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Anexo 2: Expectativas de los ciudadanos

hecho, según explica la firma, la idea es que en el futuro se construyan nuevos jardines en las cercanías del parque para que funcionen como espacios verdes satélites de la mayor infraestructura. Este nuevo proyecto es uno de los más emblemáticos de la administración de Seung H-Sang, quien en 2014 fue nombrado el primer arquitecto de la ciudad que se propuso impulsar iniciativas que contribuyan a hacer de la capital surcoreana un lugar más verde, peatonal y sustentable.

Planeamiento de parques para el siglo XXI

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Autor/a: José Elías Bonells, 2017

Los parques y jardines han evolucionado a lo largo de la historia del hombre adaptándose en cada momento al uso para el que fueron destinados, así como al carácter y la idiosincrasia del grupo humano por el que y para el cual fueron creados.

Ilustración 48. Charles Jencks.-Cells of life at Jupiter Artland.- https://aajpress.files.wordpress.com/2011/05/charles-jencks-times-online.jpg

La concentración de la población en zonas metropolitanas y el despoblamiento acusado de zonas rurales, ha creado grandes desequilibrios territoriales que han agravado los problemas medioambientales y su relación con el entorno. En algunas zonas turísticas la población de hecho llega a triplicarse debido a la afluencia veraniega o el acusado desarrollo de las conocidas como ciudades dormitorio. Las previsiones demográficas para este siglo son de reducción de la población, sin embargo, las migraciones desde núcleos rurales a núcleos urbanos continuarán, ampliándose con la llegada de inmigrantes de otros países.

La ciudad tradicional ha sido de poblamiento denso, heterogénea en cada barrio con áreas compactas, sin embargo, esta cohesión se ha roto con el desarrollo en las últimas décadas de urbanizaciones discontinuas con la ocupación extensiva del territorio y la congestión en áreas centrales, un gran aumento de la movilidad y longitud de desplazamientos, la congestión de tráfico, el aumento de consumo de energía y agua, la mayor producción de residuos, etc… y la degradación de los espacios naturales…

Las grandes ciudades y muchos pueblos han consumido más suelo en los últimos 40 años que en toda su historia anterior. Los procesos históricos de urbanización y desarrollo han producido y están produciendo fuertes impactos ambientales en los sistemas naturales. Aunque se está actuando en materia de medio ambiente, son escasas las estrategias adoptadas de cooperación con visión de futuro.

Ilustración 49. Charles Jencks’ Landform at the Scottish National Gallery of Modern Art. https://files.list.co.uk/images/2011/04/21/apm-cf009660LST084883.jpg

Por otra parte no podemos olvidar, en líneas generales, algunos hechos que son evidentes: la precarización generalizada del mercado de trabajo, sus dificultades de acceso, principalmente de los jóvenes, el envejecimiento de la población, el descenso de la fecundidad, la incorporación de grupos étnicos poco integrados en la vida de la ciudad, el incremento de la marginación, el amplio desarrollo de la economía de la delincuencia ligada al tráfico de drogas, las formas chapuceras de economía, ventas ambulantes, contrataciones informales y otras muchas más que son la base de gran parte de la pobreza, marginalidad y delincuencia de la actual sociedad que se manifiesta en mayor grado en las ciudades y de la que no escapan los parques y áreas verdes.

Ilustración 50. Alain Provost.-The Thames Barrier en Londres. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8e/Thamesbarrierpark.jpg

En los últimos años se han buscado soluciones a estos problemas con intentos de acciones específicas cuyos resultados han sido irregulares. Los responsables del urbanismo municipal se habían empeñado en construir nuevas plazas para la ciudad bajo unas características arquitectónicas perfectamente definidas. La mayoría de las plazas terminadas en esta época eran calificadas de “duras”.

Ilustración 51. Alan Provost. Parque André Citroen. Japón. https://remash.tumblr.com/post/36591807904/parc-andré-citroën-alain-provost-viaenochliew

Se defendían los técnicos como que “se encuentran dentro de la línea de vanguardia más avanzada de la actualidad”. Con este juicio se pretendía defender la calidad de su diseño. Coincidían en el criterio de que “estas plazas estaban hechas para soportar el desgaste que sufren normalmente con la presencia de las personas que habitualmente acuden a ellas: niños y ancianos en especial”.

Una razón objetiva que avala esta afirmación es que son muy poco frecuentadas. El implacable sol, la falta de sitios para resguardarse, a veces la dificultad de acceso, etc.… no constituyen un aliciente o invitación a permanecer en ellas. Algunos de los argumentos con que se defienden los técnicos y políticos municipales es que se han construido respetando los criterios de los ciudadanos o propios vecinos del lugar en que posiblemente nunca hayan sido consultados…

Aceptando que se integran dentro de una línea urbanística vanguardista, las losas colocadas como pavimento, la ausencia de arbolado, la carencia de fuentes no obedece obviamente a diseños presentados por los ciudadanos o peticiones de éstos cuya participación ha sido nula.

Ilustración 52. Bridge FO6, one of the new bridges being built for the Games. ODA/London 2012. https://illumin.usc.edu/assets/media/701/Olympic%207.jpg

A la hora de las críticas, nadie quiere aceptar la responsabilidad del probable, y en algunos casos cierto, desafortunado proyecto arquitectónico que perdurará muchos años, desgraciadamente: las plazas fueron víctimas de la “manía del cemento y la dureza”.

¿De qué sirve tener unas plazas hechas para durar si el ciudadano, a quien deben servir, no las frecuenta porque no se siente a gusto?

Hablar de una política de recuperación de espacios urbanos sin mencionar los ejes fundamentales de la política urbanística se hace difícil. La reconstrucción y revitalización de la ciudad ha sido y es uno de los objetivos fundamentales de cualquier equipo de gobierno. Este objetivo pasa por hacer más habitables nuestros centros históricos y conseguir una mejora de la calidad de vida en los barrios.

El protagonismo de la ordenación urbanística se concreta en la política de los planes especiales de análisis de detalle de cada barrio, que se materializa en la realización de proyectos urbanos.

Los proyectos de detalle deberán de satisfacer las demandas y las características propias de cada barrio, su ordenación vial, política de estacionamientos, reordenación del transporte público, política de vivienda, que son ejes que acaban conformando esta ciudad del futuro que todos deseamos.

Ilustración 53. River + City + Life, Lower Don Lands Competition entry image by Stoss with Brown and Storey, ZAS and Nina-Marie Lister. https://freeassociationdesign.files.wordpress.com/2010/09/ldl-money-shot-stoss.jpg?w=584

El espacio público debe aumentar la superficie para peatones recuperando calles y espacios incontrolados o utilizados indebidamente para la circulación, aparcamiento u otros fines no peatonales. Debe primar el uso social de estos espacios, procurando que no sean sólo zonas para “mirar”, sino para “utilizar”, lo que hace necesario que haya espacios de usos múltiples flexibles para cualquier manifestación ya sea deportiva, cultural o asociativa.

En muchas ocasiones las demandas de los vecinos se orientan sobre “zonas verdes”, es decir zonas de pavimentos blandos con abundante vegetación y con elementos tradicionales de mobiliario urbano, funciones que a veces no son resolubles en espacios de pequeña dimensión y centralidad, son lugares de encuentro para funciones colectivas, manifestaciones culturales, espectáculos, mítines, etc… De aquí que su piso deba ser “duro”, característica fundamental de los cascos históricos.

Las plazas “duras” nacieron en Barcelona, ciudad de vanguardia en muchas facetas entre ellas el urbanismo. La cultura avanza y el urbanismo es cultura.

Ilustración 54. BCN.- Plaça dels Paissos Catalans.-Sants.

Durante demasiados años los arquitectos de este país han gozado de pocas oportunidades para ejercitar sus conocimientos en la creación de plazas y jardines. Un vacío producido por esta carencia de “cultura del espacio público” no impidió que, en una experiencia sin precedentes, desde 1981 a 1983, se crearán más de cuarenta plazas y una quincena de jardines de la mano de arquitectos barceloneses de reconocido prestigio.

De esta experiencia, forjada a través de contratos directos y por ello muy criticada, surgieron muchos espacios ganados por la ciudad. Parque de L’Escorxador, Plaza de Soller, Plaza de la Estación de Sans, Plaza Real, Plaza de la Palmera… así como la remodelación de pequeños espacios en el casco antiguo y algunos puntos muy concretos de los barrios. Los “urbanistas”, los acérrimos partidarios de la ciudad como único cuadro ambiental civilizado hacen frente a ataques de muy diversa procedencia, por una parte, el de los “ruralistas” y por otra el de los “vialistas”. “Ruralizar la ciudad” ha sido una desgraciada afirmación programática acompañada a menudo por una paralela “urbanizar lo rural”, que con intenciones diversas aparece a lo largo de toda una línea histórica del urbanismo.

Ilustración 55. BCN.- Plaça dels Paissos Catalans.-Sants. https://1.bp.blogspot.com/-M04RFGgUwu8/T-fszjxnxI/AAAAAAAAAQY/okYS4WfKZto/s1600/120624_BCN_PlazaSants.jpg

“Ruralizar” en estos contextos significa llevar a la ciudad una aproximación a la “sana” y natural estructura física y consecuentemente social del campo, es decir “disimular” los pretendidos defectos de la vida urbana. Con esta ideología se ha logrado suburbializar, es decir hacer suburbanos -menos urbanos- muchos sectores nuevos de nuestras ciudades, que fueron concebidos como construcciones aisladas en medio de unos parajes verdes que nunca existieron y que han acabado siendo unos monstruos impersonales, sin ningún parentesco con la tradición urbana, ni la tradición rural.

Frente al slogan de “ruralizar la ciudad”, los urbanistas esgrimían el de urbanizar la ciudad. Es decir, rehacer los elementos típicamente urbanos: la calle, la plaza, el jardín, en estos sectores donde la ciudad “pierde su nombre”. Si paralelamente se hubiera adoptado el también negativo slogan “ruralizar y no urbanizar lo rural”, no hubiéramos arruinado tantos paisajes naturales con el tristísimo instrumento de las mal llamadas urbanizaciones.

Otros depredadores natos de la ciudad son los “vialistas”, enemigos solapados, que pretenden resolver los problemas urbanos sin negar la ciudad, pero despreciando o ignorando los reales entresijos de su estructura. Se han crucificado muchos barrios con vías rápidas con criterios que proceden de carreteras y autopistas y no el análisis de las reales estructuras físicas y sociales de los barrios afectados. Es decir, con criterios de “des urbanización”.

Ilustración 56. Madrid Río, Madrid. Calle convertida en parque. http://www.plataformaurbana.cl/wpcontent/uploads/2014/04/1396557775_madrid_r__o_2-528x321.jpg

Las redes viales constituyen unas barreras insalvables, ruidosas, puntos de acumulación de tráfico que des homogeneizan la ciudad y destruyen la integridad social de los barrios sin resolver los problemas circulatorios, ya que únicamente canalizan.

La creación de estas “autopistas-urbanas”, por sus enormes costes, han provocado el retraso o abandono del mejoramiento de las redes urbanas existentes que en muchos casos podrían haber resuelto el problema. En muchos casos los viales planificados han creado una tremenda degradación de las barriadas afectadas, ya que con la prohibición de edificar y transformar se frena la propia dinámica de rehabilitación y se colapsa físicamente el sector.

Son las “nuevas murallas” de la ciudad, la conversión en autovía anula cualquier posibilidad de circulación peatonal. Hemos puesto en evidencia ocupaciones ilegales, barriadas clandestinas, vertederos de escombros, etc.… en grandes sectores.

Ilustración 57. CAMÍ DEL REC. Eje de espacios deportivos al aire libre en Trinitat Vella. Barcelona. https://straddle3.net/media/CACHE/images/images/projecte/eje-de-espacios-deportivos-en-trinitat-vella/imagenproyecto/06c3723d0755c15efe3f10b5ed9ba97f.jpg

Los problemas de la ciudad no se resuelven con mentalidad anti urbana, la ciudad no es un instrumento para ser circulado, sino para ser vivido con unidades urbanísticas a escala y tamaño accesibles, con soluciones eficaces, considerando los barrios como unidades indestructibles de lo urbano, una ciudad coherente que resuelva sus grandes problemas a partir de sus posibilidades, analizando en su autonomía el espacio público ordenado.

Sólo así los “urbanistas” de vocación volverán a ser felices viviendo sobre la piedra y el asfalto, bajo los ordenados árboles del jardín y sentados en los bancos de la plaza sin la avasalladora prioridad de la máquina circulatoria, pero al mismo tiempo, lejos de una ruralidad peligrosamente artificial.

Hemos de ser conscientes de que los procesos de degradación nos afectan a todos y en todas partes, hemos de tomar conciencia de las posibles soluciones a adoptar para generar un mejor nivel de vida, sin hipotecar los recursos para las futuras generaciones.

Ilustración 58. Chicago´s Millenium Park. Chicago. https://i.pinimg.com/originals/e3/fa/1b/e3fa1bf3f87353918ac71e373b4cd0a9.gif

Debemos de comprender y hacer comprender que las ciudades como están planteadas hoy en día tienen efectos depredadores sobre el planeta y su propia subsistencia, la ocupación del territorio, el consumo del agua, de energía, la producción de residuos, el transporte, la degradación de la naturaleza, son problemas que crecen de forma alarmante.

Medio ambiente, calidad de vida, biodiversidad, sostenibilidad, etc.… son palabras de difícil definición sino son entendidas como procesos inteligentes de lucha contra los problemas medioambientales; no

son discursos teóricos, ni dogmas, ni fórmulas mágicas; y en los que nosotros los ciudadanos tenemos mucho que decir. El ansia urbanizadora de los gestores del territorio, catalizados por los grupos de presión de la construcción y las entidades financieras, refleja una gran falta de sensibilidad y desconocimiento de los ecosistemas, ya sean locales, regionales o globales. Las decisiones sobre medidas que afectan al medio ambiente se toman como actividades sectoriales, sin analizar los impactos que éstas producen en otras áreas.

Debemos concebir las ciudades como ecosistemas, los ecosistemas son comunidades de viviendas en los que habitan organismos vivos entre los que predomina el ser humano; ocupan un medio físico que se va transformando a resultas de una actividad interna y funciona a base de intercambios de energía, materia e información. El sistema no puede sobrepasar su capacidad de carga, ni la población máxima que pueda soportar indefinidamente el hábitat sin perjudicar la productividad del ecosistema en el que nos asentamos.

Ilustración 59. Millenium Park. Lurie Garden. Piet Outlof. Chicago. https://www.landscapeperformance.org/sites/default/files/styles/lightbox/public/LurieSalvia.jpg?itok=LrKnWiCN

Pero la ciudad, no debemos olvidarlo, desde una perspectiva local es también fuente de riqueza, civilización y cultura, productora de bienes y cultura para las personas. La ciudad no se constituye de

espacios homogéneos, sino que dentro de ellos conviven individuos que se enfrentan a condiciones muy dispares. La ciudad se fragmenta en barrios ricos y barrios pobres aislados entre sí. La ciudad es el lugar donde se concentran la mayor parte de los problemas medio ambientales. La sostenibilidad de nuestras ciudades depende en primer lugar de nuestra propia acción, una acción solvente que debe ser dotada de recursos, de recursos económicos y, sobre todo, de autoridad moral y legal para poder llevarla a cabo.

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