintora. 8. Dionisio Ruiz González. 9. José María Cilla Lavilla. 10. José Peral Planillo 11. Francisco Blanco Ruiz. 12. Jesús Omeñaca Molero.

Foto nº 16 : 1. Eustaquio Hernández Ríos (Entrenador). 2.José Vicente Martínez Peral. 3. José María Cilla Lavilla 4. Jesús Omeñaca Molero. 5. Santiago Arroyo “Nanín”. 6. Pedro Sevillano Rodrigo. 7. Porfirio Ruiz Rubio. 8. Ángel Ibañez Rubio. 9. Ignacio Ruiz González. 10. Avelino Campos Simón. 11. Fermín Narvajas Ruiz “Cachuli”. 12. Jesús Sevillano Puyuelo. 13. Rafael Balsera Sánchez “Sobrino de Eustaquio” 14. Nicolás Val Ruiz.
C. D. Agredano – Tarazona
C. D. Agredano – Soria KKK
Soria - Ágreda
D. Agredano - Kaiskat
– Cascante
Ágreda – Soria
– Soria (Infantil)
– Alfaro F. C











































































