:;Mahou > Maldita Sea
N
os tiramos con Dave más de una hora en el ‘cuarto de los mapas’, iniciando nuestro viaje, rodando sobre el papel, proponiendo destinos, creando la ruta, la cuna de nuestros sueños. Descartamos el sur, ponemos el norte como objetivo. Seguiremos la ruta diseñada por los amigos de Zimbabue, es una buena opción la planteada por Dave. Enfrente del hotel hay un cementerio de aspecto gótico, muy atractivo para no-
sotros, está abierto (como todos) y lleno de lápidas antiguas, talladas en letra gótica, cubiertas de liquen, musgo… Erigidas a personajes que parecen notables y anónimos. Dave aparece y nos pregunta si conocemos a John McAdam. “Ni idea”, le decimos. Él argumenta que es el mejor inventor del mundo, por delante de Edison, Jobs, Newton… “¡¡¡Este escocés inventó el asfalto!!! Y está enterrado aquí”. Nos enseña la lápida que Dave ha protegido con unas
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rejas, honrando así su memoria. La construcción de las carreteras modernas todavía se debe a la influencia de McAdam, eso sí, con mejoras sustanciales. Delante de su lápida mostramos nuestro respeto, y de fondo suena una gaita escocesa, es un momento mágico, místico. Es un ‘pipper’ tocando en la puerta del Hotel Buccleuch Arms ataviado del modo tradicional escocés de gala. Ya subidos a la moto, deshacemos el camino realizado ayer. Todas las ca-