Muchas empresas sudamericanas catalogan a Brasil como mercado objetivo para iniciar su experiencia exportadora, principalmente por la cercanía geográfica, que implica menores costos de flete, seguros, viajes y costos adicionales; así como por la excepción de restricciones que ofrece al Perú por ser parte del Mercosur. De otro lado, en el año 2012 Brasil se convirtió en la sexta economía mundial (debido al crecimiento de su PBI en el año 2011, siendo de 2.7%), desplazando al Reino Unido a la séptima posición.