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REPORTAJE: LOS MAS MAGRO Y MAGRO
Una pasión por la Medicina que va en la SANGRE
Dr. Francisco Mas-Magro y Magro
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Vicepresidente del Ateneo Cultural del COMA
Francisco Mas-Magro y Magro es el últi mo miembro de esta saga de médicos que ha ocupado más de ciento cincuenta años de la medicina alicanti na. Mas y Candela y los Mas y Magro, desde 1874, han formado parte de nuestra historia.
Procedente de Valencia, el Dr. Francisco Mas y Candela tomó posesión de una plaza en Crevillente como único médico de sus 11.000 habitantes.
Su primogénito, el Dr. Francisco Mas y Magro, fue propuesto para el Nobel de Medicina en 1953. Soy yo, quien esto escribe, este últi mo de la leyenda y es evidente que me voy haciendo viejo. Por eso mi memoria se traslada al pasado con tanta facilidad. Aún sin confundirlo con el presente. He leído la interesante historia de los Tello. Lo publica el últi mo número de Alicante Médico. Ángel Tello Orti z me lleva a mi padre. Más o menos de la misma ‘quinta’. Y el apellido Tello me recuerda cuánto mi abuelo Francisco me nombraba a su compañero de facultad Jorge Francisco Tello (1880-1958), una pura coincidencia, al parecer, sin relación alguna con nuestros paisanos. Es muy interesante este recuerdo, el de las sagas de médicos alicanti nos.

He regresado a mi mesa de trabajo tras dejar la revista del Colegio en la estantería. Miro a la derecha y observo los retratos, uno de color sepia es la de mi bisabuelo, Francisco Mas Candela. Me observa, como preguntándose quién soy en el transcurrir del ti empo.
Único médico de la villa
Mi bisabuelo llegó a Crevillente en 1875. Su foto me habla del levantamiento popular de 18681 que impuso la deportación a Francia del Dr. D. Tomás Poveda, único médico ti tular de la villa de Crevillente, por su complicidad con la revuelta. Me cuenta, ésta su imagen, que Crevillente se quedó sin facultati vo alguno y el consistorio se vio obligado a enfrentarse a las necesidades generales y también a las sanitarias de un pueblo manufacturero.
Al fi n, la vacante sería ocupada por este hombre procedente de Valencia, el Dr. D. Francisco Mas Candela, que había concluido su carrera en 1874. Ahora imagino a este joven de aspecto serio, muy del novecientos, tomando posesión de una plaza que nadie quería porque obligaba a hacerse cargo, como único facultati vo, de sus once mil habitantes.
Francisco, mi bisabuelo, además de ocupar su puesto, tuvo ocho hijos con María Teresa Magro. El primero fue mi abuelo Francisco, Mas y Magro.
A Francisco Mas y Magro le conocí durante doce años. Su foto se encuentra bajo la de su padre, también a mi derecha. No me mira porque sigue pendiente de lo que le muestra una preparación de sangre desecada a través del objetivo de un microscopio simple.2 Nunca tuvo otro.
Mi abuelo Francisco, el ilustre sordo –“háblame bajito, que estoy sordo”- era un hombre bueno. Su vida se desarrollaba centrada en sus estudios. Abierto a las tertulias, era un gran conversador, siempre optimista. Amó su tierra y dejó muchos de sus proyectos por no escapar de ella. Pudo ser premio Nobel de Medicina, simplemente, si hubiera aceptado los ofrecimientos de trabajo que le brindaron universidades y científicos de París, Milán, Berlín o Argentina.
Tuvo muchos enemigos consecuencia de las envidias, y con su carácter reservado los sufrió sin manifestar su dolor. Solamente en familia comentaba las ingratitudes derivadas de sus propios colegas, incluso alicantinos. Hombre íntegro, católico y familiar. Y sobre todo, siempre con la sonrisa dispuesta.

1 Revolución llamada “La Gloriosa”, de corto recorrido. 2 En 1950 solicita al C.S.I.C. un Microscopio Electrónico, que no le conceden.
Epidemia de meningitis
Inició la carrera de Medicina en Madrid en 1896. Contaba 17 años y había pasado previamente por el Seminario Diocesano de Orihuela. Un paseo por el humanismo cristiano en busca de una llamada que no enraíza.
En la Facultad de San Carlos encuentra su vocación y un plantel de profesores de la valía de Juan Magaz y Jaime, Gómez Ocaña, Peregrín Casanova Ciurana, Luis Simarro y Santiago Ramón y Cajal.
Desde 1901 se van publicando sus numerosos estudios. El primero en “El Siglo Médico” de Madrid, un primer trabajo cuya trascendencia superó las fronteras provinciales y nacionales: “Meningitis cerebroespinal epidémica”. Una epidemia de meningitis en Crevillente y un estudio que alertó a los servicios de epidemiológicos de España y Portugal, quienes proclamaron las correspondientes medidas higiénico-sanitarias.
En 1906, Mas Candela, mi bisabuelo, presenta por enfermedad su carta de dimisión como médico cirujano de la villa, sustituyéndole, con carácter interino, mi abuelo Francisco. Ocho años en los que Mas y Magro se encarga de la salud del pueblo, sin renunciar a sus estudios por los que ya ha tomado contacto con las grandes figuras de la Medicina

de Europa: el histopatólogo Van Gehuchten, el profesor Waldeyer y el profesor Veratti.
En 1910 contrae matrimonio con mi abuela Encarnación Magro y la consecuencia fue su hijo Francisco, mi padre.
En este año es admitido como Miembro Numerario de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales y publica su trabajo “Las granulaciones eosinófilas de los leucocitos del hombre y los mamíferos”, y en 1911 su monografía: “Investigaciones urológicas de la glucosa” le acredita como Miembro Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Valencia. Además, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Murcia le otorga el título de Académico Correspondiente por su estudio: “Diagnóstico de la tuberculosis pulmonar por los modernos procedimientos de laboratorio”. En 1912, el profesor Arthur Pappenheim le invita a colaborar en la revista “Folia Hämatologica”.
En este punto hago un descanso para recordar el inmenso afecto que mi abuelo Francisco le tenía a Pappenheim.3
Mas y Magro, en ese año, publica: “Nuestros procedimientos de coloración del bacilo de la tuberculosis”, en la Revista Valenciana de Ciencias Médicas”.
Inicia sus estudios sobre la morfología de la sangre, la hemocelularidad, la alergia y la leucemia destacando dos: “Die leucoblasten leucocytose” y “Die genese der eosinophilen granulocyten”, (Fölia Hämatologica). Y sin abandonar la preocupación por la tuberculosis: “Nota acerca de la ácido-resistencia y iodofília de la tuberculosis” (Revista Valenciana de Ciencias Médicas). El 22 de julio de 1913: “La leucocitosis leucoblástica promielocítica”, primer estudio en el campo de la leucemia.
Mi bisabuelo Francisco falleció en 1914, fecha en la que Mas y Magro se traslada a Alicante.
Propuesto para el Nobel
En 1918 recibe el primer Premio Roel del Instituto Médico Valenciano. En 1921 aparece su primer libro: “La fórmula leucocitaria y su valor clínico”. En 1923 publica un trabajo clave en el panorama científico internacional “El síndrome Hemático de la Anafilaxia” (Archivos de Cardiología y Hematología. Madrid, 1920), que es un primer estudio sobre el shock anafiláctico, años antes de que lo describiera Landsteiner.4
En 1925 recibe el segundo Premio Roel del Instituto Médico Valenciano, y la profesora Anna Maria Rhoda le escribe invitándole como representante de España al “X Congreso International de Zoologia” que se desarrollaría en Budapest en 1927.
El 15 de abril de 1931 es invitado por los profesores Emile-Weil, Fiessinger y Roskan, por solicitud de los profesores Jean Bernard y Paul Chevalier, a formar parte de un selecto grupo de científicos franceses, con el fin de fundar la Sociedad Francesa de Hematología. Sociedad a la que perteneció y con la que colaboró hasta su fallecimiento. Desde 1933 hasta mediados de 1936, impartiría un total de once cursos sobre “Hematología General Clínica” en toda España.
En 1943, “Hematología y Patología de la Sangre”. Ed. Morata, Madrid. En 1944, “Anemia Perniciosa y Megaloblastosis”, Ed. Morata, Madrid. En 1945, “La Formula Leucocitaria en las Enfermedades Infecciosas” y “Alergia Celular”. Ed. Morata, Madrid.
En 1948 es nombrado Jefe de la Sección de Hematología del Instituto de Ciencias Médicas (posteriormente: Instituto de Medicina Experimental) del CSIC. Nombramiento que le entrega su amigo el profesor Enríquez de Salamanca.
La Real Academia de Medicina de España le otorga el Premio Couder5 en 1950 “en atención a su talento, trabajo y virtudes demostrados en el ejercicio de su profesión”.
3 Escritor prolífico, siendo autor de varios libros y numerosos artículos científicos, fundador de Folia Haematologica, revista dedicada a la hematología y fundador de la Berliner Hämatologischen Gesellschaft (1908). 4 Trabajo que es requerido por la redacción del prestigioso “Virchow’s Archivv für Pathologische Anatomie und Physiologie und Klinische Medizin”, de Berlín. 5 Considerado “el Nobel español”.

En 1951 sus estudios sobre la leucemia culminan con la demostración de la etiología viral del proceso, al conseguir la transmisión del humano al cobaya. Los resultados dan la vuelta al mundo y se publican en la revista italiana “Il progresso Médico” bajo el título: “Richerche morfologiche e experimentale sulla patogenesi della leucemia mieloide acuta. La transmissione sperimentale della mielosi acuta umana”. La conclusión se lee en su libro “La Leucemia”, editado por Ed. Morata, Madrid, 1952.
Por este descubrimiento en 1953 es propuesto para el Premio Nobel de Medicina. Francisco Mas y Magro falleció el día 26 de diciembre de 1958.
Fue un buen padre que me enseñó a amar la libertad y a ser yo mismo. De haber sido él libre, hubiera destacado científicamente tanto como su padre. Aun así, supo continuar la labor de investigación y publicó numerosos trabajos tanto en la revista del CSIC, del que era miembro, como en ciertas de nuestro país. Pero no pudo olvidar que una de las causas de la muerte de su padre fue la ingratitud de la ciencia nacional y centró sus trabajos en publicaciones cubanas y argentinas.
Nació en 1911 en Crevillente. Inició Medicina en Madrid en 1930. Trabajó siempre junto a su padre en los temas de investigación hematológica, participando como colaborador en el laboratorio de Alicante y en la Sección de Hematología del Instituto de Medicina Experimental del CSIC. Falleció en Alicante el 26 de octubre de 1983.
El ayudante necesario
Mi padre, Francisco Mas y Magro (Jr), sí me mira sonriente olvidándose, momentáneamente, de su microscopio Leitz binocular.
Mi padre fue una víctima de mi abuelo en el sentido de no saber “despegarse” de su valía. Se conformó con ser el “ayudante necesario de un sabio” y con eso vivió feliz. Al morir mi abuelo, mi padre se encontró con la soledad y, además, descubrió alguna ingratitud entre sus propios colegas.
Cuarta generación
El que esto escribe, Francisco Mas-Magro y Magro (1946), es el último de la fila. La cuarta generación.
Crecí en un campo abonado, en el que la Medicina era todo. Hemos sido una familia muy unida, orgullosa de nuestros ancestros. El amor a la Medicina, la pasión por la investigación y el trabajo eran lo que se palpaba día a día. La honradez y el tesón.
Me enseñaron y comprendí que las cosas no vienen por sí mismas, que hay que buscarlas y pelearlas día a día. Mi abuelo me enseñó a ser “curioso”. Mi padre me enseñó a ser condescendiente.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada (1974). La posibilidad de mi ingreso en el Servicio de Rehabilitación de Minusválidos, recién inaugurado en Alicante en 1977, me orientó hacia los menos favorecidos y en últi mo término al estudio de las enfermedades en los ancianos, de tal modo que inicié el ejercido de la Medicina en la especialidad de Gerontología. Soy especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
En la Universidad Literaria de Granada no solamente me licencié en Medicina y Cirugía, a la vez me relacioné con todos los grupos literarios granadinos (Tragaluz y Poesía 70), en cuyas revistas tuve la oportunidad de publicar.
Impulsado por el poeta Juan de Loxa, fundé en 1968 la revista de Poesía “Lasser” en Alicante y, posteriormente, el Grupo Lasser de cultura. Mi acti vidad literaria la ‘recupero’ al fi nalizar mi carrera profesional de más de cuarenta años y se desarrolla con la publicación de artí culos en diversos periódicos y revistas y seis libros: dos biografí as, dos de historia y dos poemarios. También en la actualidad soy subdirector de la revista cultural “El Cantarano.com”.

El Dr. Francisco Mas y Magro (Jr) supo conti nuar la labor de investi gación y publicó numerosos trabajos tanto en la revista del CSIC, del que era miembro, como en ciertas de nuestro país.
El Dr. Mas-Magro y Magro -cuarta generación- ha dedicado su vida profesional a la gerontología y es el mayor divulgador de la historia de su abuelo.


ATENEO CULTURAL COMA Certamen de RELATO CORTO y POESÍA 2022
en castellano y valenciano
Plazo de recepción de los originales hasta el 30 de junio de 2022