7 minute read

COLAPSO educativo en Guerrero: SNTE

Revista Digital Página 12 Guerrero

Organización Informativa del Sur (OIS)

Advertisement

El secretario general de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Silvano Palacios, advirtió que, el sistema educativo podría colapsar en Guerrero, ante la falta de avances y respuesta de los atropellos a los derechos laborales de los maestros por parte de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).

“Hay funcionarios en la SEG que ignoran su responsabilidad y que no tienen interés en resolver los problemas educativos, lo que podría derivar una desestabilización social en el estado...

El tema educativo en la entidad guerrerense es una parte muy importante”, alertó.

“No sé qué está pasando en la SEG, pero el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, lamentablemente no resuelve nada, tal como sucede en otras áreas y estructuras donde no les interesa el bienestar educativo... Se acordaron atender 27 puntos prioritarios y no se han resuelto”, reveló.

El dirigente magisterial insistió que existen varios temas pendientes, entre ellos, la puesta en marcha de la Caja de Ahorro y Préstamo, la cuarta convocatoria del Programa de Tecnologías y de la Información, la regularización de claves y de los tabuladores II a III en Acapulco y Zihuatanejo.

Llamado A La Unidad

En este sentido, hizo un llamado a los trabajadores de la región Acapulco a mantener la unidad para fortalecer el trabajo sindical, a organizarse en cada uno de sus centros de trabajo para las tareas que se avecinan y a seguir dando la batalla por los derechos laborales.

Palacios Salgado criticó que la SEG está jugando o dividiendo al magisterio, por lo que llamó a la unidad, pues el SNTE “es una agrupación sindical que tiene la mayor representación tanto legal como legítima”.

La Sección 14 del SNTE, reiteró el secretario general de la Sección 14, pasó de ser un gremio pasivo a estar participando activa y combativamen- te, para exigir lo que por derecho les corresponde a los trabajadores de la educación, activos y jubilados, y seguirá en unidad para cumplir a cabalidad con su responsabilidad.

Activa Y Combativa

El secretario, expuso que, los logros nacionales y estatales que se han conseguido en los últimos meses se deben a la participación activa de la base trabajadora, quienes han guiado y sugerido el actuar de la directiva sindical 14 del SNTE para alcanzar y conseguir el cumpliendo de las demandas y necesidades de los trabajadores de la educación.

El dirigente magisterial dijo que, desde hace varios años, la base trabajadora ha demandado a una Sección 14 del SNTE activa y combativa “y hoy la tienen con esta Directiva Sindical 14”.

Silvano Palacios Salgado consideró que la unidad entre los trabajadores de la educación es la clave para lograr que la Secretaría de Educación Guerrero cumpla con varios temas pendientes en materia laboral, salarial, prestacional y profesional.

Por ello lamentó que la autoridad educativa local esté renuente en cumplir con las necesidades, demandas y planteamientos de los trabajadores de la educación, ya que, por derecho, les corresponde.

Revista Digital Página 12 Guerrero

NIDIA SÁNCHEZ

(2a. Parte de 4)

Entrevista al experto perito criminalista

retirado, Gerardo Cruz, inventor del Revelado Magnético de Huellas Dactilares ■

erardo fue enviado posteriormente al área de Estadística Criminal, donde también inquieto en perfeccionar su trabajo, modificó las libretas para un mejor control.

“A mí se me hacía ridículo que un agente del Ministerio Público resolviera en un mes 100 expedientes y a fin de mes cuando entregaba su estadística, había podido sacar otros 10, y dentro de la Estadística Criminal se lo contaban como una mejoría del 10 por ciento; era baja la estadística en ese tiempo. Por otra parte, había agentes del Ministerio Público que les turnaban un expediente en todo el mes y si lo sacaba en ese mes, le turnaban 5 más, también los sacaba, y entonces su productividad aumentaba al 600 por ciento. Salí de esa área y no sé qué habrán hecho, pero a mí, se me hacían injustos ejemplos como éstos”.

Cruz Escobar se acoplaba a cada nueva encomienda y fue llamado a desempeñarse como chofer, escolta de funcionarios, y en el departamento de Averiguaciones Previas como secretario de algunos Agentes del Ministerio Público dictaminadores.

Como era de esperarse, su espíritu siempre lo llevaba un paso adelante y aquí también cambió la forma de trabajo dentro de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que a la mayoría de sus compañeros no les gustaba, recuerda.

Aligerar Los Expedientes

“La licenciada con la que yo laboraba estaba encantada, porque siendo mi trabajo solo de secretario, en lugar de esperar a que ella estudiara un expediente y después me lo dictara, comencé a leer todos los expedientes, esto lo hacía desde que estaba en registro de expedientes, me dediqué a repasarlos, y con la agente del Ministerio Público, apuntaba todos los datos que se requerían, se los comentaba con todos los detalles, procedía a dictaminar y entonces ella me dictaba, pero se ahorraba el estudio de todo el expediente, la otra modificación fue que ya no perdiera el tiempo escribiendo a máquina y me dedicara exclusivamente a leer los expedientes y ella le dictaba a otra secretaria lo necesario; así me dediqué solo a estudiar y detectaba cuando faltaban declaraciones de personas, revisaba los dictámenes que fueran congruentes con el expediente o si hacía falta otro dictamen; revisaba el tiempo de prescripción de un expediente, anotaba todos los detalles para que los conociera la fiscal, el resultado fue que mientras las demás Agencias del Ministerio Público sacaban de 20 a 30 expedientes al mes, mi jefa entregaba arriba de 100 expedientes, y eso no les gustaba a los demás agentes del Ministerio Público en Xalapa”.

“Como dato curioso había un abogado que era compadre del gobernador en turno al que nombraron fiscal, iba a su oficina, se sentaba un rato, salía por sus hijos a la escuela, paseaba, regresaba, checaba su hora de salida y se iba, nunca le turnaron un expediente”.

“Con el tiempo me rotaron precisamente con este fiscal y entonces le comenzaron a turnar de 50 a 60 expedientes; hacíamos lo mismo porque él sabía cómo trabajaba yo, ahora sí estaba entregando de 50 a 70 expedientes al mes, porque estudiaba los expedientes y le comentaba todos los pormenores y datos, es así como comenzó a haber productividad en la agencia del Ministerio Público de la que estuvo a cargo”.

Pero la vida le dio un vuelco a Gerardo, quien más adelante se integraría de la Dirección General de Servicios Periciales, luego de que en unas vacaciones acudía con un amigo para aprender de carpintería, y a falta de experiencia, tuvo un accidente con la sierra cuando cortaba una tabla, se lastimó los dedos y tres meses estuvo incapacitado porque las heridas fueron aparatosas. A su regreso como secretario ya no podía escribir a máquina para apoyar al fiscal. Había envidias y un ambiente difícil.

“Por alguna razón, la secretaria del Subprocurador me dijo que en Dirección General de Servicios Periciales estaban solicitando personal, porque compraron ambulancias y necesitaban quien las manejara con experiencia. Estaba todavía lastimado y cansado de este ambiente. Ese mismo día fui, cuando todavía estaban en el cuartel Heriberto Jara

Corona, conocido como San José (centro de Xalapa). Hablé con el director de Servicios Periciales en plena mudanza hacia las instalaciones donde se encuentran actualmente”.

Chofer De Ambulancia

“Me aceptó e indicó allá nos vemos. Así me reporté en esta nueva encomienda como chofer de ambulancias. Recuerdo que me dijo vas a recibir órdenes únicamente mías. Estarás encargado de llevar a los peritos a los levantamientos, inspecciones, vas y vienes con ellos, estás a cargo de la ambulancia y por ningún motivo la puedes soltar. El problema es que los peritos criminalistas se alcoholizaban”.

“Estuve de chofer y al mismo tiempo aprendiendo con todos los peritos, cómo se hacía el trabajo de una inspección ocular, el levantamiento de un cadáver, recopilar todos los datos, cómo había que cargar un cadáver, así pasé casi un año”.

“Me llamó el director diciéndome que había hablado con los criminalistas, quienes aseguraron que estaba capacitado para ejercer. La propuesta fue que, si aceptaba, él me proponía con el Procurador para ejercer como perito criminalista. Respondí que sí, además, contaba con 21 años de servicio dentro de la PGJ”.

EL OFICIO DE LA MUERTE

Gerardo Cruz Escobar, nos cuenta a detalle su trabajo y las presiones de alguien que ejerce con compromiso, dispuesto a dar siempre todo y a resolver casos, a pesar de las circunstancias.

“Obtuve el nombramiento como perito criminalista. Enseguida comencé a trabajar solo. En mis guardias siempre había dos o tres muertos que me esperaban, era mi suerte, empezaron a llover muertos. Éramos 3 criminalistas que trabajábamos 24 por 24, que en realidad para mí se hacían 36 horas, nunca salí de la Dirección General de Servicios Periciales con un dictamen pendiente. Todo lo que me llegaba, lo hacía, y no eran pocas cosas, el trabajo de un criminalista era que, si habían reportado un muerto, se debía hacer toda la investigación, realizar el dictamen, ir a fichar a los detenidos, llenar las fichas, hacer todos los avalúos y las inspecciones oculares que requerían los agentes del Ministerio Público; hacerse cargo durante la guardia cuando había detenidos, era un mundo de trabajo”. (Alarga con énfasis las tareas porque sabía que cumplía y se había ganado una reputación de trabajo arduo en la PGJ).

“Así pasé 9 años haciéndolo hasta que nos cambiaron el horario de 24 horas de trabajo por 48 horas de descanso. Eso era aparente para mí, porque me reportaba el lunes a las 9 de la mañana cuando entraba a mi guardia, y se supone debía salir el martes a las 9 de la mañana. Realmente ocurría que iba saliendo entre 3 y 4 de la tarde por el cúmulo de trabajo. Me iba a descansar un poco, a comer, y tenía que regresar ese mismo día a las 9 de la noche para ir por una camioneta y quedar como perito de apoyo en caso de que hubiera un segundo muerto, y presentarme el miércoles a mi guardia de 24 horas. Eran mínimo 10 guardias de 36 horas cada una, por lo que daban 360 horas al mes, mínimo, de mi trabajo”.

“Como perito criminalista a las órdenes de la Dirección General de Servicios Periciales estuve 12 años”. (CONTINÚA).

This article is from: