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La crítica del arte en el siglo XXI ¿Disciplina, género literario o una falacia?

Un verdadero crítico, hoy por hoy, en un panorama tan plural como el que estamos viviendo, debe girar 180 grados su mirada y abarcarlo todo, cosa que no está ocurriendo…

Raquel Tibol, crítica de arte

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¿HACÍA UNA POSCRÍTICA?

Crítica críptica. Crítica inaccesible. ¿Poscrítica? Los nuevos “postulados” del arte, apunta la pensadora y crítica mexicana, Argelia Castillo, buscan establecer procesos no paralelos sino convergentes, entre cuyas características destacan: la transición de lo industrial a lo posindustrial; del proceso productivo integral en emplazamientos enfocados en la fragmentación a unidades productivas hiperespecializadas —y deslocalizadas—; de la industria pesada [agrícola] a la esfera de los servicios; del hardware al software o bien, del pod al pad; de la máquina al programa; de la fuerza física al agotamiento mental; de lo tangible a lo intangible; de un pensar local a un actuar global, que encuentra su paradigma por excelencia en la omnipresencia del Internet.

Esta nueva generación de artífices plantean un quehacer material y conceptual atípico para las narrativas tradicionales del arte, que si bien su enfoque ha sido transdisciplinario, en la actualidad los discursos literarios y analíticos sobre un arte regional y/o nacionalista parecen perder su validez ante el cambio paradójico de la posmodernidad a la posverdad, misma que aún consigna la pérdida de la fe en el progreso, la razón y la ciencia, pero siempre dentro del marco de una aldea global.

La crítica de arte como disciplina y género literario ha destacado por la creación de micronarrativas que a su vez dan cuenta de microhistorias, que consignan en su haber valores universales, regionales y locales. Ha creado conocimiento y generado paradigmas en el entendimiento de movimientos sociales, culturales, económicos y políticos. Aunque es cierto que las nuevas poéticas planteadas por los artistas hipercontemporáneos y su relación con el espacio (México), tiempo y los flujos de movimiento interdisciplinarios aún pernean los escritos de arte. En ese sentido, es necesario que se replanteen, nuevos condicionantes que requiere la metodología de la crítica, nuevas formas de documentación y archivonomía de las prácticas artísticas.

 Julio Ruelas La Domadora 1897

Julio Ruelas La Domadora 1897

¿DISCIPLINA O GÉNERO LITERARIO?

Los cuestionamientos surgidos de los estudios culturales y aquellos que provienen de lo que se ha denominado cultura visual, han provocado tensiones en una disciplina (crítica de arte) antes segura de los límites de su objeto de estudio y, sólidamente fundamentada en la investigación sistemática de estilos, las técnicas y los medios empleados, la ciencia iconológica y la documentación histórica.

La escritura en torno al arte en el siglo xxi está experimentando cambios sustanciales; aunque se requiere de una crítica o crónica que permita a los diferentes públicos descifrar el cúmulo de significados, claves insospechadas, miradas sobre la constitución de la sociedad

y la cultura que enriquecen los estudios y nuevos medios de comprensión y asimilación de los estudios del arte. La crítica por sí misma es un género multidisciplinario que abarca la historia de las ideas económicas, científicas, sociales, políticas, religiosas, literarias, pensamientos filosóficos y el sentido de los objetos artísticos. Aunque el relato crítico continúa preocupado por el análisis ideológico y el contexto cultural, la era de la posverdad demanda la reformulación de los actores sociales afectados e involucrados con las obras y las imágenes, los procesos de recepción de los diferentes públicos que consumen el arte y la atención a las instituciones y relaciones del arte y sus diversos campos que constituyen formas sistemáticas del estudio de las imágenes.

Para algunos críticos de arte lo interdisciplinario es visto como un remedio ante la presunta estrechez y conservadurismo de la disciplina o también como un arma contra la disciplina misma. No hay nada novedoso o subversivo en un acercamiento interdisciplinario al conocimiento, por lo contrario en muchas ocasiones, las prácticas novedosas vienen de aquellos que rechazan la actitud interdisciplinaria a la cual se le considera vaga y confusa. Estar entrenado en una disciplina implica saber qué preguntar, qué método y qué respuestas para quiénes practican la disciplina. La “crítica ortodoxa” no enfatiza en los aspectos subjetivos, sino que afirma que lo primordial es la formación y el conocimiento suficiente del territorio artístico y desconfía de los críticos puramente “literarios”.

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