
4 minute read
Hoy nos valoramos como equipo y apreciamos la vida
mª gloria marinas Enfermera Hospital Sanitas La Zarzuela
Hace 20 años soy enfermera en el Hospital La Zarzuela. Nuestro foco cuando todo esto comenzó fue atender a la mayor cantidad de pacientes posible, por eso aumentamos el número de camas uci, casi las triplicamos. Además, montamos un hospital de campaña para intentar tener más espacio en caso de que fuera necesario. También colaboramos con la sanidad pública para atender más pacientes. Creo que hemos hecho un muy buen trabajo tanto a nivel del hospital como de sus profesionales. Llegaron pacientes con enfermedades de base y muy mal pronóstico. Las recomendaciones sanitarias eran no dejar entrar acompañantes para evitar la transmisión comunitaria. Era un dilema ético, porque lo humano es que en sus últimos momentos, cualquier persona esté acompañada de sus seres queridos.
La verdad es que todo eso se Urgencias era el lugar donde los pacientes traducía en mucho cansancio, se tenían que despedir, enfrentaban la situación incluso había días en que de que no sabían qué iba a pasar y que a lo mejor ya no volverían a ver a sus familiares. llegaba a casa y me ponía a Recuerdo cuando tuve que atender a una llorar en cuanto hablaba con persona que estaba en un estadio terminal, porque tenía una enfermedad de base grave. la primera persona que me Era bastante joven, de unos 50 y pico años. A escuchaba. Creo que necesitaba su esposa la podíamos dejar pasar nada más descargar toda esa angustia y el que unos minutos para despedirse en el box, porque los acompañantes no podían entrar dolor que estábamos viviendo. a las habitaciones en ningún momento. Fue muy triste cuando asumí que ese iba a ser el último momento en que ese matrimonio se iba a ver. Intenté normalizar la situación, hacerla colaborar en los pocos minutos que pudo estar ahí. Luego, había sencillamente que superar la pena y continuar. También fue muy estresante esto de tener que aislar a todos los pacientes que llegaban y que teníamos que entrar con los epis en cada box. Ese cambio en la manera de trabajar nos desbordaba un poco, no solamente por lo que teníamos que hacer técnicamente, sino por la ansiedad que nos generaba estar protegiéndonos con la bata, la mascarilla, el gorro, la pantalla; y luego quitártelos. Es complejo saber que continuamente te estás exponiendo al riesgo. La verdad es que todo eso se traducía en mucho cansancio, incluso había días en que llegaba a casa y me ponía a llorar en cuanto hablaba con la primera persona que me escuchaba. Creo que necesitaba descargar toda esa angustia y el dolor que estábamos viviendo. Hay mucha tensión reunida, además porque temes por la salud de tu familia. En mi caso, mis dos hijos: una niña de 14 años y un niño de 11. Los primeros días de la pandemia retornaba a casa con muchísimo miedo de contagiarles, gracias a Dios no me he infectado. Mis hijos han sido los que más me han ayudado a estar más serena, me decían: mamá, tranquila, si tú lo tienes lo tenemos todos. Danos besos, abrázanos. Ellos lo necesitaban también, porque lo han pasado muy mal dado que su rutina y su modo de vida cambiaron radicalmente de un día para otro. Sé que para mi hijo ha sido duro no poder estar en contacto con sus amigos, de la forma en la que él estaba cuando iba al colegio, porque para él sus amigos son su motivación para muchas cosas. Mi hija, al ser un poquito mayor, pienso que ha sabido manejar mejor la frustración. Todos lo estábamos pasando mal y teníamos que apoyarnos. Creo que esta es una enfermedad que ha venido y se va a quedar, porque es muy complicado pararla del todo, pero también creo que se
MADRID — ES
está trabajando por conseguir una vacuna, lo que es fundamental para las personas que son más vulnerables. Hemos logrado frenar la pandemia gracias a las medidas como usar la mascarilla, lavarse las manos. Ahora que viene el invierno se prevé que va a ser más complicado; es lógico, porque en octubre y noviembre empiezan las enfermedades respiratorias por otro tipo de virus. Habrá un aumento de casos con síntomas respiratorios y con fiebre y se tendrá que evaluar si es Covid o si es una gripe o catarro por otro tipo de virus. Es cierto, tenemos miedo de que se vuelva a dar la misma y dramática situación que ya vivimos, pero también es verdad que somos más fuertes y expertos. Nos valoramos como equipo y también apreciamos la vida. �

