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Derecho al trabajo, otra mirada
una I.T o cuando por culpa de una enfermedad, no das apto en el reconocimiento médico y la empresa te despide, le solicitamos un puesto de trabajo alternativo para estos trabajadores, la empresadicequenoesposible. Sobre el reconocimiento dentro de la jornada laboral argumentan que no lo pueden hacer, y que ya pagan una hora extra al trabajador que acude a dicho reconocimiento, le decimos que cuestionamos la obligatoriedad del reconocimiento médico fuera de la jornada laboral, las horas extras son voluntarias nuncapuedenserobligatorias. Presentamos nuevas propuestas sobre horario de oficinas, servicio médico y asesoría jurídica, así como sobre regulación de jornada de los taquilleros, la empresanoharespondido.
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CUT: En la reunión de hoy, se le vuelven a plantear puntos de la Plataforma donde fácilmente es posible llegar a acuerdos, pero Avanza otra vez mas,
antelaspropuestasdelComité,sistemáticamente no quiere llegar a ningún tipo de acuerdo, más allá de lo que se viene haciendo habitualmente o a lo que por resoluciones judiciales se ven obligados aaplicar. Con un poco de voluntad negociadora se podrían ir cerrando puntos y avanzar en la negociación, pero ante la cerrazón deAvanzanosonposibles. Avanza al final de la reunión nos comunica que ya nos hemos armado de razones para que esto acabe en lo que ya todossabemos. Volvemos a reiterar la disponibilidad de reunirnos los días que haga falta, en los horarios que acordemos, para dar un giro a estas negociaciones claramente enquistadas. Ante esta actitud no negociadora de la empresa, solo nos queda movilizarnos aumentar la presión y continuar la lucha que estamos llevando.
El ser humano siempre ha necesitado trabajar, transformando la naturaleza paraobtenerlosmediosdesubsistencia. Eltrabajoeraunaobligación. Pero desde el momento que un puñado de personas se apropia de los recursos naturales y esta apropiación queda legitimada por las leyes (con la sacrosanta propiedad privada), la obligación de trabajar es asumida sólo por una parte de la población, que además pasa a depender del propietario (amo, señor feudal,capitalista…). Y mientras el trabajador (esclavo, siervo, obrero) produce toda la riqueza existente, son los propietarios los que disfrutandeella. Así los amos pueden dedicarse a pensar y a gobernar. En la antigua Grecia, cuna delademocracia,losciudadanosnotrabajaban, ya que el trabajo se consideraba algo indigno, reservado para los no ciudadanos. El invento griego de la democracia, la política, las bellas artes, el deporte y la filosofía fue posible gracias a la esclavitud. Y acercándonos a
nuestro tiempo, durante el siglo XIX en España, el derecho al voto estaba reservado para quienes acreditaban una determinadariqueza. Paralelamente, a lo largo de los tiempos se ha desarrollado toda una labor ideológica ensalzando el valor del trabajo, convirtiendo la necesidad en virtud. En el colmo del cinismo los nazis colocaron a la entrada de varios campos de concentración la frase “el trabajo hace libre” . Con la Revolución Industrial, ante las movilizaciones de la clase obrera, provocadas por las precarias condiciones laborales, el aumento de paro y la miseria que ello generaba, surge la idea de “conceder “ derechos al trabajador, para regular la relación entre los capitalistas y la clase obrera. El trabajo se convierte enunderecho:“derechoaltrabajo” . Este derecho en realidad debería formularse como “derecho al trabajo asalariado” , puesto que la propiedad privada nos convierte en “esclavos” de los capitalistas: somos jurídicamente libres, pero no somos libres para buscar nuestros medios de subsistencia ya que los recursos naturales (la tierra, los árboles, los minerales, etc.) son siempre propiedaddealguien. En este contexto, reclamar nuestro derechoaltrabajo,sincuestionarlapropiedad de los recursos y los medios para trabajar, es reclamar el derecho a ser explotados. Puede parecer excesivo, pero la OIT reconoce que el derecho al trabajo no garantiza una vida digna, cuando se ve obligado a introducir la coletilla de “decente”: tenemos derecho auntrabajodecente. Exigir el derecho al trabajo sólo tiene sentido si significa que nadie puede impedir que satisfagamos nuestras necesidades, lo que implica que nadie puede apropiarse de los recursos necesariospararealizarnuestrotrabajo. El derecho al trabajo debe ir unido a la posibilidad de disponer de los recursos para llevarlo a cabo y por tanto la colectivizacióndelosrecursos. Ya en el siglo XIX, una parte de la clase obrera era consciente de que la solución a los problemas de los trabajadores solo podía pasar por eliminar la propiedad privada de los medios de producción. Y un siglo antes Rousseau había considerado ésta como la causa delosmalesdelahumanidad. Sin embargo nosotros, en lugar de reclamar la propiedad de los recursos naturales, nos conformamos con reclamar la posibilidad de obtener un trabajo asalariado, y de paso reconocemos la utilidad social de quien “genera empleo” , explotando a los trabajadores, viviendo del trabajo ajeno. Y los poderes públicos, en lugar de redistribuir la riqueza, financian y favorecen de diversas maneras a quienes se apropian de la riquezacomún(empresas,banca). Hay que recuperar “lo común” . Ya Rousseau, afirmaba: “¡estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y la tierra de nadie!» Y esto pasa, en primer