México D. F. Primavera de 2013. Año 12 Número 43
Eugenio Aguirre La novela histórica permite una lectura amena e informativa Atención a clientes: 01 800 001 5337 / www.clublectores.com
Eugenio Eugenio Aguirre, escritor, narrador, ensayista y guionista de cine, nos recibe en su casa. En su lugar de trabajo e inspiración disfruta de una vista maravillosa a la enorme Ciudad de México, símbolo de fortaleza y modernidad.
La novela histórica permite una lectura amena e informativa por Virginia Krasniansky
Eugenio Aguirre -En esta charla informal, me gustaría que usted se presente y cuente a los maestros y al público en general sus actividades. -Yo soy escritor profesional. Tengo muchos años dedicados a la escritura y he publicado hasta el día de hoy cuarenta y ocho libros, de los cuales treinta son novelas. Durante muchos años fui profesor de narrativa en la escuela para escritores de la SOGEM. Básicamente he desarrollado una vertiente que ha tomado carta de naturalización en México, con bastante éxito: la novela histórica. En 1980 publiqué Gonzalo Guerrero en la UNAM y dicen que esta obra renovó el género y alentó a otros autores a dedicarse a la novela histórica. -¿Cree usted que esta manera de escribir o este género constituye una forma más amena y sencilla de aprender historia? -Sí, absolutamente; en realidad, esta nueva vertiente tiene la finalidad de transmitir, de manera amable,
muchísima información que está contenida en las fuentes y en la academia y que son inaccesibles para el lector común. -Entonces, esa información de hechos históricos, ¿es verídica? - Por supuesto, al final de mis novelas pongo la bibliografía, que es fuente documental de los relatos del texto escrito. Por ejemplo, hay un dato conocido que Francisco I. Madero fue el primer mandatario del mundo que voló en un avión. Eso aparece en mi novela Cantolla, el aeronauta; así, el lector tiene acceso a datos históricos concretos y reales. Esto es muy importante para los maestros porque así pueden enseñar a sus alumnos de manera sencilla. Por ejemplo, Gonzalo Guerrero lleva catorce ediciones vendidas y ha sido traducido al francés y elegido como libro de texto en Francia. Este personaje, Gonzalo Guerrero, es el padre del mestizaje; la versión que hice de su vida es nueva y luminosa por varias razones. La primera, porque explica que él llegó a América ocho años antes que Hernán Cortes, se casó con una princesa maya y tuvo hijos con ella. Y, lo más importante, murió en
1536 peleando en contra de los españoles en la batalla de Punta Caballos. Bernal Díaz del Castillo lo menciona en su obra, entre otros historiadores. Este personaje se incorpora a la noción de mestizaje y mexicanidad de los mayas. A veces se nos olvida que los mayas también son mexicanos por la tendencia al centralismo que tenemos en algunos sectores de nuestro país. Una vez que salió este libro, uno de los gobernadores de Quintana Roo se dio cuenta de la importancia de dar a conocer a Gonzalo Guerrero y terminó adoptándose como héroe del estado; en el Palacio de Gobierno pintaron un mural con su imagen, hay varios monumentos en su honor y también es un referente histórico de la mexicanidad en el estado. -Perdón, lo interrumpo. ¿Cómo pueden los maestros conocer o acceder a esta información?, ¿cómo saben que existe este libro? -Esta obra es parte del conjunto de libros de texto que se usa en las preparatorias y sirve para enseñar una historia paralela de la conquista de México -Tenochtitlan. Además de los personajes reales como Gonzalo Guerrero, muchos maestros utilizan los personajes ficticios de mis novelas para sus lecciones. Está el caso de historiadores como don Silvio Zavala que me ha citado en su obra como bibliografía; eso es fascinante porque entonces la ficción se vuelve “verdad histórica”.
-Su relato me permite pensar que en su trabajo como profesor de la SOGEM impulsó a futuros escritores a escribir sobre temas que hicieran amena la historia de México. ¿Cree usted que se trata de una nueva manera de motivar a futuros escritores y así enseñar y aprender la historia de México? -Así es, hoy los mexicanos pueden aprender la historia de México desde la época prehispánica hasta la toma del cuartel de Ciudad Madera, en Chihuahua, con base en las novelas históricas. Hay una producción enorme de novelas históricas que permiten hacer una lectura amena e informativa. -¿Cree usted que promover este tipo de literatura implica una manera diferente de enseñar historia? - Sí, por supuesto, los alumnos se van a emocionar con los personajes y los van a tomar como referentes básicos de su cultura y educación. No tienen que memorizar e, incluso, lo que leen se puede volver tema de conversación en la familia. -¿Cómo ve usted y qué piensa de las nuevas tecnologías? La gran cantidad de recursos que hay, ¿cómo ve a sus libros en esos formatos? ¿Cree que es una manera diferente de leer? -Sí, aunque yo prefiero el libro de papel Asocio los libros electrónicos con otros desarrollos tecnológicos como pasar de la luz de la vela a la luz eléctrica, el teléfono, el cinematógrafo; definitivamente los nuevos instrumentos de lectura son muy útiles; soy lerdo para eso, pero hay que adaptarse. Yo escribo en computadora y envío mis textos en formatos modernos como el USB y es increíble que se pueda viajar con una novela de seiscientas páginas en un elemento muy pequeño. Quisiera pedirle un mensaje para los maestros en cuanto a enseñar historia de forma sencilla y diferente; para que se interesen en buscar y usar sus libros como textos. Yo tengo un especial respeto hacia los maestros. Creo que ellos pueden aprovechar estas novelas de ficción para dar sus clases. Las editoriales me han ayudado mucho editando mis novelas en formatos económicos y en formatos pequeños. Hay que dar facilidades y oportunidades para que se practique el hábito de la lectura. También he propuesto que se creara la canasta “básica del espíritu”, a semejanza de la canasta básica de alimentos. Agradezco a Club de Lectores esta oportunidad de promoción de la lectura y de dar a conocer mis libros.
Eugenio Aguirre Hidalgo Entre la virtud y el vicio Hidalgo, el Padre de la Patria, está retratado en esta novela histórica con humor, verdad y rigor académico. 481 págs. Nº 274006 298 puntos
Eugenio Aguirre Victoria La vida novelada del primer Presidente de México. Este libro nos revela los sueños, las envidias y las aventuras amorosas de un personaje muy relevante de nuestra historia. 607 págs. Nº 276034 178 puntos
Eugenio Aguirre Leona Vicario La insurgente Esta conocida mujer fue una figura importante en la época de la Independencia de México. Junto a su esposo, Andrés Quintana Roo, y otros grandes insurgentes compartió el triunfo de la causa. 171 págs. Nº 231178 69 puntos
Eugenio Aguirre en colaboración con Federico Andahazi Pecar como Dios manda Historia sexual de los mexicanos Tras una exhaustiva investigación, se inicia una entretenida y reveladora crónica del placer y la moral de los mexicanos a través de la historia. 319 págs. Nº 231180 248 puntos
Eugenio Aguirre La gran traición La guerra donde perdimos la mitad de México Este libro es una espléndida novela plagada de muerte, odio y traición. 573 págs. Nº 231167 298 puntos
Eugenio Aguirre Cantolla, el aeronauta Esta novela cautivadora y llena de humor nos revela una época intensa y extraordinaria. Es la historia de un hombre apasionado por volar, por las mujeres y por su patria. 411 págs. Nº 231179 298 puntos
Eugenio Aguirre Gonzalo Guerrero Una excelente novela sobre un maravilloso personaje escondido en apenas unas líneas de la historia del descubrimiento y conquista de la Nueva España. 283 págs. Nº 231177 198 puntos
Primavera 2013 Legal
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Club de Lectores Revista trimestral Año 12 Núm. 43 Marzo 2013
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Información y textos Virginia Krasniansky
Director Ignacio Uribe Ferrari
Corrección de estilo Sara Giambruno Virginia Krasniansky Miguel Echenique
Director Administrativo Miguel Echenique
Diseño y formación Pedro Zúñiga Montes
Coordinadora del fondo editorial Virginia Krasniansky
Fotos Eugenio Aguirre Pedro Zúñiga Montes
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Editor responsable Nelson Uribe de Barros
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Club de Lectores Nº 43 Editorial
El valor de la lectura
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a práctica de la lectura es un valor social, no sólo escolar, pues está relacionada con el contexto escolar más cercano a las personas, con especial influencia en las primeras edades; no debemos olvidar el papel transformador de la lectura en la vida de las personas. La lectura puede llevarnos al conocimiento y el conocimiento hace que una sociedad sea más justa, más crítica y, sobre todo, más libre. Pero que nadie piense que la lectura es la pócima mágica que solucionará los problemas del mundo: la mejora de los hábitos lectores de la población no cambiará el mundo y los males que lo aquejan, pero la lectura sí puede cambiar a las personas, y estas pueden transformar el mundo y poner remedio a sus males. La lectura sigue siendo necesaria para que las comunidades puedan salir de situaciones de sometimiento o de exclusión, para que las personas alcancen las más altas cotas de libertad y para que las relaciones sociales se gobiernen con criterios solidarios, democráticos y justos. En las sociedades actuales, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, basándose sobre todo en imágenes, ofrecen importantes posibilidades y capacidades socializadoras, pero la lectura de libros sigue siendo un medio privilegiado para que las personas entendamos el mundo en el que nos ha tocado vivir y aquel en el que vivieron nuestros antepasados: es el valor de la lectura en sí misma. Pero el lector se hace tras recorrer un largo camino, que es difícil, esforzado, complejo, solitario y silencioso, entre otras razones porque una persona, antes de saber leer, puede comprender las imágenes, ya que aprende a ver de manera instintiva: la visión de cine o televisión, las prácticas con juegos electrónicos o el uso del ordenador le resultarán actividades fáciles y rápidas, mientras que la lectura será difícil y lenta. Además, como dice Alberto Manguel (“Elogio de la lectura”, El País, 22de abril, pp.2, 2006) “La lectura es un acto singular. No soñamos todos de la misma manera…tampoco leemos de la misma manera” De todos modos, la soledad del lector competente, del buen lector, es una soledad gustosa, porque está poblada de signos, personajes, emociones, metáforas, paisajes, sueños o viajes que “ otros” han visto antes que él, pero que con la lectura le pertenecen en exclusiva, al menos en ese momento. En esos lectores la lectura literaria es la respuesta que encuentran a la necesidad de representar la realidad por medio de la ficción o fantasía, algo que es parte de la misma historia de la humanidad. El placer de la lectura para el buen lector es también el resultado de un triunfo: el vencimiento de las dificultades de la propia lectura. La lectura no es solamente embarcarse en un mundo de fantasía. Es que de este mundo regresas armado con toda clase de preguntas, de dudas, de críticas, de sueños y de designios que transforman totalmente tu conducta en el mundo real. (Mario Vargas Llosa, “Discurso”, investidura de Doctor Honoris Causa por la Universidad de la Rioja, El País, 6 de septiembre, 2007, pp.44) Pedro César Cerrillo, (2010) Sobre Lectura, Literatura y Educación, Miguel Ángel Porrúa, pp. 3839-40.
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Arturo Azuela Arriaga (1938 - 2012) Escritor, historiador y académico mexicano. Nieto del famoso escritor emblema de la Revolución, Mariano Azuela, don Arturo se tituló como maestro en Ciencias (Matemáticas) por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1965, y en la misma institución cursó la licenciatura en Historia, obtuvo el título en 1971, una maestría en la misma área en 1973 y un doctorado. Adicionalmente obtuvo un doctorado cum laude en la Universidad de Zaragoza, España. Fue catedrático de tiempo completo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y uno de sus directores más queridos y respetados. También ejerció la docencia en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la Universidad Iberoamericana, en el Instituto Politécnico Nacional, en la Universidad de las Américas, en la Universidad de Guadalajara y en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Arturo Azuela Arriaga
Asimismo, fue profesor invitado en la Universidad de Texas en Austin y en San Antonio, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Universidad de Chile, en la Universidad de París VIII Vincennes-Saint-Denis, en la Universidad de Columbia, en la Universidad de Edimburgo, en la Universidad de California en San Diego, en la Universidad de Nôtre Dame, en la Universidad de California en Berkeley, en Stanford, en la Universidad Central de Venezuela, en la Universidad de Montpellier, en la Universidad de París X Nanterre y en la Sorbona.[ También fue miembro titular y presidente del Seminario de Cultura Mexicana. Fue nombrado miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua el 9 de mayo de 1985, y tomó posesión de la silla XXX el 25 de febrero de 1986. Recibió varios premios y distinciones:
• Premio Xavier Villaurrutia, por su obra El tamaño del infierno, en 1974.
• Premio Nacional de Novela, otorgado por el Instituto
Nacional de Bellas Artes, por su obra Manifestación de silencios, en 1978.
• El Calendario Azteca, otorgado por la Asociación de Periodistas de Radio y Televisión, por su programa de radio “Los escritores hoy”, en 1987.
• Presea “Mariano Azuela”, otorgada por el Gobierno del Estado de Jalisco, en 1989.
• Premio Iberoamericano de Narrativa Científica del Consejo Cultural Nabor Carrillo, en 1994.
periódicos. Su obra es variada, publicó ensayos y novelas. Entre sus libros destacan:
• El tamaño del infierno, en 1973. • Un tal José Salomé, en 1975. • Manifestación de silencios, en 1979. • La casa de las mil vírgenes, en 1983. • El don de la palabra, en 1985. • El matemático, en 1988. • El mar de utopías, en 1991. • Estuche para dos violines, en 1994. • Extravíos y maravillas, en 2003.
• Premio Carlos V de Bélgica, en 1995.
• Irak con Q. Bitácora de una guerra, en 2005.
• Premio El Estro Armónico, otorgado por la Organización
• Desde Xaulín. Historia de la ruta de Goya, en 2009
Editart y la Fundación Rafael Alberti de España, por su novela Estuche para dos violines, en 1999. Escribió artículos periodísticos, de divulgación científica, editoriales, reseñas, reportajes y entrevistas para diversos
http://es.wikipedia.org/wiki/Arturo_Azuela
Homenaje de Club de Lectores a su incansable labor académica e informativa.