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Un lustro con problemas
Los Marlins firmaron a Germán en 2009 cuando tenía 17 años por un bono de US$40,000. En 2014 fue transferido a los Yanquis, su debut ligamayorista llegó en 2017, pero su consagración fue en 2019 cuando trabajó 143 episodios con 18-4, efectividad de 4.03 y 153 ponches.
Ese año comenzó su cadena de problemas. El 19 de septiembre la MLB lo apartó del equipo y concluyó que propinó una bofetada a su pareja en una actividad social del equipo.
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La liga lo sancionó por 81 partidos y su compañero Zack Britton exigió una disculpa al resto del plantel, alegando que las agresiones eran recurrentes. Mientras cumplía la penalidad en el país, en febrero de 2020, Germán conducía un Buggy Buggy (prohibido para peloteros en sus contratos) que se volcó en el municipio Consuelo (SPM), donde dos de los acompañantes requirieron de intervenciones quirúrgicas. El 17 de julio de ese 2020, Germán anunció en su cuenta de Instagram que dejaba el béisbol, aunque luego rectificó. En mayo pasado no pasó el control del árbitro que encontró una sustancia pegajosa en sus manos y fue sancionado con 10 partidos sin paga.
“Ahora mismo no estoy enfocado en una faceta en específico, tengo claro que necesito mejorarlo todo. Siempre se puede ser mejor, así que ahora intento que sea todo un poco”
Carlos Alcaraz Tenista
Béisbol, Récords y Vivencias
Bienvenido Rojas
Germán, “El Perfecto”
“Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás” Joaquín Sabina/Nos sobran los motivos
Una copa más…”, es una canción de la Época de Oro del Trío Los Panchos, que nos pinta una realidad de que “Una copa más, tal vez un poco amarga”, podría ser el tiro de gracia que ha llevado a muchos beisbolistas al hospital, a la cárcel o al cementerio” y en el caso de Domingo Germán, lanzador de los Yanquis de Nueva York, ingresó voluntario a un tratamiento hospitalario por abuso de alcohol.
¿Peloteros alcohólicos? La lista es tan larga como la cola del cometa Hanley, con varios dominicanos que hacen galas de que lo pueden hacer porque están rulay, pero el alcoholismo es el mago de la destrucción.
Los peloteros son personas común y corrientes y el alcoholismo es una dictadura de consumo en esta sociedad. El alcohol no respeta ocupación, raza, ingresos, damas, viejos y todo lo que encuentra en el trayecto de una barra.
Germán “El Perfecto”, quien retiró los 27 en línea el 28 de junio en Oakland, ingresó a la lista restringida dos días antes de cumplir 31 años y se recuperará porque no ha tocado fondo.
¿Hasta dónde lleva el alcohol a un pitcher?
Esta historia de Lowell Reidenbaugh nos muestra un ejemplo del abuso del alcohol por un lanzador.
Rube Waddell, miembro del Salón de la Fama, ganó casi tanta notoriedad por su forma de beber como reconocimiento por su labor monticular. Lowell Reidenbaugh, en su libro Cooperstown, cuenta cómo Waddell entraba en un bar, sin un centavo, y le susurraba al cantinero: “Dame un trago y te daré la pelota que usé para derrotar al Cy Young en veinte entradas”. Según Reidenbaugh, cientos de cantineros “mostraban lo que consideraban un recuerdo histórico”. A pesar del abuso que le dio a su cuerpo, Rube duró 13 temporadas en las Grandes Ligas y ganó 191 juegos. Pero el abuso seguido de empinar el codo lo llevó a la tuberculosis y murió en San Antonio, Texas, el Día de los Inocentes de 1914, a la edad de 37 años. Es imposible ponerle un número a las carreras de béisbol acortadas o afectadas adversamente por el uso excesivo del alcohol.
Twitter: @bienvenidorv brojas@diariolibre.com