INTRODUCCIÓN Es raro por fin estar redactando este documento, especialmente después de tantos años. Si bien mi paso por la Escuela de Diseño fue una experiencia gratamente nutritiva también me dejó un gran cansancio mental y emocional que tuve que sanar con el tiempo. Ya una vez egresada sólo quería descansar psicológicamente hablando y poder dedicarme a hacer aquellas cosas que por tiempo nunca pude, aunque paralelamente también me atacaron la incertidumbre e inseguridades propias de una nueva etapa. Ya una vez en mejor estado pude unirme al mundo laboral, siendo contratada como fotógrafa para una empresa geoambiental, trabajo que por 4 años me permitió compatibilizar tiempos con proyectos propios y colaborativos, además de estudiar. El querer aprender/profundizar/ perfeccionarme en algo fue precisamente el gatillante para culminar también mi etapa universitaria, así fue como el año 2019 me acerqué a la universidad nuevamente para completar la carrera y en 2020 empecé una práctica en el estudio plastivida (como asistente de dirección para stop motion) que por desgracia se vió truncada por la pandemia. Durante esos meses de agobio comencé a tomar proyectos de diseño gráfico en modo freelance, así sobreviviendo hasta volver a mi trabajo habitual.
Fue bajo este contexto en donde conocí el local Okima Impresiones, local que también trataba de flotar por sobre el incierto panorama de ese entonces, posteriormente y dado algunas visitas al local como cliente pude enterarme sobre su búsqueda de practicante/ayudante de diseño lo cual me interesó especialmente para conocer un poco más al respecto sobre el mundo análogo. Si bien, durante el 2013 pude ser parte de GraficaAndes en mi primera práctica en pre-prensa, el mundo offset es mucho más alejado dado las grandes maquinarias y cantidad de trabajos que abordan, sin embargo el mundo de la impresión digital y su producción son algo que con el tiempo se han ido masificando y ahora es más común ver personas con herramientas propias para así emprender. Es este último punto el cuál aún más me motiva a adentrame a este espacio. Comprender y por qué no, aventurarme también pero ya no solo a trabajar para otros, sino por y para mi. Ya no sólo desde el diseño para el resto, sino desde la comunicación visual de mi hacia otros. Es así como mi paso por Okima Impresiones reafirma también mis inquietudes más creativas abriéndome un sin fin de posibilidades y el siguiente documenta narra de forma más objetiva una parte de aquella estancia. 5