
2 minute read
El Duque y salida de San Carlos
Después de cuatro años ganando, de forma inesperada, El Duque se marchó.
Y aquí está parte de lo sucedido: “Había ya un cierto malestar. Nos llegó lo que yo llamo y hemos visto, la división. Hay gente que quería una cosa y otros otra”, dice.
Advertisement
“Desde la Biblia, el libro por excelencia, ya nos enseñaron que eso existe, cuando el maestro Jesús se sentó en la cena había problemas con los puestos, todo el mundo quería estar más cerca del maestro, que los demás”.
Y visto así, se han dividido partidos, pueblos, la familia y ya él “sentía una presión extra. Decía que si me quedo creo que no ganamos uno más. Había cierta desavenencia”.
¿Evaristo? Muy barato Provoca risa y asombro conocer el presupuesto del equipo del 78 y saber lo que en algún momento de la dinastía ganó uno de los pilares del equipo.
“¿Sabes cuánto ganaba Evaristo Pérez en ese tiempo?”, cuestiona Duquela, para responder: “30 pesos mensuales, y no el año entero, siete meses”.
Esto es solo para poner un ejemplo.
Evaristo merecía algo más, pero no esperen mucho. “Yo decía, este es un jugador de 210 pesos”. Asombroso.
El presupuesto entero de ese año del 78, señala Duquela, con una estadía en el hotel San Gerónimo que fue de seis o siete días en el playoff final “costó 21 mil pesos completo (el torneo)”.
Hoy, es sabido, hay jugadores dominicanos que ganan eso por solo un partido.
Tenis y pelotas
Ya lo dijo Duquela. Esa época era un dolor de cabeza dirigir y buscar los fondos.
Vaya tarea.
Era necesario abaratar algunos renglones, como es el caso de los tenis que usaban los jugadores. 45 años después todo es muy distinto.
“Los tenis los íbamos a comprar a Haití, a la frontera”, evoca Duquela.
“Eran tenis pisados, como le decíamos, y eso era lo que le distribuíamos a los jugadores”, manifestó Duquela.
Y cuando se trataba de las pelotas, enviaba cartas hasta a 24 empresas, solo con el fin de que al menos le dieran una.
Un poco antes de la primeria media hora habíamos recibido tres goles. Centros pasados desde las bandas encontrando bien posicionado a Brerenton, su centro delantero, que terminó el encuentro con ‘hat trick’. Sufrimos mucho en defensa, Danco García y Luiyi De Lucas, nuestros centrales, hicieron lo que pudieron para contener los embates, uno tras u otro, en un primer tiempo donde nos vimos muy débiles – y salvo el disparo de Reyes que ataja muy bien Arias – sin recursos para competir. Las cosas mejoraron algo en el segundo tiempo, Chile bajó el ritmo, lo que nos permitió llegadas y ocasiones claras de gol; aunque nos sigue costando mucho anotar. Nuestros mediocampistas pudieron encontrarse para generar juego, Chivita y Edison pudieron enseñar algo de su talento, lo mismo Ventura quien demostró muy buena forma. Neveleff sabe que gran parte del trabajo que tiene por delante pasa por lograr darle a este equipo la estabilidad necesaria a una mitad de la cancha que pueda de manera fluida contener, recuperar y generar, manejando esos fundamentos que, de encontrarlos, harán sustancialmente la diferencia.
Exponerse en este tipo de juegos de exhibición sirve de mucho, mientras más rodaje tenga nuestra selección será mucho mejor. La próxima competencia oficial en calendario es la Liga de Naciones de CONCACAF este mes de septiembre. Será el inicio formal de una etapa de competencia en la que debemos comenzar a encontrar el camino que nos ubique finalmente en el mapa competitivo del fútbol de la región.
Twitter: @lapouble