8
del tintero
editorial
Políticos pensar con grandeza Richard Leslie Ramsay Editor | Director Revista Desafío Exportar
Si a nuestros gobernantes y políticos se les abonara el sueldo de acuerdo a cada buena idea que presentaran para mejorar la vida de los argentinos, estarían famélicos muertos de hambre. Antes se decía que tenían cabeza solo para usar el sombrero, pero dado que ahora no se usa casi el sombrero, y no tienen cuernos para colgar sus cabezas sobre el hogar, la verdad no sabemos para qué sirven algunos políticos. Acceden al poder por el milagro de las listas sábana, y los funcionarios elegidos con grandes esperanzas resultan un fraude al gobernar. Hambre, pobreza, pobreza extrema y derrumbes económicos azotan a nuestro país. Y los gobernantes (todos) en lo único que piensan es en emitir y emitir dinero sin respaldo para mitigar el hambre. Dinero que sólo sirve para circulación interna porque aunque los impriman con la cara de Néstor o Cristina Kirchner, fuera de nuestras fronteras no los aceptan ni para comprar un helado. Hay ejemplos inteligentes de cómo se podría usar ese dinero carente de valor externo resolviendo problemas de pobreza, habitacional y educación, además de poner en valor tierras improductivas. En general, mejorar la calidad de la gente y al mismo tiempo desarrollar el país en muchos sentidos. Lo que hoy carece de valor podría tener alto valor mañana.
Desafío Exportar | Febrero 2021
¿Les interesa a los gobernantes que tipo de país le dejarán a nuestros hijos y nietos? ¿Se preguntarán alguna vez que necesita el país para elevar la calidad de vida de su gente? Son preguntas que rara vez se las hacen. La respuesta es simple, producir más y mejor. No producir en forma desordenada sino inteligente usando los recursos naturales de cada lugar para obtener los mejores resultados. Esta idea que voy a comentar está basada en experiencias probadamente exitosas. Tomo como ejemplo el Estado de Israel, fundado sobre arena y hoy es una potencia mundial. Israel desarrolló a lo largo y ancho de ese territorio árido la mejor forma de cooperativismo a través de los llamados kibutz. Una experiencia palpable para ser imitada. Un dirigente inteligente enviaría a Israel el mejor equipo de hombres innovadores con sentido común, y con grandes deseos de ver a Argentina de pie en el mejor sentido de la palabra. A mi entender debieran entrevistar a los primeros colonizadores de los kibutz para conocer cómo fueron resolviendo los diferentes problemas que con seguridad se irían presentando. Argentina padece de pobreza y pobreza extrema, una enorme cantidad de territorios improductivos que languidecen a la vista de todos sin que se tomen iniciativas