Instalaciones Clínica El Rosario, sede Tesoro.
Humanización, ciencia y tecnología al servicio de la persona
La humanización no es tarea exclusiva del mundo de la salud, la humanización es un clamor universal de nuestro tiempo, objeto de estudio y de serios cuestionamientos, urgente y necesaria en todos los ámbitos donde la persona se realiza y despliega su ser. El mundo de la salud y la enfermedad es un lugar donde se siente con mayor énfasis esta necesidad, por la vulnerabilidad de nuestra naturaleza, fragilidad, dependencia y límite en que nos coloca la enfermedad. El desarrollo científico y tecnológico de los últimos años ha abierto posibilidades sin límites de curación y salud, ésto ha
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garantizado diagnósticos precoces y eficaces estrategias terapéuticas, ha creado nuevas y maravillosas posibilidades para intervenciones quirúrgicas, mejores tratamientos y ayudas diagnósticas. Gracias a la tecnología el feto puede ser intervenido clínicamente para diagnóstico y tratamiento. Pero también ha dado origen a la medicina del deseo: la cirugía estética, el cambio de sexo, la dermatología cosmética, raros regímenes dietéticos, preocupación casi obsesiva por la salud y la exigencia de mantener el físico artificialmente joven, mientras que las condicio-
nes interiores y sicológicas se muestran más frágiles; son sólo algunos ejemplos que han hecho de la salud un bien de consumo, con graves consecuencias para el mundo. A pesar de lo anterior, la tecnología es un medio que según como se utilice puede humanizar la asistencia. Desde el punto de vista relacional, la mentalidad técnica, la imagen, lleva inevitablemente a un empobrecimiento de la visión del enfermo, a la desvalorización de la observación clínica, la escucha y el contacto físico con el paciente, bases fundamentales no sólo para el diagnóstico, sino también para la relación