Laura Mora: Ciudadana del cine, fundadora de un sendero.

Page 1

04

Laura Mora

N.° 4 • Diciembre de 2022 • Semestral

Ciudadana del cine, fundadora

de un sendero

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia


ALCALDÍA DE MEDELLÍN DISTRITO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN Daniel Quintero Calle

ALCALDE DE MEDELLÍN

Álvaro Narváez Díaz

SECRETARIO DE CULTURA CIUDADANA

David Gómez Cadavid

SUBSECRETARIO DE ARTE Y CULTURA

Dora Sepúlveda Ceballos

LÍDER PROYECTO DE FOMENTO EQUIPO CINEMATECA DISTRITAL

Juliana Monsalve Castro COORDINADORA GENERAL

Víctor Gaviria González DIRECTOR ARTÍSTICO

Ana María Ramírez Bedoya

GESTORA COMPONENTE DE ARCHIVO

Eduardo Montoya

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO

Daniela Quintero Espinal Brayan Alexis Zapata Gloria Isabel Gómez Ceballos ADAPTACIÓN ESCRITA

Gloria Isabel Gómez Ceballos EDICIÓN DE VIDEOS

Jéssica Mileidy Agudelo Cano

TRANSCRIPCIÓN DE AUDIO A TEXTO

Stiven Ríos Vanegas

EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ESTILO

© Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e innovación de Medellín Centro Administrativo Distrital, calle 44 # 52-165 Línea única de atención a la ciudadanía: 444 41 44 www.medellin.gov.co Medellín, Colombia Esta es una publicación oficial del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín. Cumple con lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley 1474 de 2011, Estatuto Anticorrupción, que expresa la prohibición de la divulgación de programas y políticas oficiales para la promoción de servidores públicos o candidatos. Queda prohibida la reproducción total o fragmentaria de su contenido sin autorización escrita de la Secretaría General de la Alcaldía de Medellín. Así mismo, se encuentra prohibida la utilización de las características de una publicación que puedan crear confusión. El Distrito de Medellín dispone de marcas registradas, algunas de ellas citadas con la debida protección legal en la presente obra. Toda publicación con sello Alcaldía de Medellín es de distribución gratuita.

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

...yo busco verdad, es lo que más me interesa. La verdad, en algunos casos, está ahí, en otros uno puede construirla, pero, para mí, lo más importante es la honestidad". Laura Mora


sta conversación entre Víctor Gaviria y Laura Mora se realizó años antes del estreno de Los Reyes del Mundo (2022), el primer largometraje colombiano en obtener el máximo galardón de un festival de clase A: la Concha de Oro de San Sebastián. En este encuentro, la directora antioqueña comparte con la audiencia sus trabajos como directora de cine, en los cuales, retrata vivencias personales relacionadas con la violencia, la ciudad y los vínculos que existen entre los seres humanos.

VER VIDEO INTRODUCTORIO

Este texto es una adaptación escrita de Cita con los directores antioqueños, evento que tuvo lugar el 24 de mayo de 2018 en el Teatro Lido y contó con la participación de Laura Mora y Víctor Gaviria. Para el formato se han editado apartados de esta conversación. Da clic aquí para leer el diálogo completo

@CinematecaDeMedellin @CinematecaDeMedellin cinemateca@medellin.gov.co Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

3


V

íctor: Matar a Jesús (2017) fue fruto de un largo camino de casi 18 años. Apenas saliste del colegio, empezaste a vivir la ciudad y a tratar de expresarla a través del cine y del audiovisual. Te has ido a estudiar, has vuelto, has tenido encuentros con cineastas cuando estabas empezando a escribir, es más, de un momento a otro estabas haciendo El patrón del mal (2012), una serie fascinante por lo que muestra y la forma como está hecha… Luego, por encargo hiciste la película Antes del fuego (2015), entre otras cosas, mientras te preparabas para hacer Matar a Jesús (2017) …

Ahora, vemos esta otra generación sin límites, para quienes soñar y hacer es posible. No había escuelas de cine ni comunicación audiovisual o algo por el estilo, eso solo existía en Bogotá. Yo lo he dicho muchas veces, me presenté tres veces a la Universidad Nacional de Bogotá y nunca pasé y eso me frustró muchísimo e hizo que fuera a buscar el cine de otra forma.

Por otro lado, había unos cines muy interesantes como el Teatro Libia, en el Parque de Bolívar, que traían unas películas increíbles. Yo iba mucho sola a ver cine y ahí empezó esa búsqueda que después me llevó a estudiar fotografía, a no pasar a la Nacional, y a vagar mucho. En el 2000, mis papás se preocuparon, me preguntaron qué quería hacer y yo lo que quería era estudiar cine y, en ese momento lo más accesible era España. El euro todavía no había llegado, la peseta ayudaba al cambio y me fui a Barcelona a una escuela pésima, realmente muy mala, estudiábamos dos veces a la semana y me quedaba demasiado tiempo libre. Después de un año, Todo este tiempo has dejado hue- en el 2001, seguía con la idea de presentarme a la Nalla y en Matar a Jesús (2017) el cional. Volví y no me salvé de la violencia… Asesinaron trabajo es evidente. Es una pelí- a mi papá. Ahí la historia de mi vida sí cambió de rumbo cula dificilísima, con tantos valo- totalmente. Fue un momento de angustia y desespero, res, con tanta fuerza y con tanta pero realmente sentía una obstinación por hacer cine. vehemencia… Laura: muchas gracias, Víctor. Sí, ha sido un camino muy largo y muy luchado. La generación de cineastas a la cual pertenezco es extraña: va entre la generación de Víctor y esta nueva ola de cineastas paisas maravillosos como el combo de Monociclo, Rara, etc. Es una generación afectada por la violencia… Fuimos herederos directos de la era del cartel de Medellín, nosotros fuimos los adolescentes en la década de 1990 cuando se sentía que soñar era imposible y creo que todos nos quedamos esperando morir muy jóvenes y, para muchos, la sorpresa fue que sobrevivimos y nos cogió la vida ahí, como en un limbo muy raro. Natasha Jaramillo y Laura Mora en el set de rodaje de Matar a Jesús. 4

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia


Ahora, creo que si un pelado dice que va a estudiar cine o comunicación audiovisual, puede que haya un par de papás a quienes les parezca horrible, pero en general, ya es muy normal y la gente ya se ha dado cuenta de que se puede vivir de hacer cine o, por lo menos, de aproximarse a lo audiovisual. En mi época era muy raro y cuestionado. Este no fue mi caso, conté con la suerte de haber tenido a unos padres maravillosos quienes siempre me dijeron que hiciera lo que quisiera.

Foto en el set de rodaje de Matar a Jesús.

Víctor: para vos, ¿qué era el cine de Medellín o el cine colombiano? Laura: en ambos eras vos. Estaba Rodrigo D: No futuro (1990) que a todos nos marcó, y La gente de la Universal (1993). Era una industria que, si ahora es incipiente, en ese momento era inexistente. Lo más loco es que yo me fui a estudiar cine, me quedé muchos años en Australia y cuando regresé, llegué a un país que tenía una Ley de Cine y una industria. Ya había un fondo, Carlos Moreno acababa de ser seleccionado en el Festival de Cine de Sundance, Carlos César Arbeláez estaba desarrollando la idea de Los colores de la montaña (2010) y había un montón de cosas cocinándose. Llegue a ese mundo perdida, sin conocer a nadie.

Lo que hice fue irme para Bogotá con un montón de hojas de vida, hice una lista de las productoras y las visité una a una a dejar mi hoja de vida y, obviamente, nunca me llamaron. Ahí me di cuenta de que hacer cine tampoco es un trabajo normal en el que uno llega con la hoja de vida, es más de que trabajas con alguien, conversas con alguien, vos te encargas de hacer un buen trabajo y que te sigan llamando. Me devolví frustradísima y alguien me dijo: “Vea, hay alguien en Medellín que es productor, está haciendo una película que intentan hacer desde hace mucho”. Esa persona era Juan Pablo Tamayo, el productor de Los colores de la montaña (2010); yo lo llamé y le dije: “vea, póngame a hacer lo que sea, deme trabajo, ¿qué hay que hacer?”. Él me dijo: “necesito que vaya a Jardín a cuidar niños”. Yo me monté en un bus y me fui pa’ Jardín y allá estuve exiliada como un mes.

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

5


Víctor: nos saltamos una parte muy importante. Tú tenías un corto que habías hecho, con el que te habías graduado en Australia. Volvamos al corto porque es -de alguna manera- donde tú aprendes todo.

Con él hice dos cortos y fue muy interesante, porque fue la exploración del lenguaje de los dos, de coger una cámara y venir con un montón de referentes. James es mucho más joven que yo, todos mis compañeros eran muy jóvenes, muy blancos, muy australianos y muy inocentes, mientras yo venía un poco atravesada Laura: en Australia hice dos cortos. Quiero aclarar por cosas muy horribles, además de otra herencia del que donde estudié no es una gran universidad, lo cine. Para él fue muy valioso ver lo que yo traía y para es en otros aspectos, pero en cine no. Australia mí también, el ver su mirada un poco más pura. tampoco es un país grande en producciones cinematográficas. Yo terminé allá un poco por El primer corto que hicimos se llama West (2005), accidente, porque tenía un novio que vivía allá y me con el cual nos ganamos el festival universitario en quería ir pa’ donde fuera y me fui lo más lejos que ese momento. Empecé a averiguar sobre la gente que pude, pero lo maravilloso de las universidades es se casaba con los australianos por los papeles, sobre que son como el mundo de los sueños donde uno todo los asiáticos, y me pareció un tema interesante. encuentra gente muy afín, con quienes se empieza Hice el corto sobre una chica que paga a un hombre a construir combo y equipo. La muestra es que para casarse y ahí pasa una historia muy bella, le el director de fotografía de Matar a Jesús fue muy bien. Sin embargo, yo quería contar el (2017) es con quien hice mis primeros cortos universo de la calle, el universo masculino que veía todos los días de camino a la universidad. en la universidad. 6

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia


Foto en el set de rodaje de Matar a Jesús.

Giovanni Rodriguez, Natasha Jaramillo y Laura Mora en el set de rodaje de Matar a Jesús.

Yo cruzaba por los edificios donde rodé Brotherhood (2007). Eran del Estado, y allí había una dinámica muy de barrio. Hay muchos inmigrantes y un tema difícil por el consumo de heroína y metanfetaminas… Allí, la dinámica social es muy compleja, pero, a la vez, muy bella. Con este corto pasaron cosas muy buenas, la primera es que precisamente por la problemática social que, de alguna manera, el Gobierno australiano trataba de tapar, en esos edificios no se rodaba hacía 32 años y en la terraza donde empieza, estaba completamente prohibido filmar. Luego, volví a Colombia y alguien me dijo: “Hay un festival de cortos muy importante acá que pone a los directores en el mapa”; hoy en día ese festival se llama “Bogoshorts”, en ese momento era “In Vitro”. Yo lo mandé sin ninguna expectativa y ganamos como mejor corto de ficción. Víctor: ¿es difícil ganar en ese festival? Laura: sí, es muy competido, yo sabía muy poco y ganamos. Ese fue el corto que vio Carlos Moreno y se empezó a interesar en mi trabajo, porque él fue jurado, y de ahí me llamó a trabajar en Escobar, el patrón del mal (2012). Víctor: en Matar a Jesús (2017), cuando el personaje del sicario es contratado para matar a otro, siempre es un instrumento de venganza o de odio, que lleva al bandolero a entrar a la guerrilla o a descargar ese odio.

Laura: es un instrumento para el aparato criminal. Como decía Porfirio Barba Jacob: “Hermano mío, en la distancia nunca sabremos nada”. A nivel personal, lo de mi papá no se ha sabido y no sabré nada, por eso para mí era muy importante esa escena. Creo que hay dos cosas clave: una, que el odio es hacia la sociedad como hacia ellos mismos, es decir, ellos están tan dispuestos a morir como a matar; una sociedad que claramente los ha utilizado y excluido de la manera más violenta, incluso, antes de nacer. Otra, es que esta es una sociedad donde el capitalismo, creo yo, antepone el dinero a todo, o sea, hay un precio para la vida, para las cosas y para todo. La plata es lo que más importa, estos pelados no están reflexionando sobre matar, están listos para morir y están dispuestos a matar. Es una tragedia que, para mí, es del capitalismo, no solo es colombiana.

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

7


Víctor: a mí, una de las cosas que más me llamó la atención fue volver a encontrar ese “no futuro” de esos jóvenes. Después de la película Rodrigo D: no futuro (1990) son, más o menos, veinte años. El “no futuro” en esa escena final es cuando el muchacho dice “Mátame, mátame porque yo no quiero vivir”. Laura: yo creo que eso está totalmente presente hoy, eso fue de las cosas que más me impresionó cuando volví y que me impresionan ahora. Estoy haciendo un proyecto totalmente distinto a Matar a Jesús (2017), pero, de nuevo, está muy cerca a los jóvenes y a mí me impresiona ese fenómeno que no se ha quitado. Eso es casi como en los Balcanes, donde las nuevas generaciones que han crecido después de la guerra sufren de una cosa que se llama la yugonostalgia, una melancolía del país que ya no existe, a quienes les piden mucho que se deshagan de la violencia y ellos dicen: “¿Por qué me piden esto si también es lo que soy?”. Yo pienso que acá nos pasa un fenómeno muy parecido, no querer deshacernos de la violencia y una sensación de un “no futuro” muy clara en ciertos sectores de la sociedad. Eso es muy trágico y ha cambiado para unos, pero para otros sigue siendo latente.

Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo.

8

Memoria Cinemateca Cinemateca •• N.° N.° 44 •• Diciembre Diciembre de de 2022 2022 •• Medellín, Medellín, Colombia Colombia Memoria


Yo estoy haciendo un proyecto que se llama “Los reyes del mundo” (2022) y es con pelados de entre 16 y 20 años, es ficción… Todavía está en una etapa muy cruda de desarrollo, pero nos acabamos de ganar un premio de escritura en el Festival de Toulouse y es la historia de carretera de cinco chicos que se van, como en una historia de Mark Twain, a buscar un tesoro. Ellos se van a reclamar una tierra y ahí emprenden un viaje entre el delirio y la realidad, es como un cruce de géneros entre realismo y la fantasía, como un delirio constante del cual nunca sabes qué es real. Intervención del público: en algún momento hablaste de una libreta con apuntes de planos, ¿en qué consiste ese método?, ¿qué referentes tuviste para hacer la película?, y ¿qué tan importantes fueron? Laura: yo disfruto mucho esa parte del proceso creativo, la búsqueda de referentes pictóricos y cinematográficos. De esta película teníamos muchos referentes fotográficos, había una serie de fotógrafos norteamericanos de la década de 1970 muy importantes como en la búsqueda del look de la película. Eran: Nan Goldin, Gordon Parks y Larry Clark. Hubo un momento cuando decidimos muy conscientemente alejarnos de ver películas y empezar a buscar imágenes, más fotográficas o pictóricas. Pero también en ese cuaderno anoto muchas frases, tengo literatura, se convierte como en un diario. En estos días lo cogí y dije: “el que lea esto en diez años piensa: esa niña se suicidó”. Es la cosa más angustiante porque contiene notas de la pre, del rodaje y de la post, y la post es como en toda la oscuridad, pero se vuelve una memoria muy bonita. Ahí, cada escena la tenía relacionada con una frase de un autor, un poema o unas fotos, y, cuando iba a rodar, la repasaba y eso me ayudaba. Me siento más segura con el cuaderno al lado realmente, el día que no lo tenga, no sé, va a ser muy raro porque en todos mis trabajos los he hecho, incluso, en Escobar el patrón del mal (2012) no fue profundo, pero hacía muchos dibujos, como dibujos muy malos que solo los entiendía yo… Pero todo está lleno de dibujos para acordarme de planos y de cosas porque rodábamos muy rápido, eso me servía de guía. En la película, sí era más como la inspiración todo el tiempo.

Víctor: ¿cuál es la reacción de la gente? Sé que la película ha impactado en docenas de festivales y ha ganado varios premios. ¿Qué te dicen sobre la historia, los actores y Medellín? Laura: la gente sale muy conmovida; hay quienes critican eso y dicen que es muy manipulador conmover al espectador. A mí me encanta eso del cine, que me agarren, me metan y me confronten. O sea, creo que yo estudié cine por eso, porque me impresiona como ese dispositivo tan falso logra ese nivel de verdad, eso es lo que me gusta. Me ha impresionado como, al final, una película tan anclada a un contexto tan particular como el nuestro, sí termina teniendo una resonancia en la humanidad y haciendo preguntas de orden universal que es lo que el cine que me gusta produce. Entonces, yo no me esperaba eso, que la película pudiera viajar lo que ha viajado y despertar lo que ha despertado, porque también genera un debate ético muy fuerte. Yo he visto lugares donde ha salido gente que me dice en otros idiomas y en español “Yo mato a ese hijueputa”, con ira; una vez me lo dijo una señora como de 80 años… Estaba furiosa conmigo. Eso me parece muy interesante y lo bonito del cine es que ahí queda para visitarla y revisitarla. Fue una película hecha con mucho amor, yo creo que eso se siente y el equipo fue impresionante.

VER VIDEO Fragmento de la conversación Cita con los directores Antioqueños: Laura Mora

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

9


Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo.

Intervención del público: una pregunta para ambos, y uno mira, en cambio, lo otro son procesos muy ¿qué buscan en un actor? largos y eso es como el amor, eso hace como un clic y uno se enamora. Yo me enamoré de Natasha Laura: yo busco verdad, es lo que más me interesa. desde que la vi y de Giovanni, en la foto era muy La verdad, en algunos casos, está ahí, en otros uno distinto a lo que yo pensaba, pero se sentó en esa puede construirla, pero, para mí, lo más importante silla en la entrevista y para mí no hubo nada más, es la honestidad. A nivel de técnica y de trabajo, fue muy parecido al amor. me importa que escuchen, poder hablar y ser escuchado y que ellos sientan que pueden ser Intervención del público: mi pregunta viene como escuchados también. espectador, no sé nada de cine. ¿Cuál es el éxito que ha tenido Antioquia a nivel mundial con los Víctor: como son actores naturales, también busco apuntes de las películas de ustedes en el cine, en eso mismo, que tengan una verdad y que la cámara, comparación con Colombia? de alguna manera, cuando uno hace los primeros ensayos, la cámara lea esa verdad. Tú te encontraste Laura: creo que Víctor abrió un camino muy con dos actores que eran facilísimos, en el detrás de importante y puso al cine como un referente, pero cámaras se ve cómo fluye esa verdad de ellos. hubo como una gran sequía. Creo que sí puede haber una identidad de cinematografías locales, pero más Laura: eso hace que los castings de actores allá de eso, lo importante es que contemos historias naturales sean una cosa larguísima. Con actores valiosas que conmuevan y confronten y, ojalá, eso formados uno ve el trabajo, te mandan unas fotos pueda salir al mundo. 10

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia


Víctor: sí, creo que Matar a Jesús (2017) es una película que dialoga con la ciudad; como decías tú en el documental, el tercer personaje es Medellín. Hay unas películas que han dialogado con la ciudad; esta es una ciudad muy compleja, que no se agota en una película, pero digamos… Rodrigo D: no futuro (1995) inauguró ese diálogo, como quien dice, con mis amigos, pero después llegó Apocalipsur (2005) con otro diálogo diez años después, ya con los hijos de los magistrados, los mafiosos y también una juventud. Luego siguieron Los nadie (2016) y después sigue la tuya. Intervención del público: decías que los actores realmente no conocieron el guion como tal. Entonces, cuando estaban grabando o para que ellos aprendieran los diálogos y los conocieran ¿cómo trabajaste con ellos?, ¿hubo un guion o les indicabas qué decir? Laura: no. Muchas veces construíamos la situación, ellos se hacían dueños de ella y lo bonito era que casi siempre decían cosas muy parecidas al guion. Muchas veces fueron mejores que en el guion y otras veces yo quería que las dijeran como aparecían en el guion y ahí sí les sugería “Quizás suena mejor así”, “¿por qué no ensayamos esto así?”, y ellos, casi siempre, sentían qué era correcto. Pero sí era muy libre, yo nunca los puse a leerse una hoja. Creo que es muy difícil poner a alguien a leer un guion cuando no está

acostumbrado y lo que haces es viciarlo, se pierde una cosa muy bella que puede salir cuando ellos también lo interpretan y lo hacen de ellos.

Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo.

Intervención del público: ¿qué reacción tuviste al ver la película?, ¿qué te emocionó del rodaje y los estrenos? Laura: yo siento que llegué al rodaje muy preparada. Nunca abordé la película de forma terapéutica, es decir, “Esta es la película con la que…”. Por eso también me demoré tanto en hacerla, quizá el proceso de escritura sí fue más de catarsis, pero ya en el rodaje digamos que la escena del asesinato sí me impresionó mucho. Eso es ficción, pero yo no estuve al lado de mi papá al momento en que mataron a mi abuelo, entonces, de alguna manera fue recrear algo que yo no había visto y me impresionó mucho. El personaje estaba vestido, prácticamente, igual a mi papá, entonces hubo detalles que sí me impresionaban mucho, yo estaba llorando ahí con ellos. Quizás pudimos repetirla más veces, pero yo no me sentía humanamente capaz de exigirles más.

VER VIDEO Fragmento de la conversación Cita con los directores Antioqueños: Laura Mora Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

11


Intervención del público: de alguna manera, el cine, por lo menos antioqueño, ha tenido una línea temática muy barrial, incluso en los cortos de las universidades, pero ustedes, desde su experiencia, ¿creen que sería posible o viable llegar a un éxito con esa parte del cine negro, thriller u otros estilos del cine en Medellín?

Foto del rodaje de Los reyes del mundo.

12

Para mí, la peor parte del proceso de hacer una película es el montaje, definitivamente, me parece lo más duro y solitario. Además, yo estaba en Buenos Aires, con un equipo increíble, pero muy sola. Cuando ves el primer corte es la peor experiencia de la vida, no sé cómo te ha pasado a vos, Víctor, pero yo dije: “Esta es la peor película de la historia de la humanidad”. O sea, duraba como 5 horas, nada pegaba con nada, ella se encontraba con Jesús como a las dos horas cuando uno ya se quería cortar las venas. Era un desastre, pero el editor, que tiene mucha experiencia editando, me había advertido “Ojo que el primer corte es horrible” y yo “No, sí, todo bien”; ¡Todo bien!, casi me muero y duré como dos días muy mal enterrada en una cama diciendo “¿Cómo le hice perder todo este tiempo a esta gente?, fui una irresponsable, jugué con el trabajo y el tiempo de la gente que además está pensando que van a ver una buena película y yo les voy a salir con esto”. Después me tranquilicé y llegué con mis notas y como con una guadaña a la sala de edición y dije “Bueno, vamos a cortar esto, esto se va y esto se va”. El editor era impresionado… Él me decía: “Ya, calma”, y yo, “No importa, sino volvemos a eso”. Él me decía que nunca había visto un director tan dispuesto a cortar. Fue a partir de ahí, de ese segundo corte, que empecé a entender eso de que la película se va deshaciendo de cosas que funcionan en el guion y no en la película.

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

Laura: yo creo que sí. Tiene que haber honestidad en el relato, independientemente de si se está haciendo un género como ciencia ficción, hay es que conocer bien de qué se está hablando. Para que haya honestidad también debe haber un conocimiento profundo de lo que se habla porque si no se estará, quizá, condenado a caer en lugares comunes, pero yo estoy segura de que, en Latinoamérica, en general, el cine ha estado muy vinculado a una postura política y eso nos lleva a hablar de lo que hablamos. Eso no quiere decir que no se pueda contar algo más. El cine del cual yo me siento más atraída es el del realismo social y lo queremos poner en un género, pero creo que se puede y desde que se cuente bien, con honestidad, con conocimiento y con exigencia, seguramente saldrá una buena historia para mostrar. Me parecería muy horrible decir que estamos condenando a toda una generación a contar de cierta manera porque algunos hemos contado desde ahí o a partir de ahí.


Víctor: yo creo que los jóvenes que han vivido otras realidades tienen que narrarlas y no someternos solamente a esto que hemos hecho. Nos ha tocado a nosotros hacer eso, pero creo que el cine se tiene que abrir a otras experiencias a través de los géneros. Es muy importante que el cine encuentre como una veta de verdad y no importa si la encuentres en un barranco, en un muro, en un sótano, en un parque, donde sea, pero de ahí hay que pegarse para buscar otros géneros, otras cosas. Laura: también me parece muy importante no autocensurarnos. Creo que la cultura antioqueña es poco autocrítica y muy buena juzgando. “¿Por qué solo hablan de la calle?”, “¿por qué solo hablan de violencia?”. En Colombia hay ese relato en general con el cine, pero en Antioquia mucho más y no creo que sea bueno que a partir de ese prejuicio evitemos narrar esto otro, creo que las dos posibilidades están abiertas y, como dice Víctor, uno tiene que ver donde encuentra esa veta de verdad, pegarse de ahí y narrarla y explorarla. Intervención del público: tuve la oportunidad de vivir en el barrio en 1983, 1984, cuando se hizo Rodrigo D: No futuro (1990), pero vuelvo al barrio y encuentro lo mismo. ¿Qué tanto puede aportar el cine a cambiar esa mentalidad de los muchachos?

para que vuelvan a ver Rodrigo D: No futuro (1990), porque me parece que genera unas preguntas y unas emociones tan profundas, que pienso que es muy valioso que esta generación la vuelva a ver y la repase, o películas como Ciro y yo (2018), un documental desde el cual el cine podría empezar a generar unas inquietudes. Lo que quisiera, en ese sentido, es "deselitizar" el cine. A veces, la gente es tan elitista con el cine que, cuando yo estaba haciendo la promoción de la película, yo insistía que saliera en el Q’hubo y me decían “pero, ¿por qué va a salir en el Q’hubo?”, yo dije: “porque todo el mundo tiene el Q’hubo”. En el taxi y mientras esperan el bus, leen el Q’hubo” y yo quería que desde ahí se generara una intriga de ir a ver Matar a Jesús (2017). Pienso que se ha despreciado el sentido popular del cine; si es popular entonces no es arte, está mal hecho y yo creo que lo más bello y el arma más letal del cine es ese factor de lo popular.

Laura: yo no sé si el cine puede cambiar algo, lo que sí creo es que el cine genera preguntas o emociones que nos permiten pensar desde el otro, lo cual me parece un ejercicio compasivo muy importante, sobre todo en el mundo actual donde la compasión y la solidaridad se han perdido. El cine permite eso y desde ahí espero que genere algunas preguntas. Hay un tema en el orden más pragmático que me mueve y es ¿Cómo hacer que nuestras películas también puedan verse en ciertos lugares?, porque el arte, si el cine puede llamarse arte, empieza a volverse muy elitista y a habitar lugares que son hermosos, pero a la vez excluyentes. Entonces, yo sí quisiera pensar en cómo llegar con el cine a los barrios, por ejemplo, llevar Matar a Jesús (2017) acompañado de una maleta de películas Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia

13


CRÉDITOS DE IMÁGENES 1. Portada: Laura Mora. 2. Página 2: Laura Mora dirigiendo Los reyes del mundo. Foto por Juan C. Cobo. 3. Página 4: Natasha Jaramillo y Laura Mora en el set de rodaje de Matar a Jesús. 4. Página 5: Foto en el set de rodaje de Matar a Jesús. 5. Página 6: Giovanni Rodríguez, Natasha Jaramillo y Laura Mora en el set de rodaje de Matar a Jesús. 6. Página7: Foto en el set de rodaje de Matar a Jesús. 7. Página 8: Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo. Foto por Juan C. Cobo. 8. Página 10: Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo. Foto por Juan C. Cobo. 9. Página 11: Foto en el set de rodaje de Los reyes del mundo. Foto por Juan C. Cobo. 10. Página 12: Foto del rodaje de Los reyes del mundo. Foto por Juan C. Cobo.

8 14

Memoria Memoria Cinemateca Cinemateca •• N.° N.° 44 •• Diciembre Diciembre de de 2022 2022 •• Medellín, Medellín, Colombia Colombia


N.° 4 • Diciembre de 2022 • Semestral

Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e innovación de Medellín Centro Administrativo Distrital, calle 44 # 52-165 Línea única de atención a la ciudadanía: 444 41 44 www.medellin.gov.co Medellín, Colombia

Memoria Cinemateca • N.° 4 • Diciembre de 2022 • Medellín, Colombia


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.