enfermería ENFERMERIA PRIMER TRIMESTRE 2020
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TÉCNICOS DE RESONANCIA MAGNÉTICA. UN GRAN EQUIPO Foto: Marina Fernández Purón
El Centro Médico de Asturias lleva años apostando por una medicina de calidad al servicio del paciente. En este sentido, dado que las pruebas diagnósticas son vitales para la buena marcha de cualquier servicio, la apuesta ha sido total. Con la incorporación de la nueva máquina de resonancia magnética «hemos dado un paso hacia el futuro, pudiendo convertir este departamento en uno de los más vanguardistas del Hospital», así lo afirma Alejandro González Santaclara, supervisor del Servicio de Imagen para el Diagnóstico, que cuenta con un equipo de una enfermera y cinco técnicos de RM, todas ellas mujeres de gran valía profesional. Paula Fernández desarrolla su trabajo como enfermera desde enero de 2019. Con anterioridad había trabajado en el Servicio de Medicina Nuclear del Centro. Realiza trabajos propios de enfermería tanto cuidados asistenciales como técnicos con los pacientes que acuden al servicio. Además, comenta: «También he estudiado Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico, por lo que es una suerte trabajar en lo que más te gusta». Beatriz Faedo es una de las más veteranas, pues lleva trabajando en esta área desde septiembre de 1991. Su trabajo actual lo definiría «como un apoyo importante para el diagnóstico, ya que nuestra labor ayuda al radiólogo a hacer mejor su tarea». La sigue en veteranía Cristina Pello, que llegó al Centro en 2001: «Empecé trabajando en resonancia magnéti-
ca y luego roté por radiología convencional. Finalmente en 2003 me instalé definitivamente en RM». Cada día se esmera en la realización de las pruebas en unas condiciones óptimas que validan un diagnóstico para el paciente. María García llegó al Centro en julio de 2006 y valora sobremanera la empatía como cualidad necesaria para desempañar bien su función, pues comenta que «en resonancia es necesaria si cabe aún más, ya que es una prueba que muchos pacientes desconocen y nuestra labor se hace grande al atender las necesidades de cada paciente poniéndonos en su situación ante los miedos o las claustrofobias que algunos puedan sentir». Andrea Gutiérrez y Alba Lozano han sido las últimas en incorporarse a este equipo que valora, por encima de todo, la formación y la actualización como pilares necesarios para el desarrollo profesional. Además, el trabajo de cada una supone un respaldo importante para los pacientes ante una prueba, pues estas generan miedo e inseguridad. Para Alejandro, en su tarea de supervisor del servicio, «es un placer poder colaborar y dirigir un equipo de estas características, ya que en este trabajo la máxima de Henry Ford es fundamental: “Reunirse en equipo es el principio. Mantenerse en equipo es el progreso. Trabajar en equipo asegura el éxito”».