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Decesos vs Vida Mediario Dossier Digital #19

Hay algunos seguros que le resultan al cliente difícil de entender en su totalidad y en todos sus detalles. En estos casos, el mediador interviene para explicarle a su asegurado la complejidad de la póliza que está interesado en adquirir. Por ejemplo, es el caso del seguro de decesos y el de vida, dos productos con coberturas muy distintas, pero que a menudo se confunden. Tienen en común que ambos se activan cuando se materializa un mismo riesgo, la muerte, pero su esencia es totalmente diferente y sus coberturas, también.

La esencia del seguro de decesos es cubrir todos los servicios relacionados con el fallecimiento de una persona. Concretamente, realiza todas las gestiones inherentes al sepelio. Esto incluye desde recibir el certificado médico de defunción, hasta el traslado o repatriación del cadáver, pasando por la adquisición del féretro, la sala del tanatorio, el coche fúnebre y el entierro o la cremación.

También se ocupa en aquellos casos en los que fuere necesario, de prestar asistencia psicológica para los familiares del fallecido. Es un seguro que está pensado para que facilite los trámites a realizar en unos momentos en los que superar el impacto de la muerte de un ser querido no es fácil y dificulta tener que realizar trámites burocráticos que, sin bien resultan incómodos, son absolutamente imprescindibles.

El seguro de vida riesgo, en cambio, no tiene ninguna relación con el entierro y las actividades fúnebres. El objetivo de este seguro es proporcionar una ayuda económica para los herederos del fallecido que figuran en la póliza como beneficiarios. Es un seguro que se contrata con la idea de dejar a los seres queridos con una ayuda económica que les facilite el hecho de continuar la vida tras el fallecimiento. El seguro de vida garantiza a las personas designadas recibir una cantidad de dinero cuyo montante se ha prefijado en el momento de la adquisición. Ese dinero puede servir para que puedan tener una vida financieramente mejor en unos momentos muy complicados.

Además del fallecimiento, el seguro de vida suele cubrir otras circunstancias. En concreto, puente entrar en funcionamiento cuando el asegurado tiene un accidente o una enfermedad que deriva en incapacidad. Si el asegurado pasa a tener una incapacidad permanente o absoluta también puede recibir la indemnización pactada. El dinero del seguro ayuda así a la familia a asumir las dificultades sobrevenidas. Hay que tener en cuenta que nos referimos a seguros de vida-riesgo puros y duros, pero también existen otro tipo de seguros de vida, los de vida-ahorro. El objetivo de estos últimos seguros es facilitar el ahorro para que, llegado el momento de la jubilación, el contratante pueda disponer de un dinero extra. Realmente, tanto el seguro de decesos como el de vida-riesgo pueden tener un rango de coberturas mayor, aunque en este artículo hemos hablado de lo más habitual.

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