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El Coloquio de los perros es la Novela Ejemplar cervantina en la que aparecen Montilla y la Camachas. Sus protagonistas, dos canes, Cipión y Berganza, también pretenden serlo de nuestra revista. En cada número, a través de sus reflexiones y posturas en páginas centrales, uno a favor y otro en contra, iremos tratando temas de interés para nuestra sociedad. Esta sección, junto al editorial, las noticias de nuestras actividades, el cómic, la fotografía, la poesía, los artículos de opinión (ladridos perrunos de nuestros colaboradores), las recomendaciones y el comentario especializado de un invitado son los que irán rellenando de contenido, número tras número, y esperemos que por muchos, este Ladrío nuestro y vuestro.
Sumario 3. Editorial 4. Narrativa Autoridad por Alba Delgado Núñez 5. Opinión Una despedida a hostias por Salva Loriguillo 6. Recomendación Breaking Bad por Jesus Márquez García. 7. Narrativa Mi perro Bugbutt y el árbol de Navidad por Pablo Guillén Tudela 8. Opinión Marchando una de piratas. Por Antonio Luque Sánchez 9. Poesía 1/3 de felicidad por Antonio J. Leiva Vílchez 10. Cipión No me gusta la canción del verano.
16.Recomendación Historia de una arpargata por La Arpargata Peleona 17.Poesía José Manuel Pozo Herencia 18. Cuestionario a Enrique Cortés Contraportada Viaje a USA por la Ruta 66 Por Óscar Marcos Jurado Con la colaboración de: Rafael López Valeriano Rosales
11. Berganza Me gusta la canción del verano.
Portada:
12. Opinión @Intimidad pública/da por Belén Castro Molina
Manuel
13.Opinión ¿Solo o con leche? por Ana Jiménez 2
14. El coloquio y sus lectores. Confidencias con vino mismo por Manuel Jiménez Bascón
José Márquez (Mane)
運氣
EDITORIAL Como queda reflejado en nuestro nombre, “El coloquio de los perros” es una Asociación Cultural, algo que hemos dejado claramente plasmado también en los casi diez años de trayectoria que nos contemplan. Somos además un colectivo que nació en Montilla, muy ligado a la capital cordobesa y con decidida vocación provincial; de hecho, en nuestro último concurso de relato corto y fotografía, el tema elegido fue el de las tres culturas, un guiño a ciudades como Lucena o Córdoba y un pequeño granito de arena que aportar a esa ilusión colectiva que ha supuesto la apuesta por la Capitalidad Cultural Europea en el año 2016. Como es lógico con estos antecedentes, nuestra decepción ha sido profunda por la no designación de Córdoba como Capital Cultural Europea en 2016. A pesar de no poder ser imparciales, y sin menoscabar y menospreciar los importantes méritos del resto de candidatas, estamos convencidos que Córdoba se merecía ese título más que ninguna otra. Más de dos mil años como crisol de culturas, referente en tres continentes durante siglos, estandarte de lo que supone la cultura mediterránea son por sí solos motivos más que suficientes. Si a eso añadimos una década larga de trabajo, de implicación total de la ciudad y la provincia, de sus vecinos, sus colectivos, sus instituciones en pos de este
El Ladrío
VERANO 2011 Nº 19 Año V Depósito Legal: CO-1592-2006 ISSN: 1887-1437 Tirada: 500 ejemplares Ejemplar gratuito Edita: Asociación cultural El coloquio de los perros Aptdo. Correos 122. 14550 Montilla (Córdoba))
35 proyecto, nos parece una tremenda injusticia que Córdoba no haya sido la elegida. Sin embargo, no debemos de quedarnos en el lamento y en la rabia que nos genera esta decisión. Como lleva demostrando durante esos más de dos mil años, Córdoba tiene que seguir siendo Ciudad Cultural, faro que emite hacia Europa, África y América, a cristianos, musulmanes y judíos. Como decía Isaac Newton, “si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes”. Gigantes como Séneca, Averroes, Maimónides, Góngora, Ibn Zaydun, Julio Romero de Torres, Lucano, Ibn Firnás o Antonio Gala sobre los que Córdoba ha cimentado esa mezcla única de cultura e historia que tan bien resume la civilización occidental en que vivimos. No podemos, por tanto, pararnos, anclarnos en el desánimo, sino seguir esa senda de dos milenios, no ya por demostrar al mundo la importancia cultural de Córdoba, más bien por la satisfacción, disfrute y riqueza personal que nos aporta la cultura a cada persona. Desde “El coloquio de los perros”, seguiremos aportando ese pequeño grano de arena cultural cordobés mientras tratamos de saciar nuestras inquietudes; las más espirituales y abstractas, pero también las más mundanas en forma de vino de Montilla-Moriles o de fresco salmorejo.
El Ladrío es una publicación plural y abierta que no hace necesariamente suyos los artículos y comentarios particulares que en ella puedan aparecer. Los autores de la sección «Cipión y Berganza» escriben defendiendo dos posturas distintas sobre un mismo tema de interés a petición de los editores de esta publicación. Los opiniones reflejadas en estos artículos no tienen por qué coincidir con las de sus autores.
www.elcoloquiodelosperros.es
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Narrativa
por Alba Delgado Núñez http://escarbando.blogspot.com/
Autoridad
Llegó a las cuatro de la mañana, a esa hora en la que uno no sabe si es tarde o temprano para ciertas cosas, y se puso a escribir borracha y perdiendo toda la uniformidad de su carácter. Una bofetada de mentiras le enrojecía la boca. Los dedos, dormilones, ponían de manifiesto una mala caligrafía. Los ojos, avergonzados, fingían mirar. Sin tenerlo del todo claro prefirió seguir. Eran las cuatro de la mañana, la noche no tenía fin. Cinco minutos más tarde, cuando creía que debía darlo todo por perdido, se dio cuenta de que la única llave capaz de abrir las puertas de ese mundo que tanto ansiaba y trataba de encontrar sin éxito alguno tenía escrito un
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nombre: AUTORIDAD. Una llave. Una sucesión de imágenes en diferentes momentos de su vida, no muy lejanos. Un cuerpo vertiginosamente calculado en el gimnasio, el uniforme, una voz serena que cortaba su enjambre de repelente niñería. Algo más que palabras. Palabras con sabor a vinagre, a herida, rabia, amor. La manera en que ambos se sacaban de quicio. El repiqueteo del no, tras el no, como unos zapatos que taconean. Ese silencio, esa escucha. El sonido de sus pasos, el calor de su cuerpo, cada vez más candente. Autoridad, sin más. Su nombre, sus gestos, su boca, su estatura. La sensación de abrigo y protección que existía entre aquellos brazos.
La más perfecta invitación para una cena de cuerpos flacos. Confundida, se sentó en la cama. Miró tras la ventana cómo Madrid manifestaba un nuevo día, cómo el tráfico se veía venir en manada. Cómo ella, escondida y telepáticamente pronunciaba su nombre. Cómo él lo escuchaba. Cómo aquella Blackberry Curve en su funda negra alzaba intermitente una luz roja, un vuelco al corazón, una sonrisa. La baja guardia del orgullo. Un detalle. Autoridad. Ahí estaba. Y, aun así, se preguntaban por qué razón se habían conocido.
por Salva Loriguillo
Una despedida a hostias No me gustan las despedidas… Estas líneas representan mi reencuentro con la revista perruna y, sin embargo, vengo a hablar de despedidas. Las hay dolorosas, siniestras, laborales (malditas), tonificantes, silenciosas, fiesteras, resacosas… Os vengo a hablar de una despedida. De solo una. Aunque dejadme antes que os comente los recientes cambios de despachos en Puerta de Aguilar 10, escenario también de despedidas. La otrora lideresa de las extensiones en el pelo ha sido desbancada por una calva de categoría, si hace cuatro años a los montillanos nos lucían largas melenas, ahora estamos sin pelos de los que tirarnos. La crisis nos ha recetado un nuevo look: una frente sin fronteras, morena con la luz de flexo de comisaría y custodiada por la porra salvadora de la patria montillana. Amiga Rosa, se nos cagó la gaviota en la cabeza. Pero no es esta despedida de la que os quiero hablar… Esperad, que acabo de leer en ‘Ca Bellido’ (el primer periódico digital de Montilla) que la Feria del Santo de este año venía marcada por la insigne despedida taurina. Cachis en los mengues, ¡que no hubo toros en la feria de Montilla! Con lo que lucharon los antitaurinos comunistas para que hubiera toros en nuestro pueblo y ahora llegan los protaurinos peperos para cerrar la plaza. ¿En qué mundo vivimos? Ya
sé que las ideologías no son lo que eran, pero, coño, un poquito de seriedad que uno no sabe ya ni lo que está votando. Se nos fueron los toros como se nos va Zapatero. Una despedida con R de Rubalcaba, con M de Mariano Rajoy y con N de “nos-vamos-a-cagar-laspatas-abajo”. Los mercados afilan sus dientes para devorarnos mientras los anuncios de despedidas nos llueven por todos lados: despedida del estado de las autonomías, despedida de Afganistán, despedida de la Monarquía –ah, perdonad, que esa no toca… son tan campechanos-, despedida de la Capitalidad Cultural, despedida del director gerente del Fondo Monetario Internacional… sin duda el que mejor ha sabido despedirse: el francés hizo la gracia pidiendo otro
francés donde no tocaba (ola la la, qué gracié mersié) y lo despidieron. Más y más despedidas, he venido a hablar de mi despedida, la que da título a este artículo, y se me va el santo al cielo. Y hablando de santos y de cielos, la noticia de la despedida del párroco de Santiago es sencillamente para Montilla una buena noticia, una buena despedida… Protagonista donde nadie lo llamaba, protector de pecados donde nadie pecaba y defensor de una ultrajada iglesia cuando nadie la ultrajaba, continúa tu camino guiado por tu móvil de última generación y por la humildad de la palabra de Dios… En carnaval rezaremos por tu alma. Lo dejo que no me gustan las despedidas, aunque siempre hay una excepción.
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Recomendación
por Jesús Márquez García
Breaking Bad ¿Cómo reacciona una persona que acaba de enterarse de que va a morir en menos de dos años? Pues algunos se echan a llorar, otra parte de gente se refugia en la familia, pero otros se vuelven una cosa bien jodida. Y esto es lo que le pasa al protagonista de ‘Breaking Bad’, interpretado por el inconfundible padre de familia de la serie ‘Malcolm’. Bryan Cranston encabeza el reparto de esta increíble serie. Este titán de actor lleva 3 años seguidos, tantos como lleva en antena ‘Breaking Bad’, ganando el Emmy (el equivalente a los Oscar en la televisión) a mejor actor principal. Pero tampoco se queda atrás el increíble Aaron Paul, que se llevó el año pasado el premio a mejor actor de reparto. ‘Breaking Bad’ basa su trama en un profesor de química, casado y padre de un hijo, que al saber que va a morir decide entrar en el negocio de las drogas, creando metanfetamina junto con un antiguo estudiante suyo que ya andaba dentro.
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En un principio, Walter (el protagonista) se excusa con que es una forma de conseguir dinero para su familia antes de desaparecer, pero no lo hace por algo tan sencillo. Una mirada, un diálogo aparentemente intrascendente, o incluso el más pequeño de los actos son de importancia en la serie, porque todo se hace para que consigas entender un poco más el motivo por el que tal o cual personaje está haciendo lo que hace. La historia es realmente redonda, y se enreda cada vez
más. En cualquier momento se puede retomar un detalle del pasado que no esperabas volver a ver. Todo está contado con bastante ritmo, y con un peculiar y genial humor negro. Porque la serie es un drama, un maravilloso y espectacular drama con momentos de acción y situaciones realmente chungas, pero tiene muchísimo de comedia negra. En ocasiones este rasgo se esconde para mostrar la cara más seria de ‘Breaking Bad’, pero casi siempre está presente. La serie ya es bastante buena desde su primera temporada, pero es sin duda un magnífico ejemplo de in crescendo. Tiene los testículos suficientes como para cambiar el ambiente, cambiar la personalidad de un personaje (ni uno solo sigue siendo el mismo con el paso del tiempo), cambiarlo todo, y hacer que ‘Breaking Bad’ evolucione de capítulo a capítulo, de una forma tan coherente que da gusto verlo. En estos momentos lleva 3 temporadas,
y este julio se estrena la cuarta en EEUU (es probable que la serie dure unas 5 ó 6 temporadas). Es todo un ejemplo de cómo llevar muy lejos una serie que en un principio hace que te preguntes hacia dónde va la trama, y que además, en vez de parecer que está estirando el chicle, parezca que te está contando todo lo que quería contarte desde que fue planteada en el primer capítulo. El sucio mundo de las drogas (desde el punto de vista del tráfico de las mismas, y desde el punto de vista de cómo afectan a quien las compra), qué harías si supieras que la fecha de tu muerte se acerca, cómo alguien puede pasar de ser un buenazo a un tipo de los que es mejor no quedarse mirando… Temas que se tratan en ‘Breaking Bad’. Y de una forma excelente. Una recomendación que es casi una obligación para aquel al que le gustan las buenas series.
por Pablo Guillén Tudela
Narrativa
Mi perro Bugbutt y el árbol de Navidad La ventana ahumada y gélida de la noche dejaba filtrarse la esperanza entre el alfeizar y los arrobiñados goznes del tiempo. Al otro lado de la casa, una chimenea que hacía arrebujarse a su lado a Lidia y a Pablito mientras, junto a sus padres, terminaban de vestir ese fabuloso icono, “el árbol de Navidad“. Al otro lado de la realidad, Bugbutt casi famélico, y con más tristeza que frio, - que ya es mucho decir -, recordaba al menos una Navidad en el calor del hogar, aunque todo se derrumbó cuando dejó de ser un precioso cachorrito. - Amada, si no te ocupas de Bugbutt… le dijo su madre.
- Mamá, yo sólo quiero jugar, además… estoy cansada de sacar a Bugbutt a pasear, a cagar y todo eso… Hasta que en un malhadado día se tropezó con la ventana oscura y ahora más fría del coche y fue lo último que Bugbutt recuerda antes de caer en el angosto arroyo del olvido, de la estadística atrincherada que únicamente sale a la palestra cuando la arenga así lo requiere. Aquellos días grises de sobrevivir entre ratas, excrementos, y túneles que siempre huelen como si alguien hubiera estado allí meando eran lo único que lo separaba del gélido invierno, tan gélido
que parecía un enorme depósito de cadáveres. Sin embargo, una de esas tímidas estrellas de Navidad quiso que el albergue de animales, perros, gatos… de Alicante lo acogiera en su regazo. Y aunque el tren de la esperanza comenzaba a entrar en la estación y la película casi llegaba a su fin, dejó entreabierta aquella imagen del árbol con Lidia y Pablito recogiendo una cajita de regalo con una nota, a los pies de las disfrazadas raíces. “Bugbutt, nosotros siempre te querremos“. Bugbutt nunca supo cómo aquellos tiernos niños supieron su nombre, pero eso, eso, es otra historia.
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por Antonio Luque Sánchez
Marchando una de piratas.
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A fuerza de repetir, las cosas acaban por convertirse en verdad, incluso aquellas que no son ciertas. De pequeño, ya lo decían las madres cuando la tomábamos con algún chiquillo: “No le digáis eso que al final se le va a quedar”. Pues la historia se repite y la cúpula de la SGAE ha caído en el mismo error. Tanto repetir la palabra pirata que al final se les ha quedado. Porque según la Real Academia de la Lengua, Pirata es una “persona que, junto con otras de igual condición, se dedica al abordaje de barcos en el mar para robar” o también una “persona cruel y despiadada”. Después de años poniendo en el disparadero las descargas ilegales, metiendo con calzador el canon y elevando a los altares la figura del creador, Teddy y sus colegas van, presuntamente, y se meten a la profesión de bucaneros. Sin pata de palo, ni parche en el ojo, pero ataviados con ropajes de seda y dirigiendo el galeón desde una oficina con madera de caoba. Sin duda, con el paso de los años la profesión ha cambiado. Hace algún tiempo, Juanjo Raspuela, líder del
grupo Bloque, me enseñó la factura anual que recibía de la SGAE en concepto de derechos intelectuales: 60 euros. En ese momento comprendí que los creadores, al menos la inmensa mayoría, navegan a merced del viento, sin timón ni motor. Si una orquesta de feria paga por interpretar sus temas más de 100 euros en una noche en concepto de derechos, en algunos casos más, los números no cuadran. Bueno, ahora sí que cuadran. La guinda del pastel la han puesto nuestros representantes políticos el pasado 12
de julio. El congreso votó unánimemente la supresión del canon digital -tasa que se aplica sobre equipos y soportes electrónicos de uso masivo, para compensar los derechos de propiedad intelectual que los creadores dejan de percibir por la práctica de la copia privada- que ya había recibido un bofetón en Europa y también de la Audiencia Nacional. Hasta entonces, la SGAE ha ingresado unos 30 millones de euros anuales en este concepto y aquí todos tan tranquilos. Ahora lo quitamos y santas pascuas. Nadie va a devolver el dinero recaudado, el nuestro, ni tan siquiera va a pedir disculpas. Ahora, más que nunca, me gustaría oír las voces de los creadores, los que enarbolaron las banderas en defensa de la SGAE por este asunto, porque las de los usuarios ya se están escuchando directa o indirectamente. La Sociedad General de Autores ha sido durante años la niña bonita del Ministerio de Cultura, encabezado por Ángeles González-Sinde, la misma que refiriéndose a la pensión del ya ex presidente de la SGAE meses atrás, no dudó en mostrar su absoluta confianza “en el buen criterio de las personas que en las
empresas tienen unos altos honorarios”. Pues resulta que la banda de Teddy y sus secuaces ha salido rana presuntamente. El ejemplo de la SGAE podríamos trasladarlo a otros ámbitos. Política, finanzas, sociedad… Hemos pasado del todo a cien, a la época en la que todo vale. Que un grupo de poder pide que se aplique el canon, pues se aplica. Que los bancos presentan pérdidas después de dejar el patio como una feria, pues los rescatamos con dinero
público. Bienvenidos al siglo XXI. A todo esto, miles de personas que claman contra esta situación van cayendo en el olvido. Sus voces quedan amortiguadas, cuando no silenciadas, entre el circo político, los espectáculos deportivos y algún que otro escándalo de sociedad. Sinceramente, no es de extrañar que haya indignados en nuestro país. Muchos más de los que acamparon en las plazas. Todos ellos siguen preguntándose ¿y ahora
qué? Qué pasa con los que en su día tomaron decisiones equivocadas, políticos, banqueros, grupos de poder en general… porque esos errores acabamos pagándolos entre todos. Indignados, alterados, cabreados, enojados, escandalizados, cansados, preocupados… Su denominación es lo de menos, ni importa. Según parece, lo importante es que el espectáculo continúe.
por Antonio J. Leiva Vílchez http://tontunasdefritovariado.blogspot.com/
1/3 de felicidad De las rubias es la diosa Y quizá la más famosa El que prueba su amargura Se abandona a la locura Y si piensa hincarle el diente Mejor fría que caliente Atención a la tirada Que no salga ella espumada Y en cuestiones de sabores Hay más tipos que colores Une clases variopintas Del pudiente al chupatintas Y tampoco hay que ser listo Pues lo sabe el que lo ha visto Ya que a nadie se le escapa Lo que gana con su tapa
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Cipión
No me gusta la canción del verano.
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Buenas, compañero Berganza. Veo que estás de muy buen humor y que places tranquilamente debajo de la sombra de un olivo sin más intención que pensar en las hormigas que suben por el tronco… Y eso es lo que tod@s deseamos en esta época estival en la que buscamos el merecido descanso tras un año de trabajo duro. Pues bien, en estos momentos, si vas a cualquier bar, chiringuito o incluso en una paella, como más perr@s, no se puede ni descansar en la piscina a gusto ni charlar animadamente, ¿La culpa? Las canciones que, como moscas, acuden a los aparatos de música. No sabes, o no quieres dar tu brazo a torcer, en lo insoportable que resulta el escuchar una canción tantas veces a lo largo de un verano, un mes o incluso un día. Es más, he estado en lugares de fiesta que cada hora martilleaban mis oídos con el mismo sonido… de ese año, o llegado el momento con grandes éxitos como las poderosas canciones de Chayanne o El Koala. Veo correctamente que haya alguna canción que en algún momento despunte y se recuerde por lo extraordinario del hecho (es el caso del Waka waka del año pasado). Esa canción, Berganza amigo, será tarareada año tras año por estas fechas y pondrá el bello
de punta cada vez que oigamos su melodía allá donde estemos. Pero lo cortés no quita lo valiente… si bien no está bien pagar justos por pecadores, el caso de la canción de Shakira es anecdótico y supone una gota de agua dulce en mitad del océano. Ejemplos los hay por docenas… por cientos de docenas. ¿Te acuerdas de un anuncio de Coca-Cola en el
que se hablaba Del pita del? ¿O ese otro de la cadena MTV que acabó siendo la canción del verano? Te hablo del Amo a Laura. Y esas, como decía, no son las únicas. Continuando a lo grande te hablaré de un tal Georgie Dan y su letras profundas como las de las canciones Koumbó, El negro no puede, El chiringuito o La barbacoa. Por cierto, esas son las conocidas pero el muchacho, de 71 años y con “hits” desde 1964, lo sigue intentando incluso en 2011 con una can-
ción titulada El veranito. Uffff, me da repelús sólo de pensar en la sonrisa del cantante. Como en tantas, tantísimas ocasiones, poderoso caballero es don dinero y por mucho que te cueste entenderlo las canciones de esta época están más ligadas a las grandes compañías y productoras discográficas, que deciden en cada momento cuáles son nuestros gustos frente a la decisión libre y personal de escuchar una u otra canción. ¿O es que piensas que la nueva canción de Jennifer López gusta porque sí? Esa es sólo una canción más que, utilizando sonidos de éxitos pasados, pretende ganar dinerito con muy poca inversión y menos, mucho menos talento. Volviendo a lo que te comentaba al principio, bajo el olivo en el que estamos no hay más que paz y tranquilidad, interrumpida tan solo por mis ladridos. ¿Y por qué romper este instante con sonidos que sólo nos hacen percutir melodías taladradoras en nuestras cabezas? Como bien decía una canción que para mí si que marcó un verano “si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir”. Chitón, a callar y a disfrutar de una buena charla sin más acompañamientos que los sonidos que nos traiga el viento.
Berganza
Me gusta la canción del verano Estimado Cipión, estoy seguro que tienes razones para considerar a la canción del verano como algo innecesario, aunque creo que te equivocas. La canción del verano es uno de los acontecimientos del año. ¿Crees que exagero? Pues recuerda cosas que hiciste el verano pasado, ¿ahora?, pero las cosas más divertidas, en el chiringuito de la playa, de paella con amigos o en la cata de cerveza del Coloquio de los perros, perfecto, ahora ponle música. Si, es la banda sonora del verano y es por lo que recordarás ese año. Y es que no hay verano sin canción. ¿Todavía no lo ves claro? Bien, cierra los ojos y piensa en el Waka-Waka, tendrás a Iniesta marcando el gol que nos dio el primer campeonato del mundo. También estoy seguro que recordarás a una docena de camareros puestos en fila detrás de la barra de la cata de la cerveza “bailando”. La canción del verano suele tener tres componentes principales: un estribillo pegadizo, un baile sencillo y un ritmo alegre que no será fácil de olvidar. Esto que parece fácil es una de las cosas más complicadas de conseguir, y
por eso entre miles solo habrá una canción del año. Las grandes compañías así lo han entendido y no hay marca que se precie que no intente crear la canción del verano: Cola-Cola (Del pita del) o Pepsi (You’re
Gonna Go Far) a nivel internacional. Las compañías entienden ésta como la mejor promoción para sus productos; aquí en España empresas como Once (tapitas), Movistar (qué idea) y muchas más intentan año tras año conseguir que su canción sea la más escuchada en bares, terrazas, chiringuitos y discotecas. Será el tema más radiado durante varios meses, propor-
cionando ventas increíbles e ingresos millonarios. ¿Sigues pensando que es un género menor? Si hablamos de la canción del verano nos acordamos de Georgie Dann o King Africa, pero en esta lista encontramos ARTISTAS, que lo han sido tal vez por una canción del verano: The Beach Boys, Fórmula V, Tequila, The Doors, Madonna o los mismísimos Rolling Stones. Ahora, estimado compañero te voy a proponer un juego. Busca en internet canciones del verano y escúchalas, verás cómo vienen recuerdos de juventud; el beso que robaste a un amor que creías para toda la vida aunque duró lo que duró el verano, un concierto del grupo del momento que por supuesto fue canción del verano, una fiesta con amigos o aquella situación que por una u otra razón jamás olvidaras. Pero, querido amigo, si no es así, siento decirte que necesitas una buena juerga en verano, así es que te recomiendo que llames a un par de amigos y te vengas pa’ la cata, allí encontraras todo lo que necesitas.
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por Belén Castro Molina
@Intimidad pública/da
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<Retwittea si te gusta este artículo> No cabe duda que las redes sociales están cada vez más presentes en nuestra vida diaria y que han acabado por convertirse en un medio más que imprescindible en este sólido fenómeno llamado “Comunicación del siglo XXI”, al que se reduce un solo término: Internet. Muchos lo consideran una herramienta fundamental para la difusión del conocimiento y de información, ya sea ésta relevante o no. Otros creen de este fenómeno un enorme atentado contra la privacidad individual. De este mundo virtual nacen las redes sociales, plataformas que permiten compartir fotos, mensajes, vídeos y contenidos variados entre tus amigos y por qué no decirlo, futuros amigos. Estas redes se han convertido en un hábito muy cercano a lo adictivo entre los jóvenes. Es muy difícil parar a alguien por la calle, preguntarle si conoce Tuenti, Facebook, MySpace o Twitter, y que conteste que no. Echar una foto, colgarla en tu cuenta para que todos tus amigos puedan verla, twittear algo que te acaba de pasar o pulsar el botón de Inicio cada medio minuto para actualizar la página y ver si algo ha cambiado en tu perfil o en el de tus amigos son ya movimientos sistemáticos. Sin duda, la red social que ha pegado con más fuerza ha
sido Twitter, recogiendo más de 100 millones de usuarios en menos de tres años. Una red basada en el microblogging, un sistema que permite publicar mensajes de texto, bautizados como “tweets” , de no más de 140 caracteres, los cuales son publicados en tu perfil pasando a ser visibles para todos tus seguidores a la vez que permite enviarlos. Al comienzo, se creó entre un pequeño equipo de trabajadores para mantenerse informados de lo que hacía cada uno en cada momento. Ahora, millones de personas se han sumado a este sinsentido pero entretenido pasatiempo.
Aparentemente es algo que resulta muy útil para conocer las últimas novedades que acontecen en todo el mundo, incluso periódicos y revistas publican las noticias más importantes en sus perfiles. Además, permite seguir a famosos y celebridades evitando
perfiles falsos a través de un filtro que confirma su verdadera identidad. Y destaca los temas más mencionados del momento, conocidos como Trending Topic (TT). Mediante estos tweets (“píos para el pájaro”, en español), se pretende comunicar a todos cualquier cosa y twitter se ha convertido en un centro de comunicación y manifestación de críticas, opiniones, ideas y secretos. Incluso se ha adoptado su jerga con expresiones como “twitteame y ya hablamos” o “¡mira, tengo más followers que tú!” Aún así, como si de un libro de instrucciones se tratase, algunos publican su vida paso a paso, lo que resulta a veces algo demasiado explicativo. Muchos llaman a su twitter mi mundo, ya que se tiene total libertad de expresión. Tanto que la palabra “intimidad” empieza a perder significado cada vez que abrimos la cuenta y publicamos algo sobre lo que hacemos, vemos o sentimos, ya que se consigue decir mucho con muy poco. De ahí que redes sociales como ésta sean tan criticadas por abrir una puerta contra la intimidad y privacidad de las personas. Sin embargo, los límites corren únicamente por nuestra cuenta, por lo que solo queda por preguntarse: ¿#intimidadoff o #intimidadon?
por Ana Jiménez
¿Solo o con leche? Eran las 4:45 pm y ante el sofocante calor de un mes de julio en un lugar cualquiera de mi querida Andalucía, me decidí a hacer un alto en el camino. La tarde se presentaba estresante y llena de quehaceres, con lo cual preferí sentarme cual turista, con tiempo siempre para todo, en la terraza de un café típico de la ciudad, a ver pasar el tiempo. Tengo que decir, ante la locura de sentarme en una terraza en pleno julio, que como era de actual inauguración, habían instalado un sistema de agua pulverizada, que no sé si llegaba a mitigar el calor,… pero cuando me decidí a entrar en el baño y mirarme al espejo... ¡¡¡oh dios mío!!!, ¿¿¿y estos pelos??? Pero no pasaba nada; tenía claro, después del intenso día que llevaba, que ya lo mismo daba tener el pelo electrizado o con ese liso intenso, suave y sedoso que prometen los productos Pantene... que por cierto, ¿me puede decir alguien cómo se consigue? Pero a pesar de que mi melena no era de anuncio, no pasaba nada, me había prometido esa mañana levantarme optimista y comenzar a tomar decisiones. Decisión, según el diccionario: “objeto mental que puede ser tanto una opinión como una regla o una tarea para ser ejecutada y/o aplicada”. Y digo yo, ¿quién es tan inteligente, locuaz e ingenioso para tomar siempre la decisión correcta?... ¿nadie?, y
si existe, que me lo presenten, por favor. Lo que estaba claro es que tenía que hacerlo, porque mi inquietud interior me obligaba, así que empecé a concentrarme en ello. ¿Por dónde empezar?, ya sé... El trabajo, ¿me gustaba mi trabajo?; ¿debería, teniendo en cuenta la situación de crisis actual, aventurarme a luchar por conseguir mis verdaderas ilusiones?, y... ¿cuáles son mis verdaderas ilusiones? O quizá, ¿lo más acertado era seguir estudiando, formándome para el día de mañana y ser un parado más con un currículo de infarto? O quizá no. Creo que ha llegado el momento de dar un giro a mi vida; decidido: “voy a mudarme de casa; por algo se empieza”, pero ¿y si luego me gusta menos que en la que estoy ahora? Mejor me hago un cambio de look o ¿voy a las rebajas aunque en el armario no coja un simple calcetín? Pero es que por 6€ un vestido… es un delito no comprarlo. Y mejor no hablar de temas del corazón... ¡qué dilema!, ¿seguir buscando al príncipe azul?, ¿existe?, ¿le hago
caso al corazón o a la razón?, ¿pasión o rutina? (este tema nos da para otro artículo), en definitiva, ¿presente o futuro?... Así pasó una larga hora sin haber tomado decisión alguna, es más, creo que se me plantearon muchas más dudas de las que tenía cuando me senté en aquella terraza; que por cierto, también dudé si en esa o en la de enfrente, todo hay que decirlo. En definitiva, se dice que “la vida consiste en ir tomando decisiones”. Y le digo yo a quien se inventó esa frasecita tan curiosa, que ¿por qué no escribió un libro en el que decir ante cualquier circunstancia, cuál es la mejor alternativa y nos olvidamos de tantos quebraderos de cabeza?... caí en la cuenta... nadie puede vivir tu vida por ti, así que siéntate y decide, o mejor, decide sin sentarte a pensar, que al final... la mejor decisión es aquella que se ha tomado. ¡Eran ya las 5:30 pm... perdón, ni con leche, ni solo, al final un café granizado, por favor! Gracias.
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El coloquio y sus lectores
por Manuel Jiménez Bascón
Confidencias con vino mismo
Confidencias con vino mismo y otros excesos es el título del último libro del maestro y corresponsal de prensa montillano José María Luque Moreno. La publicación incluye una selección de reportajes, historias peculiares, relatos, columnas de opinión sobre las tradiciones, la cultura del vino, las tabernas, y los personajes más significativos de Montilla; textos periodísticos planteados desde una óptima íntima y sentimental y editados en los últimos años en las páginas tanto de Diario Córdoba como de La Crónica de Montilla, de los cuales el autor es corresponsal. El libro fue presentado a finales de enero en Montilla y a finales de febrero en Montalbán. El texto que puedes leer a continuación, escrito en verso por el montalbeño Manuel Jiménez Bascón para esa segunda presentación, nos hace una estupenda introducción a Confidencias con vino mismo y otros excesos.
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del principio hasta el final,
tendremos algo que hablar
al compás de la poesía.
y alguna forma glosar
Perdonad mi atrevimiento,
al autor, al personaje.
pues todo esto conlleva
(…)
contar sílabas sin fin;
Apenas le conozco; simplemente,
buscarlas por cualquier parte
tengo datos de él por un amigo;
del uno al otro confín.
por eso le ofrecí contar conmigo ya paso a hablar de ti, urgentemente. Es alumbrador de ideas, más que sutil tertuliano, optimista y muy jovial, de los de pro, montillano. Prófugo de la indolencia, valedor del oprimido, es como un pozo de ciencia, campechano, divertido y defensor de su tierra, sentimiento que no encierra. Ensoñador, idealista, preñado de humanidad, tiene corazón de artista. Lo digo porque es verdad. (…)
Octosílabos, ¡ya está! De ocho en ocho contaré,
Sin pudor nos pasa a hablar
mas si me veo en un apuro,
y apenas deja una pista
Nerviosito como un flan,
diez más una y os diré
de hombres y de mujeres,
para contentar mi afán
que con esto lograré
las costumbres, los quehaceres
y encubierto en osadía,
endecasílabo puro.
de la gente de Montilla.
me dispongo a presentar
Pero antes de empezar
Tú no eres periodista;
este libro singular
bien ligero de equipaje,
Tú eres una cotilla.
pues te obliga la ocasión
el fotógrafo González
De la Campiña a la Sierra
o tienes que ir a mear
y Paquito el inventor
se adentra por las veredas;
o atender la cocina,
y fuentes tan especiales.
halla su Musa en la tierra,
te vas, que no pasa “ná”;
hace alto en los lagares,
como si quieres salir
Pero aquí no cabe “to”,
tal como tiene que ser,
a charlar con la vecina.
ya me tengo que parar;
y degusta con placer
(…)
que para saber más cosas
sus vinos universales.
Cuando comienzo a leer
el libro “tiés” que comprar.
cargadas de sencillez Y enumera tabernas, aquí te espero:
historias tan entrañables
Y cual acaban los ríos
La Chiva, Los Felipes, El Bolero,
de sus gentes, de su tierra,
de nuestro Jorge Manrique,
y cual los ha “pateao”, bien distingue
de sus vinos, su pasión,
esperadme que os explique:
la Muela del Juicio de la Pringue.
de su tremenda ilusión porque el mundo sea un vergel
Fin de la presentación;
Es auténtico placer
de vivencias adorables,
las cosas son como son,
el devorar placentero
se me nubla la razón
que yo ni pongo ni quito.
esas historias reales
y en más de una ocasión
Sólo diré la verdad.
del tío Lucas, Cabezuelo,
¿serán cosas de vejez?
¿Dónde tengo que firmar?
o Tomizo, ese ingeniero
entre renglón y renglón
Este libro es muy bonito.
de puertas y de canales,
me llegó el amanecer.
pasajes tan entrañables sentado junto al brasero.
Qué forma tan sencilla de expresar
(…)
lo que decir pretende en su momento
En el tintero se quedan
qué fácil le resulta descubrir
Personajes y lugares: la fiesta de la Vendimia,
un luchar por la vida, un sufrimiento.
las cruces, los carnavales, el colegio El Molinillo,
Utiliza para ello
el fotógrafo González
un lenguaje peculiar,
y Paquito el inventor
normalito, natural
y fuentes tan especiales.
ni culto ni tremebundo; ¿cómo les puedo explicar?:
Y lo mejor de este libro
“pa que” lo entienda “to el mundo”.
es que no tiene capítulos; son historias diferentes,
En el tintero se quedan
distintas, independientes.
personajes y lugares:
Tú te las puedes leer
la fiesta de la Vendimia,
como quieras; una a una,
las cruces, los carnavales,
y si lo quieres dejar
el colegio El Molinillo,
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Recomendación
por La Arpargata Peleona
Historia de una ar pargata
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El grupo montillano “La Arpargata Peleona” se formó gracias a la unión de varios amigos unidos por la música: Francisco Campos (guitarra), Alejandro Villegas (guitarra) y David Montero (percusión). Gracias a su primer concierto, celebrado en el Pabellón Municipal de Deportes con motivo del Día de la Paz 2011, esa unión se hizo cada vez más fuerte y decidieron formar un grupo en serio. Sin embargo, a medida que ensayaban, parecía ser que faltaba algo... y ese algo era el sonido de un bajo. El ex-componente de los “Mangangas”, Joselito Villegas, se ofreció gustosamente a colaborar, pero desgraciadamente por problemas de estudios no podía ensayar cuando el resto podíamos, aunque casi siempre está presente en los conciertos a la percusión y ayudando y dando caña desde el escenario. De nuevo nos pusimos en busca de otro bajista y ahí es donde apareció Tony Muñoz. Se lo preguntamos y le gustó la idea, así que nos pusimos manos a la obra, dando rienda suelta a la creatividad y al arte escondido de cada uno, junto con el cachondeo, que es requisito imprescindible. Juntos formamos “La Arpargata Peleona” y he aquí el gru-
po definitivo: Francisco Campos (guitarra y voz), Alejandro Villegas (guitarra y voz), Tony Muñoz (bajo), David Montero (percusión) y José Villegas (percusión y trompeta). Nuestros estilos son muy variados, desde la rumba hasta el funky o el rock. Siempre con pinceladas de los grupos referentes en los que nos apoyamos, como
“Los Delinqüentes”, “Muchachito Bombo Infierno”, “G-5”, “Kiko Veneno”, “Peret”, “Migue Benítez”, “Pata Negra”, y un largo etcétera. Si queréis pasar un buen rato, escuchar buena música y apoyarnos, pasaos por alguno de nuestros conciertos, no os arrepentiréis, os lo aseguramos. Un saludo Arpargatero.
Paisajes quebrados
En recónditos lugares, las almas casi perfectas tejen bellezas pronto olvidadas. Afortunadas, si un día se olvidan, porque alguien, al menos, pasó no ajeno. No es lugar ni tiempo para exquisitos; las prisas y lo grosso la hierba pisan. Nadie crea nada; todo es potencia y hasta lo más alto, vuela muy bajo. Hoy sólo ausente lo otrora perfecto. Y, lo peor, no estamos para lo bello. Sólo para lo claro, para lo rápido. No lo escondido; no lo más cálido. Y si, además, todo ello es caro, se verá siempre en escaparates sin ser consciente de lo expulsado. …ya no es delito quebrar paisajes.
Pronto llegará el Otoño Pronto llegará el otoño. Melancólicos, huiremos al lugar de la infancia de donde nunca partimos. Desintegrándome, encuentro tu olor a inocencia y las hojas caídas se transforman en rosas (sin espinas). Por más que me aferro, sin sentido, como perdido, al huidizo tiempo, más quedo paralizado en ninguna parte (sin remedio). Cuando te veo, no obstante, en tu eterna primavera, parece que se para el tiempo; ese tiempo que hoy empieza (que parece siempre nuevo). Si todo un fin tiene, si vetusto en realidad eres, serás mi pequeño anciano. Pero si nunca he de conocerte, debes saber que siempre has sido mi íntimo; mi alter ego. Y nunca habrá tiempo perdido… porque un día tú exististe. Porque si no fueras, siempre habrías sido lo que quiero, aunque no quiera, hijo mío.
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Cuestionario a Enrique Cortés Enrique Cortés es el nombre artístico del ganador del último Concurso de Relato Corto “El coloquio de los perros”, con su obra Córdoba, 1514, sobre el tema de las tres culturas. Nacido en 1980, este zamorano polifacético es profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Marqués de Comares de Lucena, donde reside. En lo literario, ha publicado dos novelas: La torre (Umbriel, 2007) y La sombra de la luz (Transversal, 2010), ganadora del I Premio Astro de Ficción científica. 1.
¿Por qué Enrique Cortés?
Es mi tercer apellido y lo escogí como un homenaje a mi rama familiar más relacionada con las letras. Mi tío abuelo, Luis Cortés, fue catedrático de Filología francesa en Salamanca y un gran conocedor del mundo rural y la literatura popular. 2.
Un libro.
El libro tibetano de la vida y de la muerte. Me ayudó a prepararme para la pérdida de mi madre, y quiero pensar que a ella también la ayudó. Es incoherente que la sociedad oculte tras paredes de hospitales y tanatorios esa parte tan esencial de nuestro tránsito por el mundo que es la muerte. 3.
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Una canción.
Quiero ser libre de Vegan people. Estoy harto de cancioncitas que repiten el pobre de mí porque ella/él me dejó, cuánto te quiero, cómo te echo de menos, qué penita de amor la mía, y bla, bla, bla. Hacen falta más grupos comprometidos con la realidad que nos ha tocado vivir. 4.
Una peli.
Mejor un documental. Earthlings de
Shaun Monson, que además es de distribución gratuita. 5.
Un videojuego.
The World Ends with You. Espero que se equivoque. 6.
Una comida.
Cualquiera que no provenga de la explotación o matanza de animales. Como dijo Albert Einstein: «Nada beneficiará tanto a la salud humana como la evolución hacia una dieta vegetariana». 7.
Una red social.
La barra de un bar, una mesa en un café, un concierto o un paseo por la zona antigua de cualquier ciudad. Respecto a las de Internet, no las uso. 8.
Una cerveza.
La que sostiene en su mano un buen amigo. No suelo beber alcohol. 9. dos.
Un personaje de dibujos anima-
Lisa Simpson, especialmente a partir de la séptima temporada. 10. ¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta? Primero me llevaría a toda la gente que pone sus intereses particulares por delante de la dignidad y los derechos de las personas y los animales (tendría que ser una isla realmente grande y totalmente desierta, para que ni plantas ni animales tengan que mezclarse con esa escoria). En segundo lugar, un altavoz potente. Y por último, la resistencia suficiente para gritarles durante
años que su egoísmo casi ha jodido el mundo y que ha tenido suerte de librarse por fin de ellos. 11. ¿La torre o La sombra de la luz? ¿Papá o mamá? ¿Tu hijo o tu hija? Las dos, sin duda. 12. ¿Qué otras aficiones tienes, además de la literatura? Me gusta escuchar al que sabe, que es como leer con los oídos. También la historia (no confundir con la novela histórica) y, desde zagal, pasear. El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. Eso le dijo a Sancho don Quijote. 13. ¿Qué trajo a un zamorano hasta Lucena? El amor me trajo a Andalucía. A Lucena, mi nota de oposición y la insondable voluntad de la Consejería de Educación. Luego decidí quedarme. 14. ¿Qué te ha sorprendido de Andalucía? Me llama la atención el desigual interés por la cultura. En Andalucía son muchas las personas que promueven la expresión artística, se preocupan por estudiar y conocer el vasto patrimonio andaluz, y viven con emoción y curiosidad fascinante cualquier manifestación cultural: pintura, música, artes interpretativas, literatura, gastronomía... Por contraste, la otra mitad de la población sigue inmersa en el pan y circo, demostrando un desinterés casi absoluto hacia todo lo que
huela a cultura. 15. Un recuerdo de tu visita a Montilla. La buena gente que he tenido la suerte de encontrar. Son un claro ejemplo de que ser culto y tener conocimientos no está reñido con la sencillez y el poder reír a carcajada limpia y franca en una mesa de bar llena de amigos. 16. Un consejo a quienes quieren publicar por primera vez. Si tu objetivo es publicar, hazte editor o escribe una novelita al año por encargo de una gran editorial. Un escritor auténtico no debe preocuparse por publicar, sino centrarse en perfeccionar su técnica y su expresión, construir adecuadamente el argumento e hilar una buena trama al tiempo que logra parir personajes redondos y vivos... Una vez conseguido, publicar no es complicado. En nuestro país hay múltiples editoriales, casi todas pequeñas, con verdadero interés en sacar a la luz buena literatura. Además, contra lo que se cree, publicar no es lo más atractivo de nuestro trabajo. 17. Adelántanos algo de tu próximo trabajo literario. Sevilla será la primera palabra. De lo demás no hablo aún porque trae mala suerte. 18. ¿Dónde estará Enrique Cortés dentro de 15 años? Ni lo pienso. Tratar de sondear el futuro es asomarse a un abismo, y yo padezco vértigo.
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CONTRAPORTADA
El coloquio de los perros
Viaje a USA por la Ruta 66 (agosto 2010)
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Me piden desde el “Coloquio de los Perros” una nueva colaboración, esta vez para que hable en varios episodios de mi viaje a los EEUU del verano pasado. Hice esta pequeña aventura hacia tierras americanas con Antonio, “profe” de instituto como yo y sobre todo amigo. El objetivo era recorrer en coche el trayecto de la mítica Route 66, aunque sólo seguiríamos la ruta original si la carretera estaba en buenas condiciones, dado que la conocida como “carretera madre” fue construida en los años 1930 y no está operativa desde los años 80, siendo sustituida por grandes autopistas modernas que nosotros íbamos a recorrer en su mayor parte para dormir en moteles de carretera. Esta mítica ruta fue la primera que unió Chicago, en la región de los Grandes Lagos, con Los Ángeles en California, en la costa Oeste del Pacífico, y ha sido objeto de numerosas citas y referencias en libros, canciones y películas. Nuestro viaje por la Ruta 66 era una excusa para visitar gran parte de EEUU (nada menos que ocho Estados) de una manera diferente en veintitrés días. Aunque nosotros haríamos alguna variante: visitar ciudades que no están en la Ruta 66
como Las Vegas, parques naturales como el Gran Cañón del Colorado y terminar en San Francisco en vez de en Los Ángeles. El comienzo del viaje no fue muy alentador debido a un retraso de casi dos días en la llegada de las maletas a Chicago, pero que fue enseguida compensado por la espectacular belleza y grandiosidad de los rascacielos de la conocida como “Ciudad del Viento”, situada junto al lago Michigan y comparables a los de Manhattan. Quizás lo que más llame la atención del viajero europeo a tierras americanas sea justamente la enormidad de todo lo que se le presenta a la vista: grandes ciudades, altos edificios, enormes distancias, amplias llanuras, la naturaleza apabullante…, eso y que nuestra cultura televisiva y cinéfila hace que “recuerdes” haber visto paisajes, parques o edificios que has visto en películas a lo largo de toda tu vida. En el centro de Chicago, tercera ciudad más populosa del país, eso se concreta en los rascacielos que nacieron en esa ciudad a finales del s. XIX, en la zona conocida como “The Loop”, algunos de los cuales tienen unos perfiles y remates “goticistas” que le dan un aire a la ciudad de Gotham de las “pelis” de Batman, sobre
Por Óscar Marcos Jurado
todo el edificio de la Bolsa (en el que se controla el precio mundial del trigo) y el del Chicago Tribune, principal periódico de la ciudad. Aparte de grandes parques como el del Milenium, con un auditorio y espectaculares esculturas al aire libre, de Chicago también llama la atención su metro o tren elevado y sobre todo su gran diversidad cultural, donde destacan un alto porcentaje de gente de color o los hispanos que nos encontramos no sólo al comienzo de nuestro viaje sino por los diversos Estados que fuimos recorriendo, trabajando en diversos empleos como asistentes en aeropuertos, mozos de hotel, camareros y personal de limpieza, de un trato amable y una exquisita educación. En esta primera entrega apenas he esbozado parte de este viaje en el que seguiré hablando de nuestro recorrido que en el siguiente capítulo hablará de las grandes llanuras del Medio Oeste con ciudades como Saint Louis, la puerta de entrada al Oeste, Oklahoma, en tierra de indios, y llegará hasta el norte de Texas en Amarillo, donde una gran tormenta nos hizo pasar quizás el momento más difícil de todo el viaje…