ROMINA Y LA POESÍA
Un libro de los chicos y chicas de la Fundación ALIFISAN
Titulo original: ROMINAÊYÊLAÊPOESÍAÊ
Autor: -OBRAÊCOLECTIVA– FUNDACIÓNÊALIFISAN
Fuente:ÊPleaseÊwriteÊmeÊaÊsong
©Ê2024,ÊElÊSantuario,ÊÊAntioquia
ProcesoÊdeÊformaciónÊenÊCreaciónÊLiteraria,ÊdelÊservicioÊdeÊextensiónÊbibliotecariaÊdeÊlaÊBibliotecaÊ
PúblicaÊMunicipalÊFilemónÊdeÊJÊGómezÊyÊlaÊescuelaÊdeÊBellasÊArtesÊFranciscoÊClaverÊRamírez.ÊÊ ©BibliotecaÊPúblicaÊMunicipalÊFilemónÊdeÊJÊGómezÊyÊlaÊsecretariaÊdeÊCultura,ÊPatrimonioÊyÊTurismo. ProcesoÊconjuntoÊconÊFundaciónÊALIFISAN.Ê
ISBN:
DNDA,ÊObraÊregistrada:Ê
/Êwww.instagram.com/fundacionalifisan
DirecciónÊeditorial:ÊBrujeria: Proyecto editorial. DirecciónÊliteraria:ÊC´AugustoÊCanoÊCo TalleristaÊarteÊyÊcreaciónÊliteraria:ÊKarenÊTatianaÊZuluagaÊRamírezÊÊ DiseñoÊyÊdiagramación:Ê C´AugustoÊCanoÊCorrales
Escritores e ilustradores de ALIFISAN:
BraynerÊFabiánÊBonillaÊVillareal,ÊCarlosÊIgnacioÊBetancurÊGómez,ÊCesarÊAugustoÊGiraldoÊ BarcoÊ,ÊClaudiaÊNatalyÊGómezÊSalazar,ÊCristianÊJoséÊHoyosÊRuiz,ÊDanielaÊNoreñaÊAlzate,Ê DanielaÊRamírezÊJiménez,ÊEstebanÊAriasÊGiraldo,ÊGonzaloÊAndrésÊGilÊRamírez,ÊHilderÊ EsniverÊTuberquiaÊJiménez,ÊIvánÊDavidÊGómezÊCardona,ÊJesúsÊSantiagoÊDuqueÊAristizábal,ÊJhonatanÊAndrésÊGómezÊCardona,ÊJuanÊCamiloÊAristizábalÊAristizábal,ÊKevinÊAndrésÊ GiraldoÊSalazar,ÊLauraÊCamilaÊRamírezÊGómez,ÊMaríaÊFernandaÊQuinteroÊMonsalve,ÊMarianaÊMontoyaÊGómez,ÊPabloÊdeÊJesúsÊJiménezÊZuluaga,ÊRubénÊDaríoÊRamírezÊGallego,Ê SaraÊMilenaÊArcilaÊDuque,ÊSebastiánÊSuárezÊMonsalve,ÊStevenÊAlbeiroÊNaranjoÊGarcía,Ê YesicaÊMaríaÊGiraldoÊGiraldo.
Equipo de Trabajo ALIFISAN
DavidÊStivenÊBonillaÊValencia,ÊJohanaÊMariaÊGiraldoÊQuintero,ÊMaribelÊGómezÊGómezÊÊ MaríaÊCamilaÊGiraldoÊZuluaga,ÊYeniferÊSuazaÊChiquito
1era.ÊEdiciónÊartesanal,ÊAbrilÊ26ÊÊdeÊ2024.Ê
DeÊestaÊediciónÊseÊsacaronÊ100Êejemplares,ÊdeÊlosÊcualesÊ5ÊreposaránÊparaÊconsultaÊdelÊpúblicoÊenÊlaÊ BibliotecaÊFilemónÊdeÊJÊGómezÊdeÊElÊSantuario.ÊTambiénÊseÊalojaráÊenÊrepositorioÊdigitalÊyÊfísicoÊ comoÊparteÊdeÊlaÊmemoriaÊartísticaÊdeÊesteÊmunicipio.Ê
ImpresoÊenÊElÊSantuario,ÊCosidoÊyÊencuadernadoÊenÊElÊSantuario Antioquia.ÊÊ
© Brujería.: Proyecto editorial artesanal brujeriaeditorial@gmail.comÊÊ
EstaÊobraÊesÊoriginalÊdeÊsusÊcreadoresÊyÊseÊpresentaÊcomoÊresultadoÊpedagógicoÊyÊcreativoÊdelÊprocesoÊ deÊcreaciónÊliterariaÊentreÊLaÊPromotoríaÊdeÊCreaciónÊLiterariaÊdeÊlaÊCasaÊdeÊLaÊCulturaÊLuisÊNorbertoÊ GómezÊyÊlaÊFundaciónÊALIFISANÊporÊloÊtantoÊnoÊpuedeÊserÊcopiada,Êimitada,ÊniÊplagiada;ÊperoÊsíÊ invitamosÊaÊsuÊlecturaÊampliaÊyÊcompartida,ÊlaÊcapturaÊdeÊimágenes,ÊaÊetiquetarÊenÊredesÊsocialesÊyÊ preservarÊenÊlaÊmemoria,ÊestaÊhistoria,ÊparaÊqueÊotrosÊpuedanÊdisfrutarÊdeÊsuÊexistencia,ÊlaÊcualÊhaÊ surgidoÊdesdeÊlasÊmontañasÊdeÊElÊSantuarioÊAntioquiaÊyÊsusÊhabitantes.ÊÊ
ROMINA Y LA POESÍA
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado por campos verdes, una niña llamada Romina que vivía en una casa hermosa en la cima de una montaña. Tenía una sonrisa muy bella que iluminaba cualquier espacio y poseía una curiosidad inagotable que la llevaba a explorar el mundo entero.
Un día, mientras estaba en la escuela, su profesor habló sobre algo llamado poesía. Romina escuchó con atención, pero no entendía qué significaba esa palabra.
¿Qué es poesía? , se preguntaba en silencio mientras las palabras del maestro resonaban en su mente.
Decidida a descubrirlo, Romina se propuso encontrar la poesía en todas partes. Salió de su casa, emocionada por la aventura que la esperaba. En su camino, se encontró con la naturaleza en su esplendor: los árboles susurraban secretos al viento, las flores bailaban con el sol y los pájaros cantaban melodías de alegría.
Caminando un poco más llegó a una finca. El sonido de los animales pastando, el aroma de la tierra fresca y los colores vibrantes de los frutos le mostraron palabras que ondulaban en el ambiente. ¿sería acaso esto lo que estaba buscando?
Entre risas y abrazos, descubrió sensaciones y emociones en las historias de su abuela y el olor a trabajo bajo el sol de su abuelo; en los recuerdos que compartían y en el amor que los unía.
Mientras seguía explorando, Romina encontró lámparas que brillaban en la oscuridad. Admiró la luz cálida y comprendió que la poesía también puede estar en las cosas simples que nos rodean, como una luz que nos acompaña en la noche.
Siguiendo su corazón, Romina quiso escribir cartas a sus amigos, para expresar los poemas que había descubierto. No encontró las formas de las palabras; pero había visto el color del cielo, de las flores y de las montañas. Supo incluso que también ella era poesía cuando cogió el primer color para dibujar.
Al día siguiente, Y después de una noche sin dormir, llena de sensaciones encontradas durante el viaje y los hallazgos, salió a pasear por el campo para recolectar la belleza, las fragancias y los colores que ella percibió semejantes a la poesía.
Entre todas aquellas que encontró, una flor amarilla le gustó en especial porque le recordó a su amigo Simón, que irradiaba alegría cada día.
Su camino se expandía entre plantas y animales que le hacían sentir muchas emociones nuevas.
Las nubes la hacían sentir tranquilidad mientras la brisa del viento acariciaba su piel.
El camino que había elegido la había llevado hasta un rio. Desde la orilla contempló el agua y cómo su fluir es tan parecido a la vida., Vivir es avanzar hacia adelante sin importar las piedras o las caídas que también son bellísimas cascadas.
Al otro lado del rio se alzaba un bosque alto y tupido al que observó de lejos y presenció cómo los arboles crecían cerca, unos de los otros, como una gran familia. Pensó en su papá, su mamá; sus abuelos.
Y recordó el árbol que hacia poco había visto hermoso, solo y hermoso en medio de la llanura. Estando allí, apreciando tanta poesía viva, reconoció que también la soledad llenaba su recorrido de colores, sonidos y sensaciones que la acompañaban y le permitían comprender que es la poesía. Se sintió sola en esa esquina del mundo y decidió volver...
María Paquita, una buena amiga que vivía por ahí y que estaba recogiendo hojitas secas para un herbario, la invitó a su casa..
En su habitación tenía muchos objetos curiosos, algunas colecciones y sobre el alfeizar de la ventana un frasco de vidrio donde pudo observar cómo nace la vida. Y reconoció que llorar de alegría podían ser palabras muy bellas.
Romina no dejaba de ver ese acontecimiento tan maravilloso. Su amiga le contó sobre las transformaciones que los seres vivos tenemos mientras vivimos: cómo mudamos de piel, cómo nos transformamos en personas y cómo algunas semillas llegan a ser gigantescos arboles, que incluso, se convierten en hojas de papel para adherir flores y hojas secas acompañadas de poemas y letras.
Fascinada entre objetos, instrumentos y arte en aquella habitación; no sintió el tiempo pasar y de pronto la envolvió la noche y entendió que era hora de estar en casa de sus abuelos.
En la mesa compartió palabras. Unas que venían desde muy lejos porque atravesaban la propia historia familiar, otras que inventaban animales, lugares y personajes fantásticos y aquellas recién llegadas al propio corazón de Romina.
Antes de dormir, su abuela le dijo: - Somos poesías que brillan, fluyen, vuelan, crecen, se transforman y mutan. A veces significamos aromas o colores semejantes a flores, pero otras veces somos como las piedras del río o la soledad o esos misterios escondidos en los bosques a los que no entramos. Cada día, en el compartir con otras personas, descubrimos que todas las palabras que nos llegan, y que somos, podemos devolverlas a la vida misma al escribirlas o dibujarlas de corazón a corazón.
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Romina es una joven de 22 años con discapacidad Intelectual. Aunque su cuerpo y tamaño hacen referencia a una mujer, su mente y su corazón son aún adolescentes llenos de ilusiones con la inocencia y literalidad de una niña. No sabe leer ni escribir y probablemente es una habilidad que no tendrá, pero esto no le impide compartir sus sentimientos y crear poesía a través de sus sentidos
