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Tormenta en el mar Mediario Dossier Digital #19
La propiedad de yates y de embarcaciones recreativas en general ha afrontado cambios sin precedentes en los últimos años, lo que ha afectado a los seguros que protegen este tipo de vehículos de transporte. Por lo que respecta a los yates, en los últimos cinco años, el mercado de seguros ha experimentado importantes disrupciones. Las catástrofes naturales y el aumento de los costes del reaseguro han endurecido las directrices y los estándares de suscripción de las aseguradoras, lo que ha impactado en las primas para los propietarios de yates a nivel mundial. Un informe de Marsh McLennan Agency Private Client Services (MMA PCS) aborda estos desarrollos, destacando que la protección de los yates de lujo hoy en día requiere un enfoque más estratégico que nunca.
Factores clave del aumento de primas
Según el mencionado informe, hay múltiples factores que influyen en el precio de los seguros para yates.
Antigüedad del casco. Los yates que son más antiguos, especialmente los de más de 25 años, suelen estar sujetos a primas de seguro más altas.
Ubicación del amarre. Los yates atracados en regiones con riesgos climatológicos como el Caribe tienen un mayor riesgo de huracanes y, por lo tanto, primas más altas.
Velocidad de la embarcación y número de motores. Las aseguradoras suelen considerar que los yates más rápidos o con más motores representan un mayor riesgo.
Historial de siniestros. El número de reclamaciones anteriores infuye signifcativamente en el precio de las primas del prodcuto asegurador.
Riesgos emergentes
El informe enfatiza la importancia de estar preparado para diversos riesgos, desde eventos climáticos severos hasta incendios y robos a bordo. Se presta especial atención a los peligros que representan los huracanes y otras tormentas severas, que pueden dañar los yates, retrasar el mantenimiento y provocar reparaciones complicadas y muy caras. La ciberseguridad, una preocupación creciente entre los propietarios de yates con tecnología avanzada a bordo, es otro tema clave que se aborda en el informe porque desgraciadamente es una tendencia al alza.
Súper yates, un riesgo único
Los superyates, definidos como embarcaciones de más de 80 pies (24 metros), se enfrentan a factores de riesgo únicos. Suelen contar con tripulación especializada, un amplio equipo a bordo y pueden operar en diversas aguas internacionales, lo que complica sus necesidades de seguro. La gestión de la tripulación, la responsabilidad civil ante terceros y los desafíos logísticos del mantenimiento y las reparaciones son aspectos que los propietarios de súperyates deben considerar cuidadosamente. Para afrontar estas circunstancias complejas, hay algunas medidas proactivas. La primera es desarrollar planes integrales contra tormentas. Una cosa tan sencilla como reubicar el yate lejos de las trayectorias de tormenta previstas o sacarlo del agua puede reducir significativamente los daños potenciales. Otra es realizar inspecciones más a menudo. Realizar inspecciones de yates cada cinco a siete años y mantener las credenciales adecuadas puede mejorar la asegurabilidad. También hay que mejorar el equipo de seguridad. Invertir en sistemas de seguridad y actualizar regularmente el equipo de seguridad ayuda a protegerse contra robos y accidentes. De la misma manera, la capacitación continuada de capitanes y tripulación puede minimizar la probabilidad de accidentes a bordo y problemas de responsabilidad civil. Y hay que destacar el valor de la orientación experta. Tener asesores de seguros, es decir, mediadores expertos, permite elegir la cobertura adecuada para los diferentes niveles de riesgos.
