

Conte escrit i il.lustrat per
Assia, Huma, Laiba i Melany


CFA MONTSERRAT ROIG
Projecte APS Contes per llegir, contes per crear
GES 2 curs 24-25
(amb el suport de Casa ÀSIA)


En el antiguo Japón, la princesa Mitsuky era conocida por su belleza y valentía. Cuando su padre, el rey, cayó gravemente enfermo, Mitsuky acudió al cerezo sagrado del palacio.
Allí, bajo sus ramas floridas, recitó un poema lleno de amor y esperanza, rogando por la salud de su padre:
“Bajo el cielo estrellado, mi alma te busca en silencio, como el río espera el final de su largo viaje”.
De repente, el espíritu del árbol apareció y, con voz serena, le susurró:
—En la cima de la montaña Fuji crece una flor sagrada. Esa flor es el único remedio para salvar a tu padre, pero el camino está lleno de peligros.



Decidida a salvarlo, ella emprendió el viaje. En su camino, atravesó una densa selva donde encontró una grulla herida. Con amor, la princesa curó sus heridas, y en agradecimiento, la grulla decidió acompañarla.
Yo te guiaré dijo el ave conozco el camino al monte Fuji.



Mientras conversaban, de repente apareció un cuervo, agarró a la princesa Mitzuky por el hombro y la llevó hasta una cabaña oscura en lo profundo del bosque. Al cruzar la puerta, el cuervo se transformó en una bruja horrible llamada Ama Yama, y encerró a la princesa en una jaula.
Dentro de la casa había una gran olla con agua hirviendo. La bruja había preparado un ritual para extraer la sangre de la princesa, que necesitaba para recuperar su juventud. Sin embargo, al revisar los ingredientes, recordó que le faltaba una hierba esencial, así que salió corriendo al bosque a buscarla.



En ese momento la grulla apareció por la ventana. La princesa, desesperada y con lágrimas en los ojos, vio como entraba silenciosamente y con su pico abría la puerta de la jaula. Sin perder tiempo, los dos escaparon antes que Ama Yama, la bruja, regresara.



Mientras huían, se dirigieron hacia el monte Fuji. Pero cuando estaban en el camino, la princesa sintió el suelo temblar bajo sus pies. ¡El volcán estaba activo!!
Aterrada y agotada, cayó de rodillas entre lágrimas, sintiendo que no podía seguir. La grulla se posó a su lado y con voz serena le dijo: No te rindas, subete a mi espalda
Mitsuky se aferró a su amiga y volaron juntas hasta la cima del monte Fuji. Una y otra vez avanzaron con el fuerte viento y calor del volcán, hasta que finalmente lograron llegar a la cima. Allí, con gran esfuerzo, la princesa cortó las flores que tanto necesitaba.



Rápidamente, la princesa y la grulla volvieron al palacio. La princesa preparó el té y le dio una taza a su padre, que muy pronto mejoró. Todo se llenó de alegría.
Desde entonces, la princesa Mitsuky se convirtió en un símbolo de fortaleza y esperanza para todo su pueblo, y la grulla, su fiel amiga, fue honrada como protectora del reino.
Fin









Projecte d’aprenentatge i servei Contes per llegir, contes per crear de Casa Àsia, que promou la lectura, l’escriptura creativa i la comunicació intercultural i presenta un servei de lectura dels nous contes a la comunitat.
Més informació a: www.casaasia.cat/media/asset_publics/resources/000/043/508/original/Diptic_general_Contes_per_lleg ir_def.pdf?1435914268
Imma Llort (coordinadora del projecte): illort@casaasia.es | 666571836


Editat i maquetat per Roser de Antonio