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4.1.1 Gestión Integral de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas
técnicas fueron usadas por las mujeres y hombres andinos para manejar el agua y crear tierras de cultivo: entre otras los sistemas hidráulicos particulares a las diversas condiciones naturales; los "waru waru", "camellones" o “sucaqollus” para las planicies inundables del entorno del lago Titicaca; las “qochas” para capturar las aguas de las lluvias; y las más conocidas terrazas de cultivo o “andenes” para aprovechas las empinadas laderas andinas, el manejo de bofedales, sistemas de riego, acueductos, etc. El día de hoy, mucho de los saberes ancestrales que permitieron la convivencia armónica con los Andes son subutilizados, las tecnologías están relegadas y las poblaciones que las hicieron posibles se encuentran marginadas.
Nuestras culturas ancestrales establecieron un modelo de vida basado en una agricultura y ganadería sustentables. Las comunidades constituyeron una sociedad en armonía con el medio ambiente y con altos valores de complementariedad y reciprocidad, sin embargo, el día de hoy, casi la totalidad de las poblaciones indígenas en los Andes comparten un conjunto similar de problemas con relación a su situación social, política y económica, así como con la gestión de sus recursos naturales.
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Si bien la visión del agua en la región andina tiene particularidades de acuerdo a las distintas culturas ancestrales existentes en general para los pueblos andinos, el agua es mucho más que un recurso hídrico, el agua es un ser vivo, proveedor de vida y de animación del universo. Con el agua se dialoga, se le trata con cariño, se le cría. Esta visión ha sido factor fundamental para la adecuada cosecha, conservación y reproducción de los recursos hídricos. El agua es la base de la reciprocidad y complementariedad y permite la integración de los seres vivos, la articulación de la naturaleza y de la sociedad humana. Ordena la vida de los individuos, presenta la diferencia no como oposición sino como complementariedad, y facilita la solución de los conflictos sobre la base de acuerdos comunitarios.
Rojas et al. (2019) en su documento Estrategia del agua 2019 – 2022 indican cinco mensajes principales:
a) El agua y el saneamiento es un derecho humano; el compromiso mundial es lograr el acceso universal para el año 2030. b) La gestión de los servicios debe dar un salto cualitativo para brindar agua y saneamiento seguro. c) Se debe proteger los cuerpos de agua de la contaminación, para que se garantice la disponibilidad de agua y la preservación de la biodiversidad, fomentando la economía circular. d) El riego agrícola contribuye a la Seguridad Alimentaria. ALC tiene un alto potencial para reducir la desnutrición y el hambre. e) La Gestión Integrada del Recurso Hídrico debe consolidarse para el aprovechamiento sostenible y un mejor control de las sequías y las inundaciones.
El año 2010 Bolivia logró que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en una votación histórica reconozca el “Derecho al Agua Potable y al Saneamiento” como un derecho humano.
4.1.1 Gestión Integral de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas
“La Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) se define como un proceso que promueve la gestión y el desarrollo coordinados del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa, sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas vitales”. La GIRH contribuye a una mayor coordinación en el desarrollo y gestión de tierras, aguas superficiales y subterráneas, cuencas fluviales, e intereses aguas arriba y aguas abajo (Global Water Partnership, Technical Advisory Committee TAC, 2000). El manejo integral de cuencas (MIC) es el conjunto de