

Cristina Giménez
Mishel Obregón
Raquel Caraballo
Daniel Lorenzo
Taller de Periodismo
Taller de Comunicación
Matías Fernández Herrero
Gabriela Ancapán
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Departamento Comercial 2944 200671 2944 898202
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ebajo de cada gorra, hay un pibe con su historia” alguien del territorio escribió una vez, gorra, pibe, territorio, historia, son todas palabras que se repiten recurrentes en los barrios populares. Los que tenemos el privilegio de conocer ese universo, dificilmente sabemos todas las historias, pero las que no sabemos las intuímos porque, si bien son todas diferentes, hay líneas argumentales que se repiten, porque el contexto es común a todas y todos.
El prejuicio, juzgar previamente, con la información y la carga de sentidos que el prejuzgador trae, suele ser equivocado e injusto en la medida del desconocimiento de ese contexto, dificilmente se sigue pensando lo mismo de una persona después de que se la conoce bien, y por ende ese juicio anterior estuvo totalmente errado, y las decisiones que aparejó fueron injustas.
En los barrios hay muchas historias, tantas como personas, muchas están atravesadas por hechos traumáticos, de esos que graban a fuego dolores profundos, conductas reflejo, mecanismos de supervivencia, manías (diria mi abuela) que no se entienden, pero que son todas estrategias de la mente para reacomodarse después de un cimbronazo que pasó hace un mes o hace diez años, pero que desacomodó la estructura.
En internet leemos que la resiliencia, según la psicologia, es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc.
También podría ser crecer en un ambiente de extrema vulneración, haber-
visto y sentido desamores profundos, y/o abandono, sentirse parte de una sociedad que no pensó en dejarle un lugar digno para compartir este breve paso por la vida.
La persona resiliente no se derrumba, elige mirar más el futuro que el pasado, construye otro sentido para la vida que reemplace al que se rompió, si se rompió mucho o muchas veces, esa resiliencia queda muy cerca del heroísmo. Hay muchos dolores guardados, corazones partidos, heridas profundas y escondidas, es trabajo del amor ayudar a recomponer. Ese amor a veces puede tener formato de tratamiento psicológico, pero siempre, imprescindiblemente, debe tener formato de amor. El amor puede ser entre dos personas o entre muchas personas. En el segundo caso se potencia, se fortalece, porque es estructura en comunidad, en construcción social.
Esa es la tarea, construir esa estructura, la del amor curador, para que la resiliencia heróica tenga alguna ayudita del “nosotros”.
NOTAS Y ENTREVISTAS Alicia CatrinEl equipo de cine comandado por el tallerista Ezequiel Fernández junto a Matías Grande, camarógrafo profesional, hicieron tomas durante varias jornadas en los diferentes talleres de la fundación. Con esas imágenes compondrán el corto institucional que se utilizará para varios fines comunicacionales. Además, con parte del material obtenido se producirán piezas de difusión para las redes sociales. Al respecto, Ezequiel nos contó que “es un proyecto ambicioso que busca capturar el esfuerzo y corazón de la fábrica de futuro. Realizado con equipamiento de primera línea hemos filmado cada taller y entrevistado a referentes de la institución. La pieza audiovisual, además de los diversos fines comunicacionales, también sirve de formación, consolidando el trabajo en equipo y el entusiasmo del taller para próximos proyectos. ¡Luz, cámara, futuro!”
Recibimos la visita de Luis Del Val, español, maestro del Dharma, quien nos enseñó que la escucha en silencio es el primer paso para el reencuentro con el otro. Y que el arte de vivir consciente es clave en tiempos difíciles como en los que estamos inmersos. Del Val proporcionó diferentes ejercicios para que los asistentes podamos ir incorporando eficazmente la meditación en nuestra vida.
Dijimos presente en la octava edición de la fiesta de la palabra, un tradicional evento que nuclea gran parte de la producción cultural de la ciudad. Entre las actividades que se desarrollaron en esos días, en el SCUM (Villegas y Rolando) se llevó a cabo una Feria de libros y ediciones impresas la cual contó con parte del equipo de comunicación de la fundación y ejemplares de palabras de barrio. Durante los días de exposición numerosas personas
pasaron a visitar la Feria y se interiorizaron no solo de la revista (de las pocas que quedan en la ciudad) sino también de las actividades que se hacen en el SanJo.
Con la presencia de la Gobernadora de la provincia, Arabela Carreras, el pasado 18 de noviembre quedó formalmente inaugurado el nuevo salón de usos múltiples (SUM) de la Escuela n°315 del barrio Malvinas, vecina de nuestra Fundación. El día del acto oficial, entre los representantes de las diferentes instituciones que concurrieron al mismo, se encontraba Omar Mastroianni, directivo del SanJo para firmar el acta de utilización compartida de las nuevas instalaciones. “Inauguramos el SUM que había tenido distintas etapas conflictivas con las empresas. Es un espacio que va a usar toda la comunidad. Y también está previsto que se integre al barrio y a la Fundación San José Obrero, que va
a poder desarrollar algunas actividades”, explicó la Gobernadora. Para Omar Mastroianni, contar con ese espacio significa “un empujón muy importante porque no contamos con un espacio de esas características, y porque laburamos para la misma comunidad. Que los chicos que van a la escuela pueden ver que sus padres, o familiares, participan integradamente en actividades que nos conforman como comunidad es buenísimo”.
Enmarcado en el proyecto puntos de cultura, Matías Fernández viajó al encuentro que tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner, en Buenos Aires. “Viajamos al encuentro nacional del programa Puntos de Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación. Gracias a este programa pudimos comprar el transmisor que da vida a nuestra radio. La idea de esta propuesta del ministerio es impulsar los espacios culturales territoriales y generar una red de articulación entre los mismos. En los tres días que duró el encuentro pudimos conocer muchos proyectos interesantes de distintas partes del país y compartir con otros proyectos hermanos de la región patagónica.” Nos contó Matías.
Para el diccionario, la resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. En esta última entrega le damos lugar a las voces de quienes atravesaron momentos muy oscuros.
Hay palabras que asustan. Ella, después de nuestra pregunta, elige las que mejor describen lo que le pasó. Y nosotros quedamos en silencio. “De distintas maneras quise terminar con mi vida, ahora no. Pero cuando vuelven a aparecer esos pensamientos me desespera, porque sigo igual” Esas voces son mencionadas en otro de los testimonios “seguir luchando con las voces en mi mente, que dicen que no soy suficiente, que nunca estaré a la altura. Recordar quien soy, creer en mí misma.”
La adaptación es un concepto clave de la resiliencia porque una persona no vuelve a ser la misma después de atravesar una situación tan traumática como la pér-
dida de un ser querido o el intento de terminar con su vida. “¡Quererse cuesta!” dice otra resiliente. “A la mañana salgo afuera y veo la naturaleza, eso también es vida y tengo que estar viva para verlo”.
En determinadas situaciones las palabras se quedan sin contenido y se trata de explicar con las que uno tiene al alcance. “Hoy estoy con el duelo de mi hija Mai.” dice otro de los testimonios. “Lo intentó 24 veces. Hasta la 23 llegué, a la 24 llegué tarde. Creo en Dios y estoy convencida que el 21 de noviembre del 2020 era su fecha de vencimiento y Dios decidió llevarla y que dejara de sufrir. Y Aunque me duela el alma y esté partida en dos tengo que seguir por los que quedan” Otra de las personas agregó “Estar en duelo por el suicidio de un hijo, genera
un dolor insoportable. Me duele el corazón y por momentos el vientre, que también fue su hogar. Hoy extraño a mi hijo. No sé qué pasó. Y, aunque busque respuestas, no puedo encontrarlas. La culpa me invade ¿por qué no lo vi venir? Deseo desde lo más profundo de mí ser, que ninguna madre más tenga que pasar por este momento”.
Diego Degratti, licenciado en psicología con especialidad en suicidio, adicciones y patologías severas, nos dice que “el duelo es la posibilidad de cerrar, de reorganizar, nuestra propia historia. De contar la historia de la persona que ya no está, desde el amor. Poder darle un sentido a esa pérdida. No tenemos una palabra que pueda representar el dolor que trae la pérdida de un hijo o hija porque tenemos la fantasía de
que la vida tiene un ciclo”. Damos por hecho que los padres mueren primero. Entonces cuando ocurre un adolescente se suicida nos parece aberrante, nos descoloca, nos desestabiliza. “Tal vez horas antes se estuvo con esa persona y no demostró signos de lo que iba a suceder después. Entonces aparecen los sentimientos de culpa, de no poder haber evitado la acción que llevó a cabo la persona que se suicidó” añade Dregatti.
Posvención. Del duelo surgen dos aristas, los sobrevivientes del intento de suicidio y los que quedan en el caso de suicidio consumado, es decir, la familia y las amistades. En ambos casos la posvención es fundamental, es aconsejable tener el acompañamiento profesional “que permite encausar y encarrilar el duelo de una manera más sana” dice Degratti y añade “es la confrontación al mundo afectivo que está totalmente alborotado. Con diversos sentimientos, desde la angustia, el dolor, el enojo, la rabia. Lo importante es permitir exteriorizar esos sentimientos y emociones para así poder trabajarlas. Cada persona atraviesa un duelo único”.
“Nosotros somos una historia, que en gran parte es contada por otros, que de alguna manera infieren o marcan nuestra vida y actuamos también bajo esa historia o cuento que nos van relatando de nosotros
Los duelos son personales. Para Diego Degratti el duelo permite encontrarle un sentido a la pérdida del ser querido. Y nos da la posibilidad de reorganizar nuestra propia historia y contar la del ser que no esta más desde el amor.
mismos” plantea el psicólogo. “La terapia como salida permite poder reorganizar la historia, contar esa historia por uno mismo, encontrar nuestras propias palabras, que uno pueda darle un sentido a la vida por más que ya la tenga. Y primordialmente darle un sentido a cómo queremos vivirla”, también agrega: “poder construir esa historia nueva, novedosa, es transformar nuestro futuro”. El poder proyectarse a futuro genera sensaciones de esperanza y alivio al pensar que no se va a seguir sufriendo y que se encontrará felicidad en el camino.
Los que quedan . A los resilientes, entonces, lo que les queda es recordar. Una palabra que, etimológicamente, es pasar por
el corazón. “Recordar sin angustia a la persona querida. Somos historias, somos recuerdos, solo dejamos de existir cuando ya no estamos en su memoria” nos dice Degratti. “Muchos padres, madres y familiares aprendieron a convivir con la pérdida y lograron hacer algo nuevo con la muerte. Rescatando lo vivido, honrando la vida que tuvo”. El profesional también planteó que “es importante el trabajo psicoterapéutico, hacer circular el dolor y que se convierta de a poco en añoranza. Ésta permite recordar sin angustia, aceptando la decisión que llevó a la persona a quitarse la vida”. El proceso de duelo va a ser distinto dependiendo del vínculo que los conecte. “No es lo mismo, ni va llevar el mismo tiempo en el caso de los padres hacia algún hijo o hija, que de hermanos o de amigos o compañeros de clase”.
A lo largo de estos meses pudimos conocer muchísimas realidades y experiencias. En todas esas voces hallamos palabras, caminos, abrazos, escucha, recursos, consuelo, familia, un lugar. Gracias a ellas supimos que todo lo que nos pasaba, le pasaba a muchos y muchas más, lamentablemente. Encontramos un montón de almas que siempre están encendiendo a otras, aunque a veces no sepan cómo encenderse a sí mismas. Es importante escuchar, observar, acompañar, aceptar… y respetar, aunque duela. Recordar, con amor.
Agradecemos a todos los especialistas que aportaron sus conocimientos para llevar adelante estos informes. Esperamos haber logrado transmitir lo importante que es este tema y que empecemos hablar sobre suicidio, sacándole el velo de lo innombrable. Y agradecemos profundamente a nuestros lectores por acompañarnos a lo largo de todos estas ediciones.
Atención las 24hs: dirigirse a la Guardia de Salud Mental del Hospital Ramón Carrillo, o llamar al 107 ó al 911
De los 60.000 perros que hay en la ciudad, la mitad sale a la calle, provocando 500 mordeduras por año y siendo vehículo de parásitos que pasan a los humanos. En la nota, un informe del trabajo que está llevando a cabo la Universidad del Comahue (UNCo) alertando a la población.
Una salida científica siempre contempla la posibilidad de encontrar resultados inesperados. Pero fue tal la cantidad de parásitos identificados en las heces de perros sueltos en los barrios de Bariloche, que los estudiantes y docentes de la Universidad Nacional del Comahue encargados de la investigación decidieron crear la campaña “¡Cuidado! Perros en la calle” para toda la ciudad.
La iniciativa surgió mientras alumnos y profesores trabajaban en la materia Parasitología, primero en la recolección en los barrios de las heces y luego en los estudios de laboratorio. En ese trabajo de investigación encontraron una cantidad de parásitos que nunca se habían reportado en Bariloche y surgió la idea de iniciar un trabajo más integral.
En primer lugar se abocaron a la tarea de censar, junto al departamento de Estadística de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), relevando con encuestas a los barrios Nahuel Hue y Nuestras Malvinas.
Luego pasaron a una segunda instancia en todo el ejido de la ciudad y estimaron la cantidad de perros en 60.000 en todo Bariloche, con el escalofriante dato que refleja que la mitad tiene acceso a la calle.
Estos datos son realmente alarmantes, porque implica un problema de salud ambiental importante, ya que los perros que andan sueltos defecan en la calle, el mismo ámbito en donde se enferman al contraer todo tipo de parásitos. Y es en ese ámbito también donde las mordeduras, peleas de perros y la rotura de bolsas de basuras se vuelven problemáticas.
A los investigadores, en el Hospital Zonal también le confirmaron un dato alarmante: en tiempo de pre pandemia atendían 500 casos anuales de personas con mordeduras de perros, lo que significa más de un ataque por día.
Y desde el laboratorio los resultados fueron determinantes: descubrieron que en todo el ejido la situación infecciosa era muy importante, ya que encontraron
muchas especies de parásitos, entre los que registraron los que contagian a las personas de hidatidosis, enfermedad típicamente rural que causa quistes en diferentes órganos del cuerpo, y toxocariasis, una patología que provoca fiebre, anorexia y problemas visuales, entre otros síntomas.
La detección de estas enfermedades se dio en los barrios Nuestras Malvinas, Nahuel Hue, La Cumbre, y el sector cercano a la avenida Nueve de Julio, en cercanías del Estadio Municipal.
Para esta parte del trabajo enviaron las muestras a Cipolletti para analizarlas en el laboratorio de Microbiologia de la UNCo en la Facultad de Medicina.
De la ciudad a la provincia. Uno de los becarios extendió el trabajo a nivel de la provincia de Río Negro, relevando la parasitosis de los perros, y de esta forma el proyecto original de extensión universitaria fue elevado a investigación.
Eso significa que el trabajo comienza a utilizar el método científico, sumándolo al objetivo de la extensión de atender necesidades de la comunidad de la Universidad o problemas como el de los perros.
Para este proyecto fueron convocados estudiantes y docentes, Zoonosis Municipal, la Unidad Regional de Salud Ambiental de la Provincia, veterinarios que trabajan en el sector público y privado y hasta escuelas, en las que dan charlas y obras de teatro.
Se trata de un proyecto en marcha y vinculado a cursos para docentes, primarios y universitarios, sobre la tenencia responsable de perros, el cuidado de los animales y la problemática para que puedan transferir el conocimiento a sus alumnos.
En pandemia ofrecieron cursos virtuales y actualmente esta difusión puede ser solicitada por las diferentes instituciones, por lo que comenzarán en marzo con diversas charlas y muestras sobre la temática, en las que mostrarán los parásitos por medio de lupas.
Las escuelas interesadas en las charlas del proyecto “¡Cuidado! Perros en la calle!” pueden hacerlo por mail a gviozzi@gmail.com
Los interesados en conocer más sobre la problemática de los perros sueltos en Bariloche, desde la perspectiva del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB), de la Universidad Nacional del Comahue, pueden consultar la publicación de internet “Patagonia y Saberes”, en el sitio https://desdelapatagonia.uncoma.edu. ar/
Allí publicaron una serie de artículos de divulgación científica sobre el trabajo y la campaña “¡Cuidado! Perros en la calle” que llevan adelante en la Universidad.
El último de los artículos fue coordinado por Gustavo Viozzi y Verónica Flores en donde se invita a colaborar a profesionales que abordaron el problema desde su experiencia en distintos ámbitos o disciplinas.
El objetivo del trabajo apunta a “contri-
buir a que el tema se instale en la sociedad y en la agenda de quienes toman las decisiones sobre los problemas socio-ambientales en Patagonia”.
También publicaron el artículo “Perros en la ciudad: un problema peludo”, de Gilda Garibotti, Daniela Zacharías y Basilia Alvarado, sobre varios aspectos, como el cuidado responsable de perros que incluye mantenerlos dentro de la propiedad, vacunarlos, desparasitarlos de acuerdo a lo establecido, y esterilizarlos.
Allí informan con precisión los resultados de las investigaciones, en especial las estadísticas, y alertaron que aún hay 7.000 hembras sin castrar, de las cuales cerca de 3.000 acceden a la calle.
“Los perros no cuidados responsablemente comprometen el bienestar y la salud de la población”, advierten.
Foto: Gustavo Viozzi (UnCo - Bariloche)El arte nos transmite sensaciones más allá de nuestra raza, género, edad o, como en este caso, nacionalidad. La proyección del exitoso film en la Fundación propició un buen momento de reflexión sobre el pasado reciente del país.
“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños.” Cicerón.
El 29 de septiembre del presente año se estrenó en el país, Argentina, 1985, un thriller judicial ambientado en los años 80, que cuenta la historia del juicio a los integrantes de las Juntas Militares de la dictadura autodenominada, Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), debido a sus graves y masivas violaciones de derechos humanos. El filme estuvo a cargo de Santiago Mitre, quien contó con la participación de Ricardo
Darín y Peter Lanzani, en los roles principales del fiscal Julio César Strassera y el fiscal adjunto Luis Gabriel Moreno Ocampo, respectivamente. Durante los 140 minutos que componen la película, el elenco, junto a la prodigiosa dirección de Mitre, se encargan de relatar los escabrosos hechos acontecidos en ese periodo de la historia, que, sin lugar a dudas, transfiguró para siempre el sentir de un pueblo, conmoviendo no solo el corazón de todos los argentinos, sino también traspasando barreras hacia toda Latinoamérica con un mensaje muy claro: “Nunca más.”
Personalmente tengo mucho que decir sobre la película, no como una joven que se haya visto afectada por estos hechos directamente, como sí es el caso de prácticamente todos los argentinos, sino más bien desde la posición de una humilde espectadora que, desde siempre, se ha apasionado con hacer investigaciones sobre algunos hechos históricos que llaman su atención. En el caso de este filme, debo admitir que fui fuertemente golpeada por la crudeza en que fueron relatados algunos hechos que llevaron a mi memoria la primera visita que hice al Centro Cívico, cuando solo tenía
un par de semanas de haber llegado al país.
Esa tarde salí con una amiga a conocer un poco de Bariloche, y al llegar a la plaza pude ver que el suelo entero estaba garabateado con dibujitos de pañuelos blancos, todos acompañados por algún nombre. Cuando hice la pregunta de por qué estaban ahí obtuve como contestación una escueta respuesta sobre una dictadura militar y desapariciones de personas, en su mayoría jóvenes, pero la curiosidad que había despertado respecto al hecho no sería satisfecha hasta tres años después cuando en la fundación San José Obrero decidieron proyectar en su cineclub, La Fábrica, la película Argentina, 1985. En dicho espacio se espera reunir una vez al mes a todas aquellas personas que quieran compartir un agradable momento o distenderse un poco de las obligaciones diarias disfrutando de una película de manera gratuita La cinta mantiene al espectador la mayoría del tiempo aferrado a su asiento y lleno de tensión, pero sabe jugar con ciertas estrategias humorísticas para que esta incertidumbre no termine por aburrir, sino que se pueda sostener hasta el desenlace. Los testimonios desgarradores de las víctimas, así como también las actuaciones de los asistentes de la fiscalía al encontrar las pruebas necesarias para enjuiciar a los militares por sus crímenes, me produjeron un nudo en la garganta que por poco desemboca en lágrimas. Mi cabeza se llenó de preguntas: ¿Cómo es posible que sucedieran estas cosas? ¿Por qué no se tomaron acciones para evitarlo? Pero también algunas más esperanzadoras, que, creo yo, fueron unos de los motivos que llevaron al director a ponerse al frente de este proyecto cinematográfico.
¿Qué podemos hacer como personas para que hechos así no vuelvan a repetirse? Al volver a casa lo primero que hice fue comenzar a investigar para saber más sobre ese periodo de la historia, no porque la película no fuera lo suficientemente explicativa, ya que sin ser de Argentina pude entender lo que contaban con facilidad, sino porque el filme es tan atrapante que deseaba conocer aún más, no sólo del juicio, yo deseaba saber, en la medida de lo posible, todo lo que abarcaba el periodo de 1976 a 1983. Así me enteré, por ejemplo, que el Mundial de fútbol del ´78 se usó de tapadera para los crímenes que se estaban cometiendo, o que muchos de los cuerpos fueron arrojados al Río de La Plata para desaparecerlos Recuerdo con gran facilidad la impotencia y tristeza que me invadieron mientras pensaba en todas las familias que perdieron un hijo, una madre, un padre, una abuela o un amigo, y también fui golpeada por la realidad de que muchas naciones aún pasan por situaciones similares a esta. Sin ir demasiado lejos, el país donde nací, Venezuela, todavía es cautivo de una dictadura que ha cometido y sigue perpetrando horrendos crímenes contra la humanidad Esos pensamientos me llevaron de vuelta a cuando la pantalla de la sala
se apagó y los aplausos llenaron el ambiente al finalizar la proyección. Ese día sucedieron dos cosas, primero, entendí que aunque Argentina, 1985 es sin duda una película que se puede disfrutar por sus actuaciones, fotografía, forma de contar la historia, momentos de tensión y chistes ocasionales, también es un recordatorio de los más horrendos momentos que se vivieron en la nación; y segundo, al mismo tiempo nos invita a no olvidar, pues, bien decía el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana que quien olvida su historia está condenado a repetirla.
Si algo puedo decirles de este pensamiento es, por favor, nunca olviden hechos como estos, por más traumáticos que hayan sido. Lamentablemente, no podemos volver el tiempo atrás y evitarles el dolor a todas esas familias, pero lo que sí podemos y debemos hacer, la responsabilidad que debemos tomar es la de aprender a cuidarnos entre todos. No nos olvidemos de aquello que nos hace humanos, luchemos cada día por inculcar valores a los más pequeños de la casa, por educarnos constantemente, y así juntos formar una nación de la que estemos orgullosos, con menos odio, menos guerras, menos sangre y menos muertes.
Seamos esa generación en la que los lápices siguen escribiendo.
Desde fines de septiembre Lidia Froy conduce un programa semanal sobre discapacidad en FM La Voz, la radio de la Fundación San José Obrero, con emotivas charlas, reflexiones profundas y mensajes que invitan a derribar barreras adentro y afuera.
Con una mirada pícara, cara inclinada y sonrisa inteligente, Lidia Froy escucha desde bebé al mundo discapacitado que no la entiende, que le dice que se va a morir enseguida, que no va a poder caminar, tampoco hablar, que no puede ir a la escuela, que no puede trabajar, que no salga, que no entre.
Pero a poco de andar, con la compañía de sus papás primero, de Dios y de un montón de amigos y amigas, con su energía y personalidad fue derribando negativas.
No murió a poco de nacer como decían los médicos, por su discapacidad motriz asemejada a la parálisis cerebral. Su mamá lo sabía, porque no se separó un instante de la sala en la que daba sus primeros latidos, dormía en el piso del pasillo, pese a que los doctores la mandaban a la casa diciéndole no hay remedio.
Vivió, y los doctores y especialistas dijeron: “no va a caminar, ni siquiera se va a poder mover”. Caminó, no sin dificultades, y hasta corrió maratones.
“No va a poder hablar”. Hoy hace el programa de radio “Hoy puede ser un gran día” en FM La Voz, la radio del SanJosé, en el 100.3 del dial, los jueves de 16 a 17. La acompañan Eduardo Méndez y Daniel Lorenzo.
Está dedicado a pensar y superar en la cantidad de cosas que podemos hacer las personas con discapaci-
dad, en las barreras reales de la ciudad y sus lugares, y las barreras que llevamos dentro, creadas por nosotros.
-La discapacidad no parece ser un obstáculo en tu vida.
-No, siempre traté de usar un lema que me dejó de regalo mi abuela, que me decía: “no hay una sola forma de hacer las cosas, buscale siempre la vuelta, hija”. Y a eso me he dedicado, a buscarle la vuelta a todas las cosas que quise hacer.
Helen y Santi. “Hoy puede ser un gran día” debutó con la presencia de Helen Tobar, coordinadora de la Dirección de Gestión para Personas con Discapacidad de la Municipalidad.
La invitada relató su experiencia personal con Santi, su hijo de 20 años, y una historia de superación como la de Lidia y su mamá.
El niño nació con una condición de espectro autista (antes llamada síndrome de Asperger), y ella también debió aprender sobre la marcha y luchar enfrentando los diagnósticos negativos para derribarlos.
“No sabían cómo ayudar, lo que hacían es mandarte con un psicólogo. La respuesta era que ellos no podían atenderlo”, recordó.
Pero Santi sí podía crecer, aprender, ir a una escuela convencional: “aposté a la educación pública y es lo mejor que pude hacer, y él llegó hasta una tecnicatura en desarrollo de software y ahora hace talleres de experto en reparación de electrodomésticos”.
Piensa que el tema laboral “no es fácil para él ni para ninguna persona con discapacidad, en Bariloche ni en ningún lado” y puntualizó: “las personas con discapacidad tienen menos del 30% de acceso al trabajo. Eso es que el 70% está desempleada”.
Los Búhos que hacen la luz. Para algunos es todo oscuridad, para otros se trata solo de sombras, y el mundo de tinieblas le suma silencio a los demás. Discapacidad visual, a veces más hipoacusia, este es el mundo que iluminan Los Búhos Bariloche, una asociación para acompañar y ayudar a que personas con discapacidad visual “puedan hacer todo”.
“Es posible integrarse bien en Bariloche”, relató Noves, presidente de Los Búhos, quien junto a Diego Almonacid y Guillermo Rondón relataron en el estudio de La Voz sus experiencias personales, lo que hacen y todo lo que falta para estas personas.
Así repasaron las opciones educativas para todas las edades, la evolución del sistema de escritura Braille, y la tecnología con audiotextos y dispositivos (celulares, tabletas, computadoras) con sonidos en la pantalla, internet y las redes sociales, plenamente accesibles para ellos.
No faltaron descripciones del Bastón Blanco (ciegos), Bastón Verde (discapacidad visual parcial), y Bastón Blanco y Rojo (visual y auditiva). Cada uno de ellos usaba uno distinto y explicaron sus posiciones, y cómo todos pueden ayudarlos en la calle.
De pacientes a actores y actrices. Gaby Otero es fundadora hace 25 años y directora del Teatro El Brote.
“El Brote comenzó como un grupo de teatro y lo sigue siendo, sus actores y actrices son personas con padecimientos psíquicos, pacientes de Salud Mental, pero que se forman como actores y actrices”, explicó en su visita al programa.
De Massa a los Búhos . Lidia y sus inquietudes, su curiosidad y sus ganas de saber más. La visita del Ministro Sergio Massa a INVAP fue un momento propicio para consultarlo sobre los programas que el gobierno desarrolla para personas con discapacidad (foto izquierda) En su programa intercambia vivencias con entrevistados como Los Búhos Bariloche, una asociación para acompañar y ayudar a que personas con discapacidad visual “puedan hacer todo”.
El proyecto fue pensado en exclusiva para los sectores populares y enfocado en personas que estaban condenadas a incomodar a sus familias y a la sociedad, y que luego alcanzaron una expresividad e inteligencia artística poderosa, que los llevó lejos.
“La idea es demostrar todo lo que sí pueden estas personas. E teatro permitió que pasen de un rol pasivo de paciente a otro activo de actores y actrices, productores de un discurso teatral muy trabajado durante años. De formación continua, profunda y seria”.
Son creadores de sus obras y todos los fines de semana hacen una presentación en la sala de Beschtedt 568, entre Tiscornia y Gallardo, el hermoso teatro que tanto les costó conseguir.
El Brote creció mucho y hoy aglutina a cerca de 50 personas. Transitan problemas económicos, por lo que lanzaron una campaña de búsqueda de fondos, que está en su página web www.elbrote.org.ar
Alas que hablan y cantan. Ese jueves Elsa Lidia Stopp, intérprete de señas y referente de Alas de Águila, le prestó su voz a su marido Juan Collonier para interpretar sus respuestas en la entrevista de Lidia, a través de mensajes de voz.
“Ahora Juan me está señando para hablar y yo le pongo la voz”, comenzó, y él relató el trabajo de la organización de Bariloche junto a la Confederación Argentina de Sordos para visibilizar la problemática.
Juan inició Alas de Águila en 2014 ayudar a su gente a acercarse e integrarse. “Ahora hay mucha gente en el grupo, estamos abiertos a toda la comunidad. La mayoría quiere aprender”, dijo Juan.
La entidad es muy conocida por su actuación en actos protocolares, para interpretar a los que hablan, y entonar himnos y canciones.
En Bariloche lograron una ordenanza para incluirlos a ellos y su temática en la administración pública. “Falta todavía, lo importante es tener ganas y actitud de comunicarse con personas sordas”, expresó.
Hijo
Maestro
De mí vida
El que despertó En mí la manera De sentir emociones
Que no había sentido
El que me llevó a conocer Miedo, enojo y alegría En mis noches tristes, sos felicidad
En la oscuridad, luz que ilumina Compañía que no contamina mí vida Con sólo una mirada o una caricia
Estelita ingresó a la Fundación en el Taller de Panadería. Le gustó ir porque se sentía cómoda Así que decidió anotarse en el Taller de Cocina que dictaba Julián Coste. Con él estuvo participando de un pequeño emprendimiento de preparados en pollo, aprendió a hacer supremas, escabeche,alitas rebozadas y mucho más. Según nos cuenta, en la Fundación conoció a muchas mujeres excelentes. Tambié hizo cerámica, y también estuvo ayudando a cocinar, dos o tres veces por semana, siempre haciendo las cosas con mucho Amor . Su día arranca desde temprano. A las ocho y cuarto de la mañana llega con paso lento pero firme. Siempre acompañada por alguna compañera del barrio que también asiste al SanJo. Ya desde la mañana va pensando en el menu del día y se preocupa para que alcance para todas las personas que se quedan a almorzar.
Actualmente forma parte del equipo de cocina que dirigen Jorge Simón y Beatriz Curruhinca, y tiene a Maria Santana y Alejandra Báez de compañeras. Mientras compartimos el desayuno, alguna de las expertas en peinados le hace una trenza cocida. Cuando termina el saludo del director, la cocina cierra el paso y sube el volumen de la radio: no importa el género musical, no tiene preferencias. Mientras sea una canción alegre, que le aporte ritmo al trabajo. Estelita nos demuestra a diario que la comida no es solo el almuerzo, es mucho más que eso: es la preparación, el amor y la alegría con la que se la elabora. Y eso lo comprobamos en cada comida que compartimos con el resto de los integrantes de la Fundación. El momento del almuerzo está cargado de sabores y de aromas que componen excelentes menús y que todos disfrutamos gracias a Estelita y al equipo del que forma parte.