Hermano Mayor

QQueridas hermanas y hermanos: Parece mentira que ya estemos de nuevo inmersos en la Cuaresma del 2022. Parece que fue ayer cuando el Jueves Santo de 2021 estuvimos todo el día acompañando y venerando a nuestros Sagrados Titulares. Un día totalmente distinto a lo que siempre hemos vivido, pero indudablemente mejor que lo que vivimos, o mejor dicho, de lo que dejamos de vivir en el 2020.

En 2021 pudimos vivir una Cuaresma aparentemente normal participando y disfrutando de muchos cultos, aunque pendientes y atendiendo siempre a las medidas sanitarias vigentes durante esos días. Una Semana Santa donde tampoco hubo estación de penitencia a nuestra Prioral de Santa María, pero no por eso dejamos de estar cerca de Nuestro Señor en la Columna y de su Santísima Madre la Virgen de la Paciencia. Ella quizás estaba más cerca de nosotros que cualquier otro Jueves Santo, tan cerca la tuvimos que solo faltó que nos diera un beso de amor de madre. Familias enteras pasaron y posaron junto a Ella vestida de Reina para la ocasión, como no podía ser menos; y Nuestro Señor Atado en la Columna recibiendo y dando la bienvenida a todos los que por allí pasaron, y fueron muchos, desde su altar. Fue un Jueves Santo grande, distinto pero intenso, muy emocionante.

Nuestro Director Espiritual, D. José Ignacio nos ofreció celebrar los Santos Oficios en nuestra Iglesia de Santiago, dándose además la coincidencia que hacía 100 años que no se celebraban tras dejar Santiago de ser Parroquia.

El orgullo que yo personalmente sentí en esos momentos por pertenecer a esta nuestra Hermandad, no lo puedo describir del todo con palabras, solo lo puedo mostrar apoyado además con mi alegría, orgullo y mis sentimientos… Pero este año, sí. Este año las miras son las de tener una Cuaresma y Semana Santa muy parecida a lo que conocíamos. Tendremos carencias porque por desgracia esta pandemia aún está con nosotros, pero no cejaremos en querer vivir esos días cerca de nuestros Titulares y si es posible hacer nuestra estación de penitencia, mostrando al pueblo de Carmona la palabra de Dios con esa plasticidad que solo en Andalucía podemos mostrar teniendo al Señor muy cerca de la buena gente que lo admira.

Solo vivo pensando en esa próxima tarde del Jueves Santo, y en poder ver como se abren las puertas de Santiago y se pone la Cruz de guía en la plazuela. No sé qué pasará por mi mente y mi corazón, cabeza y alma, al ver levantar por primera vez nuestro magnífico paso la tarde del Jueves Santo con Nuestro Padre Jesús en la Columna en todo lo más alto coronando su paso, para luego ir bendiciendo con su presencia a todos nuestros hermanos y hermanas y a la gente de Carmona.

Han sido años de mucho tesón por parte de esta Junta de Gobierno que me honro en presidir, y de muchos hermanos y hermanas, para que ese gran proyecto que nos propusimos se vea, no concluido en su totalidad, pero sí muy

adelantado en su finalización. No tengo duda de que será un gran hito para nuestra corporación que verá engrandecido y enriquecido nuestro patrimonio, aunque no me refiero solo al particular de la Hermandad, sino al de toda Carmona.

Los hermanos mayores y sus juntas de gobierno pasan, pasamos, pero los legados de cada una de esas juntas quedan en la memoria de la Hermandad, y los archivos dan fe de ello.

Da igual que junta estuviese en cada momento lo importante es lo que se hace, ya sea legado material o simplemente el legado cultural y cultual que se deja de herencia. Nosotros tenemos muchos ejemplos, se hizo la casa de hermandad, restauración del manto y palio, proyecto de paso de palio, nuevas reglas, nuevos y mejores cultos... etcétera, etcétera, etcétera, y en verdad, ¿quién se acuerda de quien lo llevó a cabo?, lo verdaderamente importante es lo que tienen todos los hermanos.

Para terminar, os animo a participar de este nuevo e ilusionante año en el que si Dios quiere volveremos a ver a Nuestro Señor en la Columna y su Santísima Madre la Virgen de la Paciencia realizando su estación de penitencia por las calles de Carmona y de nuestro gran barrio de Santiago. Muchas veces nuestro Director Espiritual, D. José Ignacio, cuando por protocolo tiene que saludarme como hermano mayor lo hace diciendo “hermano mayor de la Hermandad de Santiago” y yo como hijo de este barrio me enorgullezco al oír como hermandad y barrio de Santiago se fusionan siendo una misma idea, lo mejor es que todo nuestro pueblo lo entiende.

Quiero deciros que solo soy vuestro hermano en Cristo y os pido que viváis una Cuaresma y un Jueves Santo dando muestra de lo que es ser un seguidor de la enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo, cuidaros y cuidad de vuestros seres queridos, sobre todo de los mayores en estos tiempos donde la pandemia no ceja de dar malos envites.