BMI MAG ISSUE #10 July 2014

Page 123

yachting & sailing the world at the world’s end

Luna Peter Seyfferth

These explorer yachts bear a close visual and often functional resemblance to ships built for exploration and work in challenging (frequently polar) sea and weather conditions, while their equipment, facilities and interior design can be compared to that on cruise megayachts of the same size. Their external lines say it all - high bows to cope with whatever the sea can throw at them, low sides towards the stern to facilitate loading and unloading gear. The compact superstructure is located forward or aft, to leave room for work areas or open-air relaxation zones. Here there are sizeable cranes - the largest can shift loads up to ten tons in weight - and dozens of toys, including submarines, speedboats, 25-foot sailboats and jetskis. Not forgetting the helicopter landing pad, covered swimming pools, barbeque areas, dining rooms, surround-sound plasma TVs, gym and a spa. Plus, of course, a crew that’s well into double figures. The overall concept, in fact, is tough outside, cosy inside. And it’s not all about brand-new builds - many owners seek work vessels launched several decades ago, built “like they used to be”, robust, slow and safe. The large number available on the charter market shows just how popular this type of ship is, as there are dozens of them available, from 25 to over 100 metres. All you have to do is choose whereabouts on the edge of the world you want to sail to. Because an explorer knows no limits - turn its bows to the open sea, and it will take you anywhere.

La característica de los explorers es la cercanía estética y muchas veces funcional con los barcos de exploración y de trabajo en mares difíciles (sobretodo aguas polares) unida a los detalles y al diseño de los interiores que no se alejan de los megayates para cruceros de iguales dimensiones. Sus líneas externas son bien marcadas: la proa es alta para enfrentar cualquier tipo de mar, las amuradas descienden hacia la popa para facilitar la carga y descarga del equipamiento. La estructura superior es compacta y desplazada hacia proa o hacia popa dejando más espacio a las zonas de trabajo (o de placer aquellas que se encuentran al descubierto), donde se ubican enormes grúas (las más grandes desplazan cargas de hasta 10 toneladas) y decenas de toys: submarinos, lanchas veloces, veleros de 25’, waterbike, etc. Además de los helipuertos, piscinas en cubierta, zonas para la barbacoa, comedores, televisores de plasma, surround, gimnasio y spa y numerosas personas de la tripulación. En resumen: duros por fuera y tiernos por dentro. No es sólo una carrera hacia lo moderno. Es más, varios buscan una nave de trabajo de unas décadas atrás, construidas «como se hacía antes», resistentes, lentas y seguras. Un testimonio clave de esta nueva tendencia en crecimiento es el mercado de los chárteres. Hoy podéis encontrar decenas que parten de los 25 hasta los 100 metros y elegir en cual zona del mundo en las fronteras del mismo deseáis navegar. Porque un explorer no conoce límites, podéis dejarlo navegar y os llevará adondequiera!

121


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.