297. Los retos a superar en el 2020

Page 1

Reporte Perspectivas EconĂłmicas

20 de marzo de 2020

Los retos a superar en el 2020

Volumen 2, N°295


Los retos a superar en el 2020

La confianza empresarial continúa a la baja. En febrero la inflación fue de 3.7% en términos anuales.

En días recientes se han presentado eventos que van en detrimento de las expectativas de crecimiento económico para nuestro país. Tanto elementos internos como externos han oscurecido el panorama de manera que será muy poco probable lograr la meta del 2.0% establecida por la actual administración para el cierre del año en curso. Al finalizar el 2019, la economía mexicana cerró en terreno negativo al retroceder 0.1%. Esta caída en la producción se dio como resultado de la contracción en las actividades secundarias (-1.8%) y el menor ritmo de crecimiento de las actividades terciaras (0.4%). Para el 2020 se auguraba una recuperación de la economía nacional, sin embargo, la existencia de varios acontecimientos ha modificado las expectativas. En primer lugar, las acciones implementadas tras la declaración de pandemia del COVID-19 modificaron el día a día de las personas, así como sus hábitos de consumo. Las afectaciones tendrán sin duda un impacto directo en el sector turístico y en las empresas que se dedican al entretenimiento. Adicionalmente, si el problema no llegara a contenerse rápidamente, otras actividades terciarias como el comercio y los servicios de transporte también se verían afectados. Por otro lado, la recuperación de las actividades secundarias también se verá ralentizada, particularmente en aquellas manufacturas que utilizan insumos provenientes de China cuya llegada nuestro país ha sufrido retrasos por cuestiones sanitarias. En segundo lugar, está la guerra comercial por el petróleo. Durante una reunión entre los países miembros de la OPEP y Rusia donde se tenía por objetivo disminuir la producción de petróleo y con ello hacer frente a una menor demanda del hidrocarburo ante los efectos del COVID-19. Sin embargo, Rusia consideró que esta disminución en la producción iría en contra de sus intereses y favorecería a compañías petroleras privadas, principalmente de origen estadunidense, por lo que decidió incrementar su producción. Esto a su vez provocó una reacción por parte de Arabia Saudita incrementando también producción petrolera. De esta forma, al aumentar la oferta de petróleo, el precio del hidrocarburo ha tendido a disminuir en donde el precio por barril de la mezcla mexicana ha rondado los $20 dólares, un nivel cercano a sus costos de producción. Si bien las autoridades de nuestro país decidieron contratar coberturas petroleras que aseguran un precio de $49 dólares por barril, estas no amparan la totalidad de la producción. Esta situación impactará de manera negativa los ingresos presupuestados por la administración pública ya que entre el 25 y 30% de los ingresos federales son a través de la venta de hidrocarburos, de tal forma que se podrían hacer recortes en los gastos programados en el presupuesto de egresos del año en curso. A nivel interno, resulta preocupante los malos resultados obtenidos en materia de inversión. Una de las causas principales tiene que ver con la falta de confianza por parte del sector empresarial. Durante febrero pasado los indicadores de confianza empresarial de las manufacturas, la construcción, el comercio y los servicios privados no financieros se ubicaron en terreno negativo en donde la constante es que el elemento que mide las expectativas de los empresarios sobre si actualmente es el momento adecuado para invertir es el que ha sufrido el deterioro más significativo y es el elemento que muestra el nivel más bajo en comparación con el resto de los componentes que integran el indicador de confianza empresarial. Esta falta de confianza ha estado vigente desde el 2019 y se vio reflejada en los niveles de inversión, en específico en la formación bruta de capital fijo la cual cerró el 2019 con una caída de 4.9% ya que tanto la inversión en maquinaria y equipo (-6.5%) como la inversión en construcción (-3.7%) cerraron en números negativos.

Los retos a superar en el 2020


Por otro lado, la inflación en nuestro país ha mostrado un ligero repunte en los últimos periodos, el más reciente se dio durante el pasado mes de febrero en donde el nivel inflacionario fue de 3.7% en términos anuales. Si bien dicho nivel aún se encuentra dentro del objetivo del Banco de México, el banco central deberá vigilar su evolución para evitar que el nivel de precios continúe incrementándose. Ante tal escenario la decisión sobre el curso que deberá seguir la política monetaria no será sencilla. La tendencia a nivel mundial es la disminución en las tasas de interés, pero dicha decisión podría implicar una mayor salida de capital extranjero de nuestro país provocando que la depreciación en el tipo de cambio resulte más severa. Una moneda débil frente a otras divisas encarecerá las importaciones de los insumos necesarios para la producción y esto a su vez se traducirá en precios más elevados que podrían incrementar los niveles inflacionarios. Hacer frente a la actual coyuntura económica requerirá del esfuerzo de todos los sectores. Se deberá trabajar en diseñar estrategias tanto en la política fiscal como en la política económica para evitar que el impacto en la economía sea el menos severo posible. Adicionalmente, el sector público y el sector privado tendrán que trabajar en conjunto para reducir al mínimo la pérdida de empleos ante los eventos adversos que se están suscitando no solo a nivel internacional, sino también por el estancamiento económico provocado por factores internos.

Los retos a superar en el 2020


Confianza empresarial Durante el segundo mes del presente año, la confianza empresarial mostró nuevamente una contracción anual en su indicador principal en cada uno de los cuatro sectores en donde se realiza la medición. El elemento que más se ha modificado a la baja es el que cuantifica las opiniones de los empresarios sobre si actualmente es el momento adecuado para invertir, con excepción del sector de los servicios privados no financieros en donde el ajuste más importante se presentó en las expectativas empresariales en torno a la situación económica futura del país. De manera específica, el indicador de confianza empresarial de las manufacturas fue el que exhibió la reducción más significativa al disminuir 5.8 puntos con respecto al nivel alcanzado en febrero de 2019 como resultado de que todos los componentes que conforman al indicador de confianza mostraron retrocesos anualizados. Después del elemento que reporta el sentir sobre el momento adecuado para invertir (-10.2 puntos), la caída de mayor magnitud se presentó en el componente que mide la opinión de los empresarios con respecto de la situación económica presente del país con una caída de 5.2 puntos.

Fuente: INEGI.

El indicador de confianza empresarial de la construcción se contrajo 3.1 puntos debido a que también todos los componentes que lo conforman se ubicaron en terreno negativo. El elemento que se ubicó por detrás del momento adecuado para invertir (-7.2 puntos) fue el que registra la opinión de los empresarios sobre la situación económica futura de sus respectivas empresas al disminuir 3.6 puntos.

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Por su parte, la caída en el indicador de confianza empresarial del comercio fue de 3.7 puntos ya que, al igual que en los sectores antes mencionados, todos sus componentes mostraron variaciones anuales negativas. De manera similar a lo observado en la construcción, tras el elemento que mide el momento adecuado para invertir (5.2 puntos), se colocó aquel que reporta el sentir empresarial sobre la situación económica futura de sus empresas con un retroceso de 5.1 puntos.

Fuente: INEGI.

Finalmente, el sector de los servicios privados no financieros mostró una caída en su indicador de confianza empresarial de 4.1 puntos ya que también todos sus componentes registraron una caída anualizada. El elemento que presentó la caída de mayor magnitud fue el que mide las opiniones en torno a la situación económica futura del país (-7.6 puntos), seguido por el componente que considera el sentir sobre la situación económica presente del país (-6.0 puntos).

Fuente: INEGI.

De acuerdo con las tendencias, resulta complicado esperar una mejora en los indicadores de confianza empresarial en los meses por venir. La trayectoria correspondiente a los sectores de la construcción, las manufacturas y el comercio exhiben un comportamiento a la baja el cual podría mantenerse durante los próximos períodos ante las condiciones económicas adversas derivadas de las consecuencias de la pandemia mundial del COVID-19. En lo que respecta a los servicios privados no financieros, aun no se cuneta con información suficiente para calcular su tendencia, pero es altamente probable que también muestre un comportamiento negativo y que continúe deteriorándose en los próximos meses.

Los retos a superar en el 2020


Fuente: INEGI.

Confianza del consumidor En febrero pasado la confianza del consumidor sufrió una caída importante en términos anuales ya que cada uno de los elementos que la conforman se ubicó en terreno negativo. De esta forma el ajuste a la baja de 9.4% que presentó el indicador de confianza se vio influenciado principalmente por la reducción en el componente que considera la opinión de los consumidores sobre la situación económica del país dentro de 12 meses, respecto a la situación actual, el cual reportó una disminución de 18.7%. Adicionalmente, otro de los elementos que manifestó una variación negativa de doble dígito fue aquel que toma en cuenta las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año, para realizar compras, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, el cual se redujo en 10.5%. En términos mensuales, la confianza del consumidor también reportó un mal desempeño debido a que de enero a febrero del año en curso el indicador de confianza se contrajo en 0.4% como respuesta a que solamente uno de sus componentes se ubicó en terreno positivo. Las caídas más significativas ocurrieron en el componente que registra el sentir sobre la situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses, con una baja mensual de 1.2%; mientras que el componente que registra las expectativas en torno a la situación económica del país dentro de 12 meses, respecto a la situación actual se contrajo 0.6%. Por su parte, el único elemento que mostró crecimiento fue el que mide las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año, para realizar compras, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, al aumentar 1.3%.

Los retos a superar en el 2020


Fuente: INEGI.

Después de alcanzar su nivel más alto en febrero del año pasado, la confianza del consumidor sufrió varias caídas a lo largo de 2019 de tal forma que, si bien todavía exhibe un por encima de lo observado desde el año 2010, su tendencia ya comienza a mostrar una ligera trayectoria a la baja. De confirmase dicho comportamiento, es de esperar que la confianza de los consumidores presente reducciones en los próximos meses, particularmente en la adquisición de bienes muebles e inmuebles.

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Inversión fija bruta La falta de confianza del sector empresarial se ve reflejada directamente en los niveles de inversión. En lo que respecta a la formación bruta de capital se observa que el 2019 cerró con números desfavorables al acumular una caída anualizada de 4.9% con respecto al nivel obtenido durante el 2018. Dicha contracción en la inversión fija bruta fue la consecuencia de que sus dos elementos principales, la inversión en maquinaria y equipo y la inversión en construcción también cerraran el año con variaciones negativas importantes. El ajuste a la baja de mayor magnitud se presentó en la inversión en maquinaria y equipo (-6.5%) como resultado de una menor adquisición de este tipo de bienes provenientes del extranjero. Por su parte, la disminución en la inversión en construcción (-3.7%) tuvo su origen en un mal desempeño por parte de la construcción no residencial la cual se desplomó a lo largo de 2019.

Fuente: INEGI.

La tendencia de la inversión fija bruta muestra una trayectoria a la baja ya que ninguno de sus componentes da señales de una recuperación en el corto plazo. En el caso de la tendencia de la construcción, su trayectoria se mantiene a la baja aun con el desempeño favorable exhibido por la parte residencial en los últimos dos meses del año, el cual resultó insuficiente para compensar la caída de la parte no residencial. En el caso de la maquinaria y equipo, su tendencia permanece estancada ya que tanto la parte nacional como la parte importada no han logrado mostrar una trayectoria favorable. De esta forma, resulta complicado esperar que los niveles de inversión presenten una mejora importante en los primeros meses de 2019, aunado a que la confianza empresarial continúa deteriorándose, particularmente el indicador que muestra las expectativas sobre si actualmente es el momento adecuado para invertir.

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Fuente: INEGI.

Inflación El pasado mes de febrero el Índice Nacional de Precios al Consumidor mostró un incremento anualizado de 3.7%, cifra ligeramente por debajo del 3.9% alcanzado en el mismo período de 2019. Dicho comportamiento se dio como resultado de que tanto la inflación subyacente (3.7%), como la inflación no subyacente (3.8%), mantuvieron un nivel similar de crecimiento durante el segundo mes del año en curso. Por su parte, el Índice Nacional de Precios al Productor reportó un incremento de solo 1.5%, nivel significativamente al obtenido en febrero de 2019 (4.5%).

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Al revisar el comportamiento de la inflación dentro de las principales ciudades del país. De las 46 localidades observadas, en 33 de ellas se alcanzó un nivel inflacionario más bajo que el obtenido a nivel nacional, en donde Ciudad Jiménez (2.6%), Querétaro (2.6%) y Colima (2.6%) fueron las ciudades donde la variación en el nivel de precios fue la más baja. En contraste, Iguala, (5.4%), Huatabampo (4.9%) y Morelia (4.6%) fueron los lugares en donde el nivel de precios presentó sus incrementos más significativos.

Fuente: INEGI.

En lo que respecta a la inflación por objeto del gasto, el tipo de bienes que mostró la menor variación en su nivel de precios fueron los muebles con un aumento de solo 0.5% en términos anuales, mientras que en segundo lugar se ubicó la vivienda con un crecimiento de 1.7%. Por otro lado, los productos que mostraron el incremento de mayor magnitud del período fuero los alimentos al reportar una variación de 6.0%, seguidos por los servicios de salud con un aumento de 4.0%, y los servicios educativos con 3.0% de crecimiento.

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Finalmente, en materia de energéticos se presentó una reducción de 0.5% como resultado de que varios productos registraron una variación negativa en su nivel de precios. Ejemplo de ello fue el gas doméstico natural con una reducción de 9.0% y el gas doméstico LP con una baja de 6.7%. Lo anterior contrasta con los aumentos exhibidos por algunos productos en donde el mayor se presentó en la gasolina de bajo octanaje con un incremento de solo 2.1%, mientras que en segundo lugar se ubicó la electricidad con un aumento de 1.7%.

Fuente: INEGI.

Los retos a superar en el 2020


Dra. María F. Fonseca Paredes Directora del Instituto de la Familia Empresaria para México y LATAM Directora del CIEN Escuela de Negocios Tecnológico de Monterrey Tel.: +52 1(55) 2737 5691 maria.fonseca@itesm.mx

Máster Héctor Manuel Magaña Rodríguez Coordinador de Análisis e Investigación del CIEN Tel.: +52 (55) 5864 5630 Cel: 5517603293 hector.magana@itesm.mx

Cien Itesm

@cien_itesm

Blog

http://cienitesm.blogspot.mx

Derechos Reservados © 2012 Tecnológico De Monterrey, Campus Estado De México Prohibida Su Reproducción Parcial O Total Por Cualquier Medio O Método Sin Autorización Previa Por Escrito Del Tecnológico De Monterrey


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.