F. FERRAN MARÍN
Se dio en él como una metamorfosis que le abrió a un periodo nuevo, vivido con mucho sentido, en el que encontraba sus dificultades, en el que tuvo que padecer agobios pero que nunca le alejaron del sentido de todo lo que estaba naciendo. Su vida había tomado el camino de la resurrección, su vida tuvo ya siempre el sabor de la resurrección. Comenzó una etapa de su vida nueva, con mucho contenido, emergiendo desde la realidad del dolor y de los demás la posibilidad de hacer mucho bien, surgiendo así lo que podemos denominar la Pascua de su vida, la Pascua de Juan de Dios. Su obra la inició viviendo con las personas sin hogar, algunas enfermas, faltas de juicio, todas pobres, excluidos. Contaba con pocos recursos. A su lado estuvo siempre la ayuda de San Juan de Avila. Con la forma de proceder Juan de Dios fue consiguiendo que otras personas se le unieran para participar en su obra, siendo solidarios con las necesidades de los demás. Su obra impactó a la sociedad, su obra hizo que muchos se implicaran con él en el esfuerzo de transformar la sociedad tratando, que las personas por las que trabajaban y luchaban, salieran de la dificultad y que su vida llegase a tener un sabor distinto, creando en Granada un movimiento
Su obra la inició viviendo con las personas sin hogar, algunas enfermas, faltas de juicio, todas pobres, excluidos MARZO / ABRIL 2012
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