CLUB LA FERIA, SANTIAGO DE CHILE, CHILE
por Sebastián Pérez-Canto
EN LA PISTA
Club La Feria, la definición de súper Club.
“Club La Feria es un sueño de toda mi vida. Desde hace muchos años que me imaginaba crear un club de categoría mundial y creo que lo estamos logrando. Esto, de todas maneras, es gracias a que hay un gran equipo detrás. Son los mejores en cada una de sus áreas e, incluso, trabajan más de día que de noche.” Fernando Díaz, dueño de Club La Feria.
P
ara escuchar y disfrutar buena música electrónica en Santiago, la opción número uno, sin duda alguna, es Club La Feria. Con más de 16 años de historia –en el año 2012 sufrió un cambio de dueños que dio vida a un nuevo concepto-, este pequeño pero importante y reconocido club, ubicado a un costado del Barrio Bellavista, se ha convertido en el único referente de la música electrónica en Chile. Llegar a Club La Feria para muchos es aún un misterio. No tiene un letrero en la puerta que señale su ubicación, no hay afiches en las calles que la rodean ni tampoco hay “relacionadores públicos” -concepto usado de muy mala forma en Chile- regalando frees o haciendo eternas listas de invitados. Dos guardias, vestidos de rigurosos trajes negros, reciben a los visitantes que llegan hasta la puerta del mítico club. Muchos no logran cruzar esta bienvenida cuando preguntan por los precios de la fiesta de turno, acostumbrados a los precios de discotecas normales donde, en muchas ocasiones, no se paga por entrar. Pero, los que ya han escuchado lo que significa vivir la experiencia de estar una noche en Club La Feria, saben que el valor de la entrada tiene una perfecta relación entre la talla de los artistas que se presentan y su fina selección musical, un buen servicio y, por sobre todo, una calidad de sonido inigualable. La Feria fue el primer club en Sudamérica en implementar el sistema de audio Funktion One, uno de los mejores sistemas de audio para clubes del mundo. La marca es tan recelosa del cuidado de su imagen, que ellos deciden a quienes le venden y qué sistema de sonido se implementa. Fernando Díaz, dueño de Club La Feria, nos cuenta que la compra de los equipos significó una serie de 066 djmagla.com
correos y llamadas a Europa, para que los ingleses consideraran la implementación en su club, y varios meses de espera hasta que finalmente la compra fue aprobada. “Vinieron a Chile, hicieron mediciones de los metros cuadrados del espacio, la altura y los materiales del lugar y, en base a todas estas mediciones, nos dijeron qué sistema podíamos implementar. No había alternativas para elegir. Ellos toman la decisión para asegurar que la calidad del sonido cumpla con el sello Funktion One.” Tardaron un par de meses en desarrollar la acústica del lugar. No sólo desde la implementación y selección de equipos sino, también, en su búsqueda por disminuir a cero las molestias hacia los vecinos, aislando sonoramente los muros y el techo del club e, incluso, instalando puertas de metal que evitan que el sonido despierte al vecindario. Desde el punto de vista de los artistas que han pasado por este club, se ha hecho un gran trabajo de booking de DJs chilenos y extranjeros. Y no estamos hablando del artista mainstream que viene a festivales para miles de asistentes, ni del DJ de turno que encabeza los rankings mundiales. Hubo una prolija selección de artistas de primera línea -como Layo & Bushwacka, quienes llegaron justo antes de separarse, o Kevin Saunderson, uno de los padres del techno de Detroit- que ha hecho que el prestigio de este club siga creciendo y que las recomendaciones para tocar en él lleguen, ahora, desde los propios artistas. Chris Liebing, Carl Craig, Paco Osuna, Nick Curly, Robert Dietz, Jon Rundell, Pig & Dan y John Digweed son solo algunos de los que visitaron La Feria durante el segundo semestre de 2013. “Cuando escuchas a Dubfire o Marco Carola decir que Club La Feria está entre sus cinco lugares favoritos de todo el mundo para tocar y que les gustaría ser residentes, te das
cuenta que las cosas las estamos haciendo bien. Lamentablemente, hay otros nombres importantes de la escena mundial que no pueden venir a tocar a nuestro club porque una productora en Chile no les permite, lo que es una pena”, comenta Fernando. “La primera visita de Juan Atkins fue, sin dudas, una gran noche pero, a partir de ese evento, hemos tenido tantos buenos eventos que es muy complicado seleccionar sólo algunos. El aniversario de La Feria marcó un antes y un después para nosotros. Fue la primera vez que quedó fuera del club la misma cantidad de gente que estaba adentro. La capacidad estaba realmente al límite y estaba Josh Wink encabezando la jornada. ¡Un tremendo lujo de aniversario! El 11 de octubre fue otro gran momento: ese día celebramos mi cumpleaños y el DJ de esa noche fue Danny Tenaglia que, por primera vez, visitaba Chile. Calzar ambas fechas fue una coincidencia y un cumpleaños imborrable. Y, para cerrar el ranking, Dubfire y Chris Liebing estuvieron espectaculares. Las entradas estaban agotadas con días de anticipación y las mesas estaban todas vendidas. Otro hito importante, que no podemos dejar fuera, fue el hecho de traer desde Europa a uno de los fundadores del Club: el DJ chileno Marcelo Umaña”, cuenta el dueño de La Feria. Una de las claves que podemos destacar de Club La Feria es que todos pagan por su entrada. Se entregan muy pocas invitaciones, algo que ha ayudado a educar al público con respecto a que, para recibir un buen servicio, hay que pagar. Esto se traduce en pocos reclamos en la puerta y, como bien dijimos, buenos artistas y un ambiente inmejorable dentro del club. Los que tenemos la suerte de ir seguido, nos sentimos como en casa porque somos parte de la familia, y sabemos que nuestros amigos van a estar allá todos los fines de semana.