SUPLEMENTO - IDEAS+PALABRAS - EDICIÓN 7.969

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7 ] HOMENAJE UNINORTE DISTINGUIÓ A TRABAJADORES DE PRENSA DOMINGO 30 ABRIL DEL 2017

“La guarania es de mi pueblo. Allí están los sollozos de su pasión y los gritos de rebeldía”, es lo que define Flores sobre su afamada creación.

4-5 ] MÚSICA

José Asunción Flores, “el melodista extraordinario” 2-3 ] MUNDO LITERARIO

8 ] CULTURA

Periodismo y literatura, un maridaje bien avenido

Los 150º aniversario de El Centinela

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DOMINGO 30 ABRIL DEL 2017

MUNDO LITERARIO ]

Periodismo y literatura, un

Un libro se abre ante nuestros ojos como un universo en el que caben todas las maravillas del mundo y los dolores y interesantes sobre el porqué de esta fecha especial.

BERNARDO NERI FARINA

E

l periodismo y la literatura han marcado el maridaje mejor avenido en el mundo intelectual. En el prólogo de mi libro “Los pecadores del Vaticano”, Francisco Pérez-Maricevich escribió que “una repetida observación es la que afirma que detrás de todo periodista hay un escritor solapado”.

Ejemplos hay muchísimos en el mundo: Edgar Allan Poe, Henry James, Ernest Hemingway, George Orwell, Truman Capote; y más acá en el tiempo: Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez-Reverte, Isabel Allende.

En el Paraguay los ejemplos abundan. Los tres extranjeros que iniciaron la narrativa en nuestro país en la primera década del siglo XX fueron periodistas: el español Rafael Barrett y los argentinos José Rodríguez Alcalá y Martín Goycochea Menéndez. Y por esa época también, lo fue el gran poeta modernista compatriota Alejandro Guanes.

Gabriel Casaccia.

Barret sacudió a la sociedad paraguaya con sus denuncias periodísticas respecto a la explotación humana practicada en los yerbales. Llegó a fundar su propio periódico, Germinal, que duró muy poco por el definitivo corte que le dio el gobierno de Emiliano González Navero manejado por el mayor Albino Jara.

Y periodistas también fueron prácticamente todos los miembros de la recordada Generación del 900: Blas Garay, Manuel Domínguez, Fulgencio R. Moreno, Ignacio A. Pane, entre otros, aunque ninguno de estos escribió obras de ficción.

Conste que Roa Bastos dijo alguna vez que Manuel Domínguez pudo haber sido un gran novelista. Y casi todos los nombrados tenían potencial literario; solo que el imperativo de la hora era la Historia, para reivindicar la memoria de los combatientes de la Guerra Grande y para preparar los fundamentos sobre los que se sustentó la defensa jurídica del Chaco ante las pretensiones bolivianas que venían desde la era de la independencia.

Gabriel García Márquez.

También fueron periodistas los tres escritores que iniciaron la narrativa madura del Paraguay irrumpiendo con sus potentes obras en los primeros años de la década de 1950: Gabriel Casaccia, el padre de la novela moderna en nuestro país, con

Augusto Roa Bastos.

“La babosa” (1952); José María Rivarola Matto, con su novela “Follaje en los ojos” (1953) y Augusto Roa Bastos, con su cuentiario “El trueno entre las hojas” (1953).

Y más acá, tenemos centenares de

ejemplos de escritores que han sido y son periodistas y periodistas que han sido y son escritores. “Gran parte de los narradores paraguayos han sido (y siguen siéndolo) periodistas, pues las páginas de los diarios siempre fueron hospitalarias

para los escritores”, apunta PérezMaricevich.

EL CASO ROA BASTOS Augusto Roa Bastos fue de los tantos grandes escritores que “maridó”

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maridaje bien avenido

miserias de quienes lo habitamos. Hoy, en el Día Mundial del Libro, rescatamos algunos datos

3 bió la ayuda de un paraguayo fundamental para todos los paraguayos que llegaban al país vecino: el médico y poeta guaraní Carlos Federico Abente. Roa trabajó durante un tiempo como corrector del diario Clarín, el tabloide fundado en agosto de 1945 y cuyo diseñador estrella era otro paraguayo (hoy también olvidado): el artista gráfico villetano Andrés Guevara. Roa afirmó en algunas entrevistas que él llegó a Clarín contratado como editorialista, pero su desconocimiento del medio hizo que pidiera trabajar en corrección.

Luego ya vino su vínculo con la literatura, que es bastante conocido por lo divulgado en este centenario de su nacimiento.

Sus relaciones con el periodismo los retomaría Roa Bastos en Europa, luego de su destierro de 1982. Utilizó los medios de prensa para dar a conocer la verdadera situación política del Paraguay, país sumido en la dictadura de Alfredo Stroessner.

El 16 de febrero de1986, en un momento cumbre de su compromiso y su lucha contra la tiranía, publicó, en las páginas del diario ABC de Madrid, su célebre “Carta abierta al pueblo paraguayo. Hacia la reconciliación nacional”, un documento que hay que preservar en la memoria de la ciudadanía. El mismo fue reproducido en Asunción, el 26 de febrero del mismo año, por los semanarios Sendero, órgano de la Conferencia Episcopal Paraguaya, y El Pueblo, periódico del Partido Revolucionario Febrerista.

También en el suplemento dominical del diario HOY, del 27 de marzo de 1983, y en entrevista con Armando Almada Roche, Roa vuelve a afirmar: “Soy periodista. Siempre lo he sido. En la actualidad no me dedico de lleno al periodismo por falta de tiempo. Pero de vez en cuando colaboro con algunos artículos en diarios de Europa y América”.

Roa comenzó muy joven en el periodismo. El año de 1940 lo encontró ya como periodista del diario El País.

En 1945, apenas finalizada la Segunda Guerra Mundial, viajó a Europa invitado por el Consejo Británico. Estuvo en Londres y en París, ciudades en las que entrevistó a personalidades de la talla del poeta español Luis Cernuda, Pablo Casals, uno de los músicos españoles más importantes del siglo XX; el célebre escritor francés André Malraux y al general Charles de Gaulle. su arte literario con el periodismo.

En una entrevista que le concedió a Pepa Kostianovsky y que se publicó en el dominical del diario HOY, Nº 238, del 18 de abril de 1982 (según recuerda Aníbal Saucedo Rodas en

su libro “Augusto Roa Bastos: autoritarismo, cultura y democracia”), Roa sostiene: “Yo creo que soy antes periodista que escritor, aunque al ser periodista ya somos escritores, porque utilizamos el instrumento de la palabra para comunicarnos”.

Ese viaje dio como fruto dos artículos publicados por el diario El País bajo el título general de “La Inglaterra que yo vi”. El mismo diario editó luego un opúsculo del cual no se ha hallado copia hasta ahora.

El claro talento narrativo de Roa en aquel tiempo en el que estaba por cumplir 29 años de edad, afloraba ya en el primer párrafo de su primer artículo sobre Inglaterra, publicado en la edición de El País del 7 de marzo de 1946.

“Llegada. Nuestro barco entró en el Canal de la Mancha en una resplandeciente mañana de fines de julio. La luz caía vibrante sobre el agua, para apaciguarse después en su ondulación apenas perceptible, casi tersa, teñida de una coloración ya menos azul que la del mar abierto”.

El periodista Augusto Roa Bastos mostraba ya en esa época su calidad de narrador.

En 1947, a raíz de su postura periodística crítica desde las páginas de El País ante la dictadura del general Higinio Morínigo en los orígenes de la guerra civil de aquel año, y sobre todo por la animadversión que le tomó el caudillo de la violenta facción colorada conocida como Guión Rojo, J. Natalicio González, Roa Bastos partió al exilio.

Primero se refugió en la Embajada del Brasil huyendo de la Policía y luego viajó a la Argentina. Allí reci-

Ese documento se abre diciendo: “En los momentos cada vez más difíciles y dramáticos que vive nuestra sociedad, dividida desde hace largo tiempo en un enfrentamiento al parecer inconciliable, me dirijo a mis conciudadanos de todos los sectores políticos, sociales y culturales con este llamamiento que quiere contribuir, aunque sea en mínima medida, a la causa de la pacificación nacional”.

Tras la caída de la dictadura, Roa Bastos regresó al Paraguay, y entre las tantas actividades que desarrolló aquí, se dio su vuelta al periodismo, como columnista en algunos medios.

En una perenne reafirmación de su identidad profesional, Roa se refería a los periodistas como “mis colegas”.

Y quién no se sentirá halagado de tener semejante colega. Qué periodista no hablará con orgullo de su colega Roa Bastos.

Además, sus obras, sus cuentos y novelas son una larga crónica sobre el Paraguay; una crónica que en la belleza inigualable de su prosa atesora el dolor y la esperanza de un país que Augusto Roa Bastos supo describir y entender mediante el maridaje bien avenido del periodismo y la literatura.

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José Asunción Flores, “el melodista extraordinario”, creador de la guarania “La guarania es de mi pueblo. Allí están los sollozos de su pasión y los gritos de rebeldía”, es lo que define Flores sobre su creación, una frase que está plasmada en el libro escrito por el periodista Antonio Pecci. Un homenaje a un gran maestro de la música, hoy en el Día del Maestro.

YVELICE VILLALBA Periodista

ivelice.villalba@gruponacion.com.py Fotos: Pánfilo Leguizamón, Agustín Acosta y Cristóbal Núñez. Acervo de Antonio V. Pecci y Ateneo Cultural José Asunción Flores.

J

osé Asunción Flores fue una persona que ha vivido por momentos extremadamente adversos. Nació en 1904 en una familia muy humilde en el barrio Chacarita, pero creció sin padre, desde chico tuvo que trabajar, y por los excesivos maltratos recibidos de su padrastro, a los 10 años tuvo que huir de su casa, sin rumbo, en un barco hacía el norte del país.

Le dejaron en el lejano Alto Paraguay, donde una humilde mujer le cuidó y le consiguió que trabaje en la fábrica de tanino, donde se desempeñó durante un año, hasta que su madre Magdalena le busca y le ruega que vuelva.

Desde chico siempre fue muy rebelde, después de volver de Alto Paraguay estuvo un año con su familia, pero tenía una relación muy difícil con su padrastro, un día su madre lo lleva a la Guardiacárcel para que le enseñarán algún oficio y le dieran algún trabajo allí, en ese momento ya tenía en su haber unas 10 entradas en la Guardiacárcel, por ser un chico vagabundo que dormía en las puertas de las iglesias. Con esa dura niñez, Flores llega a la Banda de Policía a los 11 o 12 años y esa oportunidad fue su salvación, su oportunidad para

cambiar su destino. Durante 5 a 6 años recibió clases de música y también lengua castellana en la pequeña escuela de música del lugar. Desde el inicio de sus estudios musicales fue un chico que demostró habilidades con los elementos rudimentarios de la música. A los 18 años ya formaba parte de la Banda de Músicos de la Policía Nacional, y a los 20 años ya compuso la primera canción de ritmo lento, que lo llamó guarania, llamado Jejui. Se juntó con Catalina Bogado, con quien tuvo sus dos únicos hijos: Francisco y Olga. Como soldado sirvió a la patria durante la Guerra del Chaco.

la colectividad paraguaya para hablar sobre Flores. El encuentro tendrá lugar en el Deportivo Paraguayo, a invitación de los miembros de la entidad y la Asociación Guarani`a.

A su vuelta decidió mejorar sus conocimientos de música y después de la muerte de su entrañable amigo el poeta Manuel Ortiz Guerrero, quien le había recomendado seguir mejorando su preparación musical, se embarcó para Buenos Aires, donde estudió y grabó algunas de sus obras y donde finalmente murió en el exilio un 16 de mayo de 1972. Es un hermoso ejemplo de superación, de virtuosidad musical y de la humildad hasta su muerte, según lo definen sus amigos que le conocieron. La historia está plasmada en el libro “José Asunción Flores, creador de la guarania” de 240 páginas, escrito por el periodista y escritor Antonio Pecci, editado por Servilibro con el apoyo del Ateneo Cultural José Asunción Flores, y presentando en el país a finales del año 2016. El libro y el álbum sobre Flores serán presentados nuevamente el 7 de mayo en la Feria de Libros de Buenos Aires. En la capital argentina Antonio Pecci se reunirá el 6 de mayo con

Para Pecci, de acuerdo a su investigación, grandes exponentes de la música popular y erudita le califican a José Asunción Flores como un músico excepcional, sobre todo por la belleza de sus melodías. Así musicólogos como Juan Max Boettner, evidenciaron su notable talento y su continua necesidad de perfeccionamiento que lo lleva a otros países con el fin de conocer y desarrollar la técnica de la composición. Llega a tomar clases con maestros como Alberto Ginastera, Gilardo Gilardi y Rodolfo Kubik, experto alemán en coros, todos ellos residentes en Buenos Aires. En Asunción había tomado ya lecciones básicas de música y estudia violín en el Gimnasio Paraguayo con el destacado violinista Fernando Centurión, formado en Europa.

Prestigiosos músicos y críticos elogian su creatividad, la fuerza y originalidad de sus piezas populares y sinfónicas como Ariel Ramírez, Atahualpa Yupanqui y otros.

estrenó y le dio una forma aproximada al nuevo ritmo que él deseaba crear, con el que deseaba expresar el alma melancólica, no triste, del ser paraguayo. Pero no le satisfizo. Existe un fragmento de dicha partitura, que ha sido publicada.

Recién con “Arribeño resay” tiene la plenitud de la forma orquestal y versos cantados en guaraní y castellano.

Por lo cual él la denomina ‘la guarania número uno’.

AÑOS DE EXILIO

“Este libro fue producto de una investigación de 3 años, donde se evocan los momentos más importantes de la fascinante vida del destacado músico. Tuve que apelar a los familiares del músico, amigos, estudiosos de sus obras, colectando materiales en forma personal en las ciudades de Asunción, Villarrica, Resistencia, Rosario y Buenos Aires”, señala el autor.

Flores, Jacinto Herrera, Elvio Romero. Reunión de artistas. Bs. As. 1954.

Asimismo Kurt Pahlen, estudioso austríaco emigrado a la Argentina, quien luego de asistir al concierto de estreno en el Teatro Politeama de las obras Pyhare pyte (En medio de la alta noche) y Ñanderuvusu (Nuestro gran Padre) escribe: “Las partituras presentadas por Flores, por su avanzada técnica y los modernisimos recursos musicales empleados, conservando plenas y vigorosas las características paraguayas, en su ritmo, sus modalidades y su estructura general, constituyen un aporte del Paraguay a la cultura universal”.

El director ruso Yuri Aranovich, quien dirigió los conciertos y la grabación de sus obras, señaló: “Era un hombre extraordinario, manteníamos una constante comunicación y terminamos siendo grandes amigos. Es un gran

compositor que merece un mayor reconocimiento”. A su vez Oscar Cardozo Ocampo señala: “Considero que la obra de Flores, en mi opinión, representa la obra de un genio. Es el que surge como un fenómeno en ámbitos que no reúnen las condiciones...Y como fue el caso de (Agustín Pío) Barrios, que está en la misma categoría”, señala Pecci.

Además fue un hombre íntegro, de altos niveles de projimidad, solidario con sus compatriotas, que no se envaneció de la gloria y la fama que adquirió. Mantuvo a lo largo de su vida su rectitud y honestidad, así como la fidelidad a sus ideas y convicciones en favor de la justicia y redención social del pueblo paraguayo.

“Como creador musical, fue un hombre dotado de rasgos que rayan la genialidad y que se dio a un trabajo infatiga-

ble para crear su música y difundir la cultura paraguaya, a lo largo de sus 67 años. (Augusto) Roa Bastos lo admiraba porque decía que era un hombre que se hizo a sí mismo. El niño de pies descalzos, lustrabotas, semianalfabeto, oriundo de la Chacarita, llegó a los más altos escenarios y conquistó para el Paraguay un renombre como el país de notable raíces artísticas”, comenta.

UNA INFANCIA DIFÍCIL Según Pecci, José Asunción Flores fue un chico difícil de manejar para su mamá Magdalena, quien debió enfrentar sola su educación ya que José era hijo natural. “Al llegar a los 12 años, ella lo llevó junto al director de la Guardiacàrcel de la Policía, Donato Alonso, y le pide que le buscara un oficio. El señor Alonso, en vista de que tenía ya un grupo de chicos acusados de vagancia, decidió hablar con el director de la Banda de Policía, Nicolino Pellegrini, planteándole la posibilidad de que pudieran darle una mano, como ayudantes limpiando instrumentos, etc. El director aceptó y se incorporaron a la Banda de Policía, limpiando instrumentos. Con el tiempo, el señor Pellegrini, decidió formar con los chicos una Banda Lisa.

La misma tuvo mucho éxito y despertó el interés del público que acudía a las plazas a los conciertos de la Banda. Pronto se destacó entre sus compañeritos señalan; en cuanto al aprendizaje musical, llegó a tocar el bombardino. Ocurrida una vacancia, asume como trombonista titular de la Banda hacia los 18 años”, rememora.

SU RELACIÓN CON ORTIZ GUERRERO El maestro y su hija Olga Flores de Valenzuela, meses antes de su muerte.

José Asunción Flores, durante su juventud.

El periodista y escritor Antonio Pecci muestra su libro.

José Asunción tuvo una relación cercana con el poeta Manuel Ortiz Gue-

rrero, que se inició en 1928, cuando Flores tenía ya varias guaranias compuestas, como Arribeño resay, (Lágrimas de un arribeño); Ka’aty (Yerbal); Ñasaindýpe (A la luz de la luna).

“Tuvo varias facetas, una de ellas, la más importante, es el de la creación conjunta de piezas que superaron el paso del tiempo y se consolidaron en el gusto popular como India, Panambi Vera (Mariposa brillante), Ne rendàpe aju (Vengo junto a tí), Paraguaýpe (A Asunción). Lo otro es que lo alentó a que buscara elevar la guarania a su máxima expresión. Y la influencia de Ortíz Guerrero, poeta muy popular, pero de una vida orientada sobre altos niveles éticos y de compromiso profundo con su pueblo, influyeron en la formación en valores por parte del joven músico, quien hasta el final de sus días tenía una entrañable admiración hacia el vate guaireño”, expone.

SU PRODUCCIÓN A diferencia de otros compositores muy prolíficos, que llegaron a crear más de 200 obras, Flores fue más bien austero en sus creaciones, a las que dedicaba gran tiempo hasta lograr su objetivo. “Era muy perfeccionista. Calidad antes que cantidad.

Por ejemplo India, cambió dos veces de letra y de estructura. Pyhare pyte, que el Maestro consideraba su obra más ambiciosa, estimaba que le llevó un total de siete años componerla en el transcurso de tres décadas. Ya que componía, la guardaba por un tiempo, luego sacaba la partitura, la revisaba, le agregaba nuevas ideas musicales y así las iba puliendo. Flores afirmaba: `El proceso de creación es sucesivo y no simultáneo´. Y Elvio Romero, su entrañable amigo y coautor en María de la Paz, diría: ´Sus partituras fueron reescritas innumerables veces; las reto-

caba con la delectación del inconforme fecundo, no le amilanaba la reelaboración agotadora, prescindente de bombos y platillos, en su fértil soledad´.

Sus piezas populares suman 23 y sus creaciones sinfónicas, 12. Obras de una sólida consistencia y textura musical, según sus críticos y directores que la interpretaron y que constituyen un conjunto difícil de superar.

“Sus obras llegaron al gran público en Paraguay, Argentina y Europa, a través de conciertos memorables que arrancan en Asunción. Cuando fueron interpretadas en Rusia, en 1969, fueron transmitidas por radio, vía satélite, llegando a más de 180 millones de oyentes en todo el mundo.

Además todas ellas fueron grabadas y están editadas en cedè. Un caso único en nuestra historia musical en el campo sinfónico”, resalta Pecci.

SUS OBRAS CUMBRES Entre sus obras, en el campo popular, India, es interpretada por diversos grupos paraguayos y por cantantes famosos como Nana Moskouri, Roberto Carlos, Mercedes Sosa, Jorge Cafrune. Y Gallito cantor, quizá, porque la radio Moscú lo eligió como cortina musical de su segmento de música latinoamericana.

En el plano sinfónico, él estimaba que Pyhare pyte, era su obra más lograda; sin duda Mburikao es una de las preferidas del público y María de la Paz está en el repertorio de las más importantes orquestas sinfónicas de nuestro medio”.

“Jejui”, la primera guarania, escrita en 1925, tiene la forma de una sonata, está escrita para tres instrumentos y fue una pieza experimental, que se

Según la investigación realizada pro Pecci, en 1937, tras la caída del gobierno del Cnel. Rafael Franco, tuvo que esconderse y salir de incógnito hacia la Argentina, luego de un año de trabajo creando un instituto de música a pedido del gobierno. En 1947 tras la guerra civil de ése año, emprende su último exilio, del que ya no podrá volver. Este último extrañamiento fue muy doloroso, pues pasaban los años y la persecución, sobre todo del gobierno stronista, se fue intensificando. La presión de la dictadura hacia los mandatarios argentinos como Frondizi, Ongania y otros, hicieron que fuera muchas veces arrestado por comunista. Fue posiblemente el artista que más detenciones sufrió en el vecino país.

Sin embargo, y a pesar de los ofrecimientos para vivir en Montevideo, París, Moscú, no quiso abandonar Buenos Aires. Quizá no deseaba estar lejos de su tierra, para poder retornar. Deseo que no se logró y que lo entristeció profundamente hasta su muerte ocurrida hace 45 años, el 16 de mayo de 1972.

TESTIMONIOS Antonio Pecci ha logrado recolectar testimonios inéditos o poco conocidos de sus compañeros de infancia como Darío Gómez Serrato, Mauricio Cardozo Ocampo, de su hermano Daniel; de Catalina Bogado, quien fuera su compañera hacia 1928 y con quien vivió hasta 1933 y tuvo dos hijos, viviendo en la casa de la calle México casi Cuarta Proyectada, la que aún existe y que podría ser rescatada y convertida en museo. “La casa donde vivió con Catalina que está en el barrio Obrero, se debería rescatar y convertir en el primer museo de la guarania. Eso le debemos al creador de la guaraní”, insiste Pecci.

También en su investigación obtuvo el testimonio de su hija Olga Flores y sus muchos amigos, paraguayos y argentinos, quienes brindaron aspectos inéditos, anécdotas, como el caso del Dr Carlos Abente y Gilberto Rivarola, entrañables amigos. Documen-

tos y fotografías colectadas en viajes a Formosa, Resistencia, Buenos Aires y, vía Internet, de París. “Queda el gran desafío de averiguar qué quedó en los registros fotográficos, en la prensa y partituras en Moscú. Este libro se basa en todos los anteriores y se ha tratado de cotejar todas las informaciones, de modo que resultara una fuente confiable sobre la vida de éste gran artista.

Fueron tres años de trabajo intenso y sucesivas correcciones al material”, manifiesta el autor.

Entre los testimonios recuerda la de Catalina, la compañera de Flores.

“Tuve el placer de conocer a doña Catalina, quien vivió más de 100 años y tenía una mente muy lúcida. Ella me contó que cuando le conoce a Flores, él ya era un consagrado músico, pero ella era una menor, y los padres no estaban de acuerdo con la relación, por lo que Flores le lleva furtivamente y la tiene en una piecita de Manuel Ortiz Guerrero, que quedaba cerca de la escalinata Antequera. El padre de Catalina, el capitán Bogado, le ubica a su hija y la envía al buen Pastor. Ante este hecho Flores intercede por ella, y promete visitarle como novio, y así lo hizo, le visitó varias veces, le llevó muchas serenatas. Luego de un tiempo Catalina le pide una casa para vivir y así lo hizo le mandó a construir una casa en barrio Obrero, donde convivió con ella cuatro años, periodo en que tuvo dos hijos: Francisco Guarani y Olga, todos fallecidos”.

También recuerda: “Según me cuenta su hija Olga, que siendo ya grande José Asunción, cuando tenía 21 años aproximadamente, su padre Juan Volta, se le acerca y le dice que le quiere reconocer, pero él le agradece y le dice que él esta orgulloso de llevar el apellido de su madre. Poco le recuerda a su padre, pero cuentan sus amigos que tenía una foto de su padre y por su puesto de su madre en su casa de Buenos Aires”.

OTROS MATERIALES INÉDITOS Pecci agregó que existen muchos materiales interesantes de sus obras y de su vida. “Hace poco se rescató una película de unos 10 minutos sobre una visita a una finca en las afueras de Buenos Aires, donde fue objeto de homenaje. Allí aparecen Félix Pérez Cardozo, Herminio Giménez, Elvio Romero, entre otros muchos artistas.

Este material está en manos de Hugo Gamarra, quien está restaurando con el objetivo de mostrar luego al público en el festival de cine. También existe un material audiovisual de unos pocos minutos rescatado por Nito Sequera y José Luis De Tone, en donde se le ve a Flores en una calle de París jugando con el hijo de Francisco Marino, un gran músico paraguayo, muy amigo

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Casa-Museo de Flores en la Chacarita ESTRENO DE PYHARE PYTE Y CONCIERTO POR LA PAZ En el plano sinfónico se destaca la obra “Pyhare pyte”, que el próximo 4 de mayo será estrenada en su versión completa por la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (Osca), bajo la dirección del maestro Luis Szarán, en el Teatro Municipal, en el marco de la apertura del ciclo de Abono 2017, denominado Concierto por la Paz. La presentación, que comenzará a las 20:30, estará a cargo de los cantantes argentinos Gabriela Guzzo y Lucas Debevec Meyer, el actor Jorge Ramos y los coros Paraguayo de Cámara y Polifónico de la Escuela de Música Herminio Giménez de Ita. El programa incluye el estreno mundial del Oratorio “El Arco de Bronce” de Luis Szaran con textos de Jesús Ruiz Nestosa.

Es la pieza musical más ambiciosa que abordó Flores y que le llevó siete años para terminar. Comenzó en Asunción en la década del 30 y se extendió a Buenos Aires, donde lo estrenó en 1954, para orquesta y coro para 100 voces.

Visitar el lugar que le vio nacer a uno de los grandes cultores de la música paraguaya, el creador de la guarania, José Asunción Flores, es conocer uno de los sitios privilegiados de Asunción. Se trata de Punta Carapã, una de las 7 colinas de la ciudad capital del país, que se encuentra en el corazón norte del populoso barrio de la Chacarita (Ricardo Brugada), desde donde se tiene una vista increíble de la bahía asuncena.

Punta Carapã es un sitio histórico, donde se reunían o vivían artistas, músicos, teatreros, porque está a escasas cuadras del Ferrocarril Central, de la Plaza Uruguaya, del Palacio de López, del Teatro Municipal y la Banda de Músicos de la Policía tenía su sede detrás de la Universidad

Católica de Asunción (UCA). Sin embargo es triste escuchar a los moradores actuales de no recibir el apoyo real de la Municipalidad y de la Secretaría Nacional de Turismo para ser incluido como un circuito turístico-cultural de la ciudad.

“Acá vivían varios músicos, entre ellos mi familia, mi padre Arturo Pereira también músico, fue miembro de la Banda de Música de la Policía, además formaba parte de otros conjuntos. En este lugar compartieron innumerables peñas”, cuenta Enrique Pereira, uno de los hijos que vive en la zona y atiende el museo cuando recibe visitas.

Recién a principios de los años 90, la centenaria y humilde edifica-

ción, hecha de adobe y tacuarillas fue restaurada a pedido del fallecido promotor cultural Arturo Pereira y convertida en la CasaMuseo José Asunción Flores.

En el 2007 volvió a ser restaurada y actualmente se encuentra sin rubro, con la buena voluntad de Enrique Pereira, quien continua cuidando del lugar para seguir con la voluntad de su padre.

En Punta Carapã solo permanecieron algunas casas, entre ellas la casa-museo de José Asunción Flores, actualmente el sitio necesita de un muro, porque con cada lluvia se va desmoronando. En el lugar se encuentra la casa-museo y una explanada con unos banquitos, y un poco más al fondo está abandonado (hace más de 10

La casa-museo de Flores se encuentra en Punta Carapã, Chacarita, un lugar con una vista increíble, que se debería explotar turística y culturalmente.

Este primer concierto, denominado Concierto por la PazLa Noche Blanca, formará parte de la celebración de los 60 años de creación de la OSCA, y estará dedicado a la música como portadora de Paz en el mundo y especialmente en el Paraguay. La Sociedad Filarmónica de Asunción, organizadora del Ciclo de Abono invita al público asistir a este concierto, de blanco o con algún detalle en ese color. Auspician la Dirección General de Cultura de la Municipalidad de Asunción y la Sociedad Filarmónica de Asunción.

años) el proyecto no concluido de la construcción de un mirador y de un salón multiuso.

francesa) techo de tacuarillas y karanda’y y piso de ladrillos de la humilde casita de Flores.

En el museo, que es una sala con tres ventanitas y una puerta principal, se encuentran copias de algunas partituras, reproducciones fotográficas y varios recortes de periódicos de la época sobre las obras musicales y la trayectoria de José Asunción Flores, que están expuestos en una vitrina y en cuadros. A parte se encuentra dentro de la sala una pequeña biblioteca popular, con 600 libros, que perteneció a Arturo Pereira. También quedó expuesta una parte original de la pared de estaqueo (pared

Desde mediados de este mes, la familia empezó a realizar tertulias musicales en el lugar los fines de semana. “El primer encuentro que hicimos fue muy bien recibido, incluso mucha gente nos reclamó que no hayamos hecho la invitación. Queremos revivir las peñas, pero para eso nos gustaría contar con el apoyo de la Municipalidad y la Secretaría de Turismo”, dijo Enrique Pereira.El lugar merece ser visitado y también apoyado por las autoridades.

Enrique Pereira, hijo del músico Arturo Pereira, cuida la casa-museo de José Asunción Flores.

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UniNorte distinguió a trabajadores de prensa

La Universidad del Norte distinguió con el premio Albert Camus 2017 a varios trabajadores de medios de comunicación por su destacada labor periodística.

PREMIOS ALBERT CAMUS Albert Camus fue un novelista, ensayista, filósofo y dramaturgo nacido en Deraan, Argelia el 7 de noviembre de 1913.

Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1957 . La obra de Albert Camus refleja el absurdo, la sensación de alienación y desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad humana.

Entres sus obras más destacadas están: Bodas (1939), El mito de Sísifo (1942), El Extranjero (1942), Calígula (1944), La peste (1947), Estado de sitio (1948) y Una muerte feliz (1971).

Camus falleció un 4 de enero de 1960, este miércoles se cumplen 57 años de su deceso, en Le Petit Villeblevin, Francia.

Gloria Rubín recibe la distinción de Profesora de Honor en Periodismo, de parte del rector de la Universidad del Norte, Juan Manuel Marcos.

E

n ese contexto la carrera de Periodismo de la mencionada casa de estudio, culminó la Semana de la Comunicación con el homenaje a los profesionales, ocasión en que fue impuesta a Gloria Rubín, como Profesora de Honor en Periodismo.

También, recibieron reconocimientos Beatriz Ramírez, en prensa radial, Patricia Vargas, en prensa televisiva, Carlos Granada, en relaciones institucionales, y Milia Gayoso, en prensa escrita.

El rector de la UniNorte, Juan Manuel Marcos, resaltó el desempeño de los homenajeados en el campo de la comunicación, y por otro lado habló de sentimientos como la injusticia, el sufrimiento, el amor y de un mundo donde unos cuantos luchan por cambiarlo y otros simplemente se resignan a sobrevivir. Arremetió en contra de los oportunistas, de los pusilánimes y de la gente que perdió la dignidad y la vergüenza.

“Percibimos la injusticia, la fealdad y el dolor. Sufrimos los arañazos del frío y los lengüetazos del calor.

Nos agobian la angustia del ham-

Milia Gayoso, de La Nación y Beatriz Ramírez, de Radio Mil, durante el evento de premiación. bre, el fragor de la vida, la angustia del amor, y el fragor de la muerte.

Intuimos que el mundo podría ser de otro modo, pero que es horrible.

Aunque estemos bendecidos por la juventud, la abundancia y la cultura, nos sobrecogen el espectáculo y la amenaza de la vejez, la pobreza y la ignorancia. Aunque tengamos libertad, siempre pende sobre nosotros el peligro de la violencia y la fuerza bruta”, expuso Marcos en una parte de su discurso y agregó que “la vasta humanidad está compuesta de solo dos clases de personas: los cobardes y miserables que apenas buscan adaptarse y sobrevi-

vir en el mundo horrible, como los animales; y los que cabalgan sobre el lomo del honor y el coraje, que luchan por cambiar el mundo horrible, como los dioses”.

“Si los hombres y las mujeres son capaces de amar a sus hijos, o a su pareja, son capaces de soñar un ideal, o de morir por él, son capaces de iluminar una sonrisa, o de sentir la alegre fraternidad hacia sus congéneres, o de levantar símbolos de la ternura y y la libertad, entonces son también capaces de crear la mirada de María en La piedad de Miguel Ángel, o la daga en el vientre de la

Julieta Capuleto, de Shakespeare, o la arremetida contra los molinos de viento de Cervantes, o el sacrificio del Mario Cavaradossi y la Floria Tosca de Puccini, son capaces de dibujar la curva de los labios de la Gioconda de Leonardo o el rojo brillante en la joven de la perla de Vermeer, o de cantar a la solidaridad humana en la triunfal Novena Sinfonía de Beethoven, o la aún más triunfal dignidad del viejo pescador Santiago de Hemingway, o ese aún más triunfal e invicto testigo de la lucha de nuestro pueblo por la libertad, como es el Obelisco de Hermann Guggiar en nuestra Plaza de Armas”, resaltó enfáticamente el rector de la Universidad del Norte.

Dijo que el arte es necesario porque solo con la belleza se puede combatir la fealdad del mundo. No obstante, reconoció que el arte también debe estar acompañado por el

coraje para empuñarlo con eficacia. “¿De qué serviría la belleza en manos de gente pusilánime, de gente oportunista y vendida, de gente que ha perdido la dignidad y la verguenza, de gente incapaz de sentir la pasión por la libertad y la resurrección del patriotismo?

Nadie sintetizó mejor ese doble compromiso, que Albert Camus, con su célebre frase: “los que combaten por la libertad, siempre combaten también por la belleza”.

Y es ese doble compromiso, ético y estético, el que honran los laureados con el premio que lleva su nombre, que otorga la Universidad del Norte, desde hace ocho años, como Beatriz Ramírez, Milia Gayoso, Carlos Granada, y Patricia Vargas Quiroz”, precisó Marcos durante el acto de premiación.

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IDEAS + PALABRAS

DOMINGO 30 ABRIL DEL 2017

CULTURA ]

A 150 años de la primera edición de El Centinela El semanario publicaba en sus páginas sobre los acontecimientos de la Guerra contra la Triple Alianza.

E

l 25 de abril de 1867, se publicaba por primera vez el semanario de trinchera denominado “El Centinela”, famoso por su carácter serio – jocoso. Salió a la calle ante la necesidad de informar sobre los acontecimientos de la Guerra contra la Triple Alianza (1865-1870), así como también para levantar la moral de las tropas paraguayas en combate, según rememoran los responsables de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).

El Centinela era impreso en la Imprenta Nacional del Paraguay, y estaba bajo la dirección del doctor Tristán Roca, exiliado boliviano radicado en el Paraguay.

Esta publicación estaba redactada en español y una sección en guaraní, siendo así un periódico bilingüe. Desde su primera edición, se publicaron 30 números, y la existencia de este periódico

duró menos de un año, informaron desde Cultura.

“El enfoque de este semanario se concentraba principalmente en la actualidad de la guerra y el frente de batalla, las actividades de Solano López y selectas noticias internacionales. Contenía también ensayos, cartas, cuentos, poemas, odas, sonetos y canciones escritas por soldados”, mencionaron.

Asimismo, contaba con una gran cantidad de ilustraciones, que estaban a cargo del arquitecto y dibujante Alejandro Ravizza, contratado por el gobierno paraguayo para trabajar en el país, quien retrataba de manera satírica los eventos de la guerra.

En el primer número de este semanario, se dedicó un homenaje a Francisco Solano López que

decía lo siguiente: “El centinela que hoy aparece en el terreno periodístico, es uno de esos soldados jóvenes que vos habéis hecho célebre en los campos de batalla. Firme en el puesto que el honor le ha señalado, ve caer a sus plantas un diluvio de proyectiles, como caen al pié de esas pirámides graníticas las estériles granizadas de invierno… Recorrerá con su marcial mirada las fi las del enemigo, detendrá con el aterrador ¡atrás! a los cobardes invasores, y de vez en cuando volverá la vista sobre los valerosos y heroicos pueblos de la República, para entonar con ellos los himnos de la victoria… La aparición del Centinela en los campos de la guerra, será la del compañero alegre y entusiasta que lleva hasta la última avanzada las flores del genio, para solazar las horas del descanso”. (sic).

Un 25 de abril de 1867 salía el primer ejemplar del semanario El Centinela.

ARCHIVO ]

Ecuador entregó valiosos documentos La Secretaría Nacional de Cultura recibió de la embajada ecuatoriana en el Paraguay importantes escritos relacionados con la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870).

El acto de entrega se concretó en la sede del Archivo Nacional de Asunción. Al respecto, el ministro de la SNC, Fernando Griffith, expresó su gratitud hacia el gesto de la Embajada de Ecuador, señalando la importancia de los archivos para analizar el contexto de la postura de los países del Pacífico con respecto a la guerra que enfrentó a Paraguay con Brasil, Argentina y Uruguay.

El embajador de Ecuador en Paraguay, José Enrique Núñez Tamayo, exhibió la valiosa documentación que consisten en cartas oficiales que datan del año 1866, escritas por Gabriel García Moreno, ex presidente de Ecuador en dos periodos y diplomático en aquel entonces, en el que expresa enérgicamente su repudio en contra de la Triple Alianza y su solidaridad con la causa paraguaya.

“Esta iniciativa del querido embajador de Ecuador es muy valiosa, y quiero manifestar mi más profundo agradecimiento por tan invaluable contribución al Paraguay, que es un país en proceso de construcción de su memoria y de su dignidad”, manifestó Griffith.

Por su parte, Núñez Tamayo, señaló que con estos documentos también ratifican la solidaridad del Gobierno ecuatoriano con el Paraguay, y buscan reforzar los lazos de amistad históricos entre ambas naciones. Asimismo, expresó que se debe fomentar y velar por la paz entre los pueblos de América, erradicando toda agresión y violencia entre naciones hermanas, parafraseando a importantes iconos de la paz como Nelson Mandela y Mahatma Ghandi.

“Estamos aquí para promover los

lazos de amistad y paz, también para exigir la aplicación de los principios universales que amparan a todos los países del mundo para evitar que se vuelva a repetir una agresión como aquella que se denominó Guerra de la Triple Alianza”, señaló el diplomático.

En un fragmento del documento se expresa: “Dios protegerá a los valientes paraguayos que tan heroicamente defienden el suelo de su patria y tal vez no está lejos el día de que los que se conjuraron para arruinar aquel país reciban un escarmiento digno de su ambición y perfidia”.

Por su parte, la historiadora Mary Monte explicó que estos documentos señalan el rechazo a la Triple Alianza y valoró las intenciones de los países como Bolivia, Ecuador, Perú, y Colombia de brindar ayuda al Paraguay ante tan desigual guerra y añadió que dichos auxilios no llegaron al país por encontrarse bloqueado por su estado bélico.

Estos documentos se encuentran

El embajador de Ecuador en Paraguay, José Núñez Tamayo, hizo entrega de los documentos al titular de la SNC, Fernando Griffith. a disposición de los historiadores y del público en general que desee ver y analizar el contenido de estos

Staff.

valiosos escritos que ahora forman parte del acervo del Archivo Nacional de Asunción.

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