En esta página es habitual decir que: “Está prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin autorización escrita a Editorial Brujería o a sus autores”. Pero también extendemos la invitación a todos nuestros lectores para que estas palabras lleguen muy lejos... visiten los parques, los bosques, los eventos literarios y a todo lugar repleto de gentes o a la intimidad que sugieren los cuartos cerrados. Queremos que leas estas palabras en voz alta y las lleves contigo a todas partes.
Esta obra es el inicio de un bello camino que ha tenido lugar en el sótano de la Casa de la Cultura Luis Norberto Gómez de El Santuario - Antioquia desde el Laboratorio Colaborativo de Experiencias Literarias, acompañados y orientados por la promotoría de Creación Literaria de la Escuela de Bellas Artes Francisco Claver Ramírez.
An oquia, y desde entonces, se ha entregado a conver rse en una historia que algún día empe‐zó a escribir.
“Bienaventurados los imbéciles, porque de ellos es el reino de la tierra”.
AndrésCaicedo
DESGRACIAS EN TREINTA DÍAS
Visitas constantes
Me visita cada noche, no me deja dormir. Me tiene en movimiento constante en la cama, de un lado a otro y de arriba hacia abajo. Con el celular en la mano voy de una aplicación a otra mirando cómo puedo conciliar el sueño.
Después me hace parar de la cama y andar de un rincón a otro. Me siento en el piso y también me acuesto, dejo que el frío de la baldosa llene por completo mi cuerpo. Vuelvo y me acuesto. Me arropo y me descubro. Y mientras pienso, escucho música…
¡Maldito insomnio, haces que mis ojeras y mi cansancio se noten más de lo normal, te odio con todo mí ser! Déjame dormir ya.
El miedo
Aquel que toma mi cuerpo como si fuera dueño de él, se apodera de los temores más profundos de mi alma. Justo esa mañana sentía el olor de la desesperación y un grito que intentaba salir desde lo más profundo de mi ser; pero pronto ya no tuve ganas de llorar, ni mucho menos de vivir. El miedo puede ser más grande cuando agarra confianza.
Morimos lentamente cuando aquel ente, que hoy en día le llamo señor miedo, se apodera de mí. Es absurdo, puedo salir de apuros; pero hoy, o quizás siempre, esté conmigo.
Odio
Me molestan muchas cosas de esta vida. Una de ellas: el desespero de la gente y eso tan feo de no mostrar ni un poquito de empatía por los demás; esa gente que no da los buenos días ni un simple hola para saludar. Los odiaré toda la vida y no querré saber sus nombres.
He creado un rencor muy intenso hacia las personas que se creen superiores por tener más que otros, hacia todo aquel irrespetuoso que no sabe el valor de un “muchas gracias”. Podré morirme hoy y, si hay vida después de ésta, los seguiré odiando por toda la eternidad y sabré que tienen la nada adentro porque son vidas vacías.
Tu ausencia
Estúpido conflicto no dejó que te conociera, ni siquiera para preguntarte si estabas bien. No dejaste ni una carta de despedida o por lo menos un recado a la negra que diga “vuelvo pronto”. La ausencia no dejó llenar el hueco tan grande, la desesperación de saber si después de más de veinte años sigues vivo o si tus huesos se encuentran en alguna parte del país; podría decirte que te amo… tu negra me lo repite muchas veces. Me dice que te lo diga; pero aun así, no apareces.
El miedo abunda por el alma de los que alguna vez te escucharon reír. Dicen que esa sonrisa se convirtió en repulsión; que ahora no cuidas a tu familia, te cuidas a ti para que no te maten de un balazo en la cabeza.
Estúpido conflicto.
El rechazo de hoy
Decir que me siento mal por esto es estúpido. Estoy acostumbrada a todo tipo de comentarios: por flaca, por gorda, por mi cabello largo, por mi cabello corto, por tener novia, por pensar diferente. Por tantas cosas que al final me da igual la mierda que sale de sus bocas.
Es complicado no dejarse afectar por esos comentarios; pero me levanto y decido quedarme con los momentos bonitos de la vida; el rechazo puede llevar al suicido a algunas personas, es un sentimiento de desagrado cuando nos vemos en un espejo o aún así, explorando nuestro cuerpo.
Muerte en vida
Aún respirando, muero lentamente y las opciones se me acaban, he estado tratando de ponerle fin a las voces que me piden matarme; pero siempre fallo. Cuando no hay nadie y el cielo está oscuro, mis pensamientos de muerte recorren el abismo de mis torturas. Mi mente se ahoga en palabras y en historias desesperadas por ser escuchadas y mi alma se pudre de tanto pensar en historias que nunca sucedieron.
Los pensamientos de acabar con este infierno llamado vida, el trajín de un lado a otro y las preguntas más frecuentes: ¿Qué pasaría si muero? ¿Podré sobrevivir? ¿Cómo lo hago? ¿Me doleré?
Cada vez me lo pregunto más y sigo por el mundo sin rumbo alguno con ese dolorcito en el pecho que se siente como si estuviera siendo torturada por los demonios más oscuros.
Decepción tal vez
No lograr eso que tengo en mente, me consume día a día. Esa decepción de no poder alcanzar ninguna meta, que desde pequeña yo quería, me impidió intentarlo. Quería irme. Quería alcanzar y aprender; pero el maldito miedo me ganó.
Lo odio cuando me lo pasan por la cara y trata de decirme que no lo logré por ser una cobarde. Me lleno de odio y desesperación y de una decepción que me perseguirá toda la vida.
Mi compañera droga
Sentía la necesidad de tenerla conmigo. La quería incluso sin comer en la mañana y yo sólo deseando desaparecer con mi compañera eterna.Cuando me levanto, mis párpados amanecen pegados y mi garganta duele con aspereza. Me cuestiono el problema de la plata, porque todo lo invierto en mi fiel amiga y no me queda para un jugo ni para un pan de mil..
La gente tiene miedo por no vestir decente o por estar pidiendo en el parque delante de todos. Podría intentar alejarme de ella; pero, entre más lo intento, más me tortura. Me han internado y aún así no he podido dejarla. Allá lo único que recibí fue maltratos, humillaciones y noches de obligatorio insomnio. Aunque siempre busqué ayuda, nunca me la dieron. Hoy duermo bajo un puente. Mi madre me dio un beso de despedida y papá me saluda a veces. Dice que me quiere mucho.
Don silencio
El vicio de no contar nada y sumergirme en el fondo del océano es algo común; en el silencio me mantengo y moriré por él. Hago el intento de sacar al vacío del lugar más oscuro de mis pensamientos. Muy en el fondo desearía no ser así; pero ser invisible es uno de los mejores talentos que tengo y rompería el hielo diciendo que el silencio es un pinche cobarde; pero mi frágil corazón extrañaría el don secreto del silencio eterno.
Me ahogué
Me ahogué en los suspiros de las noches frías,
Me ahogué en la soledad que ilumina la noche,
Me ahogué en todo aquel intento de salvación,
Me ahogué en un perfume poco común,
Me ahogué con el humo del cigarrillo,
Me ahogué con el trago de una pola,
Me ahogué en un silencio donde las mentes desesperadas que buscan entretener sus estados de ánimo. Me torturo con los pensamientos que cada día se vuelven finas navajas entrando a mi pecho.
Sí, me ahogué y me seguiré ahogando hasta el último suspiro de mi vida.
Enfermedad
maldita
Maldito cáncer que me consume lentamente. Haces que mi felicidad se convierta en una pequeña risa de desagrado, que no pueda comer bien y que, aun así, vomite lo poco que he comido; haces que mi apariencia se vea diferente y me da miedo peinarme o pararme por un vaso de agua; los mareos son cada día más fuertes y mi pelo se cae a diario… lo encuentro regado por todo mi cuarto. La desesperación, al no sentir ninguna mejoría, me consume.
Mis cejas y pestañas cada día desaparecen más. Ya no como los dulcecitos que papá me daba, ahora los cambio por pequeñas y fuertes dosis de morfina. Mi cuerpo no aguanta tantas quimios, desearía que acabe conmigo de una buena vez y no padecer nunca más tanto sufrimiento.
Noches frágiles
Vivía las noches frías con un solitario café. La luna se sentía frágil y sola, aún con miles estrellas a su lado. Así me sentía yo en aquel oscuro bosque. El movimiento de las hojas era cada vez más intenso a tal punto de yo saltar de desesperación. La madre naturaleza pedía que me fuera, que iba a morir en el intento de volver, que no podía hacer nada y que ya todo estaba hecho. El idioma de la luna lo entendía claro y fuerte, me dijo que me fuera. Unos minutos después oí otra voz:
Huelo tu fragilidad de esperanza y yo vivo por ello.
Ocupación fría
Ya van tres semanas que no visito a mi abuelo. No me queda tiempo. Puedo decir que reparto el tiempo mal; pero nadie sabe lo que hago en realidad. Los momentos fríos vienen y van, las ocupaciones cada día se elevan más.
La vida social se acaba cada segundo, no puedo visitar a aquel amigo que me dijo: “ven te doy cafecito con pan”…
Somos seres ocupados en una vida cotidiana que cada día nos consume más.
Atajo difícil
¿Encontrar la razón del ser o simplemente un atajo a una realidad errónea?
¿Estamos destinados a ser o solamente a existir?
Qué difícil es comprender al ser humano.
A veces,
lo único que nos tiene con vida,
Es el miedo a ocasionar más dolor en los demás del que sentimos nosotros al momento de partir.
¿Por qué infringir el dolor que me hunde en los demás?
No van a entender el dolor de un alma frustrada.
Y menos el vacío que día a día me exige no seguir.
Anhelo eterno
La tristeza del creador acude. Su voluntad se escapa. Llena el sol; pero sigue vacío su razón.
Su ánimo se quiebra.
Seres que no creen en el destino.
El viento se lleva lo que hemos perdido.
Esta noche imagino almas que, como la mía, sufren, ríen, anhelan, extrañan, aman, sueñan. Vivir del recuerdo apaga mi voz esta noche, donde sin sueño anhelo los primeros rayos de luz por mi ventana. No lo podrías comprender.
Todo acabó dejando vacío un corazón.
Y un suspiro entregado al olvido.
Estúpida ansiedad
La ansiedad revoluciona hasta al más fuerte, te hace andar de un lado a otro, te hace entrar en una crisis de la cual solo tú mismo puedes escapar. Te hace soltar tus demonios más oscuros y tus actitudes más rudas. Te hace temblar y te hace gritar. Te hace llorar hasta no poder más y te hace perder el conocimiento del tiempo. Te hace tener pensamientos de un infierno en el que la tortura es constante. La ansiedad te puede matar y dejar en un estado de sueño permanente.
Reflejos
Mirarte al espejo y no ver aquel niño interior como era hace años, agobia.
La lealtad de los amigos no es lo mismo, el tiempo de reír y disfrutar no es lo mismo. Todo se trata de ver y aceptar las cosas como en realidad son; pero es difícil aceptar a los demonios que día a día van creciendo y hablan cada día peor de esto que soy. Me dicen que no soy capaz, se carcajean como si yo fuera una broma.
Soy un ángel que los demonios quieren debilitar para caer en las tentaciones más oscuras de este mundo tan ridículo.
Podría aferrarme a ti, como si de algo valioso se tratase; pero podría morir en busca de un objeto perdido.
No valdría morir en el intento por ti. Me das asco; asco por tus actitudes de niña rica y malcriada; asco de tus sobresaltos con las personas; asco de tu actitud tan pobre que tienes; asco de tu mente tan podrida en la que sólo cabe el lujo y el dinero.
Vete, aun sabiendo que me dolerá; pero ¡vete! no te quiero más.
Mentirosos
Que decepción siento al ver la gente predicar y manchar al mismo tiempo el nombre de Dios, cómo si fuera un ser de elite, un ser que discrimina, un ser que mata, un ser que perdona a los verdaderos demonios, un ser homófobo, un ser que perdona a los pedófilos, un ser que le quita al pobre para darle al más rico.
Esos que predican manchando el nombre de dios están condenados a un fuego eterno, dónde no habrá ni una gota de agua que los salve de la sequía de sus áridas mentes.
Él es todo lo contrario a todo lo que dicen los malditos mentirosos en sus púlpitos.
Amado
Siento la soledad del pasillo, respirando en mi oído. Siento la brisa suave recorrer mi cuerpo. Siento una enorme tristeza por el espíritu que recorre el pasillo buscando alguna esperanza de vida.
Me dice que le gustaría tomar un vaso de agua y comer las pastas que le daba mamá, cuando tenía diez años.
También me dice que tiene frustración profunda porque en el más allá no estaba el hombre que amaba, me dice que buscando por el pasillo de noche cuando yo estaba, se encontraba con el que siempre fue el amor de su vida.
2 y 20
La incomodidad hizo que mi sueño profundo se congelara. Son las 2 y 20 de la madrugada y una mirada profunda hace que el ambiente se ponga tenso; hay energías que puedo sentir tan adentro de mi corazón que mis lágrimas emergen de mis ojos.
Esa incomodidad incomprensible que siento cuando todo no va bien, cuando la desesperación se apodera de mi ser y yo intento no perder la respiración. He estado así por años y creo que esa maldita presencia, a mitad de la madrugada, me perseguirá por el resto de mi vida.
Lo raro
Esa incontrolable ignorancia de las personas al hablar de un tema por puro morbo, sin que en realidad les interese lo que está pasando.
El desinterés del ser humano puede ser absurdo, siempre demuestran todo lo contrario a lo que dicen. La extraña ignorancia humana, cada día, me lleva a pensar que no quieren conocer la verdad del mundo y que sólo se basan en informaciones absurdas que muestran los canales de televisión más poderosos.
Dolor de por vida
Lo hacía por satisfacción. Porque me gustaba, porque en verdad lo deseaba. Sentir dolor y ver lo que el cuerpo puede aguantar con tal de satisfacer los deseos más profundos. Mis puños contra la pared se sienten como una cerveza fría a la una de la mañana que, con cada trago, ahoga las ganas de matarme y distrae los pensamiento con cada golpe que doy.
El mundo de hoy
La rareza humana no tiene fin. Unos matan por defensa personal, otros lo hacen por morbo y muchos más para tener vida eterna; Hay gente que viola porque de entrada su comunidad los perdonará y hay los que secuestran por el deseo de tener riqueza. Todo esto hacen los humanos. Yo observo.
Descanso
Abandonar mi cuerpo será genial. El cansancio me está matando. Quiero dormir y soltar; estar tranquila y no pensar en cómo voy hacer para levantarme al día siguiente. La maldita rutina me tiene harta y abandonar mi cuerpo será mejor y dejar que el mundo sea más tranquilo y yo, libre del organizado caos de mi monotonía .
Ni
yo podía
Aquella mañana, cuando ni la perra podía aguantarme, sentí una incómoda irritación por todo el mundo, sentí que me estorbaba la gente a mi lado, que sus palabras estallaban mi cabeza y que, cada vez había más gente a mi alrededor y mi café cada vez más frío. Todo, incluso eso, me ponía de mal humor, porque el café me gusta caliente y también sentirme a gusto.
No todo estaba bien, era grosera y respondía seco; las voces no paraban y mi irritabilidad subía cada segundo. Con el paso del tiempo mi humor cambiaba y todos eran diferentes, eran extraños, lo peor y yo, tan bipolar, también.
El puto asco
No es justo que los niños tengan que pagar las estupideces de sus padres, los maltratos, los gritos, los empujones y las humillaciones.
Me da rabia, me da un coraje inmenso ver a los pobres angelitos llorar en un cuarto solitario, aguantando hambre y con miedo de salir por un vaso con agua.
Me da rabia que haya quien puede incluso asesinar a los indefensos y que no teniendo con esto, no exista arrepentimiento.
Furia
interior
La rabia humana se apodera de mi cuerpo y hace perder el poder sobre el mismo; la rabia se apodera de todos los pensamientos positivos y los destruye ardiendo en el fuego eterno hasta no quedar ni uno, hasta que sólo quedan pensamientos de rencor y venganza, de muerte y de ira, hasta que no queda nada de lo bonito que tienes en el alma.
No intentes correr, no hay escapatoria.
Navegante
Los bloqueos de la vida, que utilizo a mi favor, me permiten ver un barco a la deriva y allí, en mi imaginación, abordarlo. Esa mente que queda en el colapso de un solitario abismo, donde no hay salvación y ningún pensamiento queda con vida.
Nos hundimos en nuestros pasados más oscuros y en pesadillas de las que jamás, pero jamás, podremos despertar.
Un fin
Mis lágrimas cada día se vuelven más fuertes.
Mi cuerpo cada día se debilita más. El miedo invade toda mi alma hasta volverla negra, hasta que no queda ningún signo de salvación.
La desesperación me consume hasta que se vuelve enfermedad.
Emergen hematomas en mi piel. A veces tengo algunos cortes en mi cuerpo. Yo sólo espero. Espero por algún aliento que vuelva a salir de mí, esperando por ayuda, porque en serio trato de recibir todo aquello que me brindan.
Peleo con mis demonios; espero que por fin se vayan y me dejen dormir y que no se desquiten en esta puta noche cuando la fiebre se apodera más de mí
Quizás muchas cosas no fueron hechas para mí; pero aun así, sigo esperando que todo sea mejor algún día.
¡Democra za las artes literarias!
Gracias por apoyar nuestro proyecto
Este libro es el resultado del amor. Es el encuentro y el deseo de ser, en medio de una sociedad a veces tan infértil, una persona que escribe como quien cultiva letras y las siembra con dedicación y trabajo para sentir las palabras germinar, para cosecharlas en páginas como esta ya que son, cada año, la suma de muchos días, muchas lecturas, muchos cafés para leernos desde el sótano de la casa de la cultura Luis Norberto Gómez, del municipio de El Santuario y crear en los clubes de creación literaria en su salón, el de las brujas, de la Escuela de Bellas artes Francisco Claver. Esta es la segunda colección poética del Colectivo Literario Aquelarre.