GUÍA DIDÁCTICA | La tinta oscura y otros relatos de terror © Diego Pun Ediciones

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Guía didáctica

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Textos: Ernesto Rodríguez Abad. Ilustraciones: Luis San Vicente. Edad de los lectores: a partir de 12 años. Palabras claves: cuentos de terror, miedos, fobias.

“Los bosques a la luz del sol son hermosos, pero cuando los envuelve la oscuridad de la noche encierran misterios y peligros.”

SOBRE LA OBRA La tinta oscura y otros relatos de terror Colección de siete cuentos que exploran diversos laberintos del espanto. Situaciones sobrenaturales alimentan el universo fantástico de estas anécdotas, cuyas soluciones dejan abiertas posibilidades para la ambigüedad. Seres enloquecidos por su propia sombra, escritores malditos, promesas incumplidas, casonas abandonadas, misteriosos personajes y lugares remotos conforman un interesante conjunto de motivos propios de la literatura de terror, que se integran a este conjunto de relatos. Referencias a autores como Edgard Allan Poe en cuentos como El gato negro y La caída de la casa Usher encuentran resonancias en estos relatos junto a la gran novela gótica Drácula de Bram Stoker. Pinceladas de la tradición literaria nutren, junto con elementos de la tradición oral, este universo de ficción, que explora zonas inquietantes y desarrolla distintos asuntos como la locura, las fobias y la psicosis. Desde el punto de vista narrativo, las historias mantienen en común finales sorprendentes y una bien administrada tensión que, junto a las lúgubres ambientaciones, prometen a quien las lea una experiencia trepidante en cada nuevo relato. Estas narraciones breves permiten acercarse a la literatura de terror, experimentando de forma intensa las sensaciones que este género narrativo produce. Por eso, esta obra se presenta como una propuesta ideal para conectar con obras más complejas del mismo género, pero especialmente para generar sensaciones y estimular la conexión con aspectos irracionales de la realidad, tamizados por la estética de la experiencia literaria.

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SOBRE LOS CREADORES ¿Quién escribió este libro? Ernesto Rodríguez Abad es un reconocido escritor español, nacido en Los Silos, Tenerife, en 1955. Su extensa obra comprende distintos registros, como el teatro, el ensayo, el periodismo y la literatura infantil. Como investigador ha desarrollado distintas líneas de trabajo, vinculadas al teatro, la poesía, la dramatización infantil y la presencia de la mujer en la literatura. Estudió Filología Hispánica y Filología Francesa en la Universidad de La Laguna. Desde hace más de veinte años coordina el Festival Internacional del Cuento de Los Silos, iniciativa que ha logrado reunir a los más reconocidos expertos en el arte de la narración oral de distintos continentes. En el año 2014 la Fundación FIDAL le concede el Premio “Nous” a la trayectoria de vida por su labor educativa y cultural. Como autor de libros infantiles y juveniles, Ernesto Rodríguez Abad ha recibido importantes reconocimientos y sus libros han sido publicados por editoriales en España y América Latina.

¿Quién ilustró este libro? Luis San Vicente estudió Diseño de la Comunicación Gráfica en la Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México. Aun siendo estudiante, contacta con los ilustradores Gerardo Suzán e Intí Martínez, lo que le hace descubrir este mundo visual e interesarse por la ilustración infantil. Como ilustrador ha trabajado para distintas editoriales, Norma, Nostra, SM y Alfaguara, entre otras. También ha trabajado para distintos cortos animados. Ganó el premio UNESCO’s NOMA Encouragement Concours Prize for Illustration y fue seleccionado para participar en la muestra de ilustradores de la Feria del Libro de Bolonia.

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PARA INTRODUCIR EL LIBRO Conversaciones que asustan Plantee a sus alumnos y alumnas una conversación acerca de las cosas que les asustan. Proponga que cada uno comente experiencias en las que hayan sentido miedo. Puede tomar la iniciativa y contar un momento o algo que lo haya asustado, ya sea un recuerdo de infancia o un hecho más reciente. Anímelos para que intervengan, vaya dando turnos y mantenga la atención del grupo. Después de esta ronda, formule las siguientes preguntas: ¿Qué es para ustedes sentir miedo? ¿Cómo lo pueden describir? ¿Cómo se siente el miedo en el cuerpo? Mantenga en mente las distintas respuestas de su alumnado acerca de las sensaciones que van describiendo: la piel que se eriza, el corazón que palpita más rápido, la voz que se queda detenida, los ojos que se abren desmesuradamente… Para cerrar, señale algunas de las respuestas más significativas de las sensaciones que produce el miedo.

Fobias de muchas clases Anote en la pizarra la palabra “FOBIA” y pregúnteles cuál creen que es su significado. Anímelos a intervenir y vaya anotando en la pizarra distintas respuestas. Luego lea la definición que aparece en el Diccionario de la Real Academia (DRAE) de lo que significa esta palabra: “Temor angustioso e incontrolable ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones, que se sabe absurdo y se aproxima a la obsesión.” Coménteles que la palabra fobia proviene del griego -phobia, que quiere decir “temor”. Que esta palabra sirve como sufijo para describir distintas aversiones que tienen las personas. Apóyese en este cuadro para señalar algunas de las fobias más comunes. Acrofobia

Miedo a las alturas

Aracnofobia

Miedo a las arañas

Blatofobia

Miedo a las cucarachas

Claustrofobia

Miedo a los espacios cerrados

Hidrofobia

Miedo al agua

Ofidiofobia

Miedo a las serpientes

Amplíe información sobre las fobias, como, por ejemplo, que tienen un carácter irracional y que pueden causar síntomas como taquicardia, ataques de pánico y fuertes deseos de huir. Pida a sus alumnos y alumnas que investiguen sobre fobias curiosas y poco conocidas.

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PARA ACOMPAÑAR LA LECTURA Un toque gótico en el aula Prepare el aula con un ambiente propicio para la lectura del libro. Utilice siluetas de vampiros, cucarachas o telarañas recortadas en cartulina negra, amplíe alguna de las ilustraciones del libro o genere un collage con elementos de las historias en una cartelera. Alguna de estas opciones puede ayudarle a decorar las paredes o espacios estratégicos, de manera que se cree una atmósfera para reforzar el tono de las historias. Del mismo modo, puede combinar estos elementos con otras formas gráficas de su invención, utilizar carteles u otros materiales. Generar este tipo de ambientaciones, en algunos casos, conecta a los lectores y lectoras con una dimensión emocional que favorece la inmersión en el mundo de ficción.

Un libro que llama la atención Para acompañar la lectura de esta colección de cuentos, puede preparar una vitrina o pedestal para exhibir el libro. Puede colocar una ficha, indicando una reseña creativa del libro y sujetarlo sobre una base para que todo el alumnado pueda verlo. Puede sacar copia de la tapa y, al lado, exhibir el libro abierto e irlo cambiando de página a medida que avancen en su lectura. Otra opción es acompañar esa exhibición con elementos tridimensionales, pequeñas figuras de cucarachas en cartón, gusanos, esqueletos… que vayan saliendo del libro como si se estuvieran escapando de sus páginas. Sea todo lo creativo que desee, ya que de esta forma podrá darle un sitio de relevancia al libro para generar expectativas.

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PARA HACER DESPUÉS DE LEER ¿Qué hace que una historia nos haga temblar? Comente con sus alumnos y alumnas qué les ha parecido la lectura del libro, cuál de las historias les ha gustado más y por qué. Escuche con atención sus comentarios y luego formule la siguiente pregunta: ¿Qué hace que una historia nos haga temblar de miedo? Vaya anotando en la pizarra las opiniones del grupo, utilice frases o palabras claves como: “Aparecen monstruos”, “Hay sitios oscuros”, “Las historias ocurren durante la noche”, “Los finales nos dejan dudando”, etc. Con estas palabras claves construya al final un menú de los elementos que tienen las historias que asustan.

Un cartel para escritores Divida a su alumnado en grupos. A ser posible de 3 o 5 integrantes. Invítelos ahora a realizar un cartel de forma libre donde redacten de forma creativa un decálogo (lista de diez elementos) para escribir un cuento que asuste. Pueden decorar el cartel de la manera que deseen. Para ello disponga en el aula de lápices de colores, revistas viejas, tijeras para recortar… de manera que puedan trabajar creativamente. Insístales que lo más importante del cartel es redactar las recomendaciones de manera creativa, utilizando la lista que hicieron de forma colectiva o añadiendo otras ideas. Recuérdeles que el objetivo de este cartel es que una persona encuentre en él un conjunto de interesantes recomendaciones a seguir para crear una historia de terror, por tanto, deben escribir pensando en la claridad y originalidad del mensaje. Exponga al final los carteles para que todo el grupo pueda ver el trabajo de sus compañeros y compañeras.

El miedo en pequeñas gotas Invítelos a escribir un cuento corto de terror. Coménteles que pueden utilizar como base una experiencia que les haya sucedido, una historia que hayan escuchado o que utilicen alguna de las fobias sobre las que conversaron anteriormente. Coménteles que un cuento breve no debe pasar de una página, por lo que deben valerse de pocos, pero contundentes recursos, generar un título impactante y un final que deje la duda o sea sorpresivo. Deles tiempo para que escriban, no los presione. Al final de la sesión (a lo mejor le puede tomar más de una hora de clases) proponga compartir en voz alta las historias que hayan creado, de forma libre. Asegure las condiciones para que todos los cuentos sean escuchados con atención y ofrezca comentarios positivos acerca de los aciertos de las historias o sugerencias para retrabajar los cuentos.

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Una imagen para una historia Solicite al alumnado compartir los cuentos que han creado. Invítelos a reescribirlos de forma clara en una hoja de papel tamaño carta. Ahora, proponga la siguiente dinámica: cada uno deberá entregar su cuento al compañero o compañera de al lado. De esta manera todos tendrán la oportunidad de leer un cuento que ha sido escrito por alguien de la clase. Invítelos a dibujar en una hoja tamaño carta una ilustración inspirados por el cuento que han leído. Deles tiempo para que lean con calma el texto y puedan hacer el dibujo. Una vez que hayan terminado proponga hacer una exhibición de los cuentos y sus ilustraciones, de manera que cada uno pueda ver las imágenes que ha generado su historia y se compartan en una actividad colectiva todas las creaciones.

COMPRENDO LO QUE LEO 1.

Comparta con sus alumnos y alumnas la lectura del siguiente párrafo, puede leerlo en voz alta o señalar que es el primer párrafo del libro:

“Cuando abrió la puerta de la habitación, aún con la luz apagada vio brillar los folios blancos sobre el escritorio. Alargó la mano temblorosa y tocó el interruptor con los dedos. El vértigo subió al estómago. Encendió la luz. Avanzó hacia la mesa. Se apoyó en el espaldar de la silla. Se sentó. Tenía una gran idea. Pero lo que más aterra a un escritor es sentirse paralizado frente a una hoja vacía. Tenía la pluma estilográfica en la mano. Temblaba. Fijó los ojos irritados en el papel, hasta sentir dolor. Sudaba. La mirada se le perdía por caminos confusos. Quería gritar, romper los folios, salir corriendo. Las palabras no venían.”

Después de la lectura formule las siguientes preguntas o entregue una hoja a cada uno con estas preguntas: a.

¿De qué trata esta descripción que se hace en el párrafo? (Las sensaciones que experimenta un escritor antes de comenzar una historia)

b.

¿Cuál es el mayor temor que siente el personaje del que se habla? (Miedo a perder la inspiración, miedo a no tener palabras, miedo a la página en blanco)

c.

¿Qué frases son claves para describir la sensación que embarga al personaje? (manos temblorosas, temblaba, sudaba, quería gritar, salir corriendo)

d.

¿Qué elementos indican el oficio del personaje que se describe? (folios, se apoyó en el espaldar de la silla, escritor, estilográfica)

e.

¿A qué se refiere la siguiente oración: “La mirada se le perdía por caminos confusos”? (No encontraba inspiración, no tenía las ideas claras, estaba distraído, desconcentrado)

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2.

Proponga la lectura del cuento Cucarachas. Una vez que el grupo haya terminado, plantee el siguiente ejercicio.

a.

Describe con tus propias palabras lo que sucede en la historia, revisa atentamente los momentos centrales y redacta un párrafo que sintetice el argumento.

b.

¿Quién cuenta la historia? Justifica tu respuesta de acuerdo con lo que has leído.

c.

Señala qué elementos podrían considerarse “sobrenaturales” en la historia.

d.

¿Qué relación se establece entre las cucarachas y los habitantes del pueblo?

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ANALIZO LO QUE LEO 1.

Escriba en una tabla de dos columnas los títulos de los cuentos que aparecen en el libro. La columna de la derecha la debe dejar en blanco para que el alumnado escriba sobre ella. Título

¿Qué quiere decir?

La tinta oscura El castillo de niebla La pared Cicatrices de aguas negras Cucarachas Ojos muertos Palabra de vampira

Entrégueles una hoja con este modelo y coménteles que, con la información de cada cuento, escriban al lado de cada título una justificación para el título que el autor eligió para cada obra. Es decir, por qué creen que ese es el título más adecuado para cada una de las historias. Sugiérales que piensen acerca de preguntas claves como: ¿Es un título adecuado? ¿Encierra el tema principal? ¿Es sugestivo? ¿Qué relación tiene con la historia?

2.

Recuerde al alumnado el cartel que hicieron acerca de los elementos que tienen las historias que asustan. Ahora, en parejas, invítelos a descubrir en una historia de su elección los elementos que construyeron en el ejercicio anterior. Para ello, coménteles que la idea es escoger uno de los cuentos, releerlo con atención y señalar su relación con las sugerencias que construyeron en los carteles. Propóngales que pueden pegar un post it en cada página del libro si les parece más práctico, señalando en cada pos it los elementos encontrados. También pueden hacer anotaciones en un cuaderno e irlas agrupando, de manera que al final puedan discutir acerca de cómo se desarrollan en cada historia los elementos esenciales para que encajen dentro del molde de terror. Como resultado de este ejercicio, los alumnos y alumnas deben confirmar los elementos que forman parte de un cuento de terror y su estructura.

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INTERPRETO LO QUE LEO 1.

Pídales que lean el primer párrafo de la historia El castillo de niebla.

“Los bosques a la luz del sol son hermosos, pero cuando los envuelve la oscuridad de la noche encierran misterios y peligros. Senderos laberínticos y umbrosos en los que el que se pierde no encuentra el camino de retorno. Crecen junto a sus espléndidos árboles plantas engañosas que tras la belleza esconden venenos que matan. Personajes extraños que parecen salidos de una pesadilla se ocultan entre las sombras. Espesas nieblas que hablan a los caminantes imitando las voces de sus seres queridos, para confundirlos y perderlos…”

Coménteles que muchas historias de terror parten del principio del engaño, es decir, que no todo lo que parece es en realidad lo que es. Existen seres inofensivos que terminan siendo peligrosos, regalos que se convierten en una carga, sueños que se confunden con la realidad. A partir de la lectura de este párrafo, invítelos a escribir su opinión con respecto a la siguiente pregunta: ¿Qué recursos se utilizan para camuflar el mal en la narrativa de terror? Deles tiempo para que escriban su opinión de forma libre y luego comparta algunos de los textos que le parezcan más inesperados.

2.

Invite a su alumnado a leer detenidamente el cuento La pared. Después de realizar esta lectura, divídales en pequeños grupos y entréguele a cada grupo una palabra clave escrita en una tira de papel. Espejo Casa

Locura

Escritura

Laberinto

Sueño

Vida

Tiempo

Viaje

Remordimientos

Pídales que busquen información sobre la palabra que les ha sido asignada y que conversen sobre las distintas relaciones que cada palabra sugiere. Por ejemplo: espejo tiene que ver con reflejo, apariencia, distorsión, figura del doble, realidad alternativa, imitación… Una vez que hayan realizado este ejercicio en equipo, sugiérales a cada grupo interpretar el cuento bajo la lupa de esta palabra clave. Ello implica, construir argumentos para validar cada una de las interpretaciones. Después de la discusión en equipo sobre este tópico, invítelos a escribir un párrafo donde cada grupo señale su interpretación de la obra a la luz de esta palabra clave. Finalmente, anime a cada grupo a compartir su interpretación y contrastar las diferentes posibilidades que el texto permite, de acuerdo con cada una de las consignas que se han utilizado como referencia.

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BUSCO OTRAS RELACIONES El terror en diversas manifestaciones ha impregnado la sociedad desde tiempos remotos: el miedo a lo desconocido o a las amenazas del entorno han sido el principal detonante para darle forma a seres sobrenaturales y sensaciones que embargan al ser humano ante este temor. La tradición oral reúne un rico patrimonio de cuentos de espantos y aparecidos en todo el ámbito iberoamericano, ricas leyendas que rescatan seres de la noche y episodios lúgubres o terroríficos, de madres que matan a sus hijos, muertos que persiguen a sus asesinos, seres que engañan a personas o fantasmas que reclaman justicia. En la literatura se ha consolidado un género de terror que hoy en día ha dado referencias importantes para crear otros productos culturales, como películas, series de televisión, videojuegos o sagas editoriales. De este modo, hombres lobos, vampiros, momias, muñecos diabólicos, brujas y hasta el mismo satanás encuentran nuevas adaptaciones que, junto a casas abandonadas, castillos embrujados, bosques y oscuros pasadizos, refuerzan ambientaciones propias de esta narrativa. Eventos históricos lamentables, como las guerras, las desigualdades sociales, el fanatismo, regímenes totalitarios, las epidemias, el hambre, el uso de las tecnologías y experimentos biológicos han alimentado otras manifestaciones del mal que se expresan en el arte, en el cine y en la literatura. De este modo, la sombra que el mismo ser humano proyecta como parte de su lado oscuro e indeseable se transforma o se denuncia en los distintos lenguajes estéticos. A pesar de que se ha avanzado en el conocimiento racional de muchos fenómenos que antes no encontraban explicación lógica, siempre habrá zonas desconocidas y eventos que mantendrán vivo ese temor natural que el ser humano siente ante aquello que no conoce. La muerte, los propios instintos de supervivencia y el mal, existirán siempre para recordarnos que son partes inseparables de la condición humana.

El grito, Edvard Munch, 1893. Es una obra compleja que habla acerca del sentimiento de desesperación que un personaje, con rostro cadavérico, manifiesta en primer plano, tapándose los oídos. Una denuncia a los horrores de la guerra.

Edgard Allan Poe, escritor estadounidense considerado como el renovador de la novela gótica y representante principal del cuento corto de terror y el cuento detectivesco. Muchas de sus obras son consideradas piezas maestras en la narrativa de terror.

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Portada de la primera edición de Drácula, novela escrita por Bram Stoker en 1897, basada en una antigua leyenda de un personaje real, el conde Vlad Drăculea. Junto con Frankenstein de Mary Shelley representan los dos clásicos más importantes del terror en la literatura.

Nosferatu, película en blanco y negro dirigida en 1922 por el alemán Friedrich Wilhem Murnau. Alrededor de ella se tejió el mito de que el director habría contratado a un verdadero vampiro como actor principal.

Retrato de Mary Shelley, autora de Frankenstein o el moderno Prometeo (1818), una novela audaz que propone el tema del hombre como Dios, capaz de crear vida. Imbuida en el espíritu romántico, Shelley se inspira en una tradición gótica para recrear la fuerza sobrenatural de su obra.

Alfred Hitchcock, director de cine nacido en Inglaterra y nacionalizado estadounidense, está considerado como el más importante director de películas de terror por haber innovado técnicamente el género en el uso de la cámara y por películas emblemáticas como Psicosis y Los pájaros.

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LITERATURA DE TERROR Se conoce como literatura de terror a un género de ficción que tiene la capacidad de asustar o estremecer a quien lo lee porque desarrolla eventos que pertenecen a la esfera de lo irracional o desvelan parte de la sombra del ser humano. Aunque muchas veces el terror y el horror se consideran sinónimos, existen diferencias notables en la medida que el horror pertenece a una esfera más cósmica y emocional, mientras que el terror tiene mayor relación con eventos crueles y sangrientos. En la literatura existen muchas formas del terror, empezando por los referentes de la novela gótica que sientan las bases del género, especialmente en las ambientaciones y la manera como se crean atmósferas escalofriantes. El castillo de Otranto (1764), escrita por Horace Walpole, se considera la novela gótica más representativa. La fascinación por seres sobrenaturales y una búsqueda de la belleza en lo extraño, llevó a muchos escritores del romanticismo a explorar nuevos temas, entre ellos los del hombre como un pequeño Dios, creador de vida. Esa es la base de la novela Frankesntein de la escritora Mary Shelley que desarrolla un personaje monstruoso hecho de cadáveres. En 1897 se publica Drácula, del irlandés Bram Stoker, una novela emblemática que introduce la figura del vampiro. Nace con ella uno de los más importantes personajes de la cultura del terror, un ser que tiene la capacidad de atrapar a las mujeres por su influjo, que se alimenta de sangre humana y que no se refleja en los espejos. Para muchos expertos uno de los grandes maestros del terror es el estadounidense Edgard Allan Poe, cuyas obras El gato negro y La caída de la casa Usher se encuentran entre las piezas maestras de este género, especialmente por su capacidad para manejar inteligentemente el suspenso y conducir los relatos hacia finales sorprendentes. Durante el siglo XX, el terror ha encontrado muchas vías para diversificarse, en la ciencia ficción con autores que lo elevan a dimensiones cósmicas como Ray Bradbury y H. P. Lovecraft y en creadores que abren otras posibilidades y popularizan el género como Stephen King.

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