Revista Trimestral Club Cocherito de Bilbao Noviembre 2013

Page 26

24

club cocherito

Asociación Cultural

Escuela Taurina de Vizcaya 1987-1997. Una década de formación taurina en Bilbao Todo empezó por esa afición tan bilbaína de apostar fuerte, más aún en las acaloradas tertulias taurinas que entonces eran habituales alrededor de nuestra Plaza de Toros. Isidro Lomana, Andoni Rekagorri, el picador Egaña, Enrique Gómez Delgado “Curro” y José Ignacio Quintana se constituyeron en el primer embrión, de lo que poco más tarde se convertiría en la primera y única Escuela Taurina de la provincia y que gracias al impulso y dedicación de éstos, y pocos más, escribieron unas de las líneas más emotivas de la historia taurina de nuestra Villa. El modelo hacía tiempo que funcionaba en otras capitales como Madrid o Salamanca, y los viajes que la profesión imponía a Quintana y su cercanía con los gestores de ambas Escuelas, allanó el farragoso camino de los trámites fundacionales. La escasez de recursos económicos impidió sin embargo su asociación a la Unión de Escuelas Taurinas, que exigía la organización de festejos promocionales, para foguear a los alumnos de los distintos centros asociados. Estas penurias económicas no fueron obstáculo para inaugurar la Escuela por todo lo alto. Ya se había incorporado al plantel de profesores Guillermo Sanz “Caracolillo”, cuya talla humana y taurina hacía sombra a su reducida estatura y que se encargaría de los más jóvenes entre los aprendices, siendo Quintana el Director y responsable máximo de la misma. Todas las caren-

cias, que eran muchas, se suplieron con ilusión y esfuerzo y así empezó la Escuela con unos trastos de torear medio prestados, un carretón fabricado artesanalmente, unos chándales esponsorizados por Agustín, unas becerras alquiladas al Volatinero de Orozko y poniendo la guinda musical a aquella jornada, la Fanfarre Sama Siku de Santutxu. La aportación dineraria de la Junta Administrativa, cuyo vocal en representación de la afición, Vicente de Godos, fue un fiel aliado, una simbólica cuota que pagaban los socios y alguna otra aportación como la que hizo el Club Cocherito no bastaban para poder financiar esta entidad, que nunca gozó de subvenciones públicas. Y lo que no hicieron las Instituciones, lo pudo el ingenio y… ¡cómo no! La Lotería de Navidad, verdadero baluarte en lo económico de la Escuela. El llamamiento a través de la prensa tuvo un resultado muy esperanzador y alrededor de una treintena de jóvenes se apuntaron a la aventura taurina. Desde el principio la seriedad y el rigor fue su máxima, se hacía un seguimiento, junto con los padres, para que no repercutiese negativamente en el desarrollo académico escolar, se seguían novedosas pautas en la educación física y motora de los alumnos, pero sobre todo se imponía un férreo compañerismo y fortalecimiento del grupo, lo que a muchos de los entonces aprendices, influyó sobremanera en su manera de comportarse en lo sucesivo. Andoni Rekagorri pudo por fin ver cumplido su anhelo de convertirse en ganadero de bravo, y esa primera punta de vacas adquiridas a Nicolás Fraile (Valdefresno) y de origen Lisardo, fueron tentadas en Vista Alegre por los alumnos de la


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.