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UNA REBANADA DE QUESO EN LA MESA DE SIR ANDREW AGUECHEEK:
ACTUALIDAD EN INVESTIGACIÓN MÉDICA
LA CUANTIFICACIÓN SIMULTÁNEA DE BIOMARCADORES DE ESTRÉS OXIDATIVO EN EL DIAGNÓSTICO DE LA ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA MÍNIMA
Óleo de Joseph William Turner
Dra. Ana Villaseñor-Todd Científica mexicana destacada por sus estudios en investigación en encefalopatía hepática mínima, estrés oxidativo, calidad de vida y cognición social. Médica de profesión, complementó sus estudios de posgrado en la Universidad de Texas A&M; actualmente es candidata a recibir el grado de doctor en medicina por la UANL.
Comité Técnico: PhD. Francisco Javier Bosques-Padilla, PhD. José Ascención Hernández-Hernández, PhD. Rosa del Carmen López-Sánchez, PhD. candidate Carlos Alejandro Cortez-Hernández.
Quién hubiera pensado que los espectaculares atardeceres que pintó Joseph Mallord William Turner fueron plasmados en el Romanticismo durante la hambruna que desató la erupción del volcán Tambora en 1815. ¿Qué tiene que ver esta historia con la obra teatral Twelfth Night escrita en 1605?; Sir Andrew Aguecheek, un noble caballero viejo, simplón, inmaduro, amante de la cerveza, que en la escena 3 del acto l menciona: “I am a great eater of beef, but I believe that does harm to my wit” (me gusta comer mucha carne, pero me parece que eso daña mi espíritu). En esta obra literaria William Shakespeare describe un ejemplo clásico del desarrollo de una
encefalopatía hepática por intolerancia a las proteínas1; además deja en evidencia el complejo sufrimiento del ser humano, frente a la enfermedad hepática crónica (EHC). De cómo la cirrosis manifiesta sus estragos en la cognición social de este grupo de enfermos y sus familiares2. La encefalopatía hepática (EH) es un trastorno neuropsiquiátrico y cognitivo que se produce debido a la cirrosis descompensada3. La EH también se denomina EH “manifiesta”, es una complicación frecuente en los pacientes con cirrosis que reduce la calidad de vida, al tiempo que aumenta la mortalidad en este grupo de enfermos. La encefalopatía hepática mínima (EHM) se presenta en al menos 50% de los pacientes con cirrosis4 y aumenta el riesgo de progresión a EH5,6. La EHM se define como una afección caracterizada por anomalías sutiles que pueden pasar inadvertidas durante la consulta médica y que son reversibles. El Dr. Bajal describe en el modelo SONIC (Spectrum of Neuro‐cognitive Impairment in Cirrhosis)7 el deterioro neurológico como parte natural de la enfermedad hepática crónica. Inicia en un estado neurológico normal, pasando por la degeneración neuronal, hasta el coma y la muerte del individuo con EHC.