EXPERTA EJEMPLAR Andrea Mettler
El valor del juego Fundó la Asociación Civil Potencialidades y desde hace trece años trabaja para que más de 700 chicos de distintas zonas de Buenos Aires se conecten con lo lúdico y encuentren oportunidades para cambiar sus vidas.
D
esde muy pequeña, a Andrea Mettler (54) le preocupaba la realidad que vivían algunos niños, por eso decidió estudiar Abogacía para convertirse en jueza de menores. Sin embargo, en el camino se dio cuenta de que esa no sería su manera de ayudar y empezó a realizar trabajos sociales. En diciembre de 2001, mientras trabajaba en una ONG, fue a la villa La Cava. “Era el día de los saqueos, y mientras yo entraba, todos salían con los carros a saquear. Aunque también trataron de convencerlos, los chicos de la villa no fueron. Fue en aquel momento que entendí que el resto de mi vida iba a dedicarla a construir oportunidades para ellos”, cuenta. Lo primero que hizo fue crear una red de clubes de fútbol barriales en el 2004, donde llegaron a participar 900 chicos. Sin embargo, se dio cuenta de que también era necesario incluir a las niñas y organizó ludotecas, es decir, un lugar donde todos pudieran jugar en sus barrios. “Empecé en Esperanza y Las Tunas, en la zona de Tigre. En ese momento había merenderos por todos lados, pero sentía que allí no se cuidaba a los chicos. Por eso, no quería que la excusa para asistir a las ludotecas fuera la comida, sino el alimento para el alma y el corazón. El niño necesita jugar, y el juego es la excusa para que despegue su potencial”, explica Andrea. Fue así que en el 2007 le dio identidad a su proyecto como “Asociación Civil Potencialidades”. Hoy cuenta con siete ludotecas en barrios de Benavídez, Pacheco, San Fernando, Zárate y Mar del Plata, que funcionan de lunes a viernes, de 17 a 19 horas. “En las ludotecas los chicos aprenden sobre la vida jugando. Por ejemplo, en este espacio no pueden decir malas palabras, y es increíble cómo lo incorporan enseguida y se lo enseñan a otros niños. Nosotros trabajamos desde la prevención primaria para que los menores no caigan
|
68