del norte Algún día caluroso alguien escribirá una canción acerca de que antes las congeladas valían tres cincuenta y que los niños paseaban en patines “del diablo” y bicicletas y también acerca de que lanzaban aviones desde la azotea. De las señoras que paseaban a sus perros y a sus hijos en carriolas. De los señores que lavaban sus carros directamente con la manguera.