34º Certamen de Poesía “Juan Cervera

Quisiera ser recuerdo, gota escarchada de olvido, tierno brote de memoria en el umbral de su limbo. Canción de cuna dormida del que sigue siendo un niño. Paso dejando siempre su huella por el camino.

Quisiera ser ave, pluma de verso de ala de un poema aún no escrito, amapola ensimismada con el color de su abismo. Beso puro en tolvanera... Besándose a sí mismo.

Quisiera ser agua, copo llorando en silencio . Fuente triste que mana lágrimas de desaliento . Himno que eleva plegaria, arrullo en recogimiento, primavera que retoña por una esquina del tiempo. Poema que se desangra por las venas de sus versos.

Quisiera ser pétalo, violín de lirio encarnado, herida de tierra y Gloria, cicatriz de Cielo y barro. Dulce acorde de memoria de un recuerdo ya olvidado.

Quisiera ser aire, viento cantando su gloria, ángel de Cielo infinito. Muerte que al morir se ahorca en pacto con su suicidio. Sentir que no sea la Nada nuestro único destino.

Quisiera ser bueno … Y en mi soledad sentarme a charlar con mis recuerdos a la caída de la tarde.

El mar entre tú y yo. El infinito espacio fruncido a la cadencia que dejaban las olas sobre el cosmos azul.

El mar entre tú y yo. La distancia asentada. El sueño sin pleamar. Las huellas de la orilla borradas por las olas. Sin compás nuestras horas, nuestro ayer sin regazo, y nuestro corazón queriendo comenzar a latir en voz baja, contemplando el tapiz de sucesos azules. Implacable y voraz la fatiga del tiempo! El mar cediendo acordes de bellas sacudidas. Nuestras almas mecidas en el vaivén de un sueño fragmentado en rescoldos.

El mar entre tú y yo . ¡No acuden las palabras! Mas... ¡cómo habla el silencio en esta inmensidad! Nuestras vidas en lance, y el bramido del mar acallando los ecos que el pasado fondea. ¿Para qué recordar? ¿Para qué rescatar las caricias inermes?

El mar entre tú y yo. Las algas en cadenas. Las olas en tropel. El sol en festival. Y nuestro amor a solas, ahogándose en el mar para no morir fuera.

2º premio Virginia Sánchez Nuño