CronicaPuebla190721

Page 6

||  PUEBLA  ||

LUNES, 19 JULIO 2021

6

EL ENTREVISTADO

Rosemberg Reyes Ramírez tiene, entre otros, este grado:

AGENCIA ENFOQUE

Doctor en Ingeniería con especialización en geotecnia superficial en el área de geosintéticos, Universidad Joseph Fourier en Grenoble, Francia

Explotación de acuífero, de tu llave hasta el socavón

Ha sido residente de obra y jefe de estudios y proyectos en vías terrestres en diversas empresas Es asesor en el área de geotecnia de vías y en construcción con materiales geosintéticos Es profesor de tiempo completo en el departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Escuela de Ingeniería de la UDLAP

E El experto en mecánica de suelos Rosemberg Reyes Ramírez da luz sobre las hipótesis de formación de la oquedad en el municipio de Juan C. Bonilla [ Dulce Liz Moreno ] Cada vez que abres la llave en casa, 70% del agua que sale procede de un acuífero; por ello, a la pregunta ¿quién es responsable del socavón en Juan C. Bonilla?, la respuesta de un especialista es: todos. Rosemberg Reyes Ramírez, geólogo experto en mecánica de suelos, presidente para México de la Sociedad Internacional de Geosintéticos, en entrevista con este diario aclara puntos sobre el acuífero Valle de Puebla, el subsuelo y la oquedad formada el 29 de mayo. Profesor en la UDLAP, Reyes Ramírez aclara primero: él y todos quienes ahora den probables explicaciones hacen hipótesis; el único modo de tener claridad es el resultado de los estudios de geofísica en el sitio. “Se trata de mediciones como tomografías, barridos en el terreno con dos metodologías: refracción sísmica y sondeos eléctricos verticales”. Esto significa realizar un sondeo eléctrico para medir la velocidad a la que se mueven las ondas a través del material: se atribuye la densificación a cierta clase de subsuelo a profundidades de 10, 50 metros, indica. Con ello se puede saber si es subsuelo arenoso o arcilla limosa, por ejemplo. En el sondeo eléctrico vertical se mide la velocidad de transmisión de las ondas y, si se perdió o fue muy rápida la transmisión,

Para las cosas desafortunadas, tanto como para las buenas, hay una suma de factores, convergen cosas y aquí puede ser la propia explotación del agua la que se añada a fragilidad de suelo y peso Rosemberg Reyes Ramírez

Especialista en mecánica de suelos significa que hay un hueco; así se pueden medir la dimensiones de las oquedades, añade. Ambas formas de medir se mencionan en el reporte que el Instituto Politécnico Nacional expidió el día 8 de este mes.

SUELO Y HUECOS

Por estudios geológicos del suelo y subsuelo de Puebla, se sabe que en los primeros 100-150 metros de profundidad hay material volcánico en la zona de Juan C. Bonilla y todo el derredor del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl indica el profesor Reyes Ramírez. “Y no son rocas como en otros lugares, sino arcillas y areniscas, un material poroso”. Por ello, difiere de la opinión técnica que emitió la Conagua el 4 de julio en la que aseguró que la oquedad referida se debió a disolución de rocas. “Esa disolución existe, es perte de los llamados fenómenos kársticos –desbaratar un mineral en agua–, pero no tan cerca de la superficie como este soca-

vón; ocurre a unos 300 metros de profundidad: hay piedra caliza que es el material que uno pisa cuando se encuentra en un cenote en Yucatán”, ilustra el especialista en geotecnia. En los cenotes, las rocas calizas se disuelven, en un proceso que toma cientos y hasta miles de años y con ello se forman huecos que se agrandan hasta ser cavernas que pueden tener agua o no, asienta. En Puebla, hay cientos de metros encima de esa roca; por eso a Reyes Ramírez no le checa tal interpretación de Conagua. En cambio, la extracción del agua de los mantos sí parece una explicación congruente con el tipo de suelo en esta región. Esa explotación la hacen pozos y toda la infraestructura para conducción y potabilización del líquido en todos los usos. Diferenciación: el acuífero es el cuerpo de agua profundo de gran volumen dentro de roca; capa freática es más superficial y está dentro de suelo. La extracción, por tanto, pro-

voca movimiento en el suelo; sin agua: la arcilla se acomoda hacia abajo y va formando huecos bajo la superficie. “Imagínese un reloj de arena: se va perdiendo el material hacia el fondo y llega a colapsarse el suelo de arriba”. El agua dentro del socavón se mueve como muestra de lo que ocurre en todo el suelo: cuando la población bombea el agua en horarios preferenciales, el nivel baja; por eso parece un oleaje. Y aclara: hay sobreexplotación de un acuífero cuando hay 10% o más diferencia entre la cantidad que se extrae y la que se recarga por medio de lluvia y escurrimiento subterráneo. No es irreal que un mismo acuífero presente sobreexplotación una vez y en dos años vuelva a tener nivel normal, indica. La teoría de que un antiguo ojo de agua hubo en la zona de Santa María Zacatepec no es descabellada: “ese ya es un hueco y adelgazamiento de la capa de suelo que se disgrega con el movimiento del agua”.

El acuífero Valle de Puebla abastece la totalidad de estos municipios: Calpan Chiautzingo Coronango Cuautlancingo Domingo Arenas Huejotzingo Juan C. Bonilla Nealtican San Andrés Cholula San Felipe Teotlalcingo San Gregorio Atzompa San Jerónimo Tecuanipan San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca San Miguel Xoxtla San Nicolás de los Ranchos San Pedro Cholula San Salvador El Verde Tlahuapan Tlaltenango Y en forma parcial: Amozoc Cuautinchan Ocoyucan Puebla Santa Isabel Cholula Tianguismanalco


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
CronicaPuebla190721 by Cronica Puebla - Issuu