No. 298 Crisis severa en la actividad industrial

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Reporte Perspectivas EconĂłmicas

19 de junio de 2020

Crisis severa en la Actividad Industrial

Volumen 2, N°298


Crisis severa en la actividad industrial

En abril la actividad industrial tuvo una caída anualizada de 29.3% La fabricación de equipo de transporte disminuyó 26.9% en los primeros 4 meses de 2020

Desde el 2019 la actividad industrial mexicana mostró una desaceleración marcada en su desempeño. Tal condición se tornó más grave durante los últimos meses del año pasado a tal grado que durante el primer trimestre del año en curso se convirtió en recesión. Lejos de mejorar, el estado actual de la industria de nuestro país enfrenta una crisis sin precedentes agravada por el paro de actividades tras las medidas de contingencia para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, así como por la carencia de una estrategia sólida que de pie a una recuperación sostenida de todo el sector. En términos anuales, la actividad industrial presentó una caída de 29.3% el pasado mes de abril (la peor desde que se tienen registros) debido a que todos los sectores que la conforman registraron variaciones negativas. Los casos más graves se dieron precisamente en las industrias que tienen mayor peso en el sector secundario. La construcción reportó una caída de 38.0%, mientras que las manufacturas retrocedieron 35.3%. Por su parte, el resto de las actividades exhibió una caída más moderada, la generación de energía eléctrica y suministro de agua se contrajo 3.5% y la minería decreció 3.6%. Si bien las cifras mencionadas son atribuibles a las medidas de contingencia sanitara, los malos resultados en la actividad industrial ya habían estado vigentes en períodos pasados. De esta forma, al revisar la información en términos acumulados, durante los primeros cuatro meses de 2020 el total de la industria nacional mostró una caída anualizada de 9.3%. Tal desempeño se dio como resultado de los decrecimientos en los sectores de la construcción (-15.4%), de las manufacturas (-10.9%) y de la generación de energía eléctrica y suministro de agua (-0.7%). Únicamente el sector de la minería mostró un avance acumulado de 2.4% debido a las cifras favorables durante el primer trimestre del año en curso; sin embargo, no hay que olvidar que este sector había mostrado variaciones positivas solamente en 4 de los últimos 72 meses previos a 2020. La ausencia de inversión es uno de los problemas que más ha adolecido la industria de la construcción, no solo durante el año en curso, desde 2019 varias actividades relacionadas con este sector económico ya reflejaban resultados desfavorables. Tal es el caso de los trabajos especializados para la construcción que durante los primeros cuatro meses de 2020 acumuló una caída de 14.0%, la cual venía precedida por un retroceso de 7.7% durante el mismo período del año pasado. Una situación similar se presentó en la construcción de obras de ingeniería civil que reportó una contracción de 21.1% en 2020, mientras que en 2019 acumulaba una disminución de 4.8%. Por su parte, la edificación prácticamente perdió todo el avance obtenido durante el año pasado (1.1%) tras exhibir una caída de 14.4%. Para evitar que esta actividad económica continúe deteriorándose, es imperativa la cooperación entre el sector público y el sector privado para la puesta en marcha de proyectos que detonen el dinamismo de la construcción y con ello se logren apuntalar los cimientos para una rápida recuperación. Por otro lado, las manufacturas también han resentido severamente los efectos de la pandemia, luego de mostrar debilidad en los meses previos a la contingencia sanitaria. De los 21 subsectores que conforman a la industria manufacturera de nuestro país, solo el correspondiente a la industria alimentaria exhibió cifras favorables al aumentar 2.5% en los primeros 4 meses de 2020. Del resto que se ubicó en terreno negativo destacan las caídas acumuladas en la fabricación de insumos textiles (-29.0%), la fabricación de prendas de vestir (-25.2%) y la fabricación de equipo de transporte (-26.9%), así como otros 10 subsectores más que reportaron decrecimientos de doble dígito. Lo anterior no es algo que se deba tomar a la ligera ya que, las industrias manufactureras son las principales generadoras de empleo formal en nuestro país. Si bien las caídas no serán tan fuertes una vez que se retomen las actividades, es importante reactivar el dinamismo del sector que ya se encontraba deteriorado, de lo contrario, las consecuencias en el mercado laboral serán severas.

Crisis severa en la Actividad Industrial


La actividad industrial es de gran importancia en la economía mexicana. Es el segundo motor de crecimiento más importante, pero ocupa el primer lugar en la generación de empleos formales. Mientras más prolongada sea su recuperación así también lo será el de la economía en general. Sin embargo, la situación es preocupante ante la falta de una estrategia de reactivación contundente. Desde 2019 la desaceleración en la industria era inminente y al parecer el único plan con el que se contaba es con la formalización y puesta en marcha de la nueva versión del Tratado de Libre Comercio (T-MEC). La crisis sanitaria solo vino a agravar la situación, pero la solución planteada parece ser la misma. No contar con acciones de apoyo a los pequeños y medianos productores no solo para incorporarlos a las grandes cadenas productivas que operan a nivel internacional, sino con incentivos para que puedan subsistir, es una carencia que limitará la rapidez en torno ala recuperación de la industria. Las exportaciones derivadas del tratado comercial ayudarán a reactivar algunos subsectores de las manufacturas, pero esto se dará de manera gradual y probablemente hasta finales de 2020 o principios de 2021, fecha en que las empresas puedan operar a su máxima capacidad en el mejor de los casos. Lamentablemente, en el transcurso muchos trabajadores dejarán de contar con su principal fuente de ingresos.

Fuente: INEGI.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Actividad industrial Durante el pasado mes de abril la actividad industrial mexicana registró una caída anualizada sin precedentes para el mes en cuestión al retroceder 29.3%. Dicho resultado se dio como consecuencia del retroceso de todas las actividades que conforman al sector secundario de nuestro país, en donde los decrecimientos más significativos se presentaron en el sector de la construcción al caer 38.0%, y en el sector de las manufacturas que registró una disminución de 35.3%. Por su parte, los sectores de la minería y de la generación de energía eléctrica y suministro de agua también se ubicaron en terreno negativo, pero la magnitud de sus caídas fue menos grave al retroceder 3.6% y 3.5%, respectivamente.

Fuente: INEGI.

Al revisar el comportamiento de la tendencia de la actividad industrial, se observa que el comportamiento a la baja exhibido desde mediados del año pasado continúa presente y muy probablemente tienda a exacerbarse en los meses por venir debido a las medidas de contingencia adoptadas durante la pandemia del COVID-19. De manera individual, cada una de las actividades que conforman al sector secundario reflejan un movimiento a la baja en sus tendencias, con excepción de la correspondiente a las manufacturas que muestra señales de estancamiento. Sin embargo, debido a la falta de actividad durante mayo y la mitad de junio, luce probable que la tendencia de las manufacturas también exhiba un comportamiento negativo en los próximos períodos. En lo que respecta a los ciclos, se aprecia que la etapa de recesión se ha intensificado en la construcción, la generación de energía eléctrica y las manufacturas debido a que su ciclo correspondiente se ubica por debajo del potencial y muestran un movimiento a la baja. La única actividad que se ubica por encima de la tendencia de largo plazo es la minería, pero su ciclo refleja una caída, de manera que la recuperación que había presentado en meses anteriores se vio frenada. De esta forma, la recesión que vivía la actividad industrial desde finales del año pasado se ha visto intensificada significativamente, situación que permanecerá vigente por lo menos durante la primera mitad del año en curso.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Fuente: INEGI.

De manera puntual, los resultados negativos del sector de la construcción se intensificaron durante el mes de abril (-38.0%). Desde el 2019, las cifras de esta industria mostraban ya un desempeño desfavorable debido a que cada uno de los subsectores que conforman la conforman se ubicó en terreno negativo. Sin embargo, en abril de este año las caídas reflejadas asemejan el comportamiento observado durante la crisis de 1995. El subsector más afectado fuel el de la edificación al derrumbarse 40.4%, además de que el resto de los subsectores no quedó demasiado lejos de dicha cifra ya que los trabajos especializados para la construcción cayeron 33.0%, mientras que las obras de ingeniería civil disminuyeron 31.9%. La construcción ocupa el segundo lugar en cuanto a aportación en el desempeño de la actividad industrial de nuestro país, por lo que al permanecer en territorio negativo dificulta más la recuperación del sector secundario nacional, lo cual sin duda afectará las repercusiones en el mercado laboral. En cuanto a los ciclos, prácticamente todo el sector de la construcción permanece en fase de recesión debido a que los subsectores que lo conforman exhiben un ciclo por debajo del potencial con un movimiento a la baja, siendo la única excepción los trabajos especializados que exhiben un movimiento ligero al alza, pero que todavía se ubica por debajo de la tendencia de largo plazo. La recuperación del sector lucía complicada antes del mes de marzo, pero ante los eventos sanitarios de los meses recientes es de esperar que la recuperación continúe ausente por lo menos durante todo el segundo trimestre del año en curso.

Fuente: INEGI.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Las manufacturas son la actividad principal del sector secundario. Desde el año pasado su desempeño había sido poco favorable ya que pasaban por una etapa de desaceleración que en algunos puntos llegó a ubicarse en terreno negativo. Ejemplo de ello es que durante el mes de abril de 2019 reportaron una caída a anualizada de 0.6%. Sin embargo, durante el mismo mes del año en curso reportaron la contracción anualizada más profunda desde que se tienen registros (-35.2%). Lo anterior se debe a que de los 21 subsectores que forman parte de la industria manufacturera, 20 reportaron decrecimientos y solo la manufactura de alimentos mostró un aumento de 1.2%. Adicionalmente, la mayoría de los subsectores presentaron caídas de doble dígito, como es el caso de la industria de las bebidas y el tabaco que registró una caída de 37.0%. Al revisar los ciclos, las manufacturas continuarán en etapa de recesión ya que, si bien el movimiento negativo de su ciclo mostró una ligera recuperación, hace falta cuantificar las caídas que sin duda se presentaron durante el pasado mes de mayo por el paro de labores. Por su parte, el ciclo correspondiente a las bebidas y el tabaco permanecerá por debajo del potencial limitando con ello el desempeño de la industria para los próximos períodos, mientras que el ciclo de los alimentos muestra ya un movimiento al alza que de mantenerse en los meses por venir podría traducirse en una dase de recuperación para dicho subsector, el cual fue uno de los pocos que no sufrió una grave afectación tras las medidas de contingencia.

Fuente: INEGI.

La industria textil fue una de las más afectadas. En abril de 2019 todos los subsectores que la conforman habían presentado cifras negativas de crecimiento promediando un retroceso de 6.8%. Un año después, el promedio de la caída anualizada de los subsectores fue de 77.6%, lo cual se traduce en los peores resultados desde que se tienen registros. El más afectado fue la confección de productos de cuero al reportar una caída de 86.9%, seguido por las prendas de vestir con una disminución de 77.9% y los insumos textiles con una contracción de 77.8%. Por su parte, el subsector de la confección de productos textiles fue el que mostró la caída de menor magnitud, pero no menos importante, al retroceder 67.8%. De esta forma, la industria textil es una de las que enfrenta los problemas más severos y será una de las que lograr una recuperación será más complicado debido a los niveles de decrecimiento que ya presentaba previo a las medidas de contingencia sanitaria.

Crisis severa en la Actividad Industrial


En lo que respecta a sus ciclos, todos se ubican por debajo del potencial y presentan movimientos a la baja, con excepción de los productos textiles; sin embargo, dicho subsector podría revertir su comportamiento al alza debido a que su desempeño muy probablemente continúe en terreno negativo en los meses por venir. Ante tal situación, luce complicado que la industria textil sea una de las primeras en entrar en fase de recuperación y tal condición pueda presentarse hasta finales del presente año.

Fuente: INEGI.

Uno de los subsectores que tuvo una de las caídas menos profundas fue el de los derivados del petróleo al reportar una caída anualizada de 4.7%, luego de que incluso su desempeño en abril de 2019 fuera menos alentador al disminuir 20.2%. Uno de los principales factores que permitió dicho comportamiento es la recuperación gradual que han mostrado los precios del petróleo. Después de tocar incluso cifras negativas durante el mes de marzo, los precios de los hidrocarburos a nivel internacional han tendido a estabilizarse tras las negociaciones mantenidas por los principales países productores de petróleo. No obstante, deberán pasar varios años para que el subsector de los derivados alcance los niveles que tenía previo a la recesión provocada por la caía en los precios del crudo. Por otro lado, la industria de la impresión presentó una caída de 49.9% que sin duda también afecto el desempeño de la industria del papel cuya caída fue de 13.0%, lo cual sin duda mermará la recuperación que dichos subsectores habían mostrado en los períodos más recientes. Al analizar los ciclos de los subsectores mencionados se observa que el correspondiente a los derivados del petróleo nuevamente mostró un movimiento a la baja y prácticamente perdió todo el terreno ganado durante la primera mitad de 2019. Su desempeño dependerá de los acuerdos logrados para estabilizar los precios de los hidrocarburos a nivel internacional. Por su parte, los ciclos correspondientes a la impresión y a la industria del papel se encuentran por debajo del potencial exhibiendo un comportamiento positivo, el cual podría interrumpirse en los meses por venir ante una caída significativa en su producción. De esta forma, parece poco probable que estos dos subsectores puedan mantener su etapa de recuperación y ésta tienda a diferirse hacia el tercer trimestre del 2020.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Fuente: INEGI.

Otra de las industrias que intensificó los malos momentos por los que atravesaba fue la metalmecánica. En abril del año pasado los subsectores de los minerales no metálicos, las industrias metálicas básicas y los productos metálicos promediaron una caída anualizada de 6.6%. En el mismo mes de 2020 la caída promedio de dichos subsectores fue de 34.8%. El más afectado fue el de los productos metálicos que retrocedió 40.4%, seguido muy de cerca por los minerales no metálicos 39.2%, mientras que las industrias metálicas básicas se contrajeron 24.9%. Por su parte, la industria química mostró un desempeño similar al reportado el año pasado, aunque en esta ocasión la magnitud de su caída fue más severa al decrecer 7.7%. En lo que respecta a los ciclos, los correspondientes a la industria metalmecánica se ubican por debajo de la tendencia de largo plazo y muestran un movimiento a la baja. De esta forma, es de esperar cifras negativas para dicha industria durante los próximos períodos y pasarán varios meses para que pueda recuperar los niveles que tenía previo a las medidas de contingencia. En cuanto a la industria química, su ciclo se ubica por arriba del potencial con un movimiento ligero al alza, sin embargo, este escenario podría modificarse durante los meses de mayo y junio de tal forma que el ciclo llegara a colocarse por debajo de la tendencia del largo plazo. La rapidez en la que este subsector logre recuperarse dependerá de la magnitud de las caídas que se presenten en los meses mencionados.

Fuente: INEGI.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Algunas de las actividades manufactureras que tienen una participación importante en las exportaciones de nuestro país son la fabricación de maquinaria y equipo, la fabricación de equipo eléctrico y la fabricación de equipo de cómputo. De los tres, la fabricación de maquinaria y equipo fue el que sufrió la caída más significativa del período al retroceder 43.3% en términos anuales, la peor registrada desde que se tienen registro. Por su parte, los otros dos subsectores mencionados también mostraron un ajuste a la baja de doble dígito en donde la fabricación de equipo de cómputo retrocedió 28.3% y la fabricación de equipo eléctrico se contrajo 10.0%. Los ciclos económicos no muestran un panorama alentador. Los tres exhiben una trayectoria prácticamente estancada, la cual podría tornarse negativa ante las caídas en el desempeño esperadas durante el mes de mayo pasado. Sin embargo, su recuperación podría darse más rápido que en otros subsectores de las manufacturas debido a la importancia que tienen en las exportaciones nacionales y cuya actividad fue de las primeras en regresar tras levantar las medidas más severas de contingencia sanitaria.

Fuente: INEGI.

El subsector no solo de las manufacturas, sino de toda la actividad industrial que presentó la caída más significativa del período fue la fabricación del equipo de transporte. Las repercusiones de dicho comportamiento tendrán un impacto importante en la evolución de la economía de nuestro país no solo a nivel interno que se ve reflejado en los hábitos de consumo de las personas en cuanto a la adquisición de un automóvil (a menor demanda, disminuirá la producción), sino también a nivel externo ya que la venta de automóviles al extranjero es la principal actividad en materia de exportaciones para nuestro país. Mantener cifras negativas se traduce en un fuerte impacto en el mercado laboral con la pérdida de puestos de trabajo de calidad dentro del sector formal. De ahí la importancia de reactivar este sector en particular. Si bien su ciclo muestra una trayectoria positiva, los malos resultados de abril, y probablemente los de mayo, impidan que dicha trayectoria se mantenga y la permanencia del ciclo por debajo de su potencial tienda a prologarse limitando la capacidad de crecimiento del sector en los meses por venir.

Crisis severa en la Actividad Industrial


Fuente: INEGI.

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Dra. María F. Fonseca Paredes Directora del Instituto de la Familia Empresaria para México y LATAM Directora del CIEN Escuela de Negocios Tecnológico de Monterrey Tel.: +52 1(55) 2737 5691 maria.fonseca@itesm.mx

Máster Héctor Manuel Magaña Rodríguez Coordinador de Análisis e Investigación del CIEN Tel.: +52 (55) 5864 5630 Cel: 5517603293 hector.magana@itesm.mx

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