Arturo López Juan Director General jlopez@elvigia.net
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EL VIGÍA DIGITAL
Joatam de Basabe Coordinador editorial El Vigía Digital
Sandra Ibarra Coordinadora El Vigía Digital sibarra@elvigia.net
DEL DIRECTOR:
Hay aromas que son parte de la vida cotidiana de una ciudad. El pan recién horneado, la brisa del mar en las mañanas y, cómo no, ese perfume oscuro y cálido del café que parece acompañar cada jornada. En Ensenada, durante mucho tiempo, el café no tuvo el lugar que hoy ocupa. Hubo que insistir, batallar y hasta regalarlo para que la gente se animara a probarlo. Hoy, basta con caminar por el centro para encontrar cafeterías de todo tipo, desde las de cadena hasta los espacios íntimos donde el barista sabe tu nombre y tu manera exacta de tomarlo.
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, y vale la pena detenernos a pensar en lo que esta bebida significa en nuestras vidas. No se trata solo de un estimulante, sino de un ritual: la primera taza que da sentido a la mañana, la charla con amigos que se alarga mientras el humo se eleva, el acompañamiento de tardes lluviosas o noches de desvelo. Como bien lo dice Gloria López, una ensenadense que lo toma desde niña, el café es parte esencial de la vida, casi un lenguaje común para encontrarnos con los demás y con nosotros mismos.
La historia de don Juan Rosales y su familia es la mejor prueba de ello. Hace 35 años se aventura-
ron a traer grano desde Veracruz y Chiapas, cuando en Ensenada pocos estaban dispuestos a probarlo. Les cerraron puertas, los miraron con recelo, y aun así insistieron. Hoy, La Casita del Café sigue en pie, vendiendo tradición más que vasos de cartón con logos impresos. Porque mientras las grandes marcas construyen imperios sobre la mercadotecnia, negocios familiares como este han sostenido lo más importante: el sabor, el tostado cuidado, el servicio que invita a volver.
La evolución ha sido evidente. En dos décadas, la ciudad pasó de la indiferencia a un boom cafetero. Algunos negocios crecieron, otros cerraron, pero el café ya no es extraño en Ensenada: es parte de su ritmo urbano, una excusa para conversar, crear y hasta resistir las horas largas del trabajo. En tiempos donde todo parece acelerado y descartable, vale reconocer el esfuerzo de quienes defienden los oficios con paciencia y constancia. El café, al final, es un espejo de nuestra vida diaria: se disfruta despacio, con atención, con gusto. Que este Día Internacional del Café nos sirva no sólo para brindar por la bebida que nos despierta, sino para valorar a las familias que la han sembrado en nuestra mesa y en nuestra memoria.
Digita Media BC, S.C. de R.L. de C.V. Calle Ambar No. 984, Fracc.Mediterráneo C.P. 22818, Ensenada, B.C. Tel: (646) 120.55.57 Ext. 1021
AMOR Y DESAMOR. EL PÉNDULO DE LA VIDA
Fauna Filantrópica
El que no haya vivido el amor, que lance la primera piedra.
Ese andar y desandar los senderos de la noche, del viento, al ras de las grietas de las aceras y de tonos decolorados de las señales de tránsito, como, podría decirse que hablar del amor y sus bemoles, sería como entrar en el sentido de una melodía que nos dice mucho, pero en ocasiones, nada.
Decir que el amor es maravilloso y que el desamor es una tragedia es como descubrir el hilo negro, tan cual reza el refrán por demás muy popular. Como dice el poeta: quien no haya vivido el amor, que niegue sus acercamientos y sus abismos.
No hay mayor vínculo existencial que el amoroso. Amamos al Dios de las Pequeñas Cosas, como dice Arundhati Roy, la excelente novelista que escribió con ese título una de sus obras maestras.
Son desde luego, los pequeños detalles que como un enjambre de mariposas convergen en nuestras moradas internas para darnos ese saborcillo de los instantes, ese vaivén de las emociones en un mundo donde los asaltos de las circunstancias nos hacen retroceder o avanzar según sean nuestras rutas vivenciales y nuestras concepciones de la existencia.
Es muy común que ejerzamos el amor con una fuerza demoledora, pues queremos derrotar a todos los obstáculos,
a todas las vicisitudes que nos tratan de alejar de la persona en la cual hemos depositado el huevecillo de la esperanza.
Por allí vamos en los senderos de la añoranza y en los caminos escabrosos y llenos de filosas piedrecillas, con los pies desnudos, es decir en la más completa inocencia y honestidad, en el más completo limbo, hasta que en un momento dato caemos en el infierno del rechazo o en el regazo feliz del sustento amoroso que nos acuna en ese regocijo del espíritu que es el amor correspondido. Cualquier herida sana y cualquier depresión se diluye cuando sucede el encumbramiento del amor conseguido.
Sin embargo, hay momentos en que el proceloso mar no lanza más que lamentos y sus olas son el vaivén de las nostalgias, de los recuerdos y del tiempo inexorable que, a cada minuto nos quita tiempo por resarcir los entuertos de la incesante búsqueda que según nos dicen las consejas del pueblo no debe realizarse, “cuando más le buscas menos aparece” rezan los dichos pero no suelen convencernos muy a menudo y caemos en esos laberintos de la lobreguez y la soledad que a todos nos espantan y atribulan. Todo esto aparece después de haber leído con mucha atención la fluida y aparentemente sencilla prosa de los relatos en el libro De amor y desamor, del escritor ensenadense Rogelio Brambila.
Rogelio nos lleva de la mano por sus frases, por sus figuras literarias y nos hace sentir como en una charla de café donde se dan las confesiones de los amigos, y en otros momentos nos hace saborear las lecturas de esas, ya olvidadas, cartas de amor.
En otros momentos nos aparece de pronto la probable fre-
cuencia de un diario personal dedicado a la inscripción de los encuentros con el amor, conseguido este o presente en ese baúl añejo de los recuerdos. Somos el rompecabezas de nuestros relatos, y cada pieza es parte de nuestra imagen total que consta de miles de formas y momentos. Hay situaciones en que observamos el marco donde imaginamos lo que va de nuestro armarnos y nos damos cuenta de que hay huecos, entonces viene el desasosiego de preguntarnos a dónde se fueron las piezas que no están, Quién las quitó, en qué momento se cayeron y que escoba distraída las llevó al cesto de la basura de la cotidianidad.
La lectura del libro de Rogelio Brambila nos llevó a sucumbir ante la frescura de sus notas y sus acentos de bien conseguidas estampas, de muy buenos espejos donde mirarnos frente a frente y cuestionar nuestros andares en ese campo de la lid amorosa.
Un gran conjunto de relatos, un ramillete de emociones expresadas con gran valor humano y con cercanía de charla entre amigos.
“Se deja de querer. No se sabe por qué se deja de querer, es como abrir la mano y encontrarla vacía, y no saber de pronto, qué cosa se nos fue”, así nos dice el poeta cubano José Ángel Buesa. Esta realidad tan sutil y profunda es la herida que quizá jamás deja de estar bajo la piel del alma.
En sus relatos Rogelio Brambila nos invita a mirar de cerca las sutilezas del amar de cerca, del no amar de cerca y del dejar de amar de cerca. Debo decir que lo hace con tal sencillez al narrar y por ello puedo calificar a sus letras como “relatos aterciopelados” pues nos cuenta notas que de por sí son pesadas para el alma
con tintes de un dulzor de chelo en una sinfonía a media luz. En los relatos de Rogelio ni con pan las penas de amor son buenas, los estremecimientos que nos causan sus frases son como finas agujas que se nos clavan directamente en lo más cotidiano de un corazón que conoce del amor. Las letras en sus pasajes amorosos son como la descripción de un bolero de esos que llegaron para quedarse y esto es porque son descripciones de vivencia amorosas intercaladas con figuras como la comparación y la personalización. Qué difícil es decir adiós cuando sabemos que esto representa una paliza en el espíritu para quien recibe la despedida. Cuando el amor está presente en la pareja todo es paz y felicidad aún con los bemoles de la orquesta del mundo, pero cuando se pierde esta joya del universo que es el amor compartido surgen los más pavorosos abismos del ser, que de alguna manera son crisis que nos hacen crecer y ver que todo cambio es bueno , aunque debo observar que en ocasiones no todos los espíritus pueden soportar estas vivencias del desamor y se salen por la puerta falsa, tanto miran al abismo que al abismo penetra en todo su ser y los consume. En este libro, en esta colección de relatos breves que nos entrega Rogelio Brambila, de seguro nos vamos a encontrar de cerca y desde luego como en el teatro la realidad siempre superará a la ficción. El amor y el desamor son probablemente los lugares más comunes de lo común y por lo tanto no nos son ajenos, los vivimos a diario en carne propia o en nuestra humana circunstancia. Podría enunciar que somos hechos de esa masa. De amor y desamor.
* Poeta.
Lauro Acevedo*
¿REGRESA LA NIÑA?
Reflexiones de un Abuelo
El fenómeno denominado La Niña es una anomalía global que afecta las condiciones atmosféricas y de los océanos de las diferentes regiones del planeta y de manera severa a la antroposfera. Este evento, considerado una anomalía climática y oceanográfica, es un fenómeno caracterizado por el enfriamiento anormal de las aguas superficiales del Océano Pacífico Oriental (OPO) y del Océano Pacífico Central (OPC).
El OPO, es la región oceánica que se localiza frente a las costas americanas, desde la península de Baja California hasta Perú; por su parte, el OPC es una región concentrada en la zona central del Pacífico y abarca las aguas marinas que conectan los océanos Pacífico e Indico (en latitudes que comprenden los mares de Filipinas, China Meridional, costa norte de Australia, costas de Nueva Guinea, toda la región de la Micronesia y las islas y archipiélagos del Pacífico Occidental).
La Niña es una de las dos fases de lo que ahora se conoce como el ciclo El Niño-Oscilaciones de Sur (ENSO, por sus siglas en inglés), que influye de manera importante en el clima de la región del OPO, principalmente, pero tiene un alcance global. Dado su importancia, las fases de El Niño y La Niña han sido intensamente evaluados por al menos los últimos cincuenta años por muchas instituciones científicas que estudian el clima y la oceanografía. Estos estudios hoy
representan para los países y para sus sociedades una importante fuen te de información y de referencia en la predicción del clima mundial y son de gran importancia en el desarrollo económico y social.
La Niña, a diferencia de su con traparte El Niño, puede presentar se por varios años consecutivos y se caracteriza por que en el segundo año muestra un comportamiento semejante a un oscilador de carga y descarga de energía; esto nos lo dicen los científicos que estudian esas oscilaciones.
En el evento de La Niña, lo que se produce es una variación negativa de la temperatura superficial del mar (SST, por sus siglas en inglés). Es decir, a partir del valor de temperatura en una temporada considerada “normal” o neutra, que se le asigna el valor de cero (origen), a una variación del SST por debajo del cero se le considera una anomalía negativa y se le asocia como indicador de la probable presencia de La Niña. Por su parte una variación del SST positiva se considera una medición asociada a una probabilidad de que suceda un El Niño Específicamente, desde el inicio de los ochentas del siglo pasado se han registrado al menos siete eventos fuertes de “La Niña”, donde las variaciones de la temperatura superficial del mar (SST) han registrado una disminución de hasta menos uno punto cinco grados centígrados (-1.5 gC), con respecto a un año neutro (normal).
Estos se han registrado en los siguientes periodos: 1988/1989, 1998/1999, 1999/2000, 2007/2008, 2010/2011, 2020/2021, 2024/2025. En todos esos periodos se han asociado algunas variaciones importantes en las características del mar (temperatura, circulación oceánica, presencia de surgencias), pero también en la zona terrestre (por ejemplo, ausencia de lluvias, incremento de los incendios y otros). En el últi-
mo evento de La Niña (2024/2025), por ejemplo, se observaron importantes variaciones negativas de la SST e incendios. Así, en las aguas marinas frente a la Península de Baja California durante los primeros días de 2025 las anomalías marcaron una disminución de temperatura en –1.5 gC. Esta variación negativa de la SST indico a los científicos y a las autoridades que en los siguientes meses se presentaría un evento de La Niña, lo que sucedió en los siguientes tres meses.
La presencia de La Niña se ha asociado a un incremento del riesgo de incendios y otras catástrofes. Específicamente, en la región de la península de Baja California, con la presencia de La Niña disminuye también de manera importante la precipitación pluvial e se incrementa la probabilidad de incendios: el clima se vuelve más seco y, por tanto, se incrementa el riesgo de incendios. Este fue el caso durante los últimos días de enero de 2025 con la presencia del evento de La Niña 2024/2025. En esos días los incendios forestales habían afectado severamente cerca de 11,000 hectáreas.
Esto lo reveló una imagen satelital captada el 23 de enero por el satélite Aqua de la NASA, donde se observó que un incendio provocó una nube de humo que se extendió por varios kilómetros mar adentro, frente a la costa de Ensenada (https://go.nasa.gov/4aAGIu3). Y es precisamente en esos mismos meses (enero y marzo de 2025), cuando se
registraron otros eventos catastróficos en el sur de California. Este fue el caso de los incendios ocurridos en la cercanía de la ciudad de Los Ángeles. Los incendios ocasionaron la perdida de muchos hogares, infraestructura urbana y de vidas humanas en California. De acuerdo con el periódico Los Ángeles Times , este siniestro se estimó “como uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos”, principalmente en la infraestructura urbana. Una consultora estadounidense calculó que las pérdidas por los incendios que iniciaron el 7 de enero de ese año, “oscilaron entre 28 mil y 35 mil millones de dólares y la destrucción de cerca de 16 mil estructuras” urbanas y una gran pérdida de vidas (https://elceo.com/). Pero no solamente La Niña afecta la región del OPO. En otras latitudes del territorio nacional el efecto de su presencia también ha afectado de manera importante la dinámica económica y social de sus habitantes. Por ejemplo, en la sierra de Manantlán, Jalisco, en la sierra norte del estado de Puebla y en la región mixteca (Oaxaca), durante los años con presencia de La Niña se observaron eventos de sequía extrema, los cuales han sido correlacionados con las anomalías negativas de temperatura superficial del mar (SST) del OPO. Estas sequías obviamente repercutieron en la productividad de las zonas afectadas y en la economía regional.
Rafael “Rach” Solana
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE
RECORDAR LOS EFECTOS DE LA PRESENCIA DE LANIÑA?
A partir de abril y mayo de 2025, nos dicen los me teorólogos, que el clima ha entrado en una fase neutra del ENSO: “2025 ha sido un gran año y, especialmente en el verano, hemos tenido en México una primavera que no resultó de un calor ex tremo comparado con años pasados, mientras que la temporada de lluvias ha sido intensa y, con ello, se han re gulado de manera adecuada las altas temperaturas y ha disminuido casi por completo la sequía, gracias a la fase Neutra” (Meteored, septiembre 2025). Sin embargo, las últimas mediciones indican que la temperatura superficial del mar en el OPO (SST), han ido confirmando el inicio de la presencia de anomalías negativas, lo que incrementa la probabilidad del regreso de La Niña durante este próximo invierno. El reporte comenta: “Se va confirmando que La Niña regrese este invierno, con más del setenta por ciento de probabilidad, lo que tendrá efectos en el clima sobre todo el territorio mexicano”. Sin embargo, hasta el momento se considera que ese evento será de poca duración y no tan intenso (de débil a moderada) en comparación con el evento 2024/2025, de tal manera que el próximo año (2026) regresaría rápidamente a la fase Neutra, manteniendo las condiciones reguladas. Pero independientemente de esto último, tanto las autoridades de protección civil como la ciudadanía deberán estar atentas y prevenidas para disminuir los posibles efectos del evento La Niña
El humano desarrolla su vida en dos sistemas: un sistema débil y un sis -
tema fuerte. Los dos considerados como sistemas complejos (o hipercomplejos), altamente dinámicos, abiertos y que intercambian materiales, energía e información con otros sistemas aledaños. Y además compuestos de elementos que también son considerados sistemas complejos. El primer grupo (sistemas débiles) tiene como su principal característica que es creado por el propio Homo sapiens, quien modifica su entorno para su beneficio inmediato. Esto, a partir de lo que denominamos la era del antropoceno, en donde el humano incrementa de manera exponencial su presencia y donde gran parte de su entorno se convierte en zonas de producción de alimento, minerales y energía, y de manera radical, en conglomerados de viviendas y centros de intercambio de bienes y servicio, a los que se les ha dado el nombre de ciudades. En su conjunto, a este sistema débil se le conoce como la antroposfera, que en el siglo XXI alcanza un porcentaje de treinta por ciento de la superficie de la parte terrestre del planeta. Por su parte, el sistema fuerte es la naturaleza, que está integrada por todos los
ecosistemas. Se constituya de áreas donde dominan los ciclos naturales y que no han sido severamente afectados por la acción humana. La distinción entre estos dos sistemas es lo que hace la diferencia en cuanto a los impactos y consecuencias de la presencia de eventos como La Niña u otros eventos naturales de corto a gan alcance. Tómese el caso de la presencia de La Niña en el Sistema fuerte (la Naturaleza); su presencia se observa de manera directa en la dinámica del océano y de la tropósfera. A su vez, el oleaje o la intensidad de los vientos ocasionan una modificación en la zona costera y en los regímenes de lluvias. Esos cambios fisiográficos y de precipitaciones pluviales tienen a su vez efectos significativos en los ecosistemas terrestres. Por ejemplo, las comunidades de vegetación nativa se ven seriamente afectadas por la pérdida de las diferentes capas de vegetación (árboles, pastizales, etc.), dado la presencia de incendios forestales. Sin embargo, también experimentan efectos positivos, como la posibilidad de que las semillas de las especies de plantas nativas germinen por la acción de
los incendios o el incremento de temperatura, lo cual produce nueva planta: una renovación de los bosques. Prueba de esto último, es la germinación de semillas de algunos árboles nativos del matorral de las montañas de la región mediterránea de Baja California y California, como es el caso del enebro de Baja California (Juniperus californica), cuyas semillas solamente brotan con la presencia de altas temperaturas. O en el caso de la fauna nativa, como los herbívoros (liebres, conejos, venados, etc.), carnívoros (coyotes, pumas, zorros) y aves, que disminuyen su actividad o pierden sus hábitats de reproducción o alimentación, y tienen que migrar a otras zonas. Sin embargo a todo, los propios ciclos naturales presentes en ese sistema fuerte permiten regenerar nuevamente el paisaje y eestablecer su dinámica: esos sistemas no colapsan.
Como en los terrestre, los ecosistemas marinos también son severamente afectados en sus ciclos por la presencia de La Niña. Y estas afectaciones, a su vez, pueden verse reflejados en algunas de las poblaciones de especies importantes en
los ecosistemas, como serían las de interés en la conservación o como recursos naturales. Este sería el caso de la ballena gris (Eschrichtius robustus) que pudiera verse afectada en su ciclo migratorio y por tanto en su reproducción o la tortuga amarilla (Caretta caretta) que se alimenta en las inmediaciones del Golfo de Ulloa, en Baja California Sur, experimentando tal vez un incremento en su mortalidad natural, por efecto del decremento de la temperatura del agua superficial del mar. Pero siempre, en condiciones adecuadas, esos sistemas naturales podrán restablecerse a través de mecanismos homeostáticos. Es decir, tampoco colapsan. Pero lo anterior no ocurre en la antroposfera. Un sistema débil, como una urbe, no tiene posibilidades regenerativas y los costos en pérdidas materiales y de humanos suelen ser muy elevados. Esto nos los han demostrado el huracán Otis que impactó Acapulco, los incendios forestales presentes en 2024 en Bolivia y Canadá, la presencia del fenómeno DANA en las costas mediterráneas españolas o los incendios en Los Ángeles, California. Todos esos eventos han mostrado al H. sapiens que no puede destruir o salvar al planeta y lo que verdaderamente está en peligro es su propia civilización y su obra, y es en lo que, por tanto, deberá concentrar sus acciones para su propia conservación. Y si, una de ellas es desarrollar sus actividades evitando alterar los ciclos naturales y desarrollar una cultura para la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales que, finalmente, son finitos. La naturaleza marca sus propios límites.
PERSUASIÓN MEDIÁTICA
Columna sobre comunicación, cultura mediática e inteligencia artificial. Toma su nombre de un cuento de Isaac Asimov, donde una supercomputadora responde una complicada pregunta: ¿cuándo será el fin del tiempo?
La Última Pregunta
“Papá, deberías ver My Little Pony para que aprendas cómo se hacen amigos”, me dijo mi hija menor hace unos días. La recomendación no venía de un manual de psicología infantil, sino de una caricatura transmitida por Discovery Kids, un canal estadounidense. Este gesto, aparentemente inocente, es una muestra clara del poder persuasivo de los medios masivos. Como señala Sherry Turkle, “la tecnología nos seduce donde somos más vulnerables”: en nuestras emociones, en nuestra necesidad de conexión, en nuestra búsqueda de sentido. Otro producto mediático que mi hija me comentó, porque “el programa le sugería cómo ser adolescente”, fue “El Club de las Niñeras”, serie de Netflix. Me expresó que las historias se acercaban mucho a la realidad. Los contenidos mediáticos no sólo entretienen, también educan, modelan y sugieren formas de estar en el mundo. En ese sentido, los públicos no están integrado por personas pasivas. Somos receptores complejos, más sofisticados que simples esponjas. Absorbemos símbolos, narrativas y emociones que circulan en nuestro entorno: la ciudad, la naturaleza, los discursos de amigos, las conductas cotidianas. Todo se convierte en información simbólica que, como diría Jesús Martín–Barbero, “traduce lo social en lo cultural”. Esa información
no se queda en el limbo. Se instala, se sedimenta. Forma experiencias, moldea personalidades y consolida actitudes. Así, una caricatura puede convertirse en un manual emocional, una serie en una brújula de cómo ser adolescente, y una frase infantil en una revelación comunicativa. Porque en el fondo, como bien apunta George Gerbner, “la televisión no nos dice qué pensar, sino sobre qué pensar”.
Pero ¿cómo es este proceso de persuasión de los medios masivos de comunicación sobre las conductas humanas? Es un fenómeno complejo, multidireccional y con diversas causas. Rara vez las personas son persuadidas al instante; el proceso comienza incluso antes de recibir los mensajes. Existe una predisposición, una apertura o resistencia previa que condiciona la recepción de información. Como advierte Albert Bandura, “la gente no responde simplemente a estímulos, sino que interpreta activamente su significado”. No nos enfrentamos a la información con una mente neutral. En nuestra psique habitan estructuras cognitivas de múltiples capas: algunas creencias están profundamente arraigadas, otras apenas germinan, y muchas más son frágiles, susceptibles al entorno.
Elisabeth Noelle–Neumann lo expresó con claridad: “El entorno social actúa como un filtro que determina qué opiniones se expresan y cuáles se silencian”. Y George Lakoff, desde la lingüística cognitiva, nos recuerda que “los marcos mentales determinan cómo entendemos el mundo, incluso antes de que lo razonemos”. Así, los medios no sólo informan: configuran, refuerzan y a veces reescriben nuestras convicciones. Entonces, si nuestras creencias ya están en juego antes de que el mensaje llegue… ¿realmente elegimos lo que creemos, o lo que creemos nos elige a nosotros?
Un ejemplo de persuasión radical a través de medios masivos de comunicación se encuentra en la historia de la Segunda Guerra Mundial. En la propaganda nazi durante el régimen de Adolf Hitler, especialmente bajo la dirección de Joseph Goebbels, ministro de propaganda. A través de la radio, el cine, la prensa y carteles públicos, se construyó una narrativa nacionalista, mesiánica y excluyente que posicionaba a Hitler como el salvador de Alemania. Goebbels aplicó principios de repetición, simplificación y emocionalidad para moldear la opinión pública: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, decía. Los medios fueron utilizados para aislar ideológicamente a la población, aplastar a quienes pensaban diferente, al “otro” (judíos, comunistas, disidentes) y glorificar la obediencia al Führer
El cine de Leni Riefenstahl, como El triunfo de la voluntad, no sólo documentaba, sino que exaltó el culto al líder, reforzando la idea de unidad y destino común. La persuasión no fue sólo informativa, sino coercitiva: cada
mensaje era una pieza en la construcción de una realidad paralela donde se torturaba y asesinaba con la intención de consolidar un régimen. ¿Qué sucede cuando los medios no sólo informan, sino que dictan cómo debemos sentir, pensar y actuar? El sistema de persuasión de la Alemania nazi, no se construyó de la nada. Había factores, políticos e ideológicos y condiciones sociales en la Alemania de aquel tiempo que propiciaron el triunfo de Hitler y el comienzo de la guerra más devastadora que haya sucedido en la historia de la humanidad.
Otro ejemplo de persuasión radical realizado a través de la comunicación interpersonal y otros mecanismos fue la tragedia de Guyana en América del sur, donde se cometió el suicidio masivo más grande, jamás conocido. Jim Jones, líder de la secta Templo del Pueblo, utilizó una espiral de persuasión (seducción paulatina y estructurada) basada en aislamiento, control emocional y manipulación ideológica para conducir a más de 900 personas al suicidio colectivo en Jonestown, Guyana, en 1978.
Sergio Armando Covarrubias Mercado*
Primero, estableció una figura mesiánica en la que él era el único salvador, reforzando su autoridad mediante discursos carismáticos y promesas de redención. Luego, aisló a sus seguidores del mundo exterior, creando una comunidad cerrada donde la disidencia era castigada y la obediencia ciega era exaltada. A través de rituales, vigilancia constante y simulacros de suicidio, fue normalizando la idea de la muerte como acto de lealtad. La presión grupal, el miedo al castigo y la pérdida de autonomía cognitiva culminaron en una obediencia total. Como señala la psicología social, “la conformidad aumenta cuando el grupo es cohesivo y el líder es percibido como incuestionable”.
¿Quién podría imaginar que detrás de la aparente inocencia y diversión de las historietas del Pato Donald se esconde una maquinaria ideológica? ¿Quién podría vislumbrar que los escenarios propuestos en My little pony o en El club de las niñeras existen narrativas ajenas que nos colonializan, desde otra cultura? Esta es una pregunta que se hicieron Mattelart y Dorfman en 1971 en su libro Para leer al Pato Donald, un texto esencial para comprender la comunicación de masas y el colonialismo cultural.
Además es una publicación que se estudia en muchas escuelas de comunicación. Los autores, a través de un análisis detallado, nos revelan cómo este universo de Disney, en apariencia inofensivo, funciona como un dispositivo para difundir los valores del capitalismo y el imperialismo estadounidense en América Latina y otras regiones del mundo. El libro desvela la manera en que la narrativa trivial de las aventuras de estos personajes, su búsqueda de tesoros, sus conflictos y aspiraciones, no son sino reflejos de una estructura social y económica que naturaliza la desigualdad y el consumo como metas deseables, como si el dinero fuera la única medida del éxito y la felicidad. Nos hacen ver cómo los personajes están atrapados en ciclos de miseria y riqueza, sin que se cuestione el origen de esa
riqueza ni se visibilice el trabajo necesario para generarla. Ni persuasión mediática ni la interpersonal son un acto puntual o superficial, sino un proceso profundo que se entrelaza con nuestras estructuras cognitivas, emocionales y sociales. Desde una caricatura infantil hasta una maquinaria propagandística, los medios tienen la capacidad de moldear actitudes, reforzar creencias y alterar percepciones, como lo han demostrado tanto los gestos cotidianos como los episodios más oscuros de la historia. Sherry Turkle nos advierte que la tecnología toca nuestras zonas más vulnerables, mientras Bandura y Lakoff nos recuerdan que la interpretación del mensaje depende de marcos mentales preexistentes. En este entramado simbólico, como diría Martín-Barbero, lo mediático no solo comunica: traduce, transforma y sedimenta cultura. Así, la persuasión no se impone, se infiltra. Y ante su poder, cabe preguntarse: ¿somos realmente conscientes de los mensajes que nos persuaden, o simplemente somos formados por ellos sin saberlo?
Para saber más acerca de la propaganda de Goebbels, puede consultar el libro, Propaganda Nazi de Norberto Corella (uno de mis maestros en la UABC), también puede ver las películas siguientes: El ministro de propaganda (Führer und Verführer, 2024), dirigida por Joachim Lang.
El triunfo de la voluntad (1935) – Dirigida por Leni Riefenstahl, es una pieza clave de propaganda nazi que glorifica el régimen de Hitler.
Para saber más sobre la tragedia de Guyana puede consultar el libro Jonestown. Jim Jones y la secta del Templo del Pueblo de Lucía Marí Bernabé (2024) o leer el artículo de National Geographic, “Jim Jones y la masacre de Jonestown, el suicidio colectivo más grande registrado”. También puede ver el documental: Jonestown: The Life and Death of Peoples Temple, (2006). Por último, en Apple TV, está disponible La Masacre de Jonestown.
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación y maestro en Estudios y Proyectos Sociales.
A partir del SÁBADO 27 de SEPTIEMBRE de 2025 7
DOMINGO XXVI, TIEMPO
ORDINARIO
Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni, aunque resucite un muerto. (LC 16,
Día del Señor
E n este domingo, el Señor nos vuelve a hablar, de los bienes espirituales y de los bienes materiales, de lo celestial y de lo terreno, de lo temporal y de lo eterno. Sobre nuestra relación con los bienes de este mundo y cómo debemos comportarnos con todo aquello que nos es dado. La parábola del rico, que vivía en medio de muchos lujos y bienes superfluos, y que no era capaz de ver la necesidad de un pobre que siempre estaba en la puerta de su casa. Ambos personajes mueren. Nos dice el Evangelio que el pobre fue llevado por los Ángeles al “seno de Abraham”. Así se nombraba el lugar donde iban los muertos antes de que Cristo muriera, resucitara y abriera las puertas del Cielo.
Si embargo cuando muere el rico, se fue al “lugar de castigo y de tormentos”. Es decir, el destino del rico egoísta fue de condenación eterna. Pero el rico no fue al Infierno por ser rico. El rico fue al Infierno por ser egoísta, por no saber compartir, por no tener compasión de los necesitados, por no usar bien su dinero, por usar su dinero solamente para sus lujos. Esto quiere decir que la riqueza en sí no es un pecado. El pecado consiste en no usar rectamente los bienes que Dios nos da. El pecado consiste en no saber compartir los bienes que Dios nos da.
El rico de la parábola, se olvidó de la Voluntad de Dios y se regía sólo por sus apetencias. Por eso falló en caridad, generosidad, compasión, y estuvo pendiente sólo de sus gustos y lujos, olvidándose de Dios y de los demás. El rico se condena por carecer de
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una mínima bondad natural, que llamamos compasión, con el necesitado. La misma parábola sirve para sacudirnos de nuestra mediocridad al seguir con nuestra vida bien planificada, pero ausente de comunicación y conexión con el de al lado, el necesitado. Y hoy día solo hay que abrir los ojos para ver las tremendas necesidades que hay en tantos que siguen a nuestro alrededor, buscando un poco de pan, una limosna para poder satisfacer sus mínimas necesidades de pobreza. La pobreza es una de las plagas del mundo de hoy. Millones de seres humanos padecen hambre. Hay mucha desigualdad en la distribución de la riqueza a nivel mundial y a nivel local. En nuestra vida diaria, vamos a encontrarnos los “Lázaros”, los pobres, los necesitados, los inmigrantes o a los sin papeles, que nos esperan con las manos abiertas, pidiendo ayuda. El hermano necesitado, es el Cristo hambriento, que nos empuja a mirar de frente a los Lázaros que se presentan en la vida, y ver en ellos el rostro del Señor Jesús.
Si queremos vivir de veras la comunión fraterna que celebramos en la eucaristía debemos trabajar por crear un mundo distinto donde todos podamos estar sentados a la misma mesa como hermanos.
¿Cómo me sitúo antes los bienes? ¿Veo los bienes que Dios me ha concedido como “míos, muy míos, sólo míos”, o como dones que Dios puso en mis manos para administrarlos y compartirlos, pero que pertenecen a todos los hombres?
Hay “pobres” cuyo sueño es, únicamente, llevar una vida igual a la de los ricos. Y no nos olvidemos que es la Palabra de Dios la que nos cuestiona continuamente y que nos permite cambiar el corazón egoísta para tener un corazón capaz de amar y de compartir.
Que Dios Misericordioso los bendiga hoy, acompañe y proteja siempre.
*Presbítero cpomah@yahoo.com
Carlos Poma Henostroza*
DÍA INTERNACIONAL DEL CAFÉ, 1º DE OCTUBRE
SABOR Y TRADICIÓN FAMILIAR
Comerciantes de este aromático producto cuentan las dificultades que enfrentaron para introducir su mercancía. Tal parece que las cosas han cambiado en las últimas dos décadas
MARCO AGUILAR / LA BRÚJULA maguilar@elvigia.net | Ensenada, B. C.
Gloria López tiene 42 años, y prácticamente toda su vida ha consumido café. Recuerda que la primera vez que lo probó tenía como cuatro años, su papá le mostró el sabor de su bebida favorita. Esta misma historia la repitió en su hija, quien ahora, a sus 12 años, ya toma una taza de café negro, sin endulzante.
Desde entonces no ha dejado de tomarlo. Su día empieza a las cuatro de la mañana, cuando se levanta a poner el agua para su primera taza de café y culmina de la misma forma.
“No puedo empezar el día sin café en la mañana, y mientras estoy trabajando para darle más sentido a todo, con el café y para agarrar energía”, señala entre risas.
Ella no es de las personas que el café le produce insomnio, al contrario, la hace descansar por la noche y
le da energía por el día. Incluso no imagina una vida sin el café.
“Siempre bromeamos mi esposo y yo, decimos ‘ay, bendita la persona que descubrió el café’. Porque aparte de una bebida, también en una buena plática qué hacemos, no pues hay que prepararnos un café: o vamos un café para arreglar algo. Entonces para mí, el café representa una sustancia o un elemento esencial para todo, para una plática, incluso para estar solos, cuando llueve, cuando hace frío, cuando va despertando uno, cuando está oscureciendo, para mí es parte esencial, es vital en mi vida”, apunta una cafetera de corazón.
Este 1 de octubre celebramos el Día Internacional del Café, una bebida popular y con la que se busca promover prácticas más sostenibles en su producción.
TRADICIÓN FAMILIAR
En 1990, don Juan Rosales y su esposa salieron a comer para platicar e
idear un negocio, y se les ocurrió entrar en el negocio del café ya que la mujer es originaria de Veracruz, una de las cuna del café en México.
“Empezamos a hacerlo, pues a aventarnos a hacer el negocio con muchas dificultades”, recuerda el hombre mayor, de barba larga y sombrero. Iniciando con un pequeño negocio junto al Mercado Limón,
ahora Plaza AAA, y luego se mudaron a su ubicación actual en Calzada Cortez.
Recuerda que al principio batallaron mucho, porque en Ensenada “la gente es muy celosa”, la gente no lo aceptaba, “ni regalado lo querían”, por lo que tuvieron que ir de negocio en negocio, de restaurante en restaurante, ofreciendo su producto.
LA EVOLUCIÓN DEL CAFÉ EN ENSENADA
Don Juan recuerda que hace dos décadas se dio un boom en la aperturas de cafés, y fue bien recibido por los ensenadenses.
Pero ni eso, ni la llegada de empresas extranjeras de café, le han afectado, aunque sí afecta en el cambio de precios, pero él y La Casita del Café no son una cafetería, sino un expendio de café.
“Las cafeterías empezaron con su auge y empezaron muy bien, pero no tuvimos problemas con ellos, al contrario, buscamos la manera de introducir nuestro producto, de venderles el grano”, señala.
“Pero cada quien compra donde le gusta más. Hicieron su negocio, muchos se fueron, muchos se regresaron, se establecieron bien. Y aquí, nosotros, despacio, pero aquí seguimos”, después de 35 años.
Para don Juan, las empresas extranjeras venden su marca, sus vasos con sus nombres, lo que vuelve más costoso el producto; él vende café, por lo que el recipiente no es de relevancia. Vende tradición y sabor.
EL ARTE DEL GRANO
Aunque en La Casita del Café venden la bebida preparada en varo, lo hacen únicamente como un servicio, y a la gente le gusta. Combinan este servicio con el negocio fuerte de ellos que es el café de grano.
¿Pero dónde consiguen el grano?
Don Juan comenta que desde sus inicios probaron diferentes granos de Veracruz, Chiapas y Oaxaca, pero hasta ahora se habían mantenido con proveedores veracruzanos y acaban de integrar uno chiapaneco, que son los que por 35 años han utilizado.
Don Juan, su esposa y sus dos hijos, ahora integrados en el negocio, realizan el proceso de tostado del grano, unos claros, otros más fuertes, tostados franceses, tostados turcos y combinaciones que sus clientes les piden.
Tiene un tostador de gas con motor eléctrico, que funciona como una tómbola. Para cada tipo específico de tostado, debe haber un cuidado especial, un tiempo específico, por lo que siempre debe estar una persona al cuidado del tipo de tostado que se está realizando. Y, por supuesto, asegura que el tostado influye totalmente en el sabor del café. “El cafecito ya depende cómo te gusta tomarlo o disfrutarlo. El vasito típico es el americano, el que regularmente sirven en los restaurantes, ya si quieres un expreso, latte, ya a esos les tienes que poner aromas”.
Además del tostado, don Juan también ofrece granos con sabor como vainilla, Crema Irlandesa, entre otros, esos son granos naturales -señala-, a los que se les debe poner una esencia especial.
UN SERVICIO PARA QUE VUELVA
Don Juan y su familia mantienen viva una tradición que, aunque no es de la región bajacaliforniana, la adoptaron como propia y la han mantenido por 35 años.
¿El secreto? “Echarle ganas, nada más, para que la gente se vaya contenta con su producto, porque prácticamente es el mismo grano. Ahora sí que das el servicio para que regresen, que nos apoyen en ser clientes. Que aquí hay un buen café: en La Casita del Café”.
¿YA TOMASTE HOY CAFÉ?
Cero Quejas
Aún no ha llegado el día en que diga hoy no quiero café. Todo inició con el deseo de poner un cafecito. Ese sueño de muchos que es la idea más romántica de negocio que puede suceder. Sí. Tazas bonitas, música ambiental agradable, aroma al tostado; sándwiches deliciosos, a veces un sándwich, una pieza de pan; amigos sentados platicando y gente trabajando. Es el trabajo soñado de muchos.
Nunca imaginé todo lo que debí aprender antes de abrir por primera vez la cortina. Cursos para crear bebidas, para calibrar máquinas que no tenía ni idea de lo complejas que serían, administración, manejo de personal –yo soy periodista de carrera, por lo que no sabia muchos de esos temas– pero, sobre todo, lo importante que es conocer de café; desde la planta hasta la taza.
Mi percepción del café como una bebida social y un poco fashionista cambió cuando conocí a Andrea Lattuada, un gran amante del café, empresario visionario, pero sobre todo un ser humano comprometido con los lugares que producen tan enigmático grano. Me enseñó la gran valía de la tierra y cómo el cuidado y cariño que uno pone desde el momento de la siembra hasta el reflejo en una taza perfecta hacen la diferencia.
Esa pasión ha ido creciendo al paso de los años, lo que me ha llevado a especializarme en lo que parece una simple bebida que en realidad es el reflejo del lo compleja que puede ser la humanidad.
1 DE OCTUBRE, INTERNACIONALDÍADEL CAFÉ
Es tan importante el café a nivel global, que tiene su propia Conferencia Internacional, que reúne a especialistas en el ramo cada cinco años tratando temas de sustentabilidad, agroindustria, cambio climático, consumo responsable y por supuesto desarrollo a futuro.
El Valle de Guadalupe es ya reconocido como la región vinícola más importante del país sin embargo, estamos conscientes de que no toda la gente consume vino, por lo que ofrecer una buena taza de café es una gran opción.
Este año, hemos tomado cartas en el asunto, y por primera vez convocamos a esta celebración global a todas las barras de especialidad que están ubicadas dentro la región como Valle de Guadalupe, Zarco, El Porvenir, Camino al Tigre y San Antonio de las Minas. Cafeterías como Sed Negra en Barón Balch’é, Almagre, Olivea, Aromas en Maglen, Boh, Conciente Café, Colibrí y Caffirano. La dinámica es simple, visitar durante el mes de octubre las cafeterías y al pedir tu bebida de preferencia que incluya café dentro de su preparación, se entregará una tarjeta coleccionable donde cada lugar marcará la visita. Al juntar todos los sellos de todos los participantes, se podrá intercambiar la tarjeta por un regalo en la barra de su preferencia.
No todo termina en octubre, es sólo el arranque ya que esta noble ocasión sólo es el primer paso para realizar talleres para aprender a hacer el café perfecto en casa, dar mantenimiento a nuestras maquinas caseras, así como catas de granos seleccionados. Todo ello se convierte en el mejor pretexto para reunir a la familia en torno a tan aromática bebida.
Con ello queremos promover el consumo de esta bebida, que además de tener muy buenas propiedades y beneficios para la salud, ponemos
nuestro granito de arena para apoyar a toda la cadena desde los productores hasta los negocios que, además, ofrecen increíbles experiencias en cada visita.
México es el noveno país productor del grano que da origen a la segunda bebida más consumida en el planeta y que sólo después del agua, está presente en prácticamente todos los eventos sociales.
Dentro de la cadena de producción del café están agricultores, tostadores, vendedores y baristas. Los últimos tenemos el compromiso de hacer valer todo el trabajo de los anteriores, ofreciendo a nuestros clientes la mejor taza del aromático, es por ello que al unirnos a esta gran fiesta alrededor del mundo enarbolamos la bandera del crecimiento y promesa de hacer lo mejor para el disfrute de quien llega y pide su café.
Ir por una taza no es sólo reunirse ante una mesa, es compartir las vivencias del día a día, es parte de la celebración de la misma vida. Cuando alguien nos dice vamos por un café es más allá de sentarse frente a una taza, a veces esa persona nos necesita. Entonces siempre corremos, pase lo que pase por un café.
Quienes trabajamos en las barras
del Valle de Guadalupe estamos pre parando todo para recibirlos con los mejores granos del país, bebidas extraordinarias, pero sobre todo con un abrazo al alma y el corazón lleno de gratitud, estamos seguros que encontraran un rincón con sabor a apapacho en una taza de café.
Para mayor información: IG: cafe.vdg
*Licenciada en Periodismo, apasionada del café a cargo de una barra de especialidad en el Valle de Guadalupe.
FB e IG: Espresso.An4n4
Adriana Carrillo*
EL PROYECTO GALILEO, ¿TODO
ESTÁ A LA VISTA?
Sociedad y Tecnología
El Proyecto Galileo se presen tó en julio de 2021 como una respuesta académica seria a la antigua pregunta de si la Tierra está siendo visitada por tecnología no humana. Fundado por el astrofísi co de Harvard Avi Loeb y financiado por donaciones privadas, el progra ma reúne hoy a más de un centenar de investigadores de instituciones de prestigio con una meta sencilla en apariencia y ambiciosa en la práctica: buscar tecnofirmas —indicios físicos de ingeniería extraterrestre— en la at mósfera, la órbita y el espacio cercano a nuestro planeta. Sus impulsores sos tienen que la abundancia de exopla netas parecidos a la Tierra y la detec ción de objetos interestelares hacen razonable aplicar el método científico a un tema que, durante décadas, que daba relegado al terreno de la especu lación o el folclore.
Para materializar esa búsqueda, el proyecto construyó en 2023 un pri mer observatorio automatizado en el campus de Harvard. El sistema combina ocho cámaras infrarrojas gran‑angulares, cámaras ópticas de alta resolución, detectores de radio frecuencia, micrófonos y una esta ción meteorológica, todo resguarda do bajo una cúpula robotizada. Cada sensor transmite sus lecturas a un centro de cómputo local que proce sa la señal en tiempo real antes de enviarla a servidores de análisis pro fundo. Este diseño permite vigilar
el cielo las veinticuatro horas sin la intervención constante de personal humano y, sobre todo, generar un ar chivo sin precedentes de datos multi espectrales calibrados.
La clave para no ahogarse en ese caudal de información es la inteli gencia artificial. El software del ob servatorio emplea redes neuronales de visión por computadora —mode los YOLO para detección de objetos y algoritmos SORT para el seguimien to— entrenadas con millones de imá genes reales y simuladas. Gracias a esa combinación de datos auténticos y secuencias sintéticas generadas por IA, el sistema clasifica casi instantá neamente aviones, drones, pájaros, globos o reflejos atmosféricos y mar ca solo los eventos que se apartan de todos los patrones conocidos. En sus primeros cinco meses el observatorio registró medio millón de trayectorias; la gran mayoría quedó explicada, y apenas 144 casos ameritaron un exa men manual más riguroso. Ninguno resultó ser una nave exótica, pero el ejercicio demostró que la IA puede filtrar con eficacia las “aguas tranqui las” para dejar a la vista las verdade ras anomalías. La misma filosofía guía la faceta “arqueológica” del proyecto. Al iden tificar en bases militares el meteoro de alta velocidad IM1, Loeb propu so que era un visitante interestelar y organizó una expedición al Pacífico para recuperar sus restos. Imágenes de video, lecturas de magnetómetro y mapas batimétricos se integraron mediante algoritmos de aprendizaje automático para localizar la estela de impactos sobre el fondo oceánico. El equipo recogió cientos de microesfé rulas metálicas; cinco de ellas mos traron composiciones ricas en berilio, lantano y uranio, inéditas en meteori tos solares. El hallazgo, publicado en Chemical Geology en 2024, no prue ba por sí mismo la existencia de tec
nología alienígena, pero sugiere que materiales de fuera del Sistema Solar ya reposan en la Tierra y pueden ana lizarse con herramientas de laborato rio contemporáneas. Todo ello ilustra un cambio cul tural profundo. Durante gran parte del siglo XX, mencionar “platillos voladores” equivalía a resignarse a la burla pública; los casos quedaban atrapados entre el sensacionalismo y el secreto militar. Hoy, los mismos fenómenos se examinan con tele scopios robotizados, IA generativa y protocolos de publicación abierta. La pregunta ha mutado de “¿existen los ovnis?” a “¿cuántos se confunden con drones, globos o aves y cuántos resis ten el escrutinio estadístico?”. Que la NASA forme paneles sobre UAP o que congresos de distintos países ce lebren audiencias públicas confirma que el tema ha superado su fase de negación colectiva. Sin embargo, aún persisten el enfado de quienes temen “contaminar” la astronomía con espe culación y la negociación interna que exige todo paradigma emergente. En términos de las cinco fases de Elisa beth Kübler‑Ross —negación, ira, ne gociación, depresión y aceptación—, la investigación de las UAP parece desplazarse gradualmente desde la negociación hacia la aceptación cien tífica, aunque a una velocidad des igual: cada resultado extraordinario necesita pruebas extraordinarias, y la falta de evidencia concluyente man tiene viva cierta ansiedad intelectual
que recuerda la fase de depresión previa al cierre definitivo. Queda, por tanto, un panorama abierto. Faltan más observatorios ca paces de triangular distancias, senso res de mayor sensibilidad y métodos estadísticos que aíslen las últimas falsos positivos. Falta también una actitud social que normalice la incer tidumbre: admitir que quizá existan artefactos de otras civilizaciones im plica replantear nuestro lugar en el cosmos, un paso comparable al que provocó la heliocéntrica de Copérnico o la evolución de Darwin. Esa trans formación no llegará por decreto, sino por acumulación de datos fiables que obliguen a abandonar las viejas bur las y abracen la curiosidad. El Pro yecto Galileo no promete encontrar naves alienígenas mañana, pero de muestra que la tecnología actual — sensores de bajo costo, cómputo en la nube, IA generativa— permite formu lar la pregunta con herramientas se rias. En ese sentido, la ciencia apenas entra en su adolescencia respecto al fenómeno; tal vez la aceptación total llegue cuando una fotografía inequí voca o un análisis químico imposible de refutar incline la balanza. Hasta entonces, la invitación es observar el cielo con la misma audacia de Gali leo Galilei, pero armados con algorit mos de siglo XXI.
* Docente de la Fhycs, campus Tijuana, UABC. ruiz.karla32@uabc.edu.mx
Imagen desarrollada por ChatGPT (OpenaAI, 2025).
Karla Ruiz*
Pegado a la Butaca
Película estadounidense de Spike Lee con Denzel Washington, Jeffrey Wright, Ilfenesh Hadera, ASAP Rocky (2025). Creo que lo primero que llama la atención de una película como Del cielo al infierno es la mera audacia (algunos podrían decir sacrilegio) detrás de ella. Spike Lee y Denzel Washington son sin duda eminencias de Hollywood, pero esto no quiere decir que sean infalibles – el consenso popular parece ser que Lee, aunque responsable de por lo menos una obra maestra como Haz lo correcto, tiene una filmografía tremendamente irregular; Washington, como actor, siempre depende en el material que lo rodea. ¿Cómo se atrevieron a rehacer Cielo e infierno, una de las películas más aclamadas de otra dupla legendaria, la del director Akira Kurosawa y la estrella Toshiro Mifune? Hay un curioso precedente para ambos: se armó un escándalo cuando Lee hizo su propia versión del thriller surcoreano Oldboy: Cinco días para vengarse; Washington, por su parte protagonizó un remake de Los siete magníficos, western basado a su vez en Los siete samurai de Kurosawa. Pero esto no evita que juntarlos en una versión hollywoodense de un clásico del cine asiático inspire, por lo menos, dudas.
¿Es Del cielo al infierno mejor que la película de Kurosawa y Mifune? No creo, pero tampoco creo que ésta sea la pregunta correcta. No veo a Lee y a Washington muy interesados en imitarlos o superarlos. Más bien parece que miraron el material original, el libro King’s Ransom
DEL CIELO AL INFIERNO
del autor de novela criminal Ed McBain, y se preguntaron cómo podían usarlo para meter lo que les interesa y lo que hacen tan bien. En el caso de Lee, son mostrar la ciudad y la música que ama, así como preguntarse lo que significa ser un artista veterano en la época actual. Las desviaciones, que bastan para convertirla en una historia nueva que se sostiene en sus propios términos, son tan reveladoras como entretenidas. El esqueleto de la trama es básicamente el mismo, pero no creo que Kurosawa y Mifune hubieran hecho una película como ésta. Lo digo más como algo positivo que como algo negativo.
Del cielo al infierno reinterpreta al empresario zapatero de la novela y película anteriores como el magnate de la música David King (Washington). La primera parte nos ofrece una mirada a su rutina diaria: David toma llamadas de negocios, hace planes con su cariñosa y leal esposa Pam (Ilfenesh
Hadera) y acompaña a su hijo Trey (Aubrey Joseph) a su entrenamiento de basquetbol. Todo esto nos dice que David está básicamente en la cima del mundo: recorre la ciudad en autos de lujo, su penthouse tiene una vista de Manhattan y una extensa colección de arte, mientras que Trey presume de las chicas que se le acercan buscando que su papá las convierta en estrellas de la música.
David debe su fortuna a la disquera que fundó hace varios años y que al inicio de la película se encuentra en un periodo transicional. Sus socios están gestionando una venta a un rival más grande; David, no obstante, tiene otros planes: frenar la venta, comprando la mayoría de las acciones de su socio con el dinero de un préstamo con la mayoría de sus propiedades como colateral. Pero algo más urgente le sacude el mundo. Una llamada telefónica le dice que Trey ha sido secuestrado y que debe
entregar 17.5 millones de dólares para verlo de nuevo con vida.
La policía se moviliza rápidamente. El chofer de David, Paul Christopher (Jeffrey Wright) se convierte en un posible sospechoso. La duda es planteada demasiado temprano, por lo que podemos deducir que se trata de una pista falsa, pero conocerlo en una situación confrontativa termina siendo importante para la historia. Resulta que los secuestradores confundieron a Trey con el hijo de Paul, Kyle (Elijah Wright), quien estaba también en el entrenamiento. Trey regresa a su familia rápidamente, mientras que el otro chico sigue cautivo. La extorsión sigue en pie, lo que detona un dilema moral para David. Sabemos que tiene el dinero porque lo iba a usar para pagar el rescate de Trey, pero ¿es David capaz de dejar morir a un chico solo porque no tiene lazos de sangre con él?
La empatía humana básica nos dice que la vida de Kyle
vale más que los millones, pero para David, ese dinero apartado para recuperar la compañía que representa el resultado de una vida de trabajo duro. El costo humano se difumina, mientras que el económico se vuelve personal. Todo esto, visto en retrospectiva, no avanza mucho la trama, pero añade fascinantes asperezas a David, así como a su relación con Paul. Además de un empleado fiel, Paul se comporta como un amigo íntimo y ver a ambos en conflicto lo eleva de un simple compinche, además de resaltar las diferencias de clase también sugeridas por su título. Washington, quien en sus primeras escenas le inyecta a David un fácil carisma que nos pone de su lado de inmediato, revela un lado oscuro y egoísta. Momentos así lo ponen más cerca del J. Paul Getty que Ridley Scott dramatizó en Todo el dinero del mundo que de un héroe incorruptible como el que Washington interpretó en El justiciero: Capítulo final.
Alberto Villaescusa Rico
En la película de Kurosawa, el genio de estas escenas iniciales estaba en lo mucho que podían hacer con tan poco. La acción se restringía a un par de policías, el chofer, el magnate y su esposa, todo ocurriendo en un par de habitaciones de su mansión. Pero Kurosawa los mantenía a ellos y a la cámara en constante movimiento, jugando con su posición en el cuadro, su distancia y orientación a la cámara, de tal manera que cada composición se sentía nueva, dramática y dinámica.
La película de Lee trata esta sección con una formalidad medio plana. Solo cobra verdadera vida cuando la acción se mueve fuera del penthouse de David, pero es con un retrato de Nueva York que es confiablemente colorido y vibrante. David recibe instrucciones de llevar el dinero entre estaciones del metro y en su descenso por las escaleras la fotografía pasa de un delicado y fino digital a lo que parece un granuloso y cálido celuloide. El plan previamente había sido detallado con cortes a la señalética del metro, no tanto para transmitir información, sino como escaparte para los elaborados mosaicos que adornan cada estación. La música se convierte en un tema casi alegre dominado por piano jazzístico, animadas cuerdas y percusiones. Un grupo de fanáticos de beisbol, vestidos para un juego de los Dodgers, recibe inusual atención. La entrega del dinero se convierte en una persecución en medio de un festival puertorriqueño con todo y un número musical del salsero Eddie Palmieri.
Este conjunto de decisiones, particularmente las que tienen que ver con la música, son cuando menos peculiares. Parecen ir en contra de la intención implícita de generar suspenso (cosa que la partitura de Howard Drussin, en otras partes que incorporan cuerdas graves, cumple cabalmente).
Pero lo que hacen es situar a la película en una ciudad
diversa, ocupada y optimista. Más que una simple decoración para la aventura de su héroe, es un rico y denso tejido del que la vida de David es apenas una parte. Es el Nueva York de Spike Lee. Hay otras decisiones estilísticas que van de lo llamativo a lo chocante. La toma insignia de Lee, esa con los personajes flotando junto con la cámara, aparece en momentos puntuales y acertados, uno de ellos metiéndonos a la cabeza de David como preámbulo para su confrontación más dramática. Cortes a obras de arte o fotografías de figuras históricas aparecen como toques ensayísticos que conectan a David con la historia negra de Estados Unidos. El logo de la disquera de David cruza la pantalla de un lado a otro como su versión de los barridos horizontales con los que Kurosawa conectaba sus escenas. El uso de fotografía granulosa, aunque añade textura, no es sistemático; se limita a un par de escenas de la persecución sin verdadera motivación.
Pero toques como estos, a veces caprichosos, a veces experimentales, son la norma en las películas de Lee, quien aquí opera en su modo más disciplinado, dejando que su estilo sirva al drama –que culmina preciosamente en un íntimo cara a cara que incluye una batalla de rap –y que el drama sirva a lo que quiere decir sobre la cultura actual. Dichas observaciones no son trascendentes ni muy originales. Aunque el guion menciona memes, a la inteligencia artificial y el lado perverso de la fama, el mensaje puede resumirse a que la familia lo puede más que el dinero y que Lee y Washington, a pesar de los tiempos cambiantes, siguen siendo reyes en su dominio. Puedo estar de acuerdo con eso. Del cielo al infierno está disponible en la plataforma de streaming Apple TV+.
alberto.villaescusa19@gmail.com
X: @betovillaescusa
¿A dónde voy?
Una Mirada Hacia la Infancia
Desde temprana edad, y según el ambiente, vamos respondiendo al entorno que nos rodea. Aprendemos a seguir ciertas reglas de comportamiento por imitación, para después desarrollar más habilidades de adaptación social. El crecimiento de un menor se da de manera acelerada, así como también ocurre con su evolución. El ser humano por naturaleza transita por rutas cada vez más complejas. Cabe señalar que, los niños y las niñas del ayer no se asemejan a los del hoy porque las condiciones son muy distintas; antes se vivía más despacio, con otras necesidades e inquietudes.
El direccionar la vida hacia un punto tiene que ver con ciertos elementos como la maduración, las motivaciones y las prioridades. ¿Será casualidad o el destino movernos en un espacio determinado? He sabido de personas que se propusieron llegar a la cima del Everest y lo lograron, aun a costa de su vida. Otras empezaron de cero, con pocos recursos, pero desafiaron a un ambiente nocivo, de grandes carencias, hasta lograr descubrir pese a ello su talento y alcanzar el éxito. Por el contrario, hay quienes se mantienen en la zona del confort, sin nunca exigirse demasiado. Seguramente influyeron los primeros años para desarrollar cierto carácter y rasgos de personalidad, aunado a situaciones ambientales que predominaron en el rumbo que tomó su vida.
No hay una fórmula mágica para descubrir para qué se es bueno y, aun así, mantener cierta calidad de vida cuando se es muy joven; se va desarrollando con el tiempo. Cuando de menores se trata, algo puede mover la energía para acelerar el paso, sea para bien o no tan bien. Los seres humanos estamos en transiciones constantes. A veces podemos sentir que todo está en armonía y un evento inesperado sacudirnos fuertemente, como lo hace una ventisca o una lluvia con relámpagos. Puede ser, por
ejemplo, un accidente, una enfermedad o el fallecimiento de alguien a quien amamos. Un menor no está exento de pasar por las inclemencias del adulto.
Cuando tomamos conciencia de nosotros mismos es porque el universo se ha confabulado para ello. Atravesamos las estaciones del año una y otra vez. Mucho estriba en la herencia, el estilo de crianza y el ambiente para que se logre avanzar o no, y responder a las vicisitudes de la vida. La ruta no es lineal, es curvilínea, con subidas y bajadas. Lo que sí, los hijos están a expensas de los adultos, y viceversa, y de la energía y las decisiones de su diario vivir influyen en demasía.
Se puede planear la llegada de un hijo, pero pueden desarrollarse condiciones distintas y que sean de buen o mal pronóstico a la postre. Me dice una madre: “Quisiera retroceder el tiempo, volver a mis quince o cuando era una niña, me siento agotada”. “No imaginé que fuera a ser tan complicado”. Cuando de familias se trata, cada uno de los integrantes en el hogar influyen para el bienestar o el desajuste. En ocasiones son pequeños baches emocionales, etapas transitorias que nos hacen frenarnos y nos hacen tomar otra dirección. Así como cuando vamos en una carretera con una gran cantidad de vehículos, algo acontece y se pone denso el tráfico, entonces se puede tomar con paciencia y elegir una vía alterna. Similar es en las decisiones familiares. En ocasiones no podemos dar marcha atrás, no hay retorno. Solo queda seguir y buscar alternativas de solución.
Para los seres humanos, en particular, el ser padre o madre de familia conlleva a muchos aprendizajes y retos. Hay momentos para regocijarse y sentirse satisfecho y hasta otros para preocuparse y bajarnos la moral cuando de crianza se trata. Las demandas diarias, las preocupaciones personales, de pareja y familiares, parecen rebasarnos. Lo importante de esto es reconocer que no existe la perfección, que todos somos diferentes y podemos tomar decisiones distintas en diversas circunstancias.
Al escuchar historias complejas o difíciles es importante que los adultos se den tiempo para descansar y recrear, así como pedir ayuda o asistencia emocional de ser necesario; sobre todo cuando hay menores cerca. Nadie está exento de pasar por un camino complicado y de enfrentarse a diferentes eventos y desafíos que generen malestar e inseguridad; es parte del vivir, el aprender y valorar. Por todo lo anterior, hay que abrigarnos, perdonarnos de ser necesario, e intentar seguir adelante.
*Psic. Laura Elena Beltrán Padilla laurabelpad@gmail.com Posgrado en psicoterapia de niños
Laura Beltrán Padilla*
Primera edición del Día del Patrimonio en Baja California: 28 de septiembre 2025
INAH BC
Este domingo, Baja California vive por primera vez su Día del Patrimonio, una iniciativa ciudadana que, a partir de 2025, se celebrará cada último domingo de septiembre. La fecha busca abrir un espacio de reflexión sobre aquello que hemos heredado de generaciones pasadas y que hoy constituye parte esencial de nuestra identidad: desde los vestigios arqueológicos y los edificios históricos, hasta los paisajes culturales, la riqueza natural, la diversidad lingüística, las tradiciones vivas y la rica la gastronomía.
LOS INICIOS
Aunque el Día del Patrimonio se celebra desde hace varios años en algunos países; fue hasta el 2018 cuando se socializó y por primera vez se celebró en un estado de México, en este caso fue Nuevo León, con antecedentes de actividades institucionales desde 2013. Lo interesante de todo esto es que la misma persona quien tomó la iniciativa de impulsar esta propuesta ciudadana en ese estado, es la misma quien movilizó a la sociedad bajacaliforniana. Las condiciones estaban dadas para preparar un día con la misma filosofía que
cúmulo de actividades gratui tas, las mismas que se realizan esporádicamente en pro de la naturaleza y la cultura, pero que un día del año se intensifiquen y sean simultaneas.
EL DESEO LLEGÓ DE LEJOS.
El doctor Daniel Sanabria, actual director estatal de Bibliotecas del Cetys Universidad, recordó que en su natal Uruguay el Día del Patrimonio se celebra desde los años noventa, pero por el sector Gobierno. Inspirado por esa experiencia y por la vasta riqueza cultural y natural de México, fue como nació el interés de motivar al colectivo de Nuevo León cuando fungía como director del Patrimonio Cultural y de la Biblioteca Cervantina. Hoy, gracias a su impulso ciudadano, Baja California se convierte en el segundo estado del país en contar con un día dedicado a celebrar y proteger nuestra herencia.
El Día del Patrimonio es la conjunción de actividades organizadas en una agenda común, de carácter gratuito y sin restricciones de acceso, en un mismo día, relativas al patrimonio cultural y natural del estado.
Las organizaciones partici pantes se nuclean en un Consejo Organizador en donde todas cuentan como un voto, con independencia de su naturaleza. Cada organización determina las actividades en sus espacios, horarios y frecuencias. Siempre hace falta una cabeza, y aunque es una persona muy modesta, es importante resaltar que la bujía de este gran movimiento, es nuestro respetable amigo el doctor Sanabria Barrios, como coordinador General del evento.
ESFUERZO EN TIEMPO RÉCORD
Aunque cada entidad tiene sus particularidades, la experiencia bajacaliforniana sorprendió por la rapidez y la colaboración. Mientras que en Nuevo León el proceso tuvo cinco meses, de preparación, en Baja California bastaron dos meses de organización para articular la primera edición.
El resultado fue un verdadero logro: cerca de 50 agrupaciones, en su mayoría provenientes de la sociedad civil, unieron esfuerzos para programar más de 60 actividades entre los siete municipios del estado. Una muestra clara de que el patrimonio no se preserva solo desde las institucio-
nes, sino desde la voluntad de comunidades, colegios, colectivos, organizaciones no gubernamentales y autoridades que comparten la convicción de llegar más lejos con trabajo conjunto. El día indicado es el domingo, sin embargo. desde el este sábado ya se contemplan actividades como es el caso de Ensenada.
SÍMBOLO PARA EL FUTURO
El logo oficial del Día del Patrimonio de Baja California, diseñado por Alberto Ruiz, de Mexicali y plasma en sus formas las iniciales “B.C.” y en sus colores la esencia de nuestro territorio: Azul: los mares que nos rodean; verde: la flora y los bosques; naranja-marrón: la tierra que nos sustenta y el amarillo: el cálido sol que nos distingue.
Un emblema que, más allá de la gráfica, nos recuerda que el patrimonio es un espejo de nuestra historia y también un recurso para el presente. El éxito será sin duda la repuesta de la gente, será todo un ejercicio etnológico observar cuánta gente, familias, turistas nacionales o extranjeras optarán por aprovechar este fin de semana el gran variado programa de actividades, cer-
ca de 60 entre talleres, recorridos, pláticas, conferencias, exposiciones de todo tipo, eventos virtuales o híbridos, degustaciones, muestras gastronómicas y visitas guiadas–lúdicas, como la que se estará llevando a partir de las 9:00 horas en el sitio arqueológico El Vallecito en la Delegación de La Rumora, como una acción coordinada entre el INAH y la Asociación de Profesionales en turismo de Naturaleza y Aventura de Baja California (Aptnabc).
Se recuerda que el Programa general se podrá consultar en las páginas: https:// www.facebook.com/PatrimonioBC2025 y https:// www.instagram.com/dia_ delpatrimonio_b.c
COMPROMISO CON LA MEMORIA
El Día del Patrimonio en Baja California no debe quedarse en un simple festejo. Es también una oportunidad para reconocer los riesgos que amenazan nuestros bienes culturales: el saqueo arqueológico, la sobreexplotación turística, la pérdida de lenguas originarias, el abandono de oficios tradicionales. Cada pérdida empobrece no solo a una comunidad, sino a toda la nación.
Por ello, más que un cierre, esta primera edición es un punto de partida. La verdadera herencia que dejaremos a las próximas generaciones será el valor que como sociedad sepamos otorgarle a nuestra memoria compartida.
El Día del Patrimonio nos invita a mirar con orgullo lo que somos, pero sobre todo a asumir el compromiso de conservarlo y fortalecerlo para el futuro.
* Periodista. Responsable de Enlace Institucional y Medios de Difusión Cinah–BC.
Zahady Nolasco Rodríguez*
Columna
BOSQUES BAJO LAS OLAS DE ENSENADA
Caracol, Un Museo
Para Ti
Las macroalgas son organismos marinos que, al igual que las plantas, realizan fotosíntesis para producir su alimento. Sin embar go, a diferencia de las plantas terres tres, no tienen raíces que penetren en la tierra: viven por completo en el mar y han desarrollado adaptaciones que les permiten sobrevivir en el agua sa lada. Por ejemplo, en lugar de absor ber nutrientes por las raíces, lo hacen directamente a través de sus láminas, unas estructuras que se extienden como “hojas” en el agua.
A ello se suma su atractivo turístico, pues estos bosques marinos crean escenarios mágicos y misteriosos que invitan a la práctica del buceo y otras actividades recreativas.
A pesar de su relevancia, los bosques de algas enfrentan serias amenazas. A lo largo de la península se observa una disminución en su densidad, lo que refleja una pérdida preocupante de estos ecosistemas. Entre las causas destacan la sobreexplotación, el aumento de la temperatura del mar, la presión de organismos consumidores y la contaminación costera. Todo ello genera consecuencias visibles: desplazamiento de biodiversidad, mayor vulnerabilidad de las costas y una disminución de la pesca artesanal, afectando de manera directa a las comunidades locales.
Su cuerpo se organiza en tres partes principales: un sujetador, que funciona como ancla para fijarse a las rocas y resistir el movimiento de las olas; un estipe, parecido a un tallo que les da soporte; y las láminas, donde capturan la luz y absorben nutrientes del mar.
Las macroalgas son muy diversas en forma y tamaño. Para estudiarlas con mayor facilidad, los científicos las han clasificado en tres grandes grupos según su color: verdes, rojas y cafés. Cada grupo requiere condiciones muy específicas para crecer y reproducirse. En nuestras costas, prevalecen aguas de temperatura fría, ricas en nutrientes por lo que las más comunes y representativas son las algas cafés, reconocibles por su color característico, sus láminas grandes y, en algunos casos, por su rápido crecimiento.
Cuando varias especies de algas cafés se desarrollan juntas, forman verdaderos bosques submarinos. Estos bosques de macroalgas son hábitats vibrantes y llenos de vida que cuando
te sumerges en ellos, la sensación es parecida a caminar bajo la sombra de los árboles terrestres. Distintas especies de animales marinos encuentran refugio, alimento, lugares para anidar y espacios de descanso en estos ambientes marinos.
Los bosques de algas tienen un papel importante en el medio ambiente ya que permite una mayor cantidad de captación de CO2 con respecto a los bosques terrestres, por lo que brinda una mayor aportación de oxígeno en la atmosfera. Cabe mencionar que este gran pulmón submarino también ayuda a la regular las temperaturas ambientales y ayudan a amortiguar eventos de alta energía en la costa, como los huracanes. Este servicio ecológico favorece tanto a los organismos marinos como a la población local.
Además de su belleza y biodiversidad, los bosques de macroalgas cumplen un papel esencial en el medio ambiente. Capturan grandes canti-
dades de dióxido de carbono y liberan oxígeno, en niveles comparables e incluso superiores a los bosques terrestres en ciertas condiciones. Gracias a este proceso ayudan a mantener el equilibrio del clima y aportan oxígeno a la atmósfera.
Su importancia no se limita al ámbito ecológico: también impactan directamente en nuestra vida diaria. De ellos provienen ingredientes que utilizamos en productos comunes como alimentos, cosméticos, medicamentos e incluso materiales industriales.
En la región de Ensenada, los bosques de algas representan un recurso de enorme valor. Su importancia es múltiple: en la agricultura, se aprovechan a través de extractos y láminas que mejoran los cultivos; en la acuicultura, gracias al cultivo de algas pardas domesticadas; y en la alimentación, al sostener especies de gran interés comercial como los abulones y los erizos.
Frente a este panorama, se han impulsado diversos esfuerzos de investigación y restauración de bosques de algas. Las acciones incluyen la remoción controlada de erizos, la reforestación submarina y el trasplante de frondas, así como la creación de áreas marinas protegidas. A la par, se desarrollan estudios sobre la resiliencia de estos ecosistemas, analizando el metabolismo de las especies que los conforman e incluso evaluando alternativas genéticas para aumentar su resistencia a ambientes desfavorables.
Si bien restaurar un bosque de algas no es tarea sencilla, los resultados recientes muestran que sí es posible lograrlo. La clave está en el trabajo conjunto entre científicos, pescadores y comunidades locales. Cada hectárea recuperada significa más biodiversidad, más oxígeno y más espacios para el turismo. En otras palabras, proteger y restaurar estos bosques submarinos es también garantizar un futuro sostenible para la región y para quienes dependen de ella.
Por todo esto, los bosques de kelp son un tesoro natural que debemos conocer, valorar y proteger.
Te invitamos a celebrar con nosotros, Cuidemos el Océano y otros grupos, el Día del Kelp, un espacio para aprender más sobre estos ecosistemas marinos, descubrir su importancia y sumarte a las acciones que buscan conservarlos, este próximo domingo 28 de septiembre en Museo Caracol, de 11:00 a 16:00 horas.
¡Acompáñanos y sé parte de la comunidad que trabaja por un mar más sano y lleno de vida!
* Maestra en Ciencias. Divulgadora y educadora científica de Caracol.
Ángeles Leah Álvarez Álvarez*
El Valor de la Vida
Palabra o expresión injuriosas contra alguien o algo sagrado. Si de algo el ser humano se ha revestido por los siglos de los siglos es de religión, la cultura más antigua sobre la tierra, independientemente de que para fines políticos no se considere como tal. No existe otra influencia más poderosa en ésta que en muy diferentes maneras lo ha conducido y guiado para lograr el equilibrio natural en él mismo y su descendencia hasta estos días. Y deberíamos decir gracias, ya que sin este ingrediente básico en la naturaleza humana no existiríamos, pues si algo resiste al embate de la locura insana del poder de la mente, ese es Dios.
Realmente me asusto, me preocupo sobremanera al notar los límites a los que muchos hombres y mujeres henchidos por el poder, como en el caso de los políticos mexicanos, que en su decisión de definir como Dios al dinero y la supremacía, aún empeñan su alma al castigo eterno a cambio de éstos elementos ofreciéndose en cuerpo y alma al espíritu de maldad, el malo, apolión, el padre de la mentira, belcebú, el inmundo, el príncipe de las tinieblas, y aun públicamente nos gritan a la cara que están comprometiendo a nuestro país, México, a la soberanía de Satanás, el ángel caído que intentó usurpar el trono de Dios.
Y qué vamos a hacer todos aquellos que vivimos de la fe, de saber que no sólo existe el espíritu de maldad, sino también de que existe el espíritu de amor y verdad, porque es visible el que el mal gobierna en la tierra, en todos los niveles, y me refiero no sólo a los niveles de comunicación individual, sino también en medio de los grandes grupos sociales humanos. El valor de la vida es el título de ésta mi columna y no concibe mi mente el que no queramos levantarnos en una sola voz para decidir detener tan visibles actos satánicos en contra de nuestra propia persona y muchos lo acepten haciendo de hecho nada por detenerlo. Dónde está el pueblo mexicano que se ufana de su gran
religiosidad. Si decimos que tenemos fe en Dios, demos testimonio y defendamos a nuestras familias de ese poder oscuro. Así sabremos si somos legítimos o sólo una triste y burda imagen espiritual.
¿Cómo es posible que públicamente magistrados mexicanos se sometan al mismo diablo como bastón de mando, a la limpieza del espíritu a través de incienso por medio de chamanes para gobernarnos sin saber siquiera que el uso de éste se aplica al sacerdocio?
Los sabios de Oriente que llegaron al pesebre aquella noche que nació el Cristo le llevaron oro, incienso y mirra. Oro porque era un rey, incienso porque es sacerdote para siempre y mirra, porque iba a morir por nuestros pecados.
Recuerdo la celebración de López Obrador quien en forma por demás a la vista y en plaza pública en el Zócalo capitalino frente a Catedral acepta que le den varias limpias los chamanes invocando las fuerzas de la oscuridad y como testigos un pueblo creyente de Dios. Aman a Dios de palabra, pero no de corazón. Mas como buen político, también se manifiesta cristiano. Cómo puede caber en una cabeza supuestamente llena de amor por su pueblo, llena de intelecto, de supuestas grandes capacidades pedirle ayuda a la oscuridad para sacar de la pobreza a todo un pueblo. Inverosímil. Me recuerda la canción de Camilo Sesto que se titula Todo por nada. Hacen trato con el Diablo creyendo que siendo masacradores de todo un pueblo éste les dará un lugar privilegiado en su reino de oscuridad. Sepan esto. Satanás no los necesi-
ta y no serán galardonados por sus crueles actos, porque nadie en este mundo es peor que el más débil espíritu inmundo, más bien, engañados por el padre de la mentira, infligirá el castigo eterno por sus actos. Probarán la más densa oscuridad, y padecerán el fuego no se apaga ni el gusano que no muere.
El maligno está vencido, dice la palabra de Dios, y por lo tanto, ¿cuál es la causa por la que, sin importar el precio, deciden vender su alma? Son historias reales. De hecho, por experiencia propia comento lo siguiente: Esa mañana, en un desayuno para varones fundado en la fe del Señor Jesucristo, se levanta un hombre sumamente solvente, demasiado diría yo, declarando públicamente el que él vive para el dinero y que desea no tener relación con Dios, dando las gracias por la preocupación del dirigente de la reunión.
Estos hombres y mujeres han decidido su destino, mas no pueden convertirnos a nosotros en sus víctimas por su avaricia sin que nos quedemos callados.
Dentro de las enseñanzas del maestro Jesús, se hace clara la situación de la predestinación y la vemos claramente con el caso de Judas Iscariote, el que traicionó al hijo de Dios. Dice el Señor: Mejor le hubiera sido no haber nacido. Así mismo, todos éstos gobernantes y magistrados han sido predestinados a ser el horror de las futuras generaciones, mas por la gracia de Dios aún pueden dar marcha atrás a sus oscuros planes y salvar su alma del castigo eterno si se arrepienten y lo aceptan como su Señor y salvador.
Todos sin excepción somos juzgadores y por ende, todos seremos juzgados.
A ti, político que estás en las garras de ese monstruo que según su palabra, no tiene derecho a sepultura te digo: Has dignas obras de arrepentimiento y salva tu alma. Defiende nuestras vidas. No le creas al malo, y te recuerdo éstas frases tan descriptivas que el libro de la vida tiene para ti:
La justicia engrandece a la nación, mas el pecado es afrenta a las naciones.
Abominación es a los reyes hacer impiedad porque con justicia será afirmado el trono.
Misericordia y verdad guardan al rey, y con clemencia se sustenta su trono.
Del rey que juzga con verdad a los pobres, el trono será firme para siempre.
Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes: admitid amonestación jueces de la tierra.
Me habló la roca de Israel ¿Habrá algún justo que gobierne entre los hombres, que gobierne en el temor de Dios? Será como la luz de la mañana, como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.
Decidan jueces y magistrados. La luz admirable o la oscuridad más profunda donde será el lloro y el crujir de dientes.
¡Hoy es el día de la salvación!
*Contador Público egresado de Cetys. Retirado, misionero cristiano local. Parque Revolución los miércoles a la 1:00 pm. Facebook Juan Rudametkin jrudametkin@gmail.com