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Julio Urbina Gutiérrez

Cobertura Especial. Alumnas del CCH Sur afirman que hubo otra violación antes del 17 de octubre

Diana Hernández Gómez

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Ciudad de México. (Cimacnoticias)

Las y los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur (CCH Sur) se han movilizado para exigir justicia y protección frente a la violencia que experimentan en el plantel. Una de las víctimas de esta violencia es una chica que fue abusada sexualmente dentro de los baños de la institución el pasado 17 de octubre. Sin embargo, de acuerdo con las alumnas de la escuela, esa no es la primera violación que ha sucedido en lo que va del semestre.

En entrevista con Cimacnoticias, miembras de las Feministas Organizadas Independientes del CCH Sur declararon que hubo una primera violación hace poco más de un mes. Sin embargo, la víctima no quiso hacer el caso público ni dentro ni fuera de la escuela debido a la desacreditación de los profesores frente a los casos de violencia de género.

De acuerdo con las alumnas organizadas, el hecho se suscitó dos semanas antes del paro de labores realizado el 27 de septiembre. Al parecer, la agresión ocurrió frente al edificio IM (una instalación ubicada cerca del estacionamiento para profesores que, según un plano de la escuela, únicamente es utilizado para asesorías; en él, además de cubículos, hay una mediateca y baños para los docentes).

La víctima no ha querido comunicar nada más al respecto, por lo que las Feministas Organizadas Independientes desconocen si su caso llegó a concretarse en una denuncia formal o si las autoridades del CCH Sur le han ofrecido algún tipo de acompañamiento o apoyo.

Violencia sexual en CCH Sur no es algo reciente

En resumen, de acuerdo la información ofrecida por la colectiva de alumnas organizadas en CCH Sur, no es una sino dos las violaciones en lo que va de 2022. No obstante, dos años antes ya se había reportado otra agresión sexual que trascendió a nivel público.

Este otro caso sucedió el 7 de octubre de 2019, cuando una alumna ingirió un pastelillo que le habían ofrecido cuatro compañeros suyos, luego de lo cual perdió el conocimiento. Cuando la joven despertó, no tenía ropa y tenía indicios de haber sido violada.

La estudiante pudo confirmar el abuso tras realizarse diferentes pruebas con un ginecólogo. A raíz de esto, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una investigación; por su parte, el CCH Sur informó que brindó apoyo a la alumna y a su familia después de enterarse de lo ocurrido.

Estas expresiones graves de violencia no son aisladas: a inicios de septiembre, el Bloque Negro emitió un comunicado afirmando que se han suscitado otros dos intentos de violación este 2022; uno ocurrió el 30 de agosto y otro en el mes de abril.

Pero esta violencia no es la única a la que las alumnas del CCH del sur de la Ciudad de México están expuestas. De acuerdo con quienes estudian en el plantel, el acoso es una constante dentro y fuera de su escuela.

«La semana de paro yo venía caminando por «torres» [la avenida Paseo del Pedregal, que atraviesa un costado del CCH Sur] y muy cerca de la escuela vi que un señor se estaba masturbando en un taxi. Lo único que hice fue echarme a correr. Llegué a donde había una patrulla pero ni siquiera había policías dentro», declaró a Cimacnoticias una joven llamada Jimena momentos antes de la manifestación realizada este 24 de octubre.

Estos hechos han provocado que las alumnas exijan una mayor protección a las afueras del plantel con una vigilancia constante por parte de la policía de la Ciudad de México. Además, en un pliego petitorio de la asamblea celebrada el 27 de septiembre, colocaron diversas exigencias como la instalación de luminarias en ciertas áreas de la escuela y un mejor control en el ingreso de personas a la escuela para identificar a visitantes externos.

Estas solicitudes, sin embargo, no se han cumplido en su totalidad. La colocación de luminarias, por ejemplo, recién inició el pasado 20 de octubre, y la presencia de patrullas de la policía capitalina no ha sido tan constante como las alumnas desearían.

Las estudiantes del CCH Sur declararon a Cimacnoticias que seguirán organizándose frente a la violencia y la falta de atención por parte de las autoridades. Mientras tanto, exigen la destitución de la directora Susana Lira de Garay y de los titulares del departamento jurídico y de psicopedagogía por no dar seguimiento adecuado a estos hechos.

Esperan que sus denuncias finalmente sean atendidas ya no sólo por el CCH Sur, sino por los altos organismos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por su parte, la máxima casa de estudios se ha posicionado enfatizando el rechazo a la violación ocurrida el 17 de octubre, pero, sobre todo, reprobando y criminalizando la reacción de las y los estudiantes al respecto.

Citlalli López Velázquez

Oaxaca. (Cimacnoticias)

La defensora feminista Nora Elizabeth García Cancino, quien actualmente es titular de la Casa de Medio Camino (CAMEC) refugio de alta seguridad para mujeres víctimas de violencia extrema de Oaxaca de Juárez, fue amenazada de muerte por Alberto N. quien se desempeña como abogado penalista conocido por defender a hombres denunciados por delitos de violencia extrema de género, entre ellos -en el inicio del proceso- a Juan Antonio V.C señalado por el ataque con ácido contra la saxofonista, María Elena Ríos Ortiz.

Las intimidaciones iniciaron con el acompañamiento que García Cancino ha dado a la abogada Sara N., quien al integrarse al equipo de la CAMEC mostró signos y denunció ser víctima de violencia extrema de género por parte de su entones pareja Alberto N.

Sara N, se incorporó a laborar a la CAMEC en julio de este año mediante un contrato de prestación de servicios

En riesgo vida de la titular del Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia Extrema

del programa de Comisión Nacional para Prevenir, Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) a través de la Secretaría de las Mujeres (SMO). Al paso de los días Alberto N. comenzó a presionarla para que dejara de laborar. Ante la negativa, la violencia en su contra fue en incremento y surgieron amenazas contra el personal de la CAMEC.

“Me atreví a decirle a la abogada Sara, en ánimo de proteger a mi personal de trabajo en el refugio, que dijera mi nombre: que yo, Nora Elizabeth García Cancino, lo denunciaría a él como primer sospechoso, si a ella le pasara algo como desaparecer, morir o ser golpeada. Posteriormente, supe que él continuó exigiéndole a ella que se saliera de trabajar del refugio. La amenazó de muerte tanto a ella como a mí, con expresiones de odio hacia las mujeres, a las víctimas de violencia de género y al personal del refugio”.

García Cancino

La situación se agravó cuando el 19 de septiembre de este mismo año una de sus tres hijas le revela a Sara N. que había sido víctima de delitos sexuales por parte de uno de los hijos de Alberto N., por lo que la mañana siguiente al encararlos, Sara N. fue golpeada tanto por su pareja como por el hijo señalado de violación y la hija mayor de Sara.

“Ella tuvo que salir de ese domicilio donde vivía con Alberto, y ante la falta de un espacio digno dónde resguardarse, pues en el refugio no hay espacio actualmente, toda vez que está ocupado por otras usuarias a su máxima capacidad, acudimos en su auxilio con la choferesa del refugio, resguardándola en mi domicilio particular con su hija y su padre de 92 años de edad”.

Por estos hechos el 29 de septiembre Sara N y García Cancino solicitaron órdenes de protección al juzgado de control del circuito judicial de valles centrales con sede en Tanivet, Oaxaca, misma que motivó el cuaderno de antecedentes 296/2022. Las órdenes de protección fueron emitidas a su favor, sin embargo, hasta la fecha no se han cumplido las relativas a la guardia permanente en el domicilio en que habitan, asimismo, en lo relativo a la asignación de botones de emergencia.

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