Especial
“Soy hijo de campesinos y me siento orgulloso de serlo”. Esa frase se le escuchó con insistencia a Hugo Aguilar en sus correrías en Santander en campaña política o en el ejercicio de su Gobernación entre 2004 y 2007. Se refería a Ciro Aguilar y Blanca Naranjo quienes levantaron su hogar en una pequeña finca de Suaita, en el borde límitrofe con Boyacá. Nueve hijos tuvieron: Sara, Lilia, Saúl, Luis Benildo, Hugo, María Elisa, Gloria, Mary y Orlando. Todos viven menos Luis Benildo, quien fue asesinado por los paramilitares en Puerto Boyacá; los mismos que secuestraron a Hugo Abel, hijo del Coronel, en Bogotá; los mismos que aliados con sus enemigos políticos lo tienen hoy tras las rejas. De bachiller del Instituto ‘Antonio Nariño’, de Moniquirá, tuvo una fugaz carrera como mensajero del Banco Cafetero, de Suaita, para matricularse a la Escuela de Cadetes ‘General Santander’ en Bogotá, donde se graduó como Administrador Policial y Subteniente de la Policía Nacional en 1976. También es Licenciado en Administración Educativa y Administrador de Empresas de la Universidad San Buenaventura, de Bogotá. Hizo un posgrado en Enseñanza Universitaria en la Universidad de Belgrano en Buenos Aires, Argentina, donde fue condecorado por alto rendimiento académico, distinción que le entregó el presidente Carlos Menem. En la Universidad Federal Argentina, en la capital de ese país, se hizo Especialista en Criminología y Criminalística y estudió Problemas Latinoamericanos en The School of America, en Estados Unidos. Fue diplomático en Argentina, España y Estados Unidos. En Colombia se especializó en Gerencia Pública en la Universidad Industrial de Santander (UIS) y en Gerencia de Servicios de Salud, en la Universidad de Santander (Udes), en Bucaramanga. EN EL BLOQUE DE BÚSQUEDA Hugo Aguilar es recordado en el país por ser el Jefe de Inteligencia del Bloque de Búsqueda que combatió al Cartel de Medellín y por haber abatido a Pablo Escobar, considerado el peor terrorista del mundo, y a Gonzalo Rodríguez Gacha, alias “El Mejicano”. Su lucha contra el narcotráfico, la delincuencia organizada, el paramilitarismo y la guerrilla le mereció recibir las más altas distinciones de la República de Colombia, con la Cruz de Boyacá; del Congreso de la República; del Gobierno de los Estados Unidos, tres veces; de la Policía Nacional con la Cruz al Mérito Policial, cuatro veces; la Estrella de la Policía, tres veces; la Medalla al Valor, cinco veces: Servicios Distinguidos, cinco veces; y del Ejército Nacional, la Medalla al Valor, cuatro veces. Así, Hugo Aguilar ha llegado a ser el oficial más condecorado de las Fuerzas Armadas en la historia del país. Fue docente en las universidades de San Buenaventura, la Escuela de Cadetes ‘General Santander’ y la Fundación Universitaria de San Gil (Unisangil) en las áreas de Administración de Recursos Humanos, Criminalística, Análisis Psicológicos en Campo de Batalla y Policía de Vigilancia. Pero no todo se ha dicho del coronel Hugo Aguilar. Por eso, él mismo se encargará de hacer muchas revelaciones y contar historias inéditas de la lucha del país contra el narcotráfico en un libro próximo a publicarse. Hugo Aguilar inauguró el Parque Nacional del Chicamocha el 2 de diciembre de 2006.
MÓNICA MARÍA LA ESPOSA
Si el apellido Aguilar es sinónimo de política en Santander, no lo es menos el apellido Barrera en la provincia de Guanentá, de donde es natal Mónica María, la esposa del coronel Hugo Aguilar. Ella es prima del senador liberal Jaime Durán Barrera; de la representante a la Cámara del Partido Conservador, Lina María Barrera; del exalcalde de San Gil, el liberal Ricardo Durán Barrera (q.e.p.d.); y del exalcalde de Páramo, el liberal José de Jesús Rueda Barrera. Pero ni Mónica ni sus tres hermanas se han dejado tentar por la política. Al menos no por ahora. No así, doña Socorrito, como es llamada cariñosamente la madre de las Carreño Barrera en la región, es una de las más activas y respetadas líderes de Santander en Serio. Mónica María Barrera nació en San Gil y allí estudió la primaria y la secundaria. Se tituló como Contadora Pública en Bucaramanga en la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC) y se especializó en Gestión Empresarial en la Universidad Politécnica de Valencia (España) y en Gerencia Pública en la Universidad de Santander (Udes). Fue Jefe de Personal de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de San Gil (Acuasan) y desempeñó ese mismo cargo en Cementos Andino, hoy Cementos Argos, en la capital guanentina. Aunque no es amiga del protagonismo, como Gestora Social de Santander durante la Gobernación del coronel Hugo Aguilar, las familias más humildes de los 87 municipios la recuerdan como la persona que entre 2004 y 2007 atendió y resolvió las necesidades que recibía en su despacho o en sus correrías. Personalmente llevó a barrios y veredas de Santander desde las medicinas, instrumentos o tratamientos médicos para niños con enfermedades raras y discapacitantes, hasta materia prima o elementos de trabajo para las mujeres cabeza de familia que con sus microempresas sostenían sus hogares. Hizo equipo con las gestoras sociales de los municipios (las esposas de los alcaldes) para ejecutar los proyectos de emprendimiento y de inversión social. Hoy, Mónica María Barrera está dedicada ciento por ciento a su rol de esposa y madre de Luis José y Blanca Sofía, mientras esperan el regreso a la libertad del coronel Aguilar. www.revistacorrillos.com
Febrero 2015
HUGO AGUILAR
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